CURSILLO DE YOGA MENTAL/ SEGUNDA ETAPA
CLASE DOCE
Saludo budista.
En la anterior clase hicimos todos los ejercicios de energetización de kriyayoga, hoy vamos a hacer los ejercicios completos de calentamiento de taichí y en la próxima clase haremos los pases mágicos de Castaneda. Puede resultar aburrida tanta repetición y muy complicado hacerlo todos los días porque andamos demasiado ocupados y el poco tiempo de ocio que conseguimos lo queremos emplear en descansar, pero lo mismo que no por ello dejamos de hacer la comida todos los días, porque si no nos alimentamos no podemos seguir viviendo, con estos ejercicios sucede algo parecido, porque en realidad nos estamos alimentando, aunque sea energéticamente, emocionalmente, mentalmente y psíquicamente. Ya sé que esto no es tan evidente como en la alimentación física pero sólo tenemos que analizar cómo estamos cuando la depresión se apodera de nosotros y perdemos hasta los deseos de vivir para darnos cuenta de lo importante que es recargar energía y que la batería vital que nos permite seguir existiendo esté siempre repleta. Al menos debemos intentar practicarlos los fines de semana.
NOTA: Para los seguidores del blog. Estoy confeccionando un manual completo de los ejercicios de taichí. No poseo ilustraciones pero creo que son fácilmente comprensibles. Ya las subiré en su momento. Los interesados en los ejercicios de energetización de kriyayoga o en los pases mágicos de Castaneda pueden ponerse en contacto conmigo a través de mi correo electrónico cesargarcia434@gmail.com y se los facilitaré.
Como hacemos todos los días frotamos las palmas de las manos, donde están chakras secundarios y las vamos aplicando por todo el cuerpo, nos peinamos con las palmas hacia atrás, frente, ojos, oídos, etc.
Hoy comenzamos una serie de ejercicios físicos de estiramiento para que las posturas de yoga físico que seguiremos haciendo no nos causen alguna lesión por falta de calentamiento y estiramiento. Los ejercicios los tenéis en las fotocopias que os he distribuido. Ni se os ocurra hacer algunos que son muy complicados y solo los puede hacer mi hija Sara que fue gimnasta rítmica. Buscad los sencillos y hacerlos durante el tiempo que os marca el letrero.
MANTRAS
Hoy trabajaremos con el mantra HAM que el que activa el quinto chakra. Trabajaremos con este chakra en la relajación. También nos serviremos del mantra KEY, que nos vitaliza y nos ayuda a superar nuestros problemas de salud.
CONCENTRACIÓN SOBRE UN PUNTO DE LUZ
Repasaremos el ejercicio que hicimos la semana pasada para los que no estuvieron en clase y aprovecharemos para ir dominando y perfeccionando el ejercicio.
A los lectores del blog les remito a la clase anterior.
RELAJACIÓN
Hoy nos vamos a relajar aprovechando el ejercicio de concentración sobre el punto de luz. Hemos terminado con el punto de luz en el centro de la cabeza, en la glándula pineal, que es su casa, digamos, donde reside habitualmente. Nuestra mente no es un circuito neuronal que distribuye corrientes eléctricas entre neuronas y permite que la información llegue al cerebro y desde él se distribuyan las órdenes; nuestra mente es mucho más que eso. Digamos que el cerebro es el hardware, utilizando la terminología informática, y la mente es el software, aunque en realidad este programa no está escrito en el cerebro, en las neuronas, sino que es también un auténtico hardware, aunque no es visible puesto que se trata de energía. Aunque la ciencia va progresando cada vez más y se van creando instrumentos que nos permiten ir viendo más y más partículas subatómicas (acabo de escuchar en la radio la noticia de un nuevo microscopio) todavía existen energías o formas de existencia que nos son desconocidas porque no las podemos percibir a través de nuestros sentidos físicos y de nuestros aparatos y artilugios. Una de ellas es la mente, una energía que podemos imaginar como un puntito de luz en la oscuridad. No se necesita más para que en ella quepa la mente. La materia física es compleja y requiere mucho espacio para almacenar mucha información (caso de nuestro cerebro dentro del cráneo) pero en un puntito de energía se puede almacenar toda una compleja mente humana. De hecho ya se están estudiando ordenadores cuánticos que permitirían un enorme almacenamiento de energía en una partícula diminuta.
Este punto de luz, como hemos visto en el ejercicio anterior, sale de su residencia, en la glándula pineal, desde donde está conectado con los circuitos neuronales y percibe todo el mundo físico a través de los estímulos que le llegan a través de los sentidos y controla y pone orden en nuestro cuerpo y en nuestras vidas físicas. Pero sucede que debido a una gran emoción, bien sea positiva como la alegría o negativa como el dolor, la tristeza, o debido a otros graves desequilibrios energéticos, como puede ser la falta de alimentación o el exceso de ella o debido a otras numerosas causas, éste punto de luz, nuestra mente, sale de su casa y se proyecta hacia el exterior, solo que no encuentra el mundo físico y material puesto que esa energía no es del mundo material, pertenece al mundo mental o psíquico. Es por ello que visualizamos una gran oscuridad, una noche, una llanura oscura por donde se desplaza ese punto de luz que está en otra dimensión donde no existe la materia ni es espacio tiempo. En la tercera etapa del cursillo aprenderemos la técnica de la proyección mental y haremos numerosos ejercicios, pero de momento nos basta con aprender lo esencial de esta técnica y saber cómo funciona.
En el ejercicio anterior vimos cómo el punto de luz-nuestra-mente puede viajar hacia el pasado o el futuro sin pasar por el mundo de la materia, viaja en otra dimensión, algo así como el hiper-espacio en las novelas de ciencia-ficción. Es por eso que nuestra mente no encuentra obstáculos físicos que hagan imposible esa especie de viaje en el tiempo hacia atrás. Es por ello que podemos recordar y nuestros recuerdos son tan vivos. Los cientifistas dicen que recordamos porque nuestros recuerdos están almacenados en el circuito neuronal, en algunas partes de nuestro cerebro físico, lo cual es cierto, pero no recordamos por eso, simplemente almacenamos en el hardware los datos que nos facilita el software que es nuestra mente. Si ella no pudiera viajar no tendríamos recuerdos, solo percibiríamos el momento. Si recordamos es porque viajamos hacia el pasado y la mente de esta forma activa la información que está encriptada en el hardware, digamos que la mente es la desencriptadora.
La mente nos permite comunicarnos entre nosotros puesto que es el contacto entre mentes, entre puntos de luz, el que permite las relaciones humanas y no los sentidos físicos o el lenguaje que serían un hardware muerto, inanimado, sin el software de nuestra mente. De esta forma se podría decir que la genial intuición que tuvo el bueno de Jung sobre el subconsciente colectivo es la forma metafórica de ver las relaciones en la oscuridad, en el hiper-espacio de esos puntitos de luz o mentes. Es por eso que cuando ese tipo de contacto no funciona se generan los asesinos en serie que carecen de empatía al no ser sus mentes capaces de entrar en contacto con las otras y de esta forma sentir la empatía que acompaña a esos contactos. Es por eso que se producen ciertos trastornos y patologías que la medicina moderna, siempre tan pendiente del hardware, es incapaz de arreglar. Intentan “dormir” los cerebros, las mentes que “bullen” demasiado, que son demasiado sensibles, que pueden percibir escenas en ese “hiper-espacio”, escuchar voces de conversaciones que se están produciendo en otro espacio-tiempo, para que de esta forma los enfermos no se aterroricen y dejen en paz a los “normales” que deben seguir con su vida en la materia, en esta dimensión, y conseguir cosas prácticas, como el dinero, en lugar de dedicarse a explorar con ese punto de luz-mente una dimensión desconocida. El hecho de que los grandes genios hayan descubierto grandes verdades a través de ese punto de luz que se mueve cuando entran en meditación o están en Babia o tienen la mirada “transpuesta” o como queramos expresar ese estado en el que no estamos aquí, aunque nuestro cuerpo lo esté, no les dice demasiado, se limitan a achacarlo a que a Newton le cayó una manzana en la cocorota y de esta forma su circuito neuronal entró en shock.
En ese mundo “hiper-espacial-mental, llamémoslo así con cierto regodeo humorístico, se producen curiosos y sorprendentes fenómenos que explicarían muchas cosas, pero claro, es mejor gastarse millones y millones en artilugios que dividan la materia física o salchichón hasta descubrir la partícula elemental, en lugar de mandar a nuestra mente a explorar y descubrir esas realidades. Lo mismo que se pueden producir fenómenos de videncia o de contactos en el subconsciente colectivo también se pueden generar muy graves patologías cuando la persona viaja en ese mundo para huir, para fugarse de la realidad, entonces entra en delirio, o sea en viaje mental por esa realidad, lo que los terapeutas convencionales califican con nombres rimbombantes como psicosis, esquizofrenia, paranoia, personalidad múltiple, etc cuando en realidad todo es una misma cosa, un viaje sin control en esa dimensión. Incluso aunque no seamos conscientes de ello, de alguna manera subconsciente sabemos que la mente viaja y por ello buscamos el sueño para descansar y relajar las tensiones y el estrés de la vida cotidiana y por eso buscamos el viaje en estado consciente cuando no somos capaces de afrontar la realidad y entramo en “delirios”. Estos delirios curiosamente son muy creativos cuando los utilizamos para escribir una novela o pintar un cuadro o componer una música, pero son terribles cuando el que huye intenta utilizar otros puntos de luz para huir de su personalidad y de esta forma “adquiere o compra” otras personalidades que convierten su patología en un pandemonium inexplicabale. Viajamos con la depresión, con la enfermedad mental, viajamos en sueño, viajamos cuando fantaseamos y escapamos de la realidad. Lo estamos haciendo todos los días, constantemente, pero lo achacamos a que se ha producido un bucle en nuestro circuito neuronal y la corriente eléctrica da vueltas como en un tiovivo. Digamos que si no poseyéramos coches iríamos a todas partes andando (realidad física) y si pudiéramos utilizar coches, trenes, aviones… pues iríamos más cómodos sentados tranquilamente en ellos. Eso es lo que pasa con nuestra mente. Creemos estar utilizando solo el cuerpo físico pero cuando lo necesitamos y aún en contra de nuestras convicciones más materialistas y agnósticas, no nos duele utilizar nuestra mente como vehículo para viajar donde nos plazca. No tenemos empacho en utilizar drogas, alcohol, estimulantes artificiales o incluso algunos inventos como la televisión para dejar que nuestra mente viaje sin control… luego nos quejamos de sufrir patologías severas y las achacamos al chivo expiatorio de los genes o a algún desperfecto de nuestro cuerpo, al que mandamos al taller porque él tiene la culpa de todo.
En la tercera etapa trabajaremos con la proyección mental y trataremos de aprender a controlarla y a utilizarla de forma positiva para desarrollar nuestra creatividad y solucionar nuestros problemas cotidianos. De momento hagamos que ese puntito de luz, o sea nuestra mente, viaje por el cuerpo y relaje las tensiones, activando la energía de los chakras.
QUINTO CHAKRA
Hemos viajado a través de los chakras y nos detenemos en el quinto, situado en la garganta. Los lectores del blog pueden repasar el archivo que habla de este chakra y aprender a activarlo y repararlo a través de algunas técnicas.
MEDITACIÓN
Nosotros vamos a aprovechar el viaje de ese punto de luz, o mente, para entrar en meditación. Ya no necesitamos atravesar puertas metafóricas ni encontrarnos con Milarepa, que nos ha ayudado mucho en el camino, tampoco necesitamos viajar al centro del universo para encontrarnos con los maestros o guías espirituales. Estamos aprendiendo a gatear por nuestra cuenta, como bebés espirituales. Dentro de nosotros, en ese punto de luz, en el yo interno o cuerpo de luz o alma o espíritu, reside la chispa divina, no necesitamos largos viajes ni sabios consejos de maestros, cuando nos hacemos conscientes de que la divinidad está en nosotros todo lo que necesitamos lo obtenemos de ella, luz, sabiduría, amor, felicidad, solución a nuestros problemas…
Hoy haremos que ese punto de luz o mente se desplace frente a nosotros, lo situamos a la altura del entrecejo, sobre la punta de la nariz, ligeramente separado de la cabeza y sin pararnos a elucubrar en la llanura oscura lo que hacemos es proyectar el punto de luz, proyectar nuestra mente de forma que regresemos al pasado. Para ello nos visualizamos en la oscuridad volviendo el cuerpo hacia atrás y mirando a nuestras espaldas. No es que el pasado esté atrás y el futuro delante y el cielo arriba y el infierno abajo, las coordenadas espaciales son creadas por nuestra mente cuando está en la materia para no perderse. Cuando está en su salsa no necesita del GPS. Ahora bien, nosotros vamos a seguir funcionando con metáforas materiales para no perdernos.
Miramos hacia atrás y proyectamos el punto de luz que al ir retrocediendo se va encontrando con otros puntos de luz que -¡oh sorpresa!- son nuestros, son nuestras propias mentes que están situadas en aquel presente que ya vivimos. Este es un fenómeno muy extraño pero que se conoce muy bien en la física cuántica. Podemos estar con nuestra mente en millones de lugares a la vez porque no existe el espacio y podemos vivir en millones de tiempos a la vez porque no existe el tiempo, tan solo basta con que nuestra mente se centre en lo que está haciendo.
En otro ejercicio haremos este viaje más despacio, ahora lo que nos interesa es llegar a un punto de nuestro pasado, hacia los nueve o diez años, cuando comenzó nuestra adolescencia. Estamos siguiendo ese viaje en el tiempo que iniciamos con el nacimiento y seguirá más allá de nuestra muerte o transición, porque la muerte no es el final de todo, como veremos. Al llegar allí observamos que otro punto de luz está frente a un rostro físico que es el nuestro cuando teníamos esa edad. Ha ocurrido un acontecimiento importante y la emotividad ha hecho que el punto de luz, nuestra mente, salga de su casa y esté frente a nosotros, preparada para proyectarse. No vamos a dejar que lo haga, nos vamos a fusionar con ella, vamos a hacer que esos dos puntos de luz sean uno solo. No es complicado puesto que es nuestra propia mente, solo que consciente en dos tiempos diferentes. Al fusionarnos recordamos con intensidad y nuestro yo adolescente toma las riendas. Elegimos esa escena porque es una encrucijada en nuestra vida, allí elegimos un camino cuando pudimos elegir otro.
En mi caso, y para que os sirva de ejemplo, voy a elegir un momento que cambió mi vida. Estoy en una escuela, tengo nueve años. Voy a imaginar que es invierno y está lloviendo. El maestro nos hace recitar el poema de Machado, ese de lluvia tras los cristales. He elegido ese recuerdo porque es muy intenso. Se abre la puerta de la escuela y entra un fraile con el hábito negro, el maestro nos lo presenta y nos dice que está reclutando vocaciones. Nos habla de un colegio maravilloso y nuevo, el mejor de España, y que posee campos de futbol, baloncesto, balonmano, piscina… una maravilla. Adoro el futbol, soy del Real Madrid y colecciono cromos de Gento, Amancio, etc. Quiero ir a ese colegio y practicar futbol, quiero ser como Gento, correr mucho y que nadie me pille con el balón.
Cuando el fraile ha preguntado quién quería ir al colegio, he levantado la mano, de forma inconsciente, algo me ha empujado a ello, algo que estaba en mi interior, algo poderoso. En realidad ha sido mi propia mente del futuro la que ha tomado la decisión sabiendo que era importante que la tomara. ¿Y ahora qué? Ahora sé que mis padres no pueden pagarme el colegio y que ha sido una pérdida de tiempo… Aparentemente porque fraile y maestro me acompañan a casa y allí intentan convencer a mis padres de que me dejen ir al colegio. Solucionan todas las pegas, yo soy muy listo, un genio y tendré becas todos los cursos, mis padres solo tendrán que hacer el gasto inicial, mucho porque el ajuar es mucho, pero no se puede perder una mente tan privilegiada como la mía, dice el maestro. La humanidad perderá mucho, reitera, y el fraile dice que Dios me ha elegido. Mis padres, tras una dura batalla, acaban derrotados. Yo observo la escena pasmado, en realidad solo soy un niño que memoriza algunas cosas porque machaca mucho, soy muy cabezón, pero no tengo una memoria portentosa, ¿de qué hablan? No importa de lo que hablen, porque en ese momento, en la encrucijada de mi vida, alguien, tal vez yo mismo, mi yo futuro, tomó una decisión. Conseguí estudiar el bachillerato y mi vida cambió, ahora soy burócrata, no es gran cosa, pero mucho mejor que ser minero del carbón, lo que me esperaba porque mi padre también lo era y no veo que yo hubiera podido ser otra cosa, porque no hubiera estudiado y al salir de la escuela o iba a la mina, lo más fácil o encontraba otro trabajo, ¿pero cuál? Mi vida cambió en aquella encrucijada.
Quiero que vosotros elijáis la vuestra y visualicéis otros futuros posibles si la decisión hubiera sido otra. Estamos en una encrucijada de nuestra vida. En la encrucijada de nuestro momento presente tomaremos otra decisión y elegiremos el camino del corazón. Ese será también el ejercicio para la próxima semana. Vamos a imaginarnos como hubiera cambiado nuestra vida si en lugar de elegir esto hubiéramos elegido aquello o no hubiéramos dejado que nuestros padres o familiares hubieran elegido por nosotros o no nos hubiéramos dejado llevar por el miedo al tomar ciertas decisiones.
Ahora regresamos de ese viaje mental y el punto de luz-nuestra mente regresa a casa, entra en contacto con las neuronas y recibe los estímulos correspondientes. Pregunta. ¿ha pasado algo importante mientras estaba fuera? Contestan: nada, el cuerpo está relajado y ha descansado. Tomamos posesión de nuevo de él y movemos los dedos de manos y piernas y regresamos al mundo material abriendo los ojos.
RECAPITULACIÓN
Antes de terminar la clase recapitulamos. Parece una tontería porque siempre decimos lo mismo, estamos mal, las cosas no han cambiado, no hemos mejorado, nuestra vida sigue tan mal como siempre… ¿Entonces por qué lo hacemos? Porque expresarlo verbalmente nos permite un análisis con otra perspectiva de nuestros problemas, nos permite hacernos conscientes de nuestro estado de ánimo, de nuestra conducta, de nuestra estrategia para solucionar nuestros problemas, de cómo nos relacionamos con los demás y de cómo ellos se relacionan con nosotros. En lugar de viajar con nuestra mente, la centramos en el mundo material, a través de la palabra y conseguimos que se forme una imagen material nítida del problema. Puede que no encontremos soluciones, de momento, puede que el dolor, la tristeza, la patología siga ahí, destrozando nuestra vida, pero al menos es algo real, algo a lo que enfrentarnos.
Quiero que recordéis algo muy importante:
LA ENFERMEDAD MENTAL NO ES OTRA COSA QUE UNA HUIDA DE LA REALIDAD, UNA FUGA. NUESTRA MENTE VIAJA, COMO UN PUNTITO DE LUZ EN LA OSCURIDAD, Y SE PIERDE EN LABERINTOS Y CAMINOS INFERNALES. NO EXISTEN VOCES QUE NOS ORDENAN, ES NUESTRA MENTE LA QUE OYE VOCES EN OTRO ESPACIO-TIEMPO. NO SON OTRAS PERSONALIDADES LAS QUE SE APODERAN DE LA NUESTRA, ES LA NUESTRA LA QUE ENTRAEN CONTACTO EMPÁTICO CON OTRAS PERSONALIDADES, FUSIONANDO EL PUNTO DE LUZ Y APROPIÁNDOSE EMPÁTICAMENTE DE ELLAS. PODEMOS ELEGIR, PODEMOS SUPERAR LA ENFERMEDAD MENTAL, PODEMOS BLOQUEAR LA MENTE, PODEMOS CONTROLAR EL PUNTO DE LUZ. LA CHISPA DIVINA LATE EN NUESTRO INTERIOR, LO PODEMOS TODO, EL AMOR ES POSIBLE. NO TENEMOS QUE ESPERAR HASTA QUE LA GENÉTICA AVANCE Y NOS SUSTITUYA LAS PIEZAS DE RECAMBIO. AQUÍ Y AHORA PODEMOS LOGRAR EL CONTROL DE NUESTRA MENTE, SUPERAR LA ENFERMEDAD MENTAL Y SER FELICES.
Pero no es fácil. Llevará tiempo y trabajo, sufrimiento. Tal vez toda una vida. Estamos aquí para aprender lecciones espirituales. No nos vamos a llevar el dinero, ni las mansiones ni los cochazos. No nos vamos a llevar nada, excepto nosotros, ese puntito de luz. Lo que hagamos con él será lo que cuente porque la materia es solo la escuela a donde nos han enviado, las cuatro paredes que nos encierran momentáneamente, mientras llega el recreo, mientras ascendemos de curso.
Saludo budista
QUE LA PAZ PROFUNDA ESTÉ CON VOSOTROS