Categoría: LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES XXI


LA VIDA POR LAWRENCE DURRELL

CLEA, CUARTETO DE ALEJANDRÍA IV

-Por arduo que sea el camino, uno termina por aceptar los términos de la verdad, escribió Pursewarden en alguna parte. Sí, pero yo descubría inesperadamente que la verdad era nutricia, como una fría ola que nos lleva paso a paso hacia el propio conocimiento, hacia la propia realización.

-Los enamorados, como los médicos, colorean una medicina intragable para engañar el paladar del incauto paciente.

-Veía también que el amante y el amado, el observador y el observado emiten, el uno hacia el otro, radiaciones, (“La percepción tiene la forma de un beso, el veneno penetra con el beso” escribe Pursewarden). Entonces, a partir de esas radiaciones, infieren las propiedades del amor, lo juzgan desde esa estrecha franja luminosa con un inmenso margen desconocido (“la refracción”) y proceden luego a referirlo a una concepción generalizada, como algo constante en sus cualidades, universal en su funcionamiento. ¡Qué lección tan valiosa para el arte y para la vida!

-La horrible metamorfosis causada por el baño ácido de la verdad, como hubiera podido decir Pursewarden. *

-“Recrear la realidad”, escribí en alguna parte; palabras temerarias y presuntuosas, por cierto, pues es la realidad la que nos crea y recrea en su lenta rueda.

-Hacemos el amor sencillamente para confirmar nuestra propia soledad.

-Nos transformamos en nuestros propios sueños.

-En realidad, en su substancia, no hacemos más que reflejar los cuadros de la imaginación.

-Entre aquellas espirales, el lamentable mundo de los hombres sigue su marcha, sin conciencia ni creencias, repitiendo hasta el infinito sus gestos de angustia, remordimientos y amor. Demonax, el filósofo, decía: Nadie desea ser malo, y lo llamaron cínico por sus sufrimientos. Y Pursewarden, en otro tiempo, en otro, en otra lengua, replicó: Estar semidespierto en un mundo de sonámbulos es aterrador al principio. ¡Luego uno aprende a disimular!

– La música fue inventada para afirmar la soledad el hombre.

-El mundo es un fenómeno biológico que solo acabará cuando todos los hombres hayan poseído a todas las mujeres, todas las mujeres a todos los hombres. Naturalmente, esto llevará cierto tiempo. Mientras tanto lo único que podemos hacer es cooperar con las fuerzas de la naturaleza exprimiendo las uvas con toda nuestra fuerza. En cuanto al más allá, a la otra vida, ¿en qué otra cosa puede consistir sino en la saciedad? El juego de las sombras del Paraíso, hanums encantadoras revoloteando a través de las pantallas del recuerdo, no deseadas ya no, no deseando ya ser deseadas. Todos en paz por fin.

-Hemos vivido siempre a contrapelo de nuestros intelectos. El verdadero maestro es el sufrimiento. Sí, he aprendido, pero ¡a qué precio!

-Los verdaderos amantes existen por amor del amor.

-La más tierna, la más trágica de nuestras ilusiones es probablemente la de creer que nuestros actos pueden sumar o restar algo a la cantidad total de bien y de mal del universo.

-Me refiero a la mutabilidad de toda verdad. Un mismo hecho puede tener mil motivos, todos igualmente válidos, y además mil rostros. ¡Hay tantas verdades que no tienen nada que ver con los hechos! Su deber es perseguirlos hasta conseguir atraparlos. En cada instante la multiplicidad acecha a sus espaldas.

*No buscar este autor, es un personaje de Durrell.

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES XX


DOSTOIEVSKI

dostoievski

El sentimiento no se dispersa, sino que se reconcentra.
Noches blancas

Escuche, ¿por qué no nos tratamos unos a otros como hermanos? ¿Por qué hasta el hombre más bueno disimula y calla en presencia de otro? ¿Por qué no decir sin rodeos lo que tiene uno en el corazón, inmediatamente, cuando sabe uno que su palabra no se la llevará el viento? ¿Por qué parecer más adusto de lo que uno es en realidad? Es como si cada cual temiera violentar los propios sentimientos si los expresa libremente.

¡Dios mío! ¡Sólo un momento de bienaventuranza! Pero, ¿acaso eso es poco para toda una vida humana?

EL ETERNO MARIDO

«Evidentemente, hay fisonomías que nos inspiran, no se sabe por qué, una invencible repugnancia».

ANDRÉ GIDE

Sólo las almas muy banales alcanzan fácilmente la expresión sincera de su personalidad. Pues una personalidad nueva sólo se expresa sinceramente en una forma nueva. La frase que nos es personal ha de ser tan particularmente difícil de tensar como el arco de Ulises.

Considerando que el adorno no tiene razón de ser si no es para ocultar algún defecto, y que sólo el pensamiento que no es lo bastante bello debe temer la perfecta desnudez.

El orgullo y el aburrimiento son los dos más auténticos productos del infierno.

Los mejores de mis pensamientos fueron los de mi juventud, aquellos de los que dudé, por simpatía, y que querría recobrar.

El ser se abandona cuando no tiene nada más en qué pensar que en sí mismo; sólo me esfuerzo por amor, es decir, por los otros.

¿Qué es este vapor que sube de las profundidades del ser, que turba la mirada y que le emborracha a uno? El yo se hincha, se entumece, se despliega, expone todos sus horrores. La fatiga contribuye; uno pierde todo control sobre sí mismo; la voz se eleva, desafina, uno se oye proferir con suficiencia palabras inconsideradas que querría inmediatamente recobrar; uno asiste, impotente, a esa parodia miserable de un ser odioso que toma el lugar de uno, representa el personaje de uno, que uno querría (que uno no puede) desautorizar… pues es uno mismo.

Pero no; no quiero para nada una felicidad que la clarividencia puede ajar. Hay que saber encontrar la felicidad más allá. Aceptación; confianza; serenidad: virtudes de viejo. La edad de la lucha con el ángel ya pasó.

Todos los pensamientos que hasta no hace mucho alimentaba el deseo, todas las inquietudes que suscitaba, ¡qué difícil, ay, se vuelve entenderlos, cuando se agota la fuente del anhelo! Y ¿cómo asombrarse entonces de la intransigencia de aquellos a los que el deseo nunca ha empujado?… Parece, con la edad, que uno haya exagerado un poquito sus exigencias, y se asombra uno de ver a otros más jóvenes que uno dejarse atormentar por él. Las olas vuelven a caer cuando el viento ha dejado de soplar; todo el océano se duerme para poder reflejar el cielo. Saber desear lo inevitable: toda la sabiduría está ahí. Toda la sabiduría del viejo.

No esforzarse hacia el placer sino encontrar el propio placer en el esfuerzo mismo, es el secreto de mi felicidad.

He notado con frecuencia que el número de personas honradas (susceptibles de heroísmo, de abnegación, etc.) es mucho mayor de lo que se cree. Y son ellos los que dan de la humanidad la más ventajosa y también la más real imagen.

Odio el misticismo… sí, sin duda. Y sin embargo, mi angustia es de orden casi místico. Que tantos sufrimientos puedan ser en vano, esa idea me resulta intolerable; me tiene en vela por la noche; me despierta… No puedo, no quiero admitirlo.

Pues es absurdo pretender condenar, en nombre del futuro, todo el pasado; es absurdo no reconocer aquí, como en todas partes, una filiación, una continuidad, y que el espíritu que los anima, más o menos oprimido, nunca ha dejado de existir. Siempre ha habido, frente a los satisfechos que se instalan en la época presente en la que prosperan y echan carnes, espíritus inquietos a los que atormenta una secreta exigencia, a los que no satisface en absoluto el bienestar egoísta y que prefieren la marcha al reposo.

EDUARDO MENDOZA

De aquella etapa recuerdo que arrojaba con alegría el tiempo por la borda, en la esperanza de que el globo alzara vuelo y me llevara a un futuro mejor. Loco anhelo, pues siempre seremos lo que ya fuimos.

El misterio de la cripta embrujada

Piensa que sólo te hará provecho lo que no entiendas.

La aventura del tocador de señoras.

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES XIX


CITAS ESOTÉRICAS PARA REFLEXIONAR EN NAVIDAD

KRISHNAMURTI/ DIARIO/ TOMO I

SOBRE EL AMOR

El amor no es apego. El amor no produce pesar. En el amor no hay desesperación ni esperanza. El amor no puede hacerse respetable, convertirse en parte del esquema social. Cuando él no está presente, comienza el afán en todas sus formas.

EL DOLOR

El impulso por repetir una experiencia, no importa lo placen¬tera, bella o provechosa que haya sido, es el terreno donde crece y se desarrolla el dolor. La pasión del dolor es tan limitadora como la pasión del poder. El cerebro debe cesar de moverse por si mismo, y ha de estar completamente pasivo.

EL PENSAMIENTO

Cada distorsión del pensamiento debe ser comprendida; porque todo pensamiento es una reacción, y cualquier actividad que provenga de esto sólo puede incrementar la confusión y el conflicto.

EL CAMBIO Y LA REVOLUCIÓN

Sólo hay destrucción y no cambio. Porque todo cambio es una continuidad modificada de lo que ha sido. Todas las revoluciones sociales o económicas son reacciones, una continuidad modificada de lo que ha sido. Este cambio no destruye en modo alguno las raíces de las actividades egocéntricas.

LIBERTAD Y CONTROL

El control, en cualquiera de sus formas, es dañino para la comprensión total. Una existencia que ha sido disciplinada es una vida de conformidad; en la conformidad no hay libertad con respecto al temor. El hábito destruye la libertad; el hábito del pensamiento, el hábito de la bebida, etc., contribuyen a una vida superficial e insípida. La religión organizada con sus creencias, dogmas y rituales impide el libre acceso a la vastedad de la mente. Es al entrar en esta vastedad que el cerebro se purifica del espacio tiempo. Al estar purificado, el cerebro puede entonces habérselas con el tiempo y el espacio.

VERDAD Y VIDA

La verdad no puede ser exacta. Lo que puede medirse no es la verdad. Lo que no es vida puede ser medido y puede encontrarse su altura.

EL DETERIORO

¿Por qué existe el deterioro? Tanto en lo interno como en lo externo. ¿Por qué? El tiempo produce destrucción en todo lo que está mecánicamente organizado; desgasta por el uso y las enfermedades toda forma de organismo. ¿Por qué debe haber deterioro internamente, psicológicamente? Más allá de todas las explicaciones que un buen cerebro pueda ofrecer, ¿por qué escogemos lo peor y no lo mejor, por qué el odio antes que el amor, por qué la codicia y no la generosidad, por qué la actividad egocéntrica y no una acción libre y total? ¿Por qué ser mezquino cuando existen las altísimas montañas y los ríos centelleantes? ¿Por qué los celos y no el amor? ¿Por qué? Ver el hecho conduce a una cosa, y las opiniones, las explicaciones, a otra. Lo realmente importante es ver el hecho de que declina¬mos, de que nos deterioramos, y no él por qué y la razón de ello. Las explicaciones tienen muy escaso significado frente a un hecho, pero el satisfacerse con explicaciones, con palabras, es uno de los principales factores de deterioro. ¿Por qué guerra y no paz? El hecho es que somos violentos; el conflicto, dentro y fuera de la piel, es parte de nuestra vida diaria de ambición y éxito. Lo que pone fin al deterioro es el ver este hecho y no la explicación astuta o la palabra ingeniosa. La opción, una de las mayores causas de la decadencia, debe cesar por completo para que ésta toque a su fin. El deseo de realizarse, con la satisfacción y el dolor que existen a su sombra, es también uno de los factores del deterioro.

EL DESAPEGO

Qué fácil es engañarse uno mismo, proyectar estados que se desean y experimentarlos realmente, en especial cuando implican placer. No hay ilusión ni engaño cuando no existe el deseo, consciente o inconsciente, de experiencias de ninguna clase, cuando uno es por completo indiferente al ir y venir de toda experiencia, cuando uno no pide absolutamente nada.

MADUREZ DEL SER HUMANO

Para que la madurez exista es absolutamente necesario que haya: 1. Completa sencillez que acompaña a la humildad, no en cosas o en posesiones sino en la cualidad del ser. 2. Pasión, con esa intensidad que no es solamente física. 3. Belleza; no sólo la sensibilidad a la realidad externa, sino sensibilidad a esa belleza que está más allá y por encima de todo pensamiento y sentimiento. 4. Amor; la totalidad del amor, no esa cosa que conoce los celos, el apego, la dependencia; no eso que se divide en carnal y divino. La total inmensidad del amor. 5. Y la mente que pueda seguir y que pueda penetrar sin motivo, sin propósito alguno en sus propias inmensurables profundidades; la mente que no tiene límite, que es libre para moverse sin el tiempo espacio.

MADUREZ

La madurez no es del tiempo, no es una cuestión de edad, ni adviene merced a las influencias y al medio. No puede comprarse, y ni los libros, ni los maestros o los salvadores, ni el uno ni los muchos pueden jamás crear el clima apropiado para esta madurez. Ella no es un fin en sí misma; se origina sin que el pensamiento la cultive, sin que se la busque a través de la meditación; adviene oscuramente, secretamente. Tiene que haber madurez, eso que es la sazón de la vida; no la sazón que engendran la enfermedad y el alboroto de la existencia, el dolor y la esperanza. La desesperación y el esfuerzo no pueden traer consigo esta total madurez, pero ella tiene que existir sin que se la busque.

SENTIMIENTO

La palabra «sentir» es engañosa; sentir es más que la emoción, que un sentimiento, que una experiencia, que el tacto o el olfato. Aunque esa palabra pueda confundir, debe ser empleada en la comunicación, especialmente cuando hablamos de la esencia. El sentimiento de la esencia no se origina en el cerebro ni en fantasía alguna; no es experimentable como una sacudida; sobre todo, no es la palabra. Uno no puede experimentarlo; para que exista la experiencia debe haber un experimentador, el observador. Experimentar sin el experimentador es completamente otra cosa. Es en este «estado», en el cual no hay experimentador ni observador, que existe ese «sentimiento». Este no es intuición que el observador pueda interpretar o seguir ciega o razonablemente; no es el deseo, el anhelo que se transforma en intuición o en «la voz de Dios», evocada por los políticos y los reformadores sociales. Es necesario alejarse muchísimo de todo esto para comprender este sentir, este ver, este escuchar. El «sentir» requiere la austeridad de lo que es límpido y claro, de lo que no contiene en si confusión ni conflicto. El «sentimiento» de la esencia adviene cuando existe la sencillez de seguir algo hasta su mismo fin, sin ninguna desviación, pena, envidia, temor, ambición, etc. Esta sencillez está más allá de las capacidades del intelecto; el intelecto es fragmentario. Esta persecución de algo hasta su fin es la más alta forma de sencillez; no la vestidura mendicante o el comer una sola vez al día. El «sentimiento» de la esencia es la negación del pensamiento y sus capacidades mecánicas el conocimiento y la razón. La razón y el conocimiento son necesarios en el manejo de los problemas mecánicos, y todos los problemas del pensamiento y del sentimiento son mecánicos. Debe existir esta negación de los mecanismos de la memoria, cuya reacción es el pensamiento. Destruir para llegar hasta el mismo fin; destrucción no de las cosas exteriores sino de las guaridas psicológicas y de las resistencias, de los dioses y sus refugios secretos. Sin esto no puede haber viaje dentro de esa profundidad cuya esencia es amor, creación y muerte.

CEREBRO Y MEMORIA

El cerebro se alimenta de la reacción y la experiencia; vive de la experiencia. Pero la experiencia siempre es limitadora y condicionante; la maquinaria de la acción es la memoria. Sin la experiencia, el conocimiento y la memoria, la acción no es posible, pero tal acción es fragmentaria, limitada. La razón, el pensamiento organizado, es siempre incompleto; la idea, la respuesta del pensar es estéril y la creencia es el refugio del pensamiento. Toda experiencia sólo fortifica al pensamiento, negativa o positivamente.

El experimentar está condicionado por la experiencia, el pasado. Vaciar la mente de toda experiencia es libertad. Cuando el cerebro cesa de nutrirse por medio de la experiencia, el recuerdo y el pensamiento, entonces su actividad no es egocéntrica. Entonces su alimento proviene de otra parte. Es este alimento el que hace que la mente sea religiosa.

LA LIBERTAD DE LA MENTE

El experimentar está condicionado por la experiencia, el pasado. Vaciar la mente de toda experiencia es libertad. Cuando el cerebro cesa de nutrirse por medio de la experiencia, el recuerdo y el pensamiento, entonces su actividad no es egocéntrica. Entonces su alimento proviene de otra parte. Es este alimento el que hace que la mente sea religiosa.

CONCIENCIA

La conciencia está siempre recibiendo, acumulando e interpretando según lo que ha acopiado; recibe a través de todos sus poros; acopia, y desde lo que ha almacenado experimenta, juz¬gando, recopilando, modificando. Mira, no sólo mediante los ojos, mediante el cerebro, sino a través de este trasfondo. La conciencia sale para recibir, y en el acto de recibir existe. En sus recónditas profundidades ha almacenado por siglos aquello que ha recibido, los instintos, las memorias, la seguridad, siempre agregando, agregando, y si quita es sólo para agregar más. Cuando esta conciencia mira hacia afuera lo hace para pesar, contrapesar y recibir. Y cuando mira hacia adentro, su mirar es aun el mirar externo que pesa, contrapesa y recibe; cuando se despoja internamente, ello es otra forma de agregar. Este proceso, atado al tiempo, prosigue y prosigue dolorosamente, con fugaces alegrías y pesares.

LA MUERTE

La muerte no es un asunto fortuito; con ella no valen los argumentos. Uno puede discutir permanentemente con la vida, pero eso no es posible con la muerte. Así es ella de final y absoluta.

LA MUERTE

Anteriormente, la muerte era una nueva forma de continuidad, la muerte estaba relacionada con la continuidad. Con la muerte llegaba una nueva existencia, una nueva experiencia, un hálito nuevo y una nueva vida. Lo viejo cesaba y nació lo nuevo, y lo nuevo daba entonces lugar a algo más nuevo todavía. La muerte era el medio hacia el nuevo estado hacia la nueva invención, hacia un nuevo modo de vida, un nuevo pensamiento. Era un cambio aterrorizador, pero ese mismo cambio traía una nueva esperanza.

Pero ahora la muerte no trajo nada nuevo un nuevo horizonte, un nuevo hálito. Es la muerte, absoluta y final. Y entonces nada hay, ni pasado ni futuro. Nada. No nace de ello cosa alguna. Pero no hay desesperación ni búsqueda; hay muerte completa, sin tiempo; un asomarse a grandes profundidades que no están allí. La muerte está ahí, sin lo viejo ni lo nuevo. Es la muerte sin sonrisa ni llanto. No es una máscara que cubre, que esconde alguna realidad. La realidad es la muerte y no hay necesidad de esconder cosa alguna. La muerte ha borrado todo y nada ha dejado. Esta nada es la danza de la hoja, es el llamado de aquel niño. Es la nada, y eso es lo que tiene que haber: nada. Lo que continúa es decadencia, la máquina, el hábito, la ambición. Hay corrupción, pero no la hay en la muerte. La muerte es la nada total. Y tiene que haber la muerte, porque gracias a ella existe la vida, existe el amor. Porque en esta nada está la creación. Sin la muerte absoluta, no hay creación.

CREACIÓN

No hay creación si la muerte no barre con todas las cosas que el cerebro ha acumulado para proteger la existencia egocéntrica.

LA MEDITACIÓN

La meditación no es una búsqueda; no consiste en buscar, probar o explorar. Es una explosión y un descubrimiento. No es un domesticar el cerebro para que se amolde, ni es un autoanálisis introspectivo; ciertamente no es el entrenamiento en la concentración, que incluye preferencias y rechazos. Es algo que llega con naturalidad cuando todas las aseveraciones positivas y negativas y las realizaciones han sido comprendidas y abandonadas fácilmente. La meditación es el vacío total del cerebro. Lo esencial es el vacío, no lo que hay en el vacío; el ver sólo existe desde el vacío; de él proviene toda virtud, no la moralidad social y la respetabilidad. Es desde este vacío que llega el amor, de otro modo no es amor. Los cimientos de la recta conducta están en este vacío. Él es el principio y fin de todas las cosas.

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES XVIII


LA VIDA VISTA POR JULIEN GREEN

Green, Julien. On est si sérieux quand on a 19 ans : Journal (1919-1924)

NOTA: Las citas han sido traducidas del original en francés por mí. Pido disculpas si hay algún error.

-Lo ideal es ser siempre consciente de lo que se quiere hacer con propósito deliberado.

-La verdad a cualquier precio, bajo pena de faltar criminalmente a nuestra vocación.

«La verdad no está a plena luz, en parte está en una zona de penumbra que nos permanece oculta. Citado en un artículo del País.

-Multiplicidad. No somos simples, ni dobles, ni triples; somos una infinidad de personas. No hablo aquí de personas con las que nos relacionamos en el mundo y según las exigencias de nuestra vida cotidiana, pues no somos esas personas o las somos de forma imperfecta; tenemos máscaras que nos ponemos y quitamos para adaptar nuestro rostro al espíritu del que nos mira. Un hombre bien educado poseedor de un gran número de máscaras se sirve de ellas con mucha más facilidad que él lo hace con la ciencia del mundo. Un hombre mediocremente educado dispone de un número suficiente de máscaras y las usa torpemente; aquel no sabe disimular su verdadero carácter y ponerle de acuerdo con el carácter de la persona con la que habla. De esto resultan malentendidos y disputas. El hombre mal educado se expone a las miradas de todos en un estado de desnudez moral, presenta al mundo un solo rostro que es el suyo y que no sabe cubrir con máscaras.

-Las personas que nosotros somos verdaderamente nacen de nuestra soledad. Cuanto más profunda es nuestra vida y cuanto más grande es un hombre. Una vida en la que no hay soledad es una vida sin valor y sin interés. En resumen, la soledad es el lugar menos solitario que puede encontrarse, ya que la vitalidad de nuestro ser la puebla de inmediato, si bien se puede decir que una vida en la cual no hay soledad es la más solitaria del mundo.

-Es en la soledad que las ideas toman posesión de nosotros. Es preciso figurarse las ideas no como pasivas y capaces de sere examinadas, después dejadas de lado, sino como muy activas y espiándonos, prestas en todo momento a saltar sobre nosotros y a esclavizarnos.

-El mundo tiene singulares misterios que nos chocan cada día sin saberlo. ¿Están ustedes seguros, por ejemplo, de no estar dando la mano a un envenenador? ¿Podéis jurar no haber conocido nunca a un incestuoso? Pasamos los unos cerca de los otros, una venda sobre los ojos, en una ignorancia total de lo que se disimula bajo la máscara de nuestros rostros y palabras, en el corazón de lo que nosotros hemos creído llegar a ser.

-Existe una superstición muy conocida de los amantes de las cosas ocultas que querría que nosotros pereciéramos de espanto para no vernos tales como somos en realidad, despojados de toda hipocresía que forma parte de nuestra educación, encontrarnos cara a cara con nuestra alma y todas sus ignominias.

-Tal sería, parece, el horror de esta revelación que nuestros pobres ojos carnales no podrían sostener la vista y que nuestro cuerpo sucumbiría, golpeado por una muerte súbita. Yo he amado esta idea que me parece plausible. Sobre todo cuando yo miro a los otros.

-El tiempo no existe. Sin embargo, nuestro cerebro está conformado de tal suerte que este error de creer o mejor dicho de obra como si se creyera verdaderamente en la existencia del tiempo es necesaria, es necesaria para nuestra razón. ¿Ponemos nuestra confianza en una ilusión?

-Sabemos que aprender es un medio de disfrutar mejor.

-Pascalnos deslumbra y nos asombra, pero Beethoven nos espanta y nos lleva a regiones que no son de este mundo. Su penetración en el vértigo, su grandeza aplasta. El es a veces tan fuerte, tan por encima de este mundo que nuestro espíritu no puede seguirlo sino con espanto.

-La camisa de fuerza del deber.

-La experiencia lentamente adquirida, ¿a quíen aprovechará tras nuestra muerte?

-Nosotros estaríamos muy atrapados si un día se nos desvelara que el sueño es el cuerpo sustancial del que la sombra proyectada se llama vida. Yo sospecho, por lo demás, que nosotros lo vemos todo al revés.

-Lo que yo busco sobre todo es de disfrutar de la hora presente, de todas las formas posibles.

-Un hombre cansado de la vida se refugia en el sueño, se persuade de que el sueño es la vida real, y esta vida que llamamos real, un sueño. De ello resulta una vida de inconsciencia que termina en suicidio. Se muere diciendo: ¡Qué pesadilla! ¡Dichosamente voy a despertar de inmediato!

-Lectura de Emerson sobre la historia: El estudiante debe leer la historia de forma activa, no pasiva; así el podrá estimar su propia vida como el texto y los libros serían el comentario. (…) El mundo existe para la educación de cada hombre…»

-La inteligencia comprende muy bien que ella no cree; sabe que escoge y asimila, pero no engendra. El genio crea sin necesariamente comprender, produce obras de las que él mismo no sospecha el sentido. Un hombre genial puede expresar espontánemente una multitud de ideas que el hombre más inteligente no comprenderá si no es con mucho esfuerzo y perseverancia, pero uno puede apostar que este hombre inteligencia verá mucho más claro que el hombre de genio.

-El genio no es una larga paciencia y en general no se puede hacer nada con las facultades ordinarias de los hombres.

-Si el mundo no os gusta. ¡Callaos! Pues bien, no. Yo quiero permanecer aquí, por curiosidad. Yo quiero ver un poco de lo que sucederá aquí, Yo desearía vivir hasta que fuera muy viejo. Por razón misma de su naturaleza, el sufrimiento lleva a una recrudescencia de la vida introspectiva y aniquila a la larga el hábito de volverse sobre nosotros mismos y a veces, nos hace seres bastante fuertes para soportar la prueba de esta terrible escuela, nos lleva a una independencia del mundo exterior y a un egoísmo fanático. El mundo interior que llevamos cada uno en notros y que alienta la existencia deviene entonces más profundo y más vasto; se podría muy bien concebir un hombre acosado por la desgracia y que, refugiándose en la vida interior hace crecer la exasperación para morir, abrumado por su propia fuerza espiritual como un resorte que se rompe parque ha sido comprimido demasiado. El desarrollo de la personalidad adquiere entonces una intensidad monstruoso, resultado de un almacenamiento de emociones que, no traduciéndose por ninguna manifestación exterior, fermentan en el alma y la cargan de vitalidad contenida. Un individuo que pertenezca a esta categoria de almas es necesariamente activo, en este sentido sufre y goza de una manera más perfecta que el hombre ordinario para el que la vida entera está a flor de piel -y por activa yo quiero decir que reacciona sobre el mundo sensible de una manera profunda y esencial.

-Es agradable acaso pasar el tiempo en soñar sobre hermosos libros, pero la vocación del hombre está en otra parte.

-En resumen, el estudio es la manera más satisfactoria de pasar la vida; expande la paz alrededor, ofrece una dicha sencilla, aunque permanente y al abrigo de las tormentas del mundo; es una buena madre que distribuye sus riquezas con prudencia y mesura. Lo que más me gusta es que accede de inmediato a nuestras demandas sin satisfacernos totalmente, a veces, lo que sería una falta, porque entonces lo descartaríamos. Con una sabiduría que ignoran las otras pasiones, nos sabe contentar nuestros deseos sin secar la fuente. Es al mismo tiempo el medio y el fin, y uno tiene el sentimiento de vivir a su sombra, que está perpetuamente en trance de alcanzar su fin sin por esto perder el gusto. He aquí algo muy serio.

-La distinción que se hace habitualmente entre hombres de genio, hombres de talento, etc es un error fatal que se debería proscribir de una vez por todas de nuestro sistema de educación. Repetir a los niños que las más grandes obras no pueden ser producidas sino por genios es una falta imperdonable, pero inculcarles la idea de que los genios son excesivamente raros y por así decir monstruosos, en razón incluso de su extrema rareza, es, no hay que dudarlo, un crimen. Es descorazonador para los mejores voluntades antes que ellas hayan intentado el menor esfuerzo. Sería preciso por el contrario repetir sin cansarse que Praxiteles y Da Vinci son una nueva versión, que un siglo sin grandes obras es una vergüenza, más que eso, una falta de la que cada individuo es culpable.

-Hubiera sido bello que pereciera en una guerra, nuestra civilización, una guerra como ésta que no ha hecho sino acabar. Pero no, ella ha resistido al cataclismo, y su mediocridad ha sido la razón de la maravillosa carnicería. Ella morirá pues de una muerte lenta y piadosa, como una vieja candela de sebo que la tormenta desencadenada no llega a apagar enteramente y que se consume y que se licua sin gracia y sin nobleza. Fue fuerte,la tormenta de cuatro años que barrió Europa, y no sé verdaderamente que se podría encontrar de más perfecto como exterminio. Es preciso, pues, que nosotros seamos muy piadosos para que la muerte no haya querido saber de nosotros. ¿Qué hacer? Lo mejor sería de apresurar el fin de nuestra raza, de empujar al suicidio a todos aquellos que no son bellos para dejar el campo libre a mejores elementos.

-Sumergirse en lo más profundo de un ser al que se ama para escoger allí en vivo los sentimientos más íntios, después encontrarse de repente en el umbral del santuario del alma, ¿qué hay más turbador, más conmovedor? Bajo las apariencias penetrar la identidad misteriosa, descubrir una personalidad palpitante de vida y de pasión.

-Yo entiendo que un hombre para que uno esté dispuesto a dejarse matar no puede considerarse verdaderamente como su amigo.

´¿Juzgaremos a un hombre por sus acciones? ¿Son ellas realmente la expresión exacta y completa de su personalidad? Yo lo creo cada vez menos. Primero, ¿no hay una injusticia clamorosa en estimar el valor de un hombre según su conducta pasada, y no es de alguna manera encadenarle a algo que ninguna fuerza human puede vencer o modificar, algo en otro tiempo irrevocable en su espectral horror?

-Referir un hombre a su pasado sería pues una manera de atentado contra su energía. Es como si se le gritara: Tú eres el hombre de ayer, tu serás lo que tú has sido, tu pasado no está detrás de ti, sino delante de ti, está en ti, determina todos los actos, tú eres su esclavo. Convendría responder, imagino: «Yo no soy lo que fui, yo no soy uno, yo soy mil, diez mil. Lo que yo fui ayer o hace una hora no es verdaderamente mi yo, sino como una sombra de mi. No me juzguéis pues por lo que hace esa sombra, sino preferentemente por lo que yo soy capaz de hacer. Cambio de minuto en minuto. Hay en mi millares de seres que quieren vivir y obras. Temed esto más que a los muertos.

-No es precisamente que por estos muertos y estas sombras que podamos predecir cómo será la línea de donducta de un hombre, esto sería causado or una psicología superficial y tierra a tierra (pedrestre). Nosotros somos, por así decirlo, asediados y sitiados por miles de circunstancias de la vida desde que ensayamos obrar, y nuestro Yo, nuestro verdadero Yo, cuando quiere afirmarse, está prisionero de dificultades indecibles; a menudo incluso, sucede que este Yo se engaña a él mismo sobre la importancia o incluso la existencia de circunstancias y él se imagina que haber sido liberado, cuando en realidad no ha hecho otra cosa que obedecerlas, sea que ellas hayan estado ocultas para el discernimiento, o que perfectamente insignificantes en sí mismas hayan sido descuidadas por él, ellas se han coaligado para vencerle. Un hombre no es pues lo que ha hecho, sino preferentemente lo que es capaz de hacer. No es difícil imaginar una vida que sea la contradición de un Yo que, acaso, no sabe nada de esto.

-El sentido de la felicidad, ¿qué es pues esta execrable voz que nos susurra que esta felicidad debe acabar y nos hace sufrir por el futuro de lo que debe llegar a ser?

-Antes o después acabaremos por parecernos a nuestros pensamientos; ellos moldean nuestro rostro. Nos parecemos también a nuestros amigos; yo entiendo esto físicamente. El amor o la amistad nos moldean.

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES XVII


SOBRE EL DESAMOR Y OTRAS CUESTIONES

SAUL BELLOW

SON MÁS LOS QUE MUEREN DE DESAMOR

-En cada pecho hay un glacial que ha de ser derretido, de lo contrario el amor no puede circular.

-Son más los que mueren de desamor que por radioactividad atómica. Sin embargo, no hay movimientos masivos contra el desamor, ni manifestaciones contra él en las calles.

-Me parece que el arte tiene que ver con lograr la quietud en medio del casos(Entrevista).

-La misericordia que permite que continúe el fluir de la vida. Si alguna vez se detuviese, ¿dónde estaríamos?

-Blake, Como ve un hombre, así es. El modo que a uno le parece el mundo, clasifica su mente. Suponiendo que la imaginación tenga un poder plástico independiente, de alcance casi divino.

FIODOR DOSTOIEVSKI

CRIMEN Y CASTIGO

-¿No es cierto, caballero, que cada persona necesita tener un lugar donde le traten con cariño?

-Cada cual piensa ante todo en sí mismo y el que más se divierte es el que mejor sabe engañarse.

JULIEN GREEN

LE VISIONNAIRE

-On ne parle d’espoir qu’a un hombre en danger.

Solo se habla de esperanza a un hombre que está en peligro (traducción propia).

HERÁCLITO

-La personalidad es el daimon del hombre.

HOBBES/LEVIATÁN

-La vida de los hombres es solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta.

LORCA

POETA EN NUEVA YORK

-Y hay barcos que buscan ser mirados para poder hundirse tranquilos (Luna y panorama de los insectos).

-Y los muertos se van quitando un traje de sangre cada día (Cementerio judío).

-Tendremos que pacer sin descanso las hierbas de los cementerios (Pequeño poema infinito).

-No duerme nadie por el cielo, nadie, nadie (Ciudad sin sueño).

CARMEN MARTÍN GAITE

CUADERNOS DE TODO Y DE NADA

-No dejarse alcanzar por el infierno de los otros.

-De otra persona interesa no lo que pueda ser ella misma, sino lo que significa para uno, o sea: la relación.

-Uno tiene su tiempo en esta vida, no tiene otra cosa.

-El hablar mismo está en otro plano, se produce, no juzga ni condena ni ensalza a nadie, se puede borrar luego, sí, no tener fidelidad a esa persona ni despreciarla tampoco. El hablar ocurre, vale en sí.

HENRY MILLER

-Para ellos la vida es un cuento relatado por un idiota y no significa nada (Los libros de mi vida)

-En mi breve experiencia como lector de la palabra escrita, me ha sido dado presenciar maravillas que superan toda comprensión. Aunque no fuesen otra cosa que imaginación de escritores inspirados, su realidad no es impugnada de ninguna manera. En este día vivimos a las puertas de un mundo en el que nada de lo que los hombres se atrevan a pensar o creer es imposible.

-La casa es una condición, un estado de la mente.

-Soy la soledad que toca el xilofón para pagar el alquiler.

-La literatura es un mecanismo de defensa social…La vida es un embrollo, lleno de niños grandes, que se van haciendo más estúpidos, menos despiertos y resistentes y nadie sabe qué es lo que les hace funcionar, en conjunto o en cualquiera de sus partes, pero nadie lo dice nunca. Henry Miller lo dice. (Kennet Rexroth, Prólogo a El puente de Brooklyn).

-Pero comprendí que haría falta una revolución para cambiar el estado de cosas de forma apreciable y cuando digo «una revolución», me refiero a una de verdad, algo mucho más radical que la revolución rusa, por ejemplo. Sigo pensándolo, pero política o económicamente, no creo que se pueda hacer. Los gobiernos no pueden llevarlo a cabo. Solo individuos, cada uno de ellos trabajando a su modo callado. Debe de ser una revolución del corazón. Debemos cambiar fundamentalmente nuestra actitud para con la vida. Debemos pasar a otro nivel desde el que podamos abarcar la Tierra entera de un solo vistazo. Hemos de disponer de una visión del planeta, incluidos todos sus habitantes… hasta los hombres más humildes y primitivos.

El puente de Brooklyn. El excombatiente alcohólico y con cráneo en forma de tabla de lavar.

NIETZSCHE

-En este mundo sólo hay un camino que solo tú puedes caminar. ¿A dónde lleva? No preguntes, empieza a caminar.

– El hombre necesita de lo que en él hay de más maligno para conseguir lo que en él hay de mejor.

-No hay criatura más terrible ni más repulsiva que el hombre que huye de su propio genio.

-Mi fin está en mis comienzos y mis comienzos en mi fin.

ANAIS NIN

-Se matan quienes son débiles emocional y sexualmente.

-¿Si vives, sabes dejar vivir!

-Esa es la diferencia, el encanto de poseer lo que nunca hemos tenido. La riqueza de los pobres.

DIARIOS AMOROSOS

BOOTH TARKINGTON

ALICE ADAMS

-La juventud cree firmemente que lo que es agua corriente es una cristalización permanente y que el tiempo se halla detenido en un momento determinado.

LEON TOLSTOI

-La belleza se puede conocer y amar en una hora y desamarla igual de rápido, pero el alma hay que conocerla.

CARTAS

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES XVI


LA COMEDIA HUMANA

-El azar es el más grande novelista del mundo: para ser fecundo no hay más que estudiarlo.
Prólogo a la Comedia humana

-Un hombre nulo es algo espantoso; pero hay algo peor, y es el hombre anulado.
-Hacer del exceso la vida misma. ¿No es como vivir enferma?
Memorias de dos jóvenes esposas.

-¿Nuestros sentimientos no están, por decirlo así, escritos en las cosas que nos rodean?
-¿Acaso no es mejor la esperanza que el recuerdo?
-¿Acaso no son los sentimientos la parte más brillante de nuestra vida?

La bolsa.

-La mayor parte de los dramas nacen de la idea que nosotros mismos nos formamos de las cosas.
-Olvidar es casi siempre acordarse.
-En el naufragio de la embriaguez se puede observar que el amor propio es el único sentimiento que sobrevivirá.

Modesta Mignon

-No existe, o más bien existe raras veces, un criminal que sea completamente criminal. Por ello también es difícil encontrar una falta completa de honradez. Puede uno aprovecharse de su amo, pero aunque se constituya un capital por medios más o menos lícitos, hay pocos hombres que más que por curiosidad, por amor propio, como contraste, se permitan algunas buenas acciones. Aunque no fuera por casualidad, todo hombre ha tenido su momento de hacer bien; lo llama su error, no lo repite; pero ofrece su sacrificio al Bien como el más torpe le ofrece a las Gracias, una o dos veces en la vida.

-El orden moral tiene sus leyes, éstas son implacables, y uno se ve siempre castigado por haberlas infringido. Sobre todo hay una a la que incluso el animal obedece sin discursos y siempre. Es aquella que nos ordena huir de cualquiera que nos perjudica una vez, con o sin intención, voluntaria o involuntariamente. La criatura de la que hemos recibido daño o disgusto, nos será siempre funesta. Sea cual fuere su categoría, sea cual fuere el grado de afecto por el que nos pertenezca, es preciso romper con ella, porque nos ha sido enviada por nuestro genio maligno. Aunque el sentimiento cristiano se opone a esta conducta, la obediencia a esta ley terrible es esencialmente social y conservadora…Hay en nosotros una vista interior, los ojos del alma, que presiente las catástrofes, y la repugnancia que experimentamos hacia ese ser fatal es el resultado de esta previsión; si la religión nos ordena vencerla, nos queda la desconfianza, cuya voz debe ser incesantemente escuchada.

UNA ENTRADA EN LA VIDA

LA VIDA VISTA POR LOS ESCRITORES XIV


LA VIDA Y LA RELIGIÓN

GEORGE BERNANOS

DIARIO DE UN CURA RURAL

-La gracia de las gracias sería apenas amarse humildemente a sí mismo, como a cualquiera de los miembros dolientes de Jesucristo. Odiarse es más fácil de lo que se cree. La gracia es olvidarse, pero si todo el orgullo muriera en nosotros…

-¿Por qué inquietarme? ¿Por qué tratar de prever lo que ocurrirá? Si tengo miedo, diré tengo miedo…. sin sentir por ello ninguna vergüenza. ¡Que la primera mirada del Señor cuando se me aparezca su Santa Faz sea una mirada tranquilizadora!

-El tedio lo devora todo ante nuestra vista y nos sentimos incapaces de hacer nada. Acaso algún día nos alcance el contagio, y descubramos en nosotros mismos el cáncer. Es posible vivir mucho tiempo teniéndolo latente en el interior.

-El aburrimiento es algo semejante al polvo. Vamos y venimos sin verlo, respirándolo, comiéndolo y bebiéndolo. Es tan fino, tan tenue, que ni siquiera cruje al ser masticado. Sin embargo, basta detenerse unos instantes para que recubra el rostro, el cuerpo, las manos. Hay que moverse sin cesar para sacudir esa lluvia de ceniza y quizá sea esta la causa de que el mundo esté agitado.

-¿Calcular nuestras oportunidades? ¿Para qué? No se juega contra Dios.

-Inventamos la vida en vez de vivirla.

-Pero desgraciadamente nuestra sociedad está conformada de una manera que la felicidad parece siempre sospechosa.

-Tienes la vocación de la amistad. Cuida que no se transforme en pasión. De todas, es la única que no se puede curar.

-Bendito sea aquel que preservó de la desesperación un corazón infantil.

-Una miseria que ha olvidado hasta su nombre.

-¡La palabra de Dios es un hierro candente! Y usted, que la enseña, desearía asirla con pinzas, por miedo a quemarse, no la cogería a puñados, ¿verdad?

-Pretendo simplemente que cuando el señor saca de mí, por azar, una palabra útil a las almas, la conozca por el daño que me hace.

-La palabra se hace pequeña con los pequeños.

-Nosotros calculamos demasiado, ese es el mal.

-La piedad es como un animal, un animal al que puede pedirse mucho, pero no todo. El mejor perro puede volverse rabioso. La piedad es poderosa y voraz. No se por qué la representan siempre un poco llorosa, un poco tonta. Pero en realidad es una de las mayores pasiones del hombre.

-Pero a Dios no le gusta que toques su justicia y su cólera es demasiado fuerte para nosotros, pobres diablos.

-No la mires más que el tiempo justo y no lo hagas nunca sin rezar (SOBRE LA INJUSTICIA).

-Dios no desprecia nada.

-El demonio de la lujuria es un demonio mudo.

-¡Está siempre tan cerca lo ridículo de lo sublime!

-Se dan casos de reblandecimiento del cerebro. El del corazón es mucho peor…

-¿Qué sabemos del pecado? Los geólogos nos enseñan que el suelo, que nos parece tan firme, no es realmente mas que una delgada película sobre un océano de fuego líquido y siempre hirviente, como la capa que se forma sobre la leche pronta a hervir… ¿Qué espesor tiene el pecado? ¿Hasta qué profundidad habría que cavar para hallar la veta de azur?

-Pero una cosa es sufrir la injusticia y otra aceptarla voluntariamente.

-Un alma débil no puede escapar a sus tentaciones.

-Su mirada un poco vaga, huidiza, tiene esa expresión tan emocionante para mí de los seres habituados a la incomprensión.

-¡Qué poco sabemos lo que es en realidad una vida humana! Ni siquiera la nuestra. Juzgarnos por lo que llamamos nuestros actos es acaso tan vano como juzgarnos por nuestros sueños…

-La curiosidad feroz de los demonios, su espantosa solicitud por el hombre es mucho más misteriosa…¡Ay, si pudiéramos ver con los ojos del ángel, a estas criaturas mutiladas!

-La experiencia, ¡ay!, nos enseña que existen desesperaciones infantiles. Y el demonio de la angustia, según creo, es un demonio impuro…

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES XII


LA VIDA SEGÚN LOS AUTORES TEATRALES

SHAKESPEARE

-Si hay pocas palabras, no se han de gastar: si alientan dolor, alientan verdad.
Ricardo II

-El consejo llega demasiado tarde donde voluntad y razón combaten.

-El fuego violento muy pronto se consume. La llovizna se prolonga, la tormenta es breve.

-Cuando lucha un ángel, los hombres perecen.

-El sabio no se sienta a lamentar sus penas, sino que al punto evita el camino del lamento.

-Morir luchando es muerte matando muerte; vivir temiéndola es vivir servilmente.

-Cuanto más claro está el cielo y más relumbra, más horribles son las nubes que lo surcan.

SÓFOCLES

Edipo rey.

-El que no tiene temor ante los hechos tampoco tiene miedo a la palabra.

SAMUEL BECKET

ESPERANDO A GODOT

-Primero mira si está vivo, si está muerto no merece la pena golpearle.

-El día brilla por un instante y luego otra vez la noche.

-¿Habré estado durmiendo mientras los otros sufrían?

-En el fondo del agujero, ensoñadoramente, el enterrador prepara sus herramientas. Hay tiempo para envejecer. El aire está lleno de nuestros gritos. Pero la costumbre los acalla.

-Todos nacemos locos. Algunos siguen siéndolo.

-¡Cómo pasa el tiempo cuando uno se divierte!

-¿Verdad Didi que siempre hay algo que os da la sensación de existir?

-¿Y si nos ahorcáramos?
¿Con qué?
¿No tienes un trozo de cuerda?
No
Entonces no podemos
Vámonos.
Espera, tenemos mi cinturón.
Es demasiado corto
Tú me tiras de las piernas
¿Y quién tira de las mías?
Es verdad.
De todas formas déjame ver. Yo creo que puede servir, pero ¿será fuerte?
Vamos a ver. Toma.
No vale.
¿Dices que tenemos que volver mañana?
Si.
Entonces nos traemos una buena cuerda.
Eso es.
Mañana nos ahorcaremos a no ser que venga Godot.
¿Y si viene?
Entonces salvados.
¿Entonces nos vamos?
Súbete los pantalones.
¿Qué?
Súbete los pantalones.
¿Que me quite los pantalones?

LA VIDA VISTA POR LOS ESCRITORES XI


LA VIDA VISTA POR UMBRAL

MIS PARAÍSOS ARTIFICIALES

-Nadie se ve vivir a sí mismo y el escritor menos que nadie.

-Afirmaba Ortega que el hombre solo se mueve por razones líricas.

-La juventud es tan independiente y díscola que está llena de influencias.

-El niño triste y soñador, miedoso y solo no se redime nunca.

-No se muere de una vez, sino que se va muriendo por edades y llega una edad en que uno es un cónclave de difuntos.

-En la vida es inevitable traicionar al niño. En el arte se le puede salvar y conservar. Por eso el arte es sagrado.

-Yo creo que la vida, que tiene un espíritu burlón, y que es irónica ante todo, no es que no nos dé nada sino que siempre nos da otra cosa, y no la que queríamos o esprábamos.

-El caso del hombre al que la vida no ha dado nada, es, literariamente un caso vulgar, inválido, de folletín. El caso del hombre a quien la vida ha dado lo que no le pedía es ya un fino caso de buena novela psicológica.

-La amistad nace como primera emoción social. El hombre sabe ya para siempre que vivirá entre los hombre.

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES X


 

 

LA CONDICIÓN HUMANA

MIGUEL DE UNAMUNO

Melancolía del que recuerda futuros días de dolor.

THOMPSON,JIM

1280 ALMAS

¿No somos todos relativamente inanimados, George? ¿De cuánta libertad disponemos? Se nos controla por todas partes, nuestra estructura física, nuestra estructura mental, nuestro pasado; se nos moldea a todos en su sentido concreto, se nos determina para desempeñar cierto papel en la vida y, George, lo mejor es jugarlo, llenar el agujero como mierda quiera usted decirlo, porque si no se derrumbarán los cielos y se nos caerán encima. Lo mejor es hacer lo que hacemos porque si no, ocurrirá que nos lo harán a nosotros.

Creo que me refiero principalmente a que no puede haber infierno personal, porque no hay pecados individuales. Todos son colectivos, George, todos compartimos los de los demás y los demás comparten los nuestros. O quizá, George, quiera decir que yo soy el Salvador, el Cristo en la Cruz que ha bajado a Pottsville porque Dios sabe que aquí me necesitan, y que voy por el mundo haciendo buenas obras para que la gente sepa que no tiene nada que temer, porque si se preocupan por el infierno no tendrán necesidad de buscarlo. Santo Dios, esto parece sensato, ¿no, George? Quiero decir que el deber no corre totalmente a cargo del individuo que lo acepta, tampoco la responsabilidad. Quiero decir que, bueno, George, ¿qué es peor? ¿El tipo que hace saltar una cerradura o el que llama al timbre?

SILLITOE,ALAN

LA PUERTA ABIERTA

Nunca se puede conocer a nadie a menos que uno pueda convertirse en los demás, y aun así no lograría conocerlos mejor de lo que ellos se conocen a sí mismos, o de loque cualquiera es capaz de conocerse a sí mismo.

Los impulsos son las ruedas dentadas de la acción.

RÍe y el mundo rÍe contigo pero llora y te mueres solo.

LA CONDICIÓN HUMANA SEGÚN PROUST

PROUST,MARCEL

ACONTECIMIENTOS

Todo acontecimiento es como el molde de una forma particular y sea cual sea, le impone a la serie de hechos que ha venido a interrumpir y parece deducir, un dibujo que creemos el único posible porque no conocemos al que pudo sustituirlo. Pag. 104 Albertina

AMOR
Las dos mayores causas de error en nuestras relaciones con otro ser son, tener uno mismo buen corazón o bien querer a ese otro ser. Uno ama por una sonrisa, por una mirada, por unos hombros. Eso basta; entonces, en las largas horas de esperanza o de tristeza, se fabrica una persona o compone un carácter. Y cuando más tarde frecuenta a la persona querida, ya no puede, por cruel que sea la realidad enfrentada, quitarle ese carácter bueno, esa naturaleza de mujer que nos quiere, al ser que tiene esa mirada, esos hombros, como no podemos cuando envejece quitarse su rostro primitivo a una persona que conocemos desde joven. Pag 127 Albertina

CAMBIAR LAS COSAS

Uno cree que cambiará las cosas a su alrededor, de acuerdo a nuestro deseo; lo creemos porque fuera de ello no vemos otra solución favorable. No pensamos en la que se produce más a menudo y que también resulta favorable: no llegamos a cambiar las cosas de acuerdo a nuestro deseo, pero poco a poco cambia nuestro deseo. ALBERTINA PAG 43

CELOS .
Es asombroso cómo los celos, que pasan el tiempo haciendo pequeñas suposiciones en el error, tienen poca imaginación cuando se trata de descubrir la verdad. Pag 25 Albertina

PLAGIO
El plagio humano al que les resulta más dificil escapar a los individuos ( y aun a los pueblos que perseveran en sus faltas y las agravan) es el plagio de si mismo.

EXPERIENCIA

Pero lo que se llama experiencia no es más que la revelación lpara nuestros ojos de un rasgo de nuestro carácter que reaparece naturalmente y con tanto más vigor cuanto que ya lo pusimos a la luz una vez para nosotros mismos, de modo que el movimiento espontáneo que nos guiara la primera vez se ve reforzado por todas las sugestiones del recuerdo.

DESEO.-

…La búsqueda de la felicidad en la satisfacción del deseo moral era algo tan candoroso como la empresa de alcanzar el horizonte caminando hacia él. Mas avanza el deseo y más se aleja la verdadera posesión. De manera que si el sufrimiento o por lo menos la ausencia de sufrimientos puede ser hallado, no es la satisfacción, sino la reducción progresiva, la extinción final del deseo lo que debe buscarse. Uno trata de ver lo que ama y debería tratar de no verlo, mas sólo el olvido acaba por lograr la extinción del deseo. ALBERTINA HA DESAPARECIDO Pag 42.

Se desea más a la persona que va a entregarse; la esperanza anticipa la posesión; pero el arrepentimiento también es un amplificador del deseo. Pag 99

LA MEMORIA

Los vínculos entre un ser y nosotros sólo existen en nuestro pensamiento. La memoria, al debilitarse, los afloja y a pesar de la ilusión que desearíamos nos engañara y con la que por amor, por amistad, por cortesía, por respeto humano, por deber, engañarnos a los demás, existimos solos. El hombre es el ser que no puede salir de sí mismo, que sólo conoce a los demás en sí y miento al decir lo contrario.. ALBERTINA PAG 42

Porque a menudo sólo es mucho después que queríamos enterarnos de qué actitud tuvo una persona en un momento en que no le prestamos ninguna atención y que más tarde, cuando pensamos de nuevo en nuestra conversación, iluminaría una dificultad punzante. Pero en nuestra memoria hay una laguna, no hay rastros de ello. Y muy a menudo, no le hemos prestado bastante atención, en elmismo momento, a las cosas que ya podían parecernos importantes; no hemos oído bien una frase, no hemos anotado un gesto o bien los hemos olvidado. Y cuando más tarde, ávidos de descubrir una verdad remontamos de deducción en deducción, hojeando nuestra memoria como una antología de testimonios, cuando llegamos a esa frase, a ese gesto, imposible recordarlo, volvemos a empezar veinte veces elmismo trayecto pero inútilmente: el camino no va más lejos. Albertina Pag 105

Pero como mi recuerdo sólo evocaba momentos de ella, exigía volver a verla tal como ya no lo hubiera sido si viviese; lo que quería , era un milagro que satisficiese los límites naturales y arbitrarios de lamemoria que no puede salir del pasado. Pag 107 Albertina.

LOS NERVIOS

Se dice y es lo que explica el debilitamiento progresivo de ciertas afecciones nerviosas, que nuestro sistema nervioso envejece. Eso no es verdad únicamente para nuestro yo permanente, que se prolonga durante toda la duración de nuestra existencia, sino para todos nuestros yo sucesivos, que en resumen lo componen en parte. Albertina pag 300

EL OLVIDO

Asi como hay una geometría del espacio, hay una psicología del tiempo, en que los cálculos de la psicología plana ya no serían exactos porque no se tendrían en cuenta el tiempo y una de las formas que reviste, el olvido; el olvido cuya fuerza comenzaba a sentir y que resulta un instrumento tan poderoso de adaptación a la realidad porque destruye poco a poco en nosotros el pasado sobreviviente que está en constante contradicción con ella. Pag 154

LOS MUERTOS

No es porque estén muertos los demás que se debilita nuestro afecto por ellos, es porque nosotros mismos vamos muriendo. Pag 199.

MAS ALLÁ

Y cuentas hechas, aun para una misma muerta, ¿está uno seguro de que la alegría que causaría enterarse de que sabe ciertas cosas equilibraría el espanto de pensar que las sabe todas? ; y por sangriento que resulte el sacrificio, ¿no renunciaríamos a veces a conservar después de su muerto como amigos a los que hemos amado por temor a que también fueran nuestros jueces?. Pag 105

SUFRIMIENTO
No se cura un sufrimiento sino a condición de soportarlo plenamente. Pag. 133 Albertina.

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES IX


 

EL TIEMPO Y OTROS ASPECTOS DE LA VIDA

Para mi el pasado no cuenta. Ni el presentetampoco, o tal vez comouna pequeña franja de sombra en el borde del porvenir. ¡El porvenir!

El pasado es endiabladamente tenaz, muchacho.

La infancia es la sal de la tierra. Si ella se debilita el mundo será muy pronto podredumbre y gangrena. Podredumbre y grangrena –repitió alzando la voz.

Bernanos. Monsieur Ouine.

CHANDLER,RAYMOND
PLAYBACK
..Tampoco puedo imaginarme un cielo presidido por un benevolente personaje con larga barba blanca conocido localmente como Dios. Son concepciones absurdas propias de mentes inmaduras. Pero no se debe uno oponer a las creencias religiosas de ningún hombre, por tontas que sean.Claro que yo no tengo motivos para suponer que iré al cielo. La verdad es que me parece bastante aburrido. ¿Por otra parte, ¿cómo puedo imaginarme un infierno en el que un niño muerto antes del bautismo ocupa la misma degradante posición que un asesino a sueldo o un comandante de campo de concentración nazi o un miembro del Politburó? ¡Qué extraño que las mejores aspiraciones del hombre, a pesar de ser un sucio animalillo, y sus mejores acciones, su gran y desprendido heroísmo, su constante valor diario en un mundo cruel…, qué extraño que estas cosas sean mucho mejores que su destino en esta tierra! Debe de haber una explicación razonable. No me diga que el honor es simplemente una reacción química, ni que el hombre que deliberadamente da su vida por otro no hace más que seguir una pauta de conducta. ¿Cree que Dios se siente feliz al ver las convulsiones de un gato envenenado en plena calle? ¿Cree que Dios se siente feliz al ver una vida tan cruel y observar que sólo los mejores sobreviven? Si Dios fuera omnipotente y omnisciente en el sentido literal de la palabra, ni siquiera se habría molestado en crear el universo. No hay éxito sin posibilidad de fracaso, no hay arte sin la resistencia del medio.; ¿Acaso es una blasfemia afirmar que Dios tiene sus días malos cuando nada va bien, y que los días de Dios son muy, muy largos?

CLARKE, ARTHUR C.

FUENTES DEL PARAíSO

-Nadie puede luchar contra temores que le han sido implantados en su nacimiento y durante la primera infancia.

CONRAD, JOSEPH

EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS

No, es imposible; es imposible transmitir la sensación de vida de una época cualquiera de la propia existencia; lo que le confiere veracidad y significado, su esencia sutil y penetrante. Es imposible. Vivimos igual que soñamos: solos .

La mente del hombre es capaz de cualquier cosa, porque está todo en ella, tanto el pasado como el futuro.

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DOSTOIESKI

RELATOS

El hombre dÉbil de corazón no puede estar solo. libro Relatos 2.- La patrona.

La libertad no está hecha para los corazones pusilánimes.

Los celos son un vicio por eso resultan tan ridículos. Pag 421

En el caso de la generosidad, por ejemplo, si a uno le cogen un poquito de lo que es suyo, y lo consiente, acaba por darlo todo.

¿Para qué vivir, viejo, siempre atormentado por tristes pensamientos? Lo único que se consigue con ello es enfermar del corazón. ¡A los malos pensamientos los engendra la tristeza, y ellos a su vez engendran sólo tristeza; el que es feliz no piensa en nada.

Mala señal es que uno empiece a recordar el pasado –observó el viejo, pensativo-. Lo que pasó es como el vino que se ha bebido. ¿Qué valor tiene la felicidad pasada? Ropa usada, se la quita uno, y en paz.

HERMANOS KARAMAZOF

Inmortalidad
-Ivan, ¿hay una inmortalidad por pequeña y modesta que sea?
No, no la hay.
-¿Ninguna?
-Ninguna.
-Es decir, ¿un cero absoluto o una partícula?. ¿No habrá una partícula?

GREEN,GRAHAM

EL PODER Y LA GLORIA

-Siempre hay un momento en la infancia en que se abre la puerta y deja penetrar el futuro.

Si Dios fuera igual que un sapo uno podría librar de ellos al mundo; pero ya que Dios era como uno mismo, no servía de nada estropear la figura de dios sería preciso suicidarse entre las sepulturas.

AL REVÉS DE LA TRAMA.-

-En quince años la amabilidad de un rostro es desplazada por la experiencia.

Tenía una vaga idea de que si postergamos suficientemente las cosas, la muerte termina por arrancárnoslas de las manos.

Para un ser humano hay que apurar toda la copa. Si un día uno tiene suerte o no se atreve a beber ya se la presentaran otro día.

-Las mentiras son para los jóvenes. Tienen toda una vida de verdades para regenerarse.

-Todos nosotros estamos resignados a la muerte; es a la vida a la que no nos resignamos.

-La inocencia debe morir joven, si no se quiere que mate el alma del hombre.

-En la niñez estaba el germen de todos los recelos. Se burlaban de uno con crueldad y después uno hacía lo mismo con los otros. Se perdía el recuerdo de los sufrimientos causando dolor a los demás.

-Si su Dios quería un mundo adulto debió darnos un cerebro adulto.

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES VIII


EMOCIONES Y SENTIMIENTOS

BALZAC-PAPÁ GORIOT

Los sentimientos quedan impresos en todas las cosas y atraviesan los espacios. Pag 156

¿Acaso no es el sentimiento el mundo de nuestros pensamientos?. Pag 205

La esperanza es una memoria que desea.

Si hay naturalezas tiernas en las que se alojan las ideas, siendo asoladas por ellas, existen también naturalezas constitucionalmente fuertes y cráneos como murallas de bronce contra los cuales se quiebran las voluntades de los demás. Y existen asimismo, esas naturalezas flojas y algodonosas en las que las ideas ajenas vienen a perderse como en la tierra reblandecida por la lluvia Pag 136

Lo que los moralistas denominan como los abismos del corazón humano son únicamente los decepcionantes pensamientos, los involuntarios movimientos del interés personal. Pag 155

Entregándose durante el camino a esas esperanzas aturdídamente locas que hacen de la vida de los jóvenes un algo tan repleto de emociones. En tales momentos, no se calculan ni los obstáculos ni los peligros. Ven en todo el éxito, poetizan sobre su futuro con la imaginación y se sienten desdichados ante la frustración de proyectos que no son realidad más que en su deseo desenfrenado. Si los jóvenes no fueran ignorantes y tímidos, el mundo social sería imposible. Pag 90

Si bien el corazón humano suele hallar reposo al subir las cuestas del afecto, raras veces le es permitido detenerse en la rápida pendiente de los sentimientos del odio. Pag 60

Quizá porque sea propio de la naturaleza humana el hacer que lo soporte todo aquel que todo lo sufre por humildad, por debilidad o por indiferencia. Pag 54

BERNANOS, GEORGES

MONSIEUR OUINE

-¡Ojalá te sea dado conocer la piedad antes que la experiencia del hastío haya envenenado el manantial ¡Pag 25.

-¿No encuentras tú que la gente parece mirar la vida de lejos, desde abajo, sombrero en mano, como a un monumento? ¿Comprendes lo que quiero decirte? Palacio, catedral, museo o simplemente cuartel de policía, caja de ahorros, según el gusto de cada cual. La vida para nosotros no debe ser un término, sino una presa. Y no una sola, sino millares y millares de presas, tantas como horas. Y no era ninguna, antes de la última, la última de las últimas, esa que siempre se nos escapa, ¡cuic!. Una cosa que se mueva, y tú saltas encima. Y hecho esto, con tal de que te apoderes del animal, ¿qué importa que sea por maña o por fuerza? Puedes perseguirla o esperarla, acecharla, tirar cuando esté quieta u oculta, atraparla en su guarida. O pillarla al pasar, como una trucha, contra corriente, que se traga el anzuelo. “Yo te enseñaré –me dijo él.- a llenar la hora que pasa”. Pag 54.

Los nervios no pueden gran cosa, sábelo, contra un hombre que está de pie. Y acuérdate de esto también: ni los niños ni las mujeres debían reír nunca; hay una malicia en la risa; un veneno. Pag 32

Lo difícil, sabe usted, es solamente tener piedad de uno mismo. Pag 67

Todos los nerviosos son niños, verdaderos críos. Pag 71

Un vicioso es siempre idealista Pag 72.

La inocencia, señor, es una enfermedad propia de la madurez… Por lo menos, no adquiere sino en esa edad su plena y perfecta maleficencia. Pag 151

Porque no hay tal desdicha de los hombres, señor cura, sino aburrimiento, hastío. Nadie, nunca, ha compartido el hastío de los hombres y guardado su alma al mismo tiempo. El hastío del hombre arrambla con todo, señor cura, podría ablandar la tierra. Pag 153

El secreto de los miserables, señor, es cosa que no vencen ni la curiosidad ni el amor. Se manifiesta por sí mismo a quien se calla. Pag 156

La última desgracia del hombres es que hasta el mismo mal le aburre Pag. 159

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES VII


ENFERMEDADES DEL ALMA-VICIOS MORALES-CARÁCTER

BALZAC

EL LIRIO EN EL VALLE

..Pues parece que las enfermedades morales tienen apetitos, instintos y tratan de aumentar el espacio de su imperio como un propietario desea aumentar sus posesiones. Pag 66

Usted acepte de los demás lo menos posible, para no convertirse en vasallo de nadie, no dependa más que de sí mismo. Pag 132

…La soledad moral produce los mismos efectos que la soledad material, y así como el silencio permite apreciar los más ligeros ruidos, la costumbre de recogerse uno en sí mismo desarrolla la sensibilidad de tal modo, que puede distinguir los menores matices del afecto que se nos profesa. Pag 135.

Tienen las almas nobles cierta especie de pudor que les impide exteriorizar sus sufrimientos, cuya extensión ocultan a los que aman, por un sentimiento voluptuoso de caridad. Pag 157

…Durante la juventud las malas cualidades del hombre están refrenadas por la sociedad, detenidas en su vuelo por las pasiones y dominadas por el respeto humano; pero más tarde, en la soledad y en la edad madura, esos pequeños defectos se manifiestan tanto más terribles cuanto más largo tiempo han estado oprimidos. Pag 158.

Las monomanías bien caracterizadas no son contagiosas, pero, cuando la demencia reside principalmente en la manera de apreciar los asuntos y se oculta bajo discusiones constantes, pueden ocasionar verdaderos estragos. Pag 160

Es grande la idea que ha tenido la religión romana al imponer a los cristianos deberes que cumplir cada día, porque la repetición de actos conservan la esperanza y el temor. Pag 178

Los sufrimientos morales no son absolutos: están en razón de la delicadeza de las almas… Pag 196

Porque la modestia de la vida obscura tiene ventajas indudables que, una vez experimentadas, hacen insoportable el brillo de la constante exhibición Pag 179.

El hombre se compone de materia y de espíritu; la animalidad termina en él, y en él también empieza el ángel. De ahí la lucha que todos sostenemos entre el destino futuro que presentimos y los recuerdos de instintos anteriores, de los cuales no nos hemos separado por completo; entre el amor carnal y el amor divino. Hay hombres que resumen ambos amores en uno solo, hay oros que se abstienen; éste pasa revista a todo el sexo, buscando la satisfacción de apetitos anteriores; aquél lo idealiza en una sola mujer, a la que reduce el universo; unos flotan indecisos entre las voluptuosidades de la materia y las del espíritu, otros espiritualizan la carne pidiéndole lo que no puede dar. Pag 185.

PAPA GORIOT

Introducción. Cita de una carta de Balzac a la señora Berny en julio de 1822.
Creo que moriré de pesar el día que reconozca mis esperanzas como imposibles de realizar… La calma y el silencio que requiere el ejercicio intelectual tienen un no sé qué de dulce, de embriagador: son como el amor. El ejercicio del pensamiento, la búsqueda de las ideas, las contemplaciones tranquilas de la ciencia nos prodigan inefables delicias, indescriptibles, como todo lo que participa de la inteligencia, cuyos fenómenos son invisibles para nuestros sentidos exteriores. Por eso nos encontramos siempre obligados a explicar los misterios del espíritu por comparaciones materiales.
La esperanza es una memoria que desea.

Quizá porque sea propio de la naturaleza humana el hacer que lo soporte todo aquel que todo lo sufre por humildad, por debilidad o por indiferencia. Pag 54

Si bien el corazón humano suele hallar reposo al subir las cuestas del afecto, raras veces le es permitido detenerse en la rápida pendiente de los sentimientos del odio. Pag 60

Entregándose durante el camino a esas esperanzas aturdidamente locas que hacen de la vida de los jóvenes un algo tan repleto de emociones. En tales momentos, no se calculan ni los obstáculos ni los peligros. Ven en todo el éxito, poetizan sobre su futuro con la imaginación y se sienten desdichados ante la frustración de proyectos que no son realidad más que en su deseo desenfrenado. Si los jóvenes no fueran ignorantes y tímidos, el mundo social sería imposible. Pag 90

Si hay naturalezas tiernas en las que se alojan las ideas, siendo asoladas por ellas, existen también naturalezas constitucionalmente fuertes y cráneos como murallas de bronce contra los cuales se quiebran las voluntades de los demás. Y existen asimismo, esas naturalezas flojas y algodonosas en las que las ideas ajenas vienen a perderse como en la tierra reblandecida por la lluvia Pag 136

Lo que los moralistas denominan como los abismos del corazón humano son únicamente los decepcionantes pensamientos, los involuntarios movimientos del interés personal. Pag 155

Los sentimientos quedan impresos en todas las cosas y atraviesan los espacios. Pag 156

¿Acaso no es el sentimiento el mundo de nuestros pensamientos?. Pag 205

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES VI


MORAL, ÉTICA, CARÁCTER, LAS DECISIONES DE NUESTRA VIDA

BALZAC

EL LIRIO EN EL VALLE

La naturaleza moral se diferencia de la naturaleza física en que nada hay en ella de absoluto: la intensidad de los efectos está en razón de la fuerza de los caracteres o de las ideas que agrupamos en torno de un hecho.

Según los caracteres, la costumbre de temblar relaja la fibra o sugiere el temor, y éste obliga siempre a ceder, ocasionando una debilidad que bastardea al hombre, reduciéndolo a la condición de esclavo. Pero estos sufrimientos continuos me acostumbraron a desplegar una fuerza que fue acrecentada por el ejercicio y predispuso mi alma a las resistencias morales.

Las prohibiciones injustas avivan los deseos, especialmente n los niños, porque éstos tienen, respecto a los hombres, la ventaja de no pensar más que en la cosa prohibida cuya prohibición les ofrece atractivos irresistibles.

Pues parece que las enfermedades morales tienen apetitos, instintos y tratan de aumentar el espacio de su imperio como un propietario desea aumentar sus posesiones.

Usted acepte de los demás lo menos posible, para no convertirse en vasallo de nadie, no dependa más que de sí mismo.

La soledad moral produce los mismos efectos que la soledad material, y así como el silencio permite apreciar los más ligeros ruidos, la costumbre de recogerse uno en sí mismo desarrolla la sensibilidad de tal modo, que puede distinguir los menores matices del afecto que se nos profesa.

Tienen las almas nobles cierta especie de pudor que les impide exteriorizar sus sufrimientos, cuya extensión ocultan a los que aman, por un sentimiento voluptuoso de caridad.

Durante la juventud las malas cualidades del hombre están refrenadas por la sociedad, detenidas en su vuelo por las pasiones y dominadas por el respeto humano; pero más tarde, en la soledad y en la edad madura, esos pequeños defectos se manifiestan tanto más terribles cuanto más largo tiempo han estado oprimidos.

Las monomanías bien caracterizadas no son contagiosas, pero, cuando la demencia reside principalmente en la manera de apreciar los asuntos y se oculta bajo discusiones constantes, pueden ocasionar verdaderos estragos.

Es grande la idea que ha tenido la religión romana al imponer a los cristianos deberes que cumplir cada día, porque la repetición de actos conservan la esperanza y el temor.

Los sufrimientos morales no son absolutos: están en razón de la delicadeza de las almas.

Porque la modestia de la vida obscura tiene ventajas indudables que, una vez experimentadas, hacen insoportable el brillo de la constante exhibición.

El hombre se compone de materia y de espíritu; la animalidad termina en él, y en él también empieza el ángel. De ahí la lucha que todos sostenemos entre el destino futuro que presentimos y los recuerdos de instintos anteriores, de los cuales no nos hemos separado por completo; entre el amor carnal y el amor divino. Hay hombres que resumen ambos amores en uno solo, hay oros que se abstienen; éste pasa revista a todo el sexo, buscando la satisfacción de apetitos anteriores; aquél lo idealiza en una sola mujer, a la que reduce el universo; unos flotan indecisos entre las voluptuosidades de la materia y las del espíritu, otros espiritualizan la carne pidiéndole lo que no puede dar.

EUGENIE GRANDET

Ya experimentaba los efectos de ese profundo pudor y de esa conciencia particular de nuestra dicha que nos hace creer, quizá no sin razón, que llevamos nuestros pensamientos grabados en la frente y que saltan a la vista de los demás.

En las grandes circunstancias de la vida, nuestra alma se aferra fuertemente a los lugares en que las satisfacciones o los pesares caen sobre nosotros.

Ahora, el féretro es una transición poco temida. El porvenir que nos aguardaba más allá del requiem, ha sido transportado al presente. Llegar por fas o por nefas al paraíso terrestre del lujo y de los goces vanidosos, petrificarse el corazón y macerarse ell cuerpo en procura de las posesiones pasajeras, como antiguamente se sufría el martirio de la vida en procura de los bienes eterno, ésa es la preocupación general.

La adulación no emana nunca de las grandes almas; es privativa de los espíritus pequeños, que logran empequeñecerse más aún, para entrar mejor en la esfera vital de la persona a cuyo alrededor gravitan. La adulación sobreentiende un interés.

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES V


SOBRE EL BIEN Y EL MAL Y LA NATURALEZA HUMANA

HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DEL 11-M

GEORGES BERNANOS

MONSIEUR OUINE

-¡Ojalá te sea dado conocer la piedad antes que la experiencia del hastío haya envenenado el manantial

– En el último grado del envilecimiento, un hombre pierde su verdad para siempre; éstos andarían por encima de ella sin reconocerla.

-¿No encuentras tú que la gente parece mirar la vida de lejos, desde abajo, sombrero en mano, como a un monumento? ¿Comprendes lo que quiero decirte? Palacio, catedral, museo o simplemente cuartel de policía, caja de ahorros, según el gusto de cada cual. La vida para nosotros no debe ser un término, sino una presa. UY no una sola, sino millares y millares de presas, tantas como horas. Y no errar ninguna, antes de la última, la última de las últimas, esa que siempre se nos escapa, ¡cuic! Una cosa que se mueva, y tú saltas encima. Y hecho esto, con tal de que te apoderes del animal, ¿qué importa que sea por maña o por fuerza? Puedes perseguirla o esperarla, acecharla, tirar cuando esté quieta u oculta, atraparla en su guarida. O pillarla al pasar, como una trucha, contra corriente, que se traga el anzuelo. “Yo te enseñaré –me dijo él.- a llenar la hora que pasa”.

-Lo difícil, sabe usted, es solamente tener piedad de uno mismo.

-Un solo gran grito llegado desde no se sabe dónde, ¿del alma quizás? Seguramente la muerte, la verdadera muerte, es ese mismo grito que sube, sube, hasta que se aplaste –¡cuic!- la última partícula de silencio; no hay silencio en el otro mundo, ésa es mi idea.

-El mal viene del cerebro siempre en trabajo, el animal monstruoso, informe y blando, en su envoltura, como un gusano, succionador infatigable.

-La última desgracia del hombres es que hasta el mismo mal le aburre.

– Recordaba no haber detestado nunca, realmente, sino una sujeción: aquella cuyo principio estaba en él, la conciencia del bien y del mal, semejante a otro ser en el ser…,ese gusano.

-El único peligro que puede correr un hombre desesperado cuando afronta el odio o el desprecio es enternecerse con su propia desgracia.

-Ay, amigos míos, la vida sobrenatural, la vida de las almas, de las pobres almas, no deja de tener tampoco sus basuras… Está el vicio,el pecado. Si dios abriera nuestros sentidos al mundo invisible, ¿quién de nosotros no se caería muerto -¡sí muerto!- ante el espectáculo…, ante el solo espectáculo de las repugnantes…, de las abominables proliferaciones del mal?

-La vida también está vacía. Una gran casa vacía, en la que cada uno entra cuando le corresponde. A través de las paredes usted oye el arrastrar de pies de los que van a entrar y de los que salen. Pero ellos no se encuentran nunca. Los pasos de uno mismo suenan en los corredores y si habla, cree oír la respuesta. Pero es el eco, y nada más.Cuando se encuentra usted bruscamente frente a alguien, basta con mirar de cerca y reconoce usted su propia imagen en uno de esos espejos deteriorados, verdosos, bajo una costra de polvo, parecidos a los que hay aquí…

JOSEPH CONRAD

EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS

– No, es imposible; es imposible transmitir la sensación de vida de una época cualquiera de la propia existencia; lo que le confiere veracidad y significado, su esencia sutil y penetrante. Es imposible. Vivimos igual que soñamos: solos.

-La mente del hombre es capaz de cualquier cosa, porque está todo en ella, tanto el pasado como el futuro.

DOSTOIEVSKY

RELATOS

El dolor y la inquietud te dejan paralizados. ¡Terrible es el dolor del hombre! Pero la desgracia, cuando llega no busca los corazones débiles, sino que hace presa en los fuertes, hasta que los va secando, silenciosa, inadvertidamente. ¡Grato espectáculo para la gente malvada!

GREEN JULIEN

CADA HOMBRE EN SU NOCHE

-La muerte se apodera de los ojos de los que van a morir para observar a los vivos.

-Nuestros actos son mínimos, limitados, ¿sabe? Nosotros los superamos siempre. Lo que hacemos tiene importancia, sí, por cierto; perO, en definitiva, lo que cuenta es lo que somos, porque lo que somos es lo que Dios quiere más que nada. ¿Querrá reflexionar sobre esto?

-Todos somos enviados los unos a los otros, el justo al malvado y el malvado al justo. Esta es mi convicción. Cada uno de nosotros no es ni más ni menos que un enviado de Dios, amigos mío. Incluso el verdugo, incluso el asesino, traen un mensaje cuyo contenido ellos mismos ignoran.

EL PEREGRINO EN LA TIERRA

– Hay algo terrible en el hecho de que no podamos cambiar nada de lo que ha sucedido. En tanto un hecho está en el porvenir y, por así decir, ante nosotros, podemos hacerlo o no hacerlo, pero basta que por la injusta magia del tiempo pase detrás de nosotros y lo hayamos realizado para que en adelante, quede fuera de todo alcance. Un segundo antes, hubiera sido fácil impedirlo, tal vez; después, la mayor potencia del mundo resulta impotente ante lo que parece inmutable para siempre. Si fuera creyente me parece que buscaría en mi corazón una plegaria contra el tiempo. Diría a Dios: “Señor, haced que esto no haya ocurrido, que no me haya reído de la angustia de esta infeliz”.

EL MALHECHOR

-Qué hacen los demás cuando sufren? –se preguntó-. ¿En dónde encuentran la fuerza para ir de una hora a otra hora hasta que la vida se acaba?

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES IV


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DIOS Y LA ESPIRITUALIDAD

DOSTOIEVSKY

LOS HERMANOS KARAMAZOV

Inmortalidad

-Ivan, ¿hay una inmortalidad por pequeña y modesta que sea?

-No, no la hay.

-¿Ninguna?

-Ninguna.

-Es decir, ¿un cero absoluto o una partícula? ¿No habrá una partícula?

GRAHAM GREENE

EL PODER Y LA GLORIA

-Si Dios fuera igual que un sapo, uno podría librar de ellos al mundo; pero ya que Dios era como uno mismo, no servía de nada estropear la figura de Dios, sería preciso suicidarse entre las sepulturas.

-Cuando uno mira con detención a un hombre o a una mujer, siempre llega a sentir piedad…; ésa es una cualidad que la imagen de Dios trae consigo.

UN CASO ACABADO

-Si su Dios quería un mundo adulto debió darnos un cerebro adulto.

-Quizá sea cierto que no se puede creer en Dios sin querer a un ser humano. O querer a un ser humano sin creer en Dios. Se usa la frase “hacer el amor”. Pero ¿quién de nosotros es bantante creador para “hacer” amor? Solo podemos ser queridos si tenemos suerte.

EL FIN DE LA AVENTURA

-El sentimiento de la desdicha es mucho más fácil de sobrellevar que el de la felicidad. En el sufrimiento no parece tener conciencia de nuestra propia existencia, aunque sea en la forma de un monstruoso egotismo: este dolor mio es individual, este nervio que se retuerce es mío, me pertenece solamente a mí. La felicidad en cambio nos aniquila: perdemos nuestra identidad. Las palabras del amor humano han sido empleados por los santos para describir su visión de Dios: de igual modo, supongo, podríamos nosotros emplear las de plegaria, meditación, contemplación, para explicar la intensidad del amor que sentimos por una mujer.

NUESTRO HOMBRE EN LA HABANA

-Dios nunca aprendió nada por experiencia, ¿no? De lo contrario, ¿cómo podría esperar algo del hombre?

JULIEN GREENE

CADA HOMBRE EN SU NOCHE

-Nuestros actos son mínimos, limitados, ¿sabe? Nosotros los superamos siempre. Lo que hacemos tiene importancia, sí, por cierto; pero, en definitiva, lo que cuenta es lo que somos, porque lo que somos es lo que Dios quiere más que nada. ¿Querrá reflexionar sobre esto?

-Todos somos enviados los unos a los otros, el justo al malvado y el malvado al justo. Esta es mi convicción. Cada uno de nosotros no es ni más ni menos que un enviado de Dios, amigos mío. Inclusoel verdugo, incluso el asesino, traen un mensaje cuyo contenido ellos mismos ignoran. Incluso, escúcheme bien, incluso la prostituta y la enfermedad que transmite.

-Se vive como si no hubiera nada. Como si no hubiera nada al otro lado. Y uno se divierte. Cuando en la habitación hay un objeto que nos desazona, lo metemos en el fondo de un armario y no pensamos más en él… Esta es la cosa. Pero usted…, usted abre continuamente el armario para echar un vistazo. En realidad, yo también lo hago. Pero es un error.

-Hay algo terrible en el hecho de que no podamos cambiar nada de lo que ha sucedido. En tanto un hecho está en el porvenir y, por así decir, ante nosotros, podemos hacerlo o no hacerlo, pero basta que por la injusta magia del tiempo pase detrás de nosotros y lo hayamos realizado para que en adelante, quede fuera de todo alcance. Un segundo antes, hubiera sido fácil impedirlo, tal vez; después, la mayor potencia del mundo resulta impotente ante lo que parece inmutable para siempre. Si fuera creyente me parece que buscaría en mi corazón una plegaria contra el tiempo. Diría a Dios: “Señor, haced que esto no hay ocurrido, que no me haya reído de la angustia de esta infeliz”.

-Hay hombres que tienen la facultad de poder instalarse en cualquier sitio como si hubiesen de establecerse en ellos para siempre. ¿Cómo se las arreglan? Es su secreto. Les da por correr de sitio algunos objetos, cambian la posición de un mueble para que de una manera inexplicable, la habitación del hotel donde solo pasarán una noche, parezca pertenecerles desde hace largo tiempo y ser para ellos una estancia que no abandonarán. Sin duda hay algo en ellos que se opone a la idea de cambio y que viene a dar a cuanto les rodea un aspecto en cierto modo definitivo.

LEVIATHAN

RELIGIÓN.

Todas las religiones le parecían igualmente falsas, ya que ninguna podía explicarle por qué la obligaban a vivir y por qué, habiéndole dado esta vida, debía llegar un día en que se viera privada de ella. La idea de la muerte provocaba en ella esa perturbación que es uno de los signos de la juventud del corazón.

HERMANN HESSE

DEMIAN

-Lo que esto significa, un ser vivo, se sabe hoy menos que nunca, y por eso se destruye a montones de seres humanos, cada uno de los cuales es una creación valiosa y única de la naturaleza. Si no fuéramos algo más que seres únicos, sería fácil hacernos desaparecer del mundo con una bala de fusil, y entonces no tendría sentido contar historias. Pero cada hombre no es solamente él; también es el punto único y especial, en todo caso importante y curioso, donde una vez y nunca más, se cruzan los fenómenos del mundo de una manera singular. Por eso la historia de cada hombre, mientras viva y cumpla la voluntad de la naturaleza es admirable y digna de toda atención. En cada uno se ha encarnado el espíritu, en cada uno sufre la criatura, en cada uno es crucificado un salvador. Poco saben hoy qué es el hombre. Muchos lo presienten y por ello mueren más tranquilos, como yo moriré cuando haya terminado de escribir esta historia.

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES III


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FOTO DE JULIEN GREEN

LA NATURALEZA HUMANA

GREEN JULIEN

CADA HOMBRE EN SU NOCHE
-La muerte se apodera de los ojos de los que van a morir para observar a los vivos. Pag 76

-Jamás los hombres actúan de un modo más extraño que cuando están solos. Pag 84.

-Nuestros actos son mínimos, limitados,, ¿sabe?,. Nosotros los superamos siempre. Lo que hacemos tiene importancia, sí, por cierto; per, en definitiva, lo que cuenta es lo que somos, porque lo que somos es lo que Dios quiere más que nada. ¿Querrá reflexionar sobre esto?. Pag 96

-Todos somos enviados los unos a los otros, el justo al malvado y el malvado al justo. Esta es mi convicción. Cada uno de nosotros no es ni más ni menos que un enviado de Dios, amigos mío. Incluso el verdugo, incluso el asesino, traen un mensaje cuyo contenido ellos mismos ignoran. Incluso, escúcheme bien, incluso la prostituta y la enfermedad que transmite. Pag 109

-Pensaba en el sueño como en un gran agujero negro en el que uno dejaba de ser y de recordar, porque siempre había en él una parte de sí mismo que trataba de olvidar a la otra, puesto que sin olvidarla no habría podido vivir. Pag 121.

-Obrar primero y reflexionar después, cuando ya era tarde; de otro modo era imposible actuar. Pag 191

-A veces los seres humanos cuando están solos, obran de una manera tan singular que los tomaríamos por locos si pudiéramos verlos y leer sus pensamientos. Pag 206

-Se vive como si no hubiera nada. Como si no hubiera nada al otro lado. Y uno se divierte. Cuando en la habitación hay un objeto que nos desazona, lo metemos en el fondo de un armario y no pensamos más en él.. Esta es la cosa. Pero usted…, usted abre continuamente el armario para echar un vistazo. En realidad, yo también lo hago. Pero es un error. Pag 286

-Tendría que hurgar en su memoria, ponerlo todo de manifiesto bajo esa extraña luz interior que da a menudo a la felicidad humana un aspecto criminal.
Pag 407

EL PEREGRINO EN LA TIERA
-Por más que se haga, una persona a la que se miente, y yo había mentido, se vuelve una especie de juez y crece a los ojos del mentiroso. Pag 31
Lo mismo ocurre siempre con ciertas cosas que se han observado atentamente muchas veces. Luego de habernos parecido sencillas y naturales durante años, llega un día, un momento entre todos, en el que estas mismas cosas toman un aspecto extraordinario, sin duda porque se han producido con tanta frecuencia. Dejan de ser naturales para tornarse bruscamente raras y hasta fantásticas. Pag 75

-Hay algo terrible en el hecho de que no podamos cambiar nada de lo que ha sucedido. En tanto un hecho está en el porvenir y, por así decir, ante nosotros, podemos hacerlo o no hacerlo, pero basta que por la injusta magia del tiempo pase detrás de nosotros y lo hayamos realizado para que en adelante, quede fuera de todo alcance. Un segundo antes, hubiera sido fácil impedirlo, tal vez; después, la mayor potencia del mundo resulta impotente ante lo que parece inmutable para siempre. Si fuera creyente me parece que buscaría en mi corazón una plegaria contra el tiempo. Diría a Dios: “Señor, haced que esto no hay ocurrido, que no me haya reÍdo de la angustia de esta infeliz”. Pag 97

-Hay hombres que tienen la facultad de poder instalarse en cualquier sitio como si hubiesen de establecerse en ellos para siempre. ¿Cómo se las arreglan?. Es su secreto. Les da por correr de sitio algunos objetos, cambian la posición de un mueble para que de una manera inexplicable, la habitación del hotel donde solo pasarán una noche, parezca pertenecerles desde hace largo tiempo y ser para ellos una estancia que no abandonarán. Sin duda hay algo en ellos que se opone a la idea de cambio y que viene a dar a cuanto les rodea un aspecto en cierto modo definitivo. Pag 155.

LEVIATHAN
ABURRIMIENTO.- Ciertas horas de aburrimiento se hacen tan largas como una vida entera Pag 43.
RELACIONES HUMANAS.- ¡Qué orden tan terrible regía el mundo!. En esta tierra había seguramente unos prados verdosos, unos bosques donde poder esconderse y perderse y unas mujeres jóvenes y bellas capaces de amarle, pero la odiosa necesidad aislaba a las personas, cerraba las puertas, gozaba colocando en una calle a los que en la calle inmediata hubieran encontrado la felicidad, haciendo nacer a unos demasiado pronto y a otros demasiado tarde. El pensar que la felicidad, su felicidad estaba en algún sitio de este mundo, y que él no sabía nada de ella, lo ponía fuera de sí. Pag 44.
-Su tranquilidad dependía del buen humor aparente de aquellos a quienes veía todos los días. Pag 81.

MONT-CINERE

-No se puede hacer nada con un hombre que opta por el silencio: hay que huir de él o acatar su ley. Pag. 21

-Entonces pudo sentir esa especie de alegrÍa que consiste en sentirse al abrigo de las emociones del sufrimiento e incluso de las de la felicidad. Pag 22.
Muchas pasiones se adentran tanto en el corazón humano que acaban poniendo en movimiento al mismo tiempo las cosas buenas y las cosas malas. Pag 26.
Sentía por su hija uno de esos feroces odios de enfermo; odios que parecen tanto más vivos y persistentes cuanto que no se razonan, odios que acaban por convertirse, en cierto modo, en una parte de la enfermedad, en uno de los fenómenos que la acompañan, como los accesos de fiebre, el malestar o los dolores. Pag 50

-Guárdate hija mía de la astucia de una loca. En esas desordenadas mentes, la última facultad que resulta afectada es la de disimular, la de llegar a los fines más difíciles y más terribles a fuerza de paciencia y obstinación, con apariencia de un carácter apacible y de un rostro inocente Pag 102.

-Guarda siete años en su bolsillo la piedra con que ha de golpear a su enemigo. Pag 101.

-Ese aspecto extraviado que tienen las personas cuando reflexionan con amargura. Pag 193.

La vida vista por los escritores II


 

SOBRE EL BIEN Y EL MAL

HONORÉ DE BALZAC

EL LIRIO EN EL VALLE

La naturaleza moral se diferencia de la naturaleza física en que nada hay en ella de absoluto: la intensidad de los efectos está en razón de la fuerza de los caracteres o de las ideas que agrupamos en torno de un hecho. Pag 59

Las prohibiciones injustas avivan los deseos, especialmente n los niños, porque éstos tienen, respecto a los hombres, la ventaja de no pensar más que en la cosa prohibida cuya prohibición les ofrece atractivos irresistibles. Pag 10

..Pues parece que las enfermedades morales tienen apetitos, instintos y tratan de aumentar el espacio de su imperio como un propietario desea aumentar sus posesiones. Pag 66

…Durante la juventud las malas cualidades del hombre están refrenadas por la sociedad, detenidas en su vuelo por las pasiones y dominadas por el respeto humano; pero más tarde, en la soledad y en la edad madura, esos pequeños defectos se manifiestan tanto más terribles cuanto más largo tiempo han estado oprimidos. Pag 158.

Los sufrimientos morales no son absolutos: están en razón de la delicadeza de las almas… Pag 196

El hombre se compone de materia y de espíritu; la animalidad termina en él, y en él tambien empieza el ángel. De ahí la lucha que todos sostenemos entre el destino futuro que presentimos y los recuerdos de instintos anteriores, de los cuales no nos hemos separado por completo; entre el amor carnal y el amor divino. Hay hombres que resumen ambos amores en uno solo, hay otros que se abstienen; éste pasa revista a todo el sexo, buscando la satisfacción de apetitos anteriores; aquél lo idealiza en una sola mujer, a la que reduce el universo; unos flotan indecisos entre las voluptuosidades de la materia y las del espíritu, otros espiritualizan la carne pidiéndole lo que no puede dar. Pag 185.

EUGENIE GRANDET

La adulación no emana nunca de las grandes almas; es privativa de los espíritus pequeños, que logran empequeñecerse más aún, para entrar mejor en la esfera vital de la persona a cuyo alrededor gravitan. La adulación sobreentiende un interés Pag 199

PAPA GORIOT

Quizá porque sea propio de la naturaleza humana el hacer que lo soporte todo aquel que todo lo sufre por humildad, por debilidad o por indiferencia. Pag 54

Si bien el corazón humano suele hallar reposo al subir las cuestas del afecto, raras veces le es permitido detenerse en la rápida pendiente de los sentimientos del odio. Pag 60

Lo que los moralistas denominan como los abismos del corazón humano son únicamente los decepcionantes pensamientos, los involuntarios movimientos del interés personal. Pag 155

GEORGES BERNANOS

MONSIEUR OUINE

-¡Ojalá te sea dado conocer la piedad antes que la experiencia del hastío haya envenenado el manantial ¡Pag 25.

En el último grado del envilecimiento, un hombre pierde su verdad para siempre; éstos andarían por encima de ella sin reconocerla. Pag 27.

Yo desconfío de Dios, esa es mi manera de honrarlo. Pag 38.

Un vicioso es siempre idealista Pag 72.

El mal viene del cerebro siempre en trabajo, el animal monstruoso, informe y blando, en su envoltura, como un gusano, succionador infatigable. Pag 148

La inocencia, señor, es una enfermedad propia de la madurez… Por lo menos, no adquiere sino en esa edad su plena y perfecta maleficencia. Pag 151

Porque no hay tal desdicha de los hombres, señor cura, sino aburrimiento, hastío. Nadie, nunca, ha compartido el hastío de los hombres y guardado su alma al mismo tiempo. El hastío del hombre arrambla con todo, señor cura, podría ablandar la tierra. Pag 153

La última desgracia de los hombres es que hasta el mismo mal les aburre Pag. 159

Recordaba no haber detestado nunca, realmente, sino una sujeción: aquella cuyo principio estaba en él, la conciencia del bien y del mal, semejante a otro ser en el ser…,ese gusano. Pag 161.

Continuará.

LA VIDA SEGÚN LOS ESCRITORES I


Desde joven he tenido la manía de anotar frases de escritores en mis cuadernos y libretas, también llevo índices de las películas que he visto, de los libros que he leído… de casi todo. Tal vez se deba a mi poca memoria y al caos que reina siempre en mi mente. Se me ha ocurrido aprovechar las frases que tengo anotadas de los grandes escritores sobre los grandes temas de la vida. Las iré subiendo poco a poco, por temas. Os invito a todos a colaborar con las frases que más os hayan llamado la atención en vuestras lecturas.

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SOBRE EL AMOR

El que ame que lo diga. La Fontaine citado por Balzac.

BALZAC,HONORÉ DE
EL LIRIO EN EL VALLE

El amor tiene también, como la vida, una pubertad, durante la cual se basta a sí mismo. Pag 46.

Ser amado, hijo mío, y más que esto, ser comprendido, es la felicidad más grande que existe pag 134.

El amor sin la posesión se sostiene sólo por la exasperación del deseo. Pag 199

Entonces comprendí la espantosa necesidad de no verse que tienen los amantes cuando el amor ha desaparecido. ¡No ser nada donde se ha sido todo!, ¡encontrar la frialdad de la muerte donde antes centelleaban los alegres rayos de la vida! Pag 202

PAPA GORIOT

El amor no es quizá más que el reconocimiento del placer. Pag 300

BROWNING

No debió haberme mirado si pretendía que no la amara. Citado por G. Greene en Doctor Fisher de Ginebra.

CHANDLER,RAYMOND
PLAYBACK

Una mujer ama a un hombre, no lo que es. Pag 205.

GREEN,GRAHAM
EL PODER Y LA GLORIA

-Uno no puede regir lo que ama.- Pag 119

AL REVES DE LA TRAMA.-

-Hay mil maneras de torturar al otro, solo una de amarle.-

NUESTRO HOMBRE EN LA HABANA

-Una sonrisa es tan peligrosa en el acto del odio como en el acto del amor. Pag 242.

UN CASO ACABADO

-¿Y si somos incapaces de amor?…. No creo que existan hombres así. El amor está plantado en el hombre ahora, aunque en algunos casos, inútilmente, como un apéndice. A veces, desde luego, se lo llama odio. Pag 160

HISTORIA DE UNA COBARDÍA

Las mujeres generalmente nos dan a conocer a nosotros mismos y eso nos obliga a odiarlas. Pag 88.

UN CIERTO SENTIDO DE LA REALIDAD
…Me encontraba enamorado en grado extremo, como quizás se puede estarlo a una edad en la que solo se desea dar y en que la idea de tomar está muy lejana.

GREEN JULIEN
LEVIATHAN
ENAMORADOS.- El hombre que ama vende su alma y es inútil que venga el odio a disputarle el sitio al amor. Hasta el momento de la muerte se pertenece a aquellos a quienes se ha amado. Pag 101

HESSE,HERMANN

DEMIAN

-El amor no debe pedir, ni tampoco exigir. Ha de tener la fuerza de encontrar en sí mismo la certeza. En ese momento ya no se siente atraído, sino que atrae él mismo. Pag 184.

NIN,ANAIS
Los escritores le hacen el amor a lo que sea. Henry y June pag 53.

PROUST,MARCEL

AMOR
Las dos mayores causas de error en nuestras relaciones con otro ser son, tener uno mismo buen corazón o bien querer a ese otro ser. Uno ama por una sonrisa, por una mirada, por unos hombros. Eso basta; entonces, en las largas horas de esperanza o de tristeza, se fabrica una persona o compone un carácter. Y cuando más tarde frecuenta a la persona querida, ya no puede, por cruel que sea la realidad enfrentada, quitarle ese carácter bueno, esa naturaleza de mujer que nos quiere, al ser que tiene esa mirada, esos hombros, como no podemos cuando envejece quitarse su rostro primitivo a una persona que conocemos desde joven. Pag 127 Albertina

DESEO.-
…La búsqueda de la felicidad en la satisfacción del deseo moral era algo tan candoroso como la empresa de alcanzar el horizonte caminando hacia él. Mas avanza el deseo y más se aleja la verdadera posesión. De manera que si el sufrimiento o por lo menos la ausencia de sufrimientos puede ser hallado, no es la satisfacción, sino la reducción progresiva, la extinción final del deseo lo que debe buscarse. Uno trata de ver lo que ama y debería tratar de no verlo, mas sólo el olvido acaba por lograr la extinción del deseo. ALBERTINA HA DESAPARECIDO Pag 42.
Se desea más a la persona que va a entregarse; la esperanza anticipa la posesión; pero el arrepentimiento también es un amplificador del deseo. Pag 99