Comencé a comentar los libros que había leído en una página llamada Entrelectores, en la que ahora no me encuentro, tal vez porque llevaba demasiado tiempo sin actividad y me eliminaron. En un viejo blog también tenía algunos comentarios sobre libros leídos. Ahora quiero reunir todos los comentarios en este blog, para tenerlos a mano y como copia de seguridad.
LAS UVAS DE LA IRA DE JOHN STEINBECK
Fue una de mis lecturas de juventud, cuando compraba libros de editorial Reno, muy baratos, casi los únicos que podía permitirme junto con los de Bruguera. Eran dos tomos que leí casi sin aliento. Una historia inolvidable, real, cruda, dura y que luego llevaría a la pantalla John Ford, uno de mis directores favoritos. Este primer contacto con Steinbeck hizo que siguiera leyendo su obra y se convirtiera en uno de mis escritores favoritos. Una obra imprescindible para un lector interesado en la literatura del siglo XX
La complejidad de un personaje dostoievskiano
Reseña del libro
Nueva historia de Mouchette
Los libros de Bernanos no son fáciles de leer, especialmente para un lector que busque más la diversión y el entretenimiento que otra cosa. También te puede echar para atrás el que sea un escritor católico confeso si no comulgas con sus ideas. No obstante su calidad literaria es innegable y su sensibilidad hacia el alma humana y el tratamiento de sus personajes a mí me recuerda mucho a Dostoievsky. El personaje de Mouchette, supuestamente poco más que una adolescente en la novela, es de una complejidad psicológica apabullante, entroncada también con los conceptos de bien y el mal tan peculiares de estos escritores católicos de su época, como Julien Greene o Graham Green. Resulta curioso observar que mientras la novela Lolita de Nabukov siempre ha generado polémicas, un personaje de edad parecida tratado de una forma muy diferente no ha levantado la menor polémica, aunque tengan ciertas características muy parecidas. Una novela imprescindible para quien guste de la buena literatura y sea un apasionado de Dostoievsky.
ULISES DE JAMES JOYCE
NOTA PREVIA: Solo mi cabezonería va a conseguir que llegue a buen puerto. Después de haber escrito toda la reseña, y antes de guardarla, se me fue todo a… (me guardo la expresión). Mi portatil debe tener algún problema, esto no va, a ver si luego le pongo el antivirus. Pero a cabezón no me gana nadie, como dice mi mujer. Así que rehago todo lo escrito. MIS IMPRESIONES PERSONALES Como decíamos ayer (en expresión de Fray Luis de León) compré esta novela en el barrio de Arguelles, en Madrid, allá por el año 1978. Visitaba mucho el barrio con mi amigo Antonio porque allí vivía su madre, y me acostumbré a comprar allí casi todos mis libros, en un quiosco que regentaba, si no recuerdo mal, un argentino. La edición que tengo en mi biblioteca personal es de Editorial Bruguera, de bolsillo, del año 1976. Excelente traducción de Jose-María Valverde. Tendría yo por entonces unos 22 años y atravesaba la fase más infernal de mi enfermedad depresiva, por lo que ponerme a leer el Ulises fue más cabezonería que otra cosa. Quería conocer a toda costa una de las obras cumbre de la literatura universal y nada ni nadie me lo iba a impedir. Como hago siempre en estos casos, coloco la novela sobre la mesita de noche y así llueva o truene leo un par de páginas todas las noches, al menos dos. Tardé un año en leerla entera, pero lo hice, así me parta un rayo. La impresión que obtuve fue que sin duda estaba ante una de las obras cumbres de la literatura universal, por su originalidad, por su estilo, por un montón de razones. Pero ello no obstante estaba claro que aquello era un verdadero ladrillo. Con el tiempo, y especialmente cuando me dediqué en serio a escribir, la releí por segunda vez, luego por tercera y hasta por cuarta. Ahora estoy pensando en leerla por quinta vez. Creo que la he exprimido bien, he sacado mucho provecho y hasta he disfrutado de ella. La considero imprescindible para todo aquel que desee ser escritor y un buen escritor. ESTA ES LA RESEÑA QUE HICE EN ENTRELECTORES Reseñas ULISES Publicada por Creo que también lo compré en el tenderete de Argüelles que menciono al hablar de Proust y su Búsqueda del tiempo perdido. Una edición de bolsillo barata y en oferta.Yo estaba dispuesto a leer todos los clásicos, uno tras otro, y a cualquier precio. Necesitaba descubrirlos a todos para elegir mis favoritos y disfrutar con ellos.rnrn Por entonces, con unos 19 o 20 años, sabía muy bien quién era Joyce y que resultaba imprescindible leer su \”Ulises\”. Debo decir que para mí supuso una auténtica revolución. Había estado leyendo a clásicos del XIX y de pronto me encuentro con una ruptura, una grieta, en la historia de la literatura. Después de Joyce ya nada sería igual. Para un escritor, como es mi caso, no haber leído a Joyce, y concretamente su Ulises, hubiera sido tanto como ser un tragón o un gourmet, o como quieran denominarlo, y no haber probado nunca la paella, el cocido madrileño, los callos a la madrileña, la fabada asturiana, etc. Si no has leído a Joyce y te llamas escritor, es como si te consideraras un gourmet y nunca hubieras probado el cocido, la fabada, los callos, los riñones al jerez, la paella, etc etc. rnrn A Joyce hay que leerlo por obligación y si es posible disfrutarlo con pasión. La lectura del Ulises no es fácil y hay que tomárselo con calma. Lo mismo que si te tomas deprisa y corriendo una buena fabada… Puede haber gases. Si sufres de indigestión con su lectura, déjala y retómala meses más tarde o años. En algún momento un lector lo disfrutará y aprenderá mucho. Eso sí, hay que prepararse, vaciar el estómago, pedir un buen vino, meterse en un lugar discreto y comenzar con la fabada, sin prisas, degustando cada cucharada, y si luego sientes ganas de eructar… te tomas un buen Rioja o un Ribera del Duero y te levantas y estiras las piernas y miras la decoración del cuarto… y… Me da igual lo indigesta que sea una fabada, soy asturiano, me las como desde niño y disfruto como un enano. Recuerdo la primera fabada que comí. Era de Litoral, de bote, y agarré una buena indigestión y tuve gases. Porque era niño y tragón y me la comí toda, toda. Con el Ulises pasa lo mismo. Precaución, eso sí, pero a disfrutar. SINOPSIS Como saben todos los que hayan oído hablar de esta obra, la acción transcurre en Dublín y es la historia de un día en la vida de Leopold Bloom, el protagonista, un agente publicitario, de su mujer Molly, cantante profesional, y del joven Stephen Dedalus, que si no recuerdo mal protagonizaría su novela Retrato del artista adolescente. Sigue el patrón de la Odisea de Homero y como imaginarán, teniendo en cuenta que son más de mil páginas, la odisea es considerable. El diálogo interno del protagonista es fantástico y revolucionaría para siempre la forma de escribir de los autores que le siguieron. FICHA TÉCNICA AUTOR: James Joyce. TÍTULO ORIGINAL: Ulysses. EDITORIAL: Bruguera Libro amigo-Lumen 1976. ISBN 84-02-06644-5 GÉNERO: Narrativa. Slictik Postdata: Pronto subiré la biografía y bibliografía de Joyce a Efemérides. Parafraseando el diálogo interno de Leopold Bloom: “César… Cesitar… eres tan cabezón que un día te vas a comer las paredes, solo porque alguien te diga que no se pueden comer… especialmente si te lo dice tu mujer… Fuiste guardando cada párrafo que escribías, para que no te volviera a pasar lo mismo y luego escaneaste la portada de tu libro y lo subiste a tu blog y copiaste la URL aquí y resultó que el tamaño era enorme, y lo volviste a recortar y lo volviste a subir, y resultó que seguía siendo enorme, y decidiste copiar la URL de la fotito, sin editar, y te quedó muy pequeñita, y decidiste copiar la foto de la portada del libro que aparece en “Entrelectores” y luego decidiste copiar la reseña que hiciste allí… y luego, que es casi la hora de comer y no has desayunado ni te has quitado el pijama… y como se entere tu amada Conchi, te va a dar detrás de las orejas y lo tendrás bien merecido… Y todo porque se te ocurrió encender el ordenador para que se fuera encendiendo con su parsimonia habitual y su pausado vivir y así poder usarlo después del desayuno. Y viste un folleto sobre el arte de la creación mental que tenías al lado del ordenador para subir un texto a tu blog, el Guerrero impecable, y ya te liaste, César, Cesarín, idiotín, que te lías como una madeja y eres un adicto a toda clase de creación y te lías y te lías… ¡Oh my God! Que Dios me perdone, pero no volveré a hacer esto otra vez. Y ahora ponte a hacer todo lo que tienes pendiente, incluida la comida, para que tu Conchi lo tenga todo listao cuando regrese agotada del trabajo y luego… m… no lo volveré a hacer nunca… nunca… nunca… Y esto sería una imitación humorística y no demasiado literal, pero sí bastante, de un monólogo interno del cuitado de Leopold Bloom, que es casi tan cuitado como Cesarín. Y tuviste que subir la dichosa fotito, aunque fuera como archivo adjunto, por c… que tú eres más cabezón que nadie. Y ya no vas a desayunar, que son las trece horas… y no te has afeitado. Que Dios me coja confesado. Y lean, lean el Ulises de Joyce, y disfruten del diálogo interno del bueno de Leopold, que sois como dos gotitas de agua, Cesarín, majín. NOTA: Aprovecho que en mi relato “La rebelión de los libros” que estoy subiendo al hilo “Celebrando el día del libro” se mencionan unos cuantos libros escogidos y robotizados, para subir aquí las reseñas que de esos libros hice en mi página de Entrelectores. EL PODER Y LA GLORIA Publicada por Recuerdo que con dieciocho años comencé a comprar libros para iniciar mi biblioteca personal. La mayoría de ellos eran de la colección Reno de Plaza y Janés. Eran baratos, ediciones completas y fáciles de leer, aparte de estar muy bien editados para su precio (después de más de treinta años aún se conservan en buen estado. Creo recordar que compré el Poder y la gloria junto con Cada hombre en su noche de Julien Green. Ambos autores formaron parte de mis favoritos desde aquel momento y nunca han dejado de serlos. Una de las características que más me gustan de Graham Greene es su facilidad para la narración, un estilo sencillo pero cien por cien efectivo. Ninguna de sus novelas me aburrió nunca. Son obras maestras de la literatura y sencillas y divertidas de leer. Sus personajes son antológicos, como este cura, protagonista de la novela. Cualquiera de sus obras merece al menos una primera lectura. Ésta en concreto también forma parte de mi lista de relecturas. La novela cuenta la historia de un sacerdote católico romano quien se encuentra en el estado mexicano de Tabasco durante la década de 1930, un tiempo en que el gobierno mexicano luchó por suprimir a la Iglesia Católica Romana en varias áreas del país, época conocida como la Guerra Cristera.
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