Categoría: MI BIBLIOTECA PERSONAL

MI BIBLIOTECA PERSONAL XXIX


BAJO EL VOLCÁN DE MALCOLM LOWRY

Resulta curioso que la gran mayoría de obras maestras de la literatura universal sean a menudo tan difíciles de leer. Me viene a la cabeza el Ulises de Joyce, A la busca del tiempo perdido de Proust, Crimen y Castigo de Dostoievski, e incluso el Don Quijote de Cervantes. Es como si fueran cimas muy altas que solo pudieran ser coronadas tras una agotadora ascensión, repleta de riesgos, luchando contra la climatología y en solitario. No siempre es así. Durante esta pandemia he estado releyendo buena parte de la obra de Graham Greene que leí por primera vez en mi juventud y que me apetecía ver cómo resistían a la erosión del tiempo. En este caso sus novelas son mucho más fáciles de leer, debido a su ritmo narrativo, a sus historias y personajes. Y no solo las que el autor denomina sus novelas de entretenimiento, sino las serias que ya han pasado a la historia de la literatura del siglo XX. Tal vez se deba a su concepto de la narración, el autor piensa que todo aquello que entorpezca el hilo narrativo y el ritmo debe ser descartado. Prefiere definir a los personajes en la acción que en la descripción. Algo que no ocurre en los autores antes mencionados, herederos de la novelística del siglo XIX.

He podido terminar de leer la novela de Malcolm Lowry también durante la pandemia después de un tiempo de dura ascensión a la cima. En este caso no se debe a la complejidad laberíntica de un Joyce, a la extremada meticulosidad del intento de resucitar un pasado o al demoledor análisis psicológico o al lenguaje por el que han pasado los siglos. Lo que más me ha costado de esta novela es soportar la bajada a los infiernos del personaje protagonista que nos lleva al abismo más terrible de la naturaleza humana. En este sentido entronca con Dostoievski.

Descubrí a Lowry después de ver la versión cinematográfica de la novela de John Huston, hace ya algunos años, aunque no tantos. Hasta entonces era para mí un autor desconocido, a pesar de que no me cabe la menor duda de estar ante una obra maestra de la literatura y una de las cumbres de la novela del siglo XX. Su autor murió joven, escribió poco y esta novela es tan densa que no es de extrañar que nunca haya estado en las listas de bestsellers. Su estilo es muy trabajado, muy bello, aunque esté lejos de la complejidad casi insufrible de un Joyce. En la breve reseña de la novela en mi edición, se habla de la dificultad que tuvo para publicarla. Su editor quería a toda costa podar gran parte de la obra porque se haría muy pesada para el lector. Lowry escribió al parecer una carta a su editor defendiendo cada párrafo de la novela que está considerada como una de las cimas de la crítica literaria y que aún no he podido leer. Estoy intentando conseguirla porque seguro que contiene grandes hallazgos.

Para mí lo mejor de la novela es su personaje protagonista. Un alcohólico que no deja de fugarse de la realidad, copa a copa, para evitar enfrentarse a sus demonios, básicamente amorosos. El personaje de la mujer está trazado con gran sobriedad pero con indudable profundidad, lo mismo que el amigo de ambos y trío en la novela. Creo que es el mejor personaje alcohólico de la historia de la literatura, aunque hay algunos muy buenos. La descripción del proceso alcohólico del personaje es algo extraordinario y que me recuerda a la ludopatía que sufre el personaje de Dostoievski, el jugador. No se trata solo de una descripción desde fuera, el autor se mete en el interior de la piel del personaje y lo va siguiendo en su camino a los infiernos, algo que sin duda debe tener relación con los problemas que Lowry tuvo con el alcohol.

Todo en la novela es magistral, desde la estructura narrativa, al trazo de los personajes, a la descripción de un entorno y un ambiente, de un paisaje ominoso que está ahí, siempre a punto de explotar, como el volcán a que se refiere el título. La fragilidad de la naturaleza humana llega a ser tan desesperante que por eso cuesta tanto seguir al protagonista. Algo que por otro lado se relaciona bastante con la pandemia que estamos viviendo. Lo curioso es que ya sea un volcán o unos virus los que nos amenacen, al final es el propio ser humano el que acaba por destruirse a sí mismo. No se necesita la explosión de un volcán o el contagio con un virus letal, en lo profundo de la naturaleza humana está su fragilidad más terrible y desesperante. El estilo acompaña al personaje en su viaje y el decorado, ese calor pegajoso, nos hace sentirnos como caminando por terrenos pantanosos y putrefactos. La descripción de México y del día de los difuntos es asombrosa, no en vano el autor vivió allí muchos años.

Los personajes secundarios son tan sólidos y bien trazados como los de Dostoievski. Como en él, la narración no tiene prisa en llegar a ningún destino, porque ya se adivina la tragedia final como en las novelas más importantes del gran escritor ruso. Solo que aquí no existe la lejana esperanza de una religión, porque Lowry, al contrario que su personaje, no se fuga de la realidad, nos la muestra tan descarnada como la calavera del día de los difuntos. No hay esperanza de redención, no hay otra cosa que el misterio inextricable de la existencia, que el esperpento de la tragedia de un ser humano enfrentado a sus demonios que le llevarán a un final que de todas formas estaba escrito, porque la mortalidad del ser humano no puede ser redimida, pero que sería más digna tras una lucha inquebrantable contra esos ridículos demonios que se cuelan en su interior desde la botella a cada trago. Estamos ante una obra maestra de la literatura que merece ser leída aunque la ascensión sea a veces penosa, como es penosa la frágil condición humana.

SINOPSIS

La historia comienza en el día de los muertos mexicano de 1938. Geoffrey Firmin, antiguo cónsul, es un alcohólico incapaz de enfrentarse a los demonios oscuros de su sentimiento de culpabilidad y que en el fondo busca su autodestrucción. El regreso de su ex mujer Yvonne, acelerará ese proceso, dejando que ella se acerque a su hermanastro Hugh al rechazar los intentos de ésta por intentar redimirle. Como en una tragedia griega, todo se confabulará para que el final que ya estaba elegido se materialice.

Autor: Malcolm Lowry
Título original: Under the volcano
Editorial: Tusquets Editores S.A.
ISBN: 978-84-8310-656-3
Género: Narrativa

MI BIBLIOTECA PERSONAL XXVIII


CAUCES DE MALDAD DE MICHAEL CONNELLY

No hace mucho que descubrí a Michael Connelly y su detective Harry Bosch. Creo que estos tiempos son adecuados para la lectura de novela negra, por un lado el suspense te mantiene pegado a la lectura de la novela y por otro no desconectas demasiado de la realidad, porque toda buena novela negra es un cuadro muy cercano a la realidad que supone la vida en esta sociedad. La serie del detective Harry Bosch se compone de más de veinte novelas. Creía ir por la séptima pero veo que en la portada del libro aparece como la décima. Me ha pillado y es difícil dejarlo. Una novela negra funciona si el protagonista es sólido y va evolucionando a lo largo de la serie de novelas que protagoniza; si las historias son buenas y adecuadas a una novela de suspense; si el ritmo no se pierde nunca y si las técnicas narrativas son las adecuadas a lo que se está contando. En este caso se cumplen todos estos requisitos. El protagonista es sólido, humano, el viejo tipo del detective perdedor que cuando consigue algo lo vuelve a perder, porque ya estaba perdido antes de conseguirlo. La novela negra es un género de perdedores, en ella no encajan los ganadores, o lo que esta sociedad llama ganadores. Todas las tramas de estas novelas son buenas, bien trazadas, apasionantes, aunque tampoco tan enrevesadas que te pierdan buscando la solución del problema, lo que cuenta es la vida y los personajes. El ritmo narrativo es el adecuado, excelente, diría yo, te atrapa porque quieres saber más y más. Para conseguirlo no se utilizan trucos narrativos muy sofisticados o enrevesados, son los más sencillos los que mejor funcionan. Muy bueno el paso de la tercera a la primera persona, el desarrollo de historias paralelas sencillas que no despistan al lector y sobre todo la evolución del personaje y el entorno. El protagonista deja de ser policía porque las circunstancias así lo piden, se convierte en detective privado y luego regresa a la policía de forma bastante verosímil. A lo largo de la serie nuestro personaje va evolucionando, se va encontrando con historias duras, sórdidas, difíciles de desentrañar porque surgen todo tipo de obstáculos y personajes, muy bien trazados, no importa que sean secundarios, los buenos secundarios son los que dan credibilidad e interés a una historia de género negro. Aparecen mujeres, en este caso de la profesión, que están admirablemente trazadas y que funcionan como un corredor de espejos donde el protagonista se va viendo, ello sin dejar de lado sus sólidas psicologías y conductas.

Novela a novela cada trama es original, creativa, nos permite conocer al protagonista, su pasado, sus lados oscuros, su férrea honradez al servicio de la verdad. Para mí resulta casi tan apasionante el descubrimiento de las facetas de su personalidad como la investigación que está llevando a cabo. La aparición de otro detective del autor que se relaciona con el protagonista de esta serie con naturalidad, verosimilitud y sobre todo sin paños calientes, incluso se llega a producir un dramático enfrentamiento, al seguir cada uno caminos diferentes en sus respectivas investigaciones, da un plus de interés a la trama que se había trazado magistralmente en novelas anteriores. La que he terminado de leer es consecuencia de la aparición del otro detective en la novela anterior. Nuestro personaje se siente obligado a investigar su muerte, como un tributo a un amigo que le salvó la vida en varias ocasiones, lo mismo que hizo con él. Conforme va avanzando la historia otras convergen, como arroyos caudalosos que desembocan en otro aún más caudaloso y terrible, porque el desenlace tiene mucho que ver con los cauces y los ríos, real y metafóricamente. En esta novela convergen también varias mujeres, alguna que ya tuvo su papel en otras historias anteriores y que no cuajarán en la vida del protagonista, incapaz de abandonar su trabajo que es para él como una misión que se ha impuesto. Me gustaría darme un descanso antes de continuar con el resto de las novelas de la serie, pero me temo que va a ser un tanto difícil, una vez que quedas atrapado en esta compleja telaraña.

SINOPSIS

Harry Bosch ha abandonado la policía porque ya está harto de enfrentarse a su jefe y de encontrar todo tipo de obstáculos en sus investigaciones. Como detective privado está retomando alguno de sus casos que quedaron sin resolver. Es entonces cuando recibe la llamada de la viuda de su amigo que ha fallecido de una forma un tanto extraña. No puede decirle que no, porque hay una especie de deuda con su amigo y con ella. Además a él también le resulta curiosa la forma de morir que tuvo su amigo. Comienza la investigación y en una historia paralela que convergerá con un caudal terrible en la primera, una agente del FBI que ya ha aparecido en historias anteriores es llamada desde su puesto de destierro para colaborar en la busca del asesino en serie conocido como El Poeta. Es una trama que se viene arrastrando de novelas anteriores. La aparición del asesino, del que se cuenta en tercera persona lo esencial para que la trama avance, hace que estas tres historias converjan en un cauce que es al mismo tiempo un cauce de maldad y el desbordamiento real del cauce de un río.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: MICHAEL CONNELLY

TÍTULO ORIGINAL: THE NARROWS

ISBN-10 : 8466642978

GÉNERO: NARRATIVA-NOVELA NEGRA

MI BIBLIOTECA PERSONAL XXVII


FILOMENO A MI PESAR DE GONZALO TORRENTE BALLESTER

Torrente es ya un clásico en la literatura española y universal. De nuevo mi primer contacto con este escritor, como con bastantes, se produjo a raíz de la conocida serie televisiva basada en su trilogía Los gozos y las sombras. Por supuesto que ya antes había conocido su biografía en el bachillerato, estudiando la asignatura de literatura, pero no fue hasta ver esta serie en televisión cuando comencé a leer su obra. La literatura gallega, aunque en su mayor parte escrita en castellano, ha dado escritores que están entre lo mejor de la literatura española de todos los tiempos, Valle Inclán, Cela, Alvaro Cunqueiro, Rosalía de Castro, Otero Pedrayo y Manuel Rivas, por ejemplo.

Tengo buena parte de su obra en mi biblioteca, aunque me faltan algunas de este prolífico escritor para haber tenido que armonizar toda su vida la enseñanza y la escritura. Comencé leyendo Los gozos y la sombra, una novela bastante clásica en su narrativa y sus personajes, fácil de leer, asequible a cualquier lector, aunque a mi juicio de una gran calidad literaria, con sólidos personajes y una trama novelesca que atrapa al lector. Crónica del rey pasmado es una novelita histórica, clásica en su forma, que resulta muy amena. Luego comencé con su obra más experimental y difícil, como Off-Side y la saga/ fuga de J.B. Su novela más experimental y creativa es difícil, no a un nivel del Ulises de Joyce, pero no resulta sencilla para el lector. Su estilo es más complejo, rebuscado, esteticista, buscando la belleza más literaria y con tramas y estructuras modernas y experimentales. Son novelas que están en mi lista de relecturas, porque han pasado muchos años y tengo un recuerdo bastante vago de la trama y los personajes. Sí recuerdo que me recordaron un poco al realismo mágico de la novela sudamericana, solo que en gallego. Aún me queda por leer buena parte de su obra. La última fue este Filomeno a mi pesar, premio planeta 1988.

Aunque Torrente Ballester no sea un escritor que se destaque precisamente por su humorismo, sí se observa una veta de retranca gallega muy evidente y tal vez influida en parte por Valle Inclán y sus esperpentos. Tanto su figura física como la sensación que transmite en sus imágenes mediáticas y entrevistas televisivas es la de un hombre serio, algo que a mí particularmente siempre me echa un poco para atrás a la hora de leer a nuevos escritores. Es el caso de Saramago y algunos más. Para mí el humor ya forma parte de mi vida y de mi personalidad y no llevo bien la literatura demasiado seria, como a las personas con poco sentido del humor. Soy muy comprensivo en este terreno porque aún recuerdo muy bien lo terriblemente serio, dramático y hasta trágico que yo era en buena parte de mi vida, hasta que para calmar mis nervios tras la escritura de mi relato más oscuro, En el centro de la oscuridad, decidí pasarme al humor, probarlo, intentarlo, aunque solo fuera para hacer de contrapeso a la literatura que escribía en aquel momento. Así descubrí que había en mí una clara veta humorística, natural, que estaba escondida por las circunstancias y la errónea sensación de que la vida es demasiado seria y trágica para tomársela a broma. Craso error que me hice perder muchos y agradables años de entretenimiento y autoparodia que tanto bien me han hecho en esta última etapa.

Reconozco que el título de la novela me echó en principio para atrás, a pesar de tratarse de un premio planeta. ¿Era una novela fácil, comercial, escrita para llegar al lector? De ahí mi sorpresa cuando me encontré con una historia situada a principios del siglo XX, una etapa, a mi juicio muy interesante en la historia española, y con un personaje que era «serio», no una caricatura, como esperaba. No es una novela experimental como las que he citado más arriba, su trama y personajes son clásicos y bastante costumbristas. Se podría decir del protagonista es un señorito de la burguesía gallega que intenta justificar su vida, que ya está resuelta desde el nacimiento, haciendo algo productivo, una de sus obsesiones, intentando parecerse a los proletarios que sobreviven con su trabajo, aunque está claro que él no lo es y nunca lo será, como lo demuestra el guiño de su nombre, que sus familiares, primero, y él después, intentan esconder con una serie de apelativos que no deterioren su imagen burguesa, de señorito de postín. Tengo la impresión de que el autor decidió emplearlo en el título para definir un poco su personalidad y la historia que va a contar.

Es una novela de lectura fácil, tal vez no tanto como las novelas de la trilogía de Los gozos y las sombras. y muy entretenida si el lector no es de aquellos que necesitan tramas situadas en la realidad actual para identificarse con ellas. Creo que es un gran acierto utilizar la primera persona, un relato en tercera nos hubiera distanciado mucho de una época que ya de por sí está bastante lejos en el tiempo. Disfruté mucho con su lectura y me ha animado a intentar leer su obra completa y sobre todo releer esas novelas experimentales de las que solo me queda un vago recuerdo. El hecho de que el protagonista aparezca bastante distanciado de los acontecimientos históricos que se estaban produciendo no oculta el telón de fondo de una etapa histórica muy dramática para la humanidad. Aún no he terminado su novela don Juan que me está pareciendo muy literaria, para mí nunca un defecto, porque me gusta la conexión con la literatura y los mitos y la imaginación y creatividad que supone resucitarlos o parafrasearlos.

SINOPSIS

El protagonista nace con una vida ya hecha por la familia, condicionada por el entorno y la historia, pero esto no parece molestarle demasiado. No es un hombre rebelde, de voluntad firme, que escoja un camino y lo siga contra viento y marea. Se limita a observar, a vivir lo mejor posible, a engañarse pensando que él también podría parecerse a un proletario siendo productivo. Tampoco se moja mucho en las historias sentimentales, ni en nada, podría haber llegado a la apatía total de no haber hecho un esfuerzo para salir de su mansión gallega. La historia de la novela es en realidad bastante simple, sin complicaciones, pero se nota la maestría del autor al sacarle tanto partido.

AUTOR: GONZALO TORRENTE BALLESTER
TÍTULO ORIGINAL:FILOMENO, A MI PESAR
EDITORIAL:PLANETA
ISBN-10: 8408031805
GÉNERO: NARRATIVA-NOVELA

MI BIBLIOTECA PERSONAL XXVI


UNA MUJER DIFÍCIL DE JOHN IRVING

Oí hablar por primera vez de John Irving cuando vi esa maravillosa película titulada Las normas de la casa de la sidra y que está basada en su novela Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra. La primera novela que leí de este autor fue ULTIMA NOCHE EN TWISTED RIVER, y me dejó maravillado, la disfruté como hacía tiempo no disfrutaba una nueva novela de un autor contemporáneo. No obstante me ha costado recordar el título y he tenido que leer todos los esbozos argumentales de sus novelas para dar con él, porque por un fallo bastante habitual en mí tampoco la tenía anotada en el índice de mi biblioteca, donde anoto todos los libros que tengo, en papel o electrónicos, ni en mi agenda de lecturas, donde anoto todo lo que leo. Solo recordaba una palabra del título, río o river y por ella me guié. Esto no me pasaría con un autor al que leyera habitualmente y que formara parte de mi lista de autores imprescindibles. Como seguramente no me volverá a pasar, ahora que ya ha entrado a formar parte de ese índice.

Si su primera novela me deslumbró, esta me ha dejado un muy agradable sabor en mi paladar de gourmet literario. Aún me queda una lectura imprescindible, la novela en que se basó la conocida película, que voy retrasando por miedo a que no me guste tanto como la película. John Irving es para mí uno de los grandes autores de la literatura contemporánea y especificamente de la norteamericana, a la que me estoy dedicando sistemáticamente, descubriendo grandísimos autores que hasta el momento no conocía, tales como Philip Roth, de quien acabo de leer su novela Pastoral americana que comentaré en otro momento. El estilo del primero es más sencillo que el del segundo y mucho más ameno. Las novelas de Irving se leen con facilidad y deleite, de un tirón, como decía de joven, cuando todo era nuevo para mí en la literatura y leía de un tirón muchas más novelas de las que sería capaz ahora.

La protagonista de la novela, un personaje muy bien construido, es novelista, lo mismo que su madre, autora de novelas policiacas, o que su padre, más bien un escritor de relatos cortos para niños, terroríficos, y dibujante, y también lo será el jovencísimo amante de su madre, aunque éste un novelista bastante malo al parecer. Teniendo en cuenta estos antecedentes el lector podría esperar una novela sobre novelistas, y en cierto modo es así, pero hay más, mucho más, infinitamente más, porque las historias de la novela son muy vitales, muy vivas, como los personajes, muy dramáticas, muy como la vida misma. Comenzando por la dramática historia de su madre, vida truncada por la muerte de sus dos hijos, y esa aventura sexual que recuerda a la película El graduado, siguiendo por la historia de su padre, un don juan tan pervertido como divertido y rematando con la historia de Amsterdam que no voy a desvelar y que le da un toque de género negro a la novela, con la historia intermedia del amante de su madre, que va creciendo pero nunca llega a ser todo un personaje, porque no tiene madera para ello, toda la novela está surcada por historias muy sólidas, muy dramáticas, muy como la vida misma, que se van entrecruzando, corren paralelas y alguna queda en suspenso, dejando que el lector sufra y espere el reencuentro con el personaje con el que comenzó la historia y con el que sabe que finalizará, pero se hace esperar mucho, tal vez demasiado si el argumento no lo exigiera así.

Lo que más me gusta de Irving, como escritor, es su facilidad para crear personajes sólidos y muy atractivos para el lector. Se podría decir que con esos personajes es difícil contar una mala historia, pero no deja de ser cierto que también hay que ser un artista, como lo es John, para atrapar al lector en esas historias tan apasionantes y tan bien construidas. Porque esa es la segunda cualidad que más me atrae de este autor, su excelente mecanismo literario para contar una historia de la mejor manera posible. En cuanto a su estilo, es sencillo y fácil de seguir para el lector, lo que no significa que no sea un excelente estilo y que se adapte muy bien a las diferentes historias que va a contar. Su ritmo narrativo es muy bueno, sin sacrificar nunca a personajes o episodios dramáticos por no cortar el ritmo, al contrario, si tiene que elegir entre ahondar en un personaje o regodearse en un determinado episodio, lo hace, aunque eso pueda perjudicar un poco el ritmo. Esa para mí es una gran cualidad en un autor. No soporto a los novelistas que quieren atrapar el lector y mantenerlo en la cuerda floja toda la novela, a ver si se cae o no se cae, tenerle sin respirar, aunque para ello tenga que sacrificar psicologías de personajes, descripciones imprescindibles, momentos de calma que deben ser narrados así, porque si bien la ficción no es la vida, tampoco puede estar tan alejada de ella que ni siquiera en nuestras fantasías más delirantes lo hacemos. El suspense está bien, muy bien, el ritmo narrativo está mejor, y si se pueden mantener sin estropear una historia para contentar supuestamente al lector, entonces miel sobre hojuelas. Si quisiera morir de un infarto puede que eligiera determinadas novelas basadas solo en el suspense y en el ritmo, las leería una tras otra hasta que se produjera el ansiado desenlace, pero no es eso lo que quiero e imagino que tampoco ningún lector, deseo disfrutar de una novela en todas las facetas posibles y leerla con la misma fruición y calma con que intento vivir mi vida real. Por eso me gusta tanto John Irving, porque me da todo eso sin dormirme de aburrimiento, ralentizando el ritmo narrativo hasta la paralización o ahondando tanto en la psicología del personaje que uno pierde pie en la historia. En este sentido se parece bastante a Graham Greene, otro de mis autores favoritos, quien decía que para contar una buena historia y ahondar en los personajes no es necesario cortar el ritmo a tijeretazos, se pueden hacer ambas cosas a la vez. Bueno, esta es una forma muy libre de decir lo que realmente dijo Graham, pero no está muy alejada de su esencia. Creo que cualquier lector sensible y que haya disfrutado ya de la buena literatura encontrará en John Irving un gran autor que merece la pena y con cuyas novelas disfrutará mucho, por lo que no puedo por menos que recomendarlo encarecidamente.

SINOPSIS

Cuando un joven universitario es contratado durante el verano para hacer, supuestamente, de secretario de un gran escritor de éxito de cuentos infantiles, lo que menos espera es encontrarse en medio de una historia tan dramática como solo a veces la vida es capaz de hilvanar sin parecer más ficción que realidad. El encuentro más demoledor será con la esposa de este personaje tan dramático como caricaturesco, de la que será amante y que ya nunca podrá olvidar el resto de su vida. El dramatismo de la pérdida de los hijos de esta mujer en un accidente de automóvil, que se narrará con terrible contundencia y de forma magistral, empapará toda la novela, tanto la vida de su hija, de quien cuidará este joven cuando la esposa, amante y madre les abandone a todos, y que es la protagonista de la novela, como del resto de personajes, el padre, esposo y pervertido y divertido don Juan, la vida de este jovencito que intentará convertirse en novelista con muy poco éxito, tal vez debido a que solo puede contar una historia, una y otra vez, la de sus amores con esa mujer difícil, auténtico personaje de tragedia griega, y que permanecerá colgando toda la novela, como una espada de Damocles, sobre la cabeza de todos, personajes y lectores, hasta llegar a un final, no por previsible, menos contundente y lógico. La historia de Amsterdam de la que no voy a desvelar nada para que el lector la deguste a fondo, es el toque negro y policiaco de la novela, que no pretende encajonarse en este conocido y exitoso género, sino que es simplemente un episodio dramático, como uno más de esos episodios dramáticos que a veces nos ocurren a algunas personas, no a todas, y que por muy novelescos que puedan parecer no dejan de ser tan «reales como la vida misma».

FICHA TÉCNICA

AUTOR: JOHN IRVING
TÍTULO ORIGINAL:A Widow for One Year
Editorial: Tusquets Editores S.A.
ISBN: 9788483835142
GÉNERO: NARRATIVA-NOVELA

MI BIBLIOTECA PERSONAL XXV


PARÍS ERA UNA FIESTA DE ERNEST HEMINGWAY

Hemingway tiene cierta fama de ser un escritor sobrevalorado. En mi opinión no estaría entre los grandes de los más grandes en la historia de la literatura, pero no por ello deja de ser un gran escritor y situarlo en un lugar u otro de las famosas listas para mi es un entretenimiento bastante tonto. Al parecer en cierta ocasión dijo que él no tenía mucha imaginación y por eso tenía que escribir sobre su vida. Repasando su obra es cierto que no nos encontramos con historias fantásticas, de ciencia ficción o muy creativas, el lector puede deducir que mucho de lo que escribe Hemingway está basado en su vida, en su propia experiencia vital, lo que por otro lado y de una u otra manera hacemos todos los escritores, incluso cuando nos dejamos llevar por la fantasía. No parece que manipulara mucho sus propias experiencias, como hizo, por ejemplo, Henry Miller quien no hizo otra cosa que utilizar su biografía para escribir sus novelas, pero transformando su experiencia vital hasta el punto de que es muy complicado saber dónde termina la biografía y comienza la ficción.

La vida de Hemingway no fue precisamente la del escritor que rellena sus cuartillas escondido en cualquier parte. Su celebridad pudo atraer a muchos lectores, pero no considero que eso le haya ayudado en nada a estar tan arriba, incluso sobrevalorado, como piensan algunos. El hecho de ser un alcohólico y, a mi juicio, claramente un enfermo mental que terminó su vida con un suicidio tan trágico, tampoco creo que ayudara en nada a encumbrarlo a lo más alto del podium literario. Por mi parte siento cierta reticencia hacia escritores cuya vida parece más importante para muchos, que ni siquiera les han leído, que su obra literaria. Tal vez sea esa la razón por la que hasta ahora había leído poco de Hemingway, tenía miedo a sentirme decepcionado. Ahora que estoy leyendo sistemáticamente toda su obra, lamento haber dejado para la jubilación la lectura de un autor tan importante. En mi opinión no está a la altura de Faulkner o Steinbeck, por ejemplo, pero eso no me impide apreciar su calidad como escritor.

Su estilo, no por sencillo, es pobre. En este sentido lo comparo un poco con Baroja, tal vez demasiado rebajado como escritor por su estilo, muy alejado de complejidades y esteticismos. Por contra pienso que su estilo simple ayudó a Hemingway a conseguir muchos lectores y convertirse en un escritor que hoy llamaríamos best seller. Su narración suele ser lineal y su estilo se adapta perfectamente a lo que narra, sin alaracas. Para leerlo no hay que entrenarse, como ocurre con otros escritores, como si fuéramos a correr una maratón, sabiendo que vamos a terminar agotados. A Hemingway se le lee con facilidad, resulta muy entretenido, y lo que cuenta nunca aburre al lector. Me recuerda un poco a Graham Greene, para mí uno de los mejores narradores del siglo XX, aunque con un mejor estilo a pesar también de su falta de complejidad. Esto no impide a Hemingway alcanzar altas cotas de lirismo, en alguno de sus textos, o lograr algunos relatos de género negro que están entre lo mejor del género. Puede ser discutible si su biografía daba para novelas muy densas y profundas, pero lo cierto es que no se necesita ser un lector fácil para sentirse interesado en lo que cuenta.

París era una fiesta podría ser casi más una autobiografía de sus años en París que una auténtica novela. En ella nos cuenta sus primeros años como escritor cuando, sentado en terrazas de conocidos cafés parisinos, escribía relatos cortos que mandaba a periódicos y revistas, al tiempo que colaboraba como periodista en algunos conocidos periódicos de la época. Para mí, y creo que también para muchos lectores, resulta apasionante lo que nos cuenta de Scott Fitzgerald, con el que se relacionó en París, aunque al parecer algunos ponen en tela de juicio todo lo que dice sobre él o sobre su viaje en coche,, porque ni el itinerario parece coincidir, ni al parecer Fitzgerald era tan patético como aparece en el relato de Hemingway. Creo que una cosa es la historia y otra la literatura, que un escritor se permita licencias que no podría o debería permitirse un historiador, no me parece tan importante. Los que escribimos diarios o utilizamos experiencias de nuestra vida para escribir ciertas historias o relatos sabemos muy bien que es inevitable intentar mejorar un poco la propia imagen, aunque sea de forma subconsciente, y también que las personas reales que aparezcan en nuestra narración, sufran algún tipo de deformación como en los espejos deformantes de las ferias, unas veces para mejorar y otras para empeorar según las simpatías o antipatías del escritor.

La vida de Hemingway en París durante los primeros años de la década de 1920 resulta apasionante para cualquier lector interesado en conocer cómo era aquel París que bullía de escritores, pintores y artistas que luego pasarían a la historia. No importa que los retratos de alguno de aquellos personajes pueda ser subjetiva y tal vez contradecir lo que nos cuentan de ellos otros personajes que también les conocieron por la misma época, porque Hemingway no está escribiendo historia, son unas memorias que serían publicadas de forma póstuma y tal vez reescritas en parte de un manuscrito que ya tenía muchos años. Por ellas desfilan personajes tan emblemáticos como Gertrude Stein, Scott Fitzgerald, Ezra Pound,Silvia Beach, Joyce, o los pintores Picasso, Miró o Juan Gris. Conoció a escritores de la generación perdida, término acuñado por Gertrude.

Puede que su vida no fuera tan pobre como la de Henry Miller, quien años más tarde sobreviviría también en París a salto de mata, y que esté atenuando lo que luego llegaría a ser un grave alcoholismo, o su relación con su esposa Hadley, de quien acabaría por divorciarse, y quien perdió una maleta con sus manuscritos en la estación, pero todo lo que cuenta suena a auténtico y el lector interesado en aquella época devora con pasión un libro que desearía más largo, que le sabe a poco.

Ahora estoy leyendo Adiós a las armas, una auténtica novela, aunque tenga mucho de autobiográfico, como las graves heridas que sufre el protagonista, conductor de ambulancia durante la primera guerra mundial, por una explosión de mortero que mató a alguno de sus compañeros. La descripción de esta escena en la novela no parece muy dramática, es una de las características del narrador Hemingway, no busca el dramatismo, al contrario, intenta distanciarse, introducir una pizca de humor, hasta el punto de que en algunos momentos ciertos episodios pueden parecer hasta superficiales. Tal vez esta característica como narrador surja de la necesidad que tiene un enfermo mental, un depresivo, de no intensificar las emociones, porque podrían con él, necesita distanciarse, atenuar, aliviar lo que está sucediendo. A mi juicio es una de las características importantes en su faceta de narrador. Creo que Hemingway hubiera podido llegar a ser un escritor más profundo, más dramático, más existencialista, de no haber sentido la necesidad de atenuar lo que está contando hasta hacerlo soportable. Esto no desmerece sus historias ni su estilo, simplemente el narrador ilumina menos crudamente la realidad.

Dentro de mi biblioteca personal Hemingway tiene un lugar importante, aunque no esté a la altura de otros genios de la literatura. Poco a poco iré leyendo el resto de su obra y disfrutando de un escritor que siempre merecerá la pena leer, con el que se disfruta siguiendo sus historias y que para un aspirante a escritor es lectura imprescindible.

AUTOR: ERNEST HEMINGWAY
EDITORIAL: LUMEN
ISBN: 9788426421296

MI BIBLIOTECA PERSONAL XXIV


ENSAYO SOBRE LA CEGUERA DE SARAMAGO

Confieso que me cuesta leer a algunos autores, bien por su estilo complejo, experimental, barroco, bien por sus temas, oscuros, deprimentes, por su extensión y dificultad para seguir la trama. Es el caso de José Saramago, un excelente escritor, con un gran estilo y una gran creatividad, pero sus temas son con frecuencia muy oscuros, tienes que leerlo con calma, beber el ajenjo a pequeños sorbitos. Otra dificultad añadida es su carencia de sentido del humor. No es que éste no aparezca nunca en sus novelas, pero lo hace en tan pequeñas cantidades que es como echar una diminuta porción de azúcar en un café muy cargado, muy amargo, apenas se nota.

No creo que su condición de comunista, su visión materialista de la historia, sea la raíz de sus temáticas tan oscuras, aunque sí puede que tenga buena parte de culpa. Si a esto le añadimos que le resulta muy difícil pintar de humor determinadas paredes de su obra, nos encontramos ante novelas que hay que leer con calma, procurando no pasarse con la dosis. Este es el caso de Ensayo sobre la ceguera, un tema muy creativo, donde utiliza la parábola de una epidemia que produce ceguera en una gran mayoría de la población -no se sabe de qué país, aunque pudiera ser cualquiera- para hacer un análisis estremecedor, casi desesperado, de esta sociedad y de la condición de la humanidad en general. Un lector sensible llega a sentir casi auténtico terror ante lo que se describe. Confieso que he sentido más terror leyendo esta novela que las de Stephen King, el gran maestro del terror, según algunos. Me da mucho más miedo la naturaleza humana descrita por Saramago que los monstruos diabólicos y apocalípticos de King. Nadie ha visto esos monstruos, se los imagina, pero los humanos de Saramago sí existen, están ahí, estamos ahí.

Hay escenas de una crudeza estremecedora, como la escena de la violación, no se ahorra nada, no se disimula nada, es como si dijera que esto forma parte de la vida, que así es la realidad que vivimos, aunque no queramos verla. Uno se pregunta cómo es posible que la humanidad no se haya extinguido, teniendo en cuenta su naturaleza tan demoníaca que lo único que podemos esperar es que no ocurra nada que nos sitúe en el centro del huracán, que las cosas terribles que suceden, les ocurran a los otros y nos libremos por una suerte aleatoria, tan incomprensible como misteriosa. No podemos rezar para que no nos alcance la oscuridad, porque Saramago no reza, tampoco parece confiar mucho en la suerte o el destino. Sencillamente estamos aquí, no sabemos por qué, no sabemos para qué, no sabemos nada, solo que sería una gran suerte que la muerte no fuera muy dolorosa y que podamos vivir lo que nos ha sido destinado de vida sin pasar por la tortura de los verdugos, por libre elección o porque los acontecimientos han sacado lo peor de la naturaleza humana.

Todo ello narrado con un estilo que no da tregua, donde al lector no se le facilita la lectura, no hay párrafos para respirar, no hay puntos y apartes en párrafos que el lector no se atreve a cortar pero que le cuesta Dios y ayuda leer de una tacada. Es el estilo de García Marquez, por ejemplo, en sus obras emblemáticas. Los diálogos están encadenados en el texto, algo que no resulta estridente porque son cortos, a veces extremadamente cortos. Y esto lo permite una narración donde los personajes no hablan mucho y lo que dicen es lo imprescindible. Reconozco que es un acierto incluir el diálogo en el texto narrativo y no separarlo con guiones y puntos y apartes, de otra forma la narración no sería tan compacta y el lector tendría la sensación de que el tiempo estaría como troceado.

Los personajes lo permiten. En otra historia, con otros personajes, este estilo sería un error porque arrebataría a los personajes parte de su humanidad, privándoles de solidez. En esta historia no ocurre así porque los personajes no son más importantes que la historia y no se trata de hacernos ver la psicología de cada personaje determinado sino de presentarlos como los coros de las tragedias griegas, clamando para que la tragedia no pase desapercibida. Esto está buscado voluntariamente por el autor que ni siquiera da nombres a sus personajes, utilizando un poco la técnica de Homero para describir a sus héroes, el del escudo de bronce, el de ágiles pies, etc. Así una chica es descrita como la ciega de las gafas oscuras, otro como el médico, otra como la mujer del médico, etc etc. Los nombres propios nos aproximarían a los personajes, pero aquí estamos contando una tragedia griega, con corifeo y coro. No es que los personajes estén deshumanizados, caricaturizados, no son títeres, el autor se cuida mucho de hacernos ver sus cualidades o debilidades y esto da a la novela grandes toques de humanidad, de lirismo, de entrañable afecto. El lector palpa que el autor ama a los seres humanos, a sus personajes, que su visión materialista del ser humano y de la historia no implica convertir en robots a todo lo que se mueva. El ser humano es como es, humano, y sus emociones, sentimientos, debilidades, heroísmos, hacen que no nos resulte ajeno. Nada humano me es ajeno, que diría el clásico. Saramago en esto es un clásico, nada humano le es ajeno y por eso sus personajes, a pesar de no tener nombres, de hablar poco, de abandonarse a veces a sus debilidades, no son témpanos de hielo ni títeres, nos atraen por su humanidad y podemos amarles u odiarles como humanos y no como monstruos.

No es una novela fácil de leer, no da respiro, la fábula elegida para hacernos ver la dura realidad es implacable porque permite al autor la descripción de lo que él ve bajo la superficial apariencia de la sociedad y la historia, algo que en el fondo vemos todos aunque preferimos quedarnos ciegos, como los personajes de la novela. Lo inverosímil de la historia queda atenuado por esa narración pausada, como si estuviera describiendo lo que les ocurre a unos personajes en su vida cotidiana. Aunque pueda rechinar lo inverosímil que resulta una epidemia de ceguera, sabemos muy bien que cosas muy parecidas han ocurrido y bien podrían llegar a ocurrir, los virus son traicioneros, mutatis mutandis, lo mismo que hicieron de las relaciones sexuales un riesgo espantoso podrían volvernos a todos ciegos y entonces llegaríamos a esa degradación apocalíptica a la que van llegando las mismas personas que se movían en la vida cotidiana con total placidez. No voy a destripar el final, solo decir que uno no sabe muy bien si es esperanzador o demoledor, porque como nos sucede muchas veces cuando vemos ciertas tragedias, no sabemos si vivir es esperanzador o lo realmente esperanzador sería que la especie humana desapareciera del planeta y cuanto antes.

Uno queda encogido y estremecido al llegar al final, no es un libro para depresivos, aunque tal vez nos venga bien asumir que nuestras tragedias no son nada, comparadas con la tragedia cósmica que es la vida del ser humano sobre la Tierra. No es un libro para leer en la playa, sino en invierno, a oscuras, frente a una chimenea encendida, dejando que las llamas creen figuras fantasmagóricas y de vez en cuando vendría bien cerrar los ojos e imaginar que todos nos hemos vuelto ciegos. En realidad lo somos porque no hay peor ciego que el que no quiere ver y Saramago con este ensayo sobre la ceguera nos lo dice con rotundidad y sin aspavientos, estamos ciegos y si no abrimos los ojos cuanto antes la degradación apocalíptica ya no será evitable.

SINOPSIS

Cuando el oftalmólogo recibe en su consulta a alguien que dice haberse quedado ciego de repente no imagina que eso pueda ser el principio del apocalipsis. No hay razón para esa ceguera. Su ciencia no da para más, todo es misterioso e incomprensible, no sabemos si se trata de un virus o de una extraña epidemia generada por causas inconcretas e incomprensibles. Cuando la maquinaria burocrática y estatal se pone en marcha ya es tarde. La crueldad de las medidas tomadas para poner en cuarentena a los ciegos y contaminados nos hacen ver el bestialismo de la naturaleza humana y su infinita estupidez, porque el egoísmo más atroz y sus medidas demoníacas no servirán de nada cuando los mismos verdugos se quedan ciegos y ya no pueden hacer otra cosa que sumarse al río putrefacto que arrastra sus pútridas aguas hacia el único mar posible, la muerte.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: JOSÉ SARAMAGO
TÍTULO ORIGINAL:ENSAYO SOBRE LA CEGUERA.
EDITORIAL: PUNTO DE LECTURA.
ISBN 9788466312301
GÉNERO: NARRATIVA

MI BIBLIOTECA PERSONAL XXIII


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NOTA/Estoy recuperando las breves reseñas que hice en su día en la página de Entrelectores. Veo que son más superficiales que las que estoy haciendo en Sonymage, por lo que en algunos casos ampliaré los comentarios.

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EL TIEMPO RECOBRADO (EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO 7)Marcel Proust

Fecha: 2 de Diciembre de 2011 

Opina: Siempre tengo que remontarme a mi juventud cuando hablo de la lectura de los grandes clásicos. Entre los catorce años, que leí por primera vez Crimen y Castigo de Dostoievsky, hasta los veinticinco o treinta, mi ritmo de lectura, especialmente de clásicos, fue apabullante. Aún hoy me sorprendo de cómo pude leer tanto. Claro que el descubrimiento de un autor es siempre un acontecimiento y cuando eres joven tienes muchos autores y muchos libros por descubrir. Por lo que se refiere a Proust, recuerdo que con veintiún años lo descubrí en un tenderete, en una cera de Argüelles. Era una edición argentina, muy barata y además de oferta. No se puede decir que los libros fueran para poner en un estante visible de tu salón, pero sí que era una buena edición y yo andaba escaso de dinero. Se los compré al dueño del tenderete, a quien con el tiempo compraría muchos libros, porque eran baratos y porque yo pasaba con frecuencia por allí. La lectura de Proust es complicada. Tiene fama de ladrillo y con razón. Su estilo es el de un maestro y cualquier escritor, como es mi caso, debe leer a Marcel, como a tantos otros, por pura obligación. Ahora bien, lo que cuenta interesa bastante poco al lector moderno y la historia, el estilo y el ritmo, es cansino, como diría José Mota. A lo largo de los años he ido leyendo los siete tomos, aunque con parsimonia, con mucha calma, y dejando periodos importantes entre un tomo y otro. Como escritor la obra de Proust es un bagaje en mi mochila, pero como lector debo decir que su lectura me aburrió en muchos momentos de la historia. Proust es grande, vale, es un clásico, también, todo el mundo dice que es un ladrillo, y tal vez lo sea, un escritor debe leerlo para aprender a escribir, bien, pero hay autores que son bastante aburridos y cansinos. Eso no puede ser más cierto.

A LA BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO

MARCEL PROUST

Alabuscadeltiempoperdido

Sin duda Marcel Proust es uno de los grandes autores del siglo XX junto con James Joyce, dos colosos de la literatura. Lo que no quiere decir que el segundo escalón de autores esté muy por debajo de ellos, al contrario. Ambos acabaron con la novela romántica del siglo XIX y abrieron muchas puertas a la nueva literatura. Se podría decir que decidieron experimentar y les salió bien, aunque su fama de mamotretos, de ladrillos, de autores extremadamente difíciles de leer, se la ganaron a pulso.

En el caso de Joyce su experimento con el diálogo interno, reflejando cómo funciona nuestra mente y cómo hablamos con nosotros mismos; su delirante juego con el idioma, su descripción de la realidad, apoyada en las casi ilimitadas posibilidades del lenguaje, abrió tantas puertas que alguna, necesariamente, tenía que llevar a rincones oscuros, a desvanes llenos de telarañas, a callejones sin salida, pero ese es el riesgo de toda aventura, de toda exploración en el misterio, quien no se mueve nunca sabrá a dónde podrían haberle llevado sus pasos.

Proust es también un explorador del lenguaje. Intentando recobrar el tiempo perdido, en un camino hacia atrás, descubrió que estamos en un círculo y retroceder hacia el principio es a veces un encuentro con el futuro. El estilo no es otra cosa que un instrumento, un recipiente que debe adaptarse a su contenido, y contener un líquido no es lo mismo que contener un sólido o un gas, cada cual necesita su propio recipiente.

Todo recipiente es admisible mientras pueda contener lo que estamos echando en él, un recipiente con agujeros está condenado a perder todo lo que hay en él. El estilo es ese recipiente y todo dependerá de la maestría del artesano a la hora de conservar y exponer lo que pretendemos guardar en él. Los experimentos de estilo son más que aceptables, siempre y cuando uno sepa dónde pueden estar las líneas rojas, electrificadas, que pueden dar al lector descargas de muchos voltios. No se trata de cuidar del lector como de un bebé, pero no todos los lectores pueden soportar ciertas descargas eléctricas.

Es el caso del estilo de Proust. Esos párrafos interminables en los que uno acaba perdiéndose pueden tener sentido y razón de ser, pero no siempre es así, muchas veces la supresión de los puntos y aparte, las frases interminables, sin principio ni fin, parecen una carrera de obstáculos para el lector que se siente en un estadio de atletismo, con un juez sádico al que no le basta con que el atleta llegue a la meta, tiene que ponérselo tan difícil que ya no se trata de mantener el cuerpo en forma, sino de sufrir y mucho para conseguir cualquier logro. Me pregunto si la supresión de los puntos y aparte y extender las frases como si fueran una goma irrompible pueden tener sentido siempre y no solo cuando se trata de conseguir la sensación de atemporalidad en el lector, por ejemplo. Una de las grandes dificultades de la lectura de las obras de Proust es tener que leerse esos párrafos interminables sin un solo punto y aparte, acabas sintiéndote como el lector que lee en voz alta y al que se le ha prohibido respirar hasta que no haya un punto y aparte. Acabas sin aliento, sin resuello, temiendo ahogarte. Eso descorazona mucho a sus lectores que prefieren perderse una gran experiencia antes que ahogarse. Con García Marquez ocurre algo parecido en sus obras emblemáticas, aunque aquí es más fácil darlo por bueno debido a que el logro de la atemporalidad es tan evidente como contundente.

También el contenido puede hacerse un tanto indigesto. Es el problema de toda obra literaria del pasado. Los tiempos cambian que es una barbaridad y lo que en el presente puede parecer perfectamente razonable  e inevitable al cabo de un tiempo huele a rancio. Cuesta encontrar interés en la descripción de ese mundo burgués, decadente, que ya ha pasado a la historia. Lo mismo ocurre con Balzac y su universo de la Comedia humana. Aquellas tragedias amorosas desencadenadas por la necesidad de matrimonios de conveniencia hoy nos hacen reír. Lo mismo que en el futuro otros reirán con los problemas de esta sociedad actual, que parecen tan irresolubles que nadie se atreve a plantearse que tengan una solución y una solución sencilla, lo mismo que la solución de las tragedias amorosas por matrimonios de conveniencia en Balzac se ha visto que tenían una sencilla solución, la libertad, que cada cual es libre para decidir sobre su vida, con quién quiere casarse, si quiere hacerlo o cómo enfocar las relaciones de pareja.

Cuando en un autor se unen todos estos factores, como en el caso de Proust, un estilo experimental, agobiante, una temática desfasada y con poco interés para el lector actual, éste se encuentra forzado a decidir si merece o no la pena leer sus obras. En mi caso, como lector y como escritor, he decidido que sí y aunque me cueste, he leído toda su obra y volveré a releerla con calma.

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Los hombres que no amaban a las mujeres-

Fecha: 31 de Octubre de 2011 

Opina: Antes de leer esta obra de Stig Larson ya conocía casi toda la obra de Mankel. No sé si por suerte o por desgracia vi primero la película, antes de leer la novela. No voy a comparar ambas porque tengo muy claro que una cosa es el cine y otra la literatura. Debo decir que la novela no me decepcionó. Se lee de un tirón, algo que ya me pasa con pocas novelas y tanto su estilo, personajes y estructura narrativa son excelentes. No todos los bestsellers se merecen el número de lectores que tienen. Creo que esta obra de Larson sí.

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La imposible canciónCarmen Mieza

Fecha: 15 de Noviembre de 2011 

Opina: Conseguí esta novela en la Cuesta de Moyano, en Madrid. Mi biblioteca se compone de bastantes títulos de la desaparecida colección Reno, un tesoro inestimable para quienes hace ya muchos años apenas teníamos un duro para comprar libros. Eran baratos, ediciones completas y muy manejables. Hace unos meses conseguí la novela de Carmen Mieza. Se trata de una escritora bastante desconocida y con un final trágico. En Internet apenas he conseguido datos sobre ella. Es una novela que merece la pena, sobre el exilio español en México. Una novela para ser recuperada y una autora para ser descubierta.

 

 

MIS NOVELAS Y RELATOS EN PDF


 

MIS NOVELAS Y RELATOS EN PDF

Estoy empezando a convertir mis textos a PDF con el fin de que puedan ser leídos en forma de libro electrónico, de esta forma los lectores podrán leer los textos largos que han sido subidos al blog en forma de capítulos sin tanta dificultad. Agradezco a quienes se han tomado la molestia de seguir capítulo a capítulo las novelas y relatos largos. Intentaré que los primeros PDF sean de las novelas o relatos ya terminados, el resto será dividido en varios libros conforme haya material suficiente.

https://drive.google.com/open?id=1i1dsnSZqeV9sSHfWQZsvZW6HwK7530p0

 

ENLACE PARA DESCARGAR EL HOTEL DE LOS DISPARATES EN PDF

https://drive.google.com/open?id=1QbHqTvCTVUJFVxr5nU7PbuyAG_siHIYa

 

UN VIAJE SIN RETORNO

https://drive.google.com/open?id=1jwBnX2R13uH2gMtHzg7kvUi6wTwg31ta

ELIPSIS, RELATO EXPERIMENTAL

https://drive.google.com/open?id=1y3N-587l0j8Di4OcKAk9MnBWko2hqH7P

LA PRINCESITA SARA, CUENTOS PARA NIÑOS Y ADULTOS

https://drive.google.com/open?id=1D609VAKlDCBvgD_L5FDpebEzev_zp0R7

CRAZYWORLD LIBRO I UNA NOVELA HUMORÍSTICA DONDE LAS HAYA

https://drive.google.com/open?id=1SeuBufHQD94DQBKd8K5fMEsDUpKjvJGx

DIARIO DE UN REPORTERO DE GUERRA NOVELA CORTA

https://drive.google.com/open?id=1fiyTDt4QIN2u3OKXZdClT0OSC5dAOvt7

PERDIDO EN EL TIEMPO NOVELA MUSICAL PARA UN CONFINAMIENTO ETERNO

https://drive.google.com/open?id=1LX_f9G0x-uTubudA2sz9jVtr3GTey_8a

RELATOS BREVES LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=1-2g3oQPsxe4zASDJ5UXw2I7cHLiEoc44

UN DÍA CUALQUIERA RELATO LARGO

https://drive.google.com/open?id=1z5mj59qsTTkC6GIipV–KnVmRMCTB7gc

EL AMANTE DE LA CULTURA RELATO LARGO

https://drive.google.com/open?id=1wu0LH_E–H__ssltfJVVksi6WgLJ5ulH

MIS VIDAS FICTICIAS NOVELA HUMORÍSTICA CORTA

https://drive.google.com/open?id=1t9L4VQdOMCxuQPXEYeRasBCv2BRf13dq

RELATOS ESOTÉRICOS LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=1GGhU3IlM6cUsulQAeixqn-ADNcVdxr84

EL HOMBRE QUE TENÍA LA CULPA DE TODO, RELATO

https://drive.google.com/open?id=1HWRXYp46b4I2RHt7d5q8uqLUeLTi62n-

3001 UNA ODISEA DE LA JUSTICIA LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=1Z2Vrl9II7XmsBAtAZyVBPxEahjVMnQ8t

LUIS QUIXOTE Y PACO SANCHO LIBRO I NOVELA QUIJOTESCA

https://drive.google.com/open?id=1eFCyzU3kRslKsH2Ao3jgVNonwp88kWSB

LA REBELIÓN DE LOS LIBROS, LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=1ZWGkeWYIMWoYHru6J0U8lw1K3MzegzLh

CLAVE I, OPERACIÓN RESCATE, NOVELA CORTA

https://drive.google.com/open?id=1OKawz9rCgHY7OpDwYCFDtVJbk4t-EbeR

RELATOS MUSICALES, LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=1L0iV2Tt_SPPZWd9zUvMxHfgU1OWsysyL

RELATOS DEL INFIERNO, LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=19wqsAzYF9xexgFBtNRyPDw-kpN9XOR70

HISTORIAS DE MUJERES, LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=17CRUTsKXsc5TjWeOtTC2GqH4ia8m8hzf

UN ESCRITOR FRUSTRADO, LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=1Ol686cUJQa97bZyIJkOiEMMELhg3KjKC

UN ESCRITOR FRUSTRADO, LIBRO II

https://drive.google.com/open?id=1lwaxdp9vOw-s4YcLhXTBYX7I8TRvK9Me

BREVES HISTORIAS DE OMEGA, LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=1QU22_FXF0RDjETt5YAx2u5Odisbv95IK

LOS PEQUEÑOS HUMILLADOS, NOVELA SOBRE LA INFANCIA, LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=1JpRgQqf-w3BuyOtRHq68MYhBYw8ptN62

TODOS ESTAMOS SOLOS AL CAER LA NOCHE, THRILLER, LIBRO I

https://drive.google.com/open?id=1BOXhd1_BMli5h_SYwi2QjFl9riH1JVKr

UN CADÁVER EN LA CARRETERA, NOVELA CORTA

https://drive.google.com/open?id=1Tj72Mqn_ETkRw05fWL9fgspBZpDH-ScG

EL SILENCIO NOVELA CORTA

https://drive.google.com/open?id=12yKkyrKuyxkNCRaRwPbpaJAfMbTvH8UC

MI BIBLIOTECA PERSONAL XXII


EL LABERINTO DE LAS ACEITUNAS DE EDUARDO MENDOZA

No hay nada nuevo bajo el sol, dijo el sabio Salomón. Es una frase que me viene a la boca y rumio desde hace algún tiempo, comprobando que la originalidad, que tanto apreciamos, no es otra cosa que el descubrimiento de lo que otros descubrieron antes, un dejá vu. Durante años no he podido evitar creerme el escritor más delirante del planeta, nadie pudo imaginar nunca historias tan delirantes como las mías, ni personajes tan estrambóticos, ni llegó a escribir con un cinismo tan impactante… Esto, que por un lado, podía enorgullecerme un poco, en realidad contribuía a cavar un gran foso a mis pies para mi autoestima. Ningún lector puede gustar de algo así, ningún autor que escriba de esta manera llegará jamás a otra cosa que no sea comerse sus propios folios manuscritos.

Gracias, gracias, Eduardo Mendoza. Ya no me siento tan solo, tan tonto. Leyendo El laberinto de las aceitunas me he preguntado si yo podría haber inventado un detective tan delirante como el protagonista de la historia, un detective internado en un psiquiátrico tan delirante que mi Crazyworld es una pobre obra de aficionado y con personajes tan increíbles que a su lado mi Jimmy el Pecas parece bastante normalito. Pensar que una historia así ha sido publicada y con éxito y que su autor ha conseguido el premio Planeta y el Cervantes es algo que me hincha de satisfacción, subiendo mi autoestima un montón de grados, casi tantos como esta ola de calor, y alimenta mi esperanza con un poco de pienso para gatos.

Después de leer La verdad sobre el caso Savolta y la Ciudad de los prodigios, me quité el sombrero y en él archivé a su autor como uno de mis novelistas preferidos. Y ahí quedó todo… de momento. De pronto me dio por leer El laberinto de las aceitunas y El asombroso viaje de Pomponio Flato, a la vez. Mi método de lectura no es aconsejable para nadie, pero a mí me gusta y me da buenos resultados. No tengo muy claro por qué leo las novelas que leo cuando las leo. Después de haber leído las dos novelas serias mencionadas antes bien hubiera podido seguir con toda su obra, como hago con otros autores, pues no, me olvidé de él hasta que cayeron en mis manos las dos novelas delirantes que también he citado más arriba. Si el rostro serio de Eduardo Mendoza me atrapó y admiró, su rostro delirante me ha entusiasmado, no sé si porque pienso que su forma de escribir me redime de todos mis picados literarios y me hace pensar que en realidad no soy un loco que escribe sino un escritor con una imaginación tan viva que puede competir con Eduardo Mendoza en historias delirantes y… sin llegar a superarle… al menos de momento.

Un detective que permanece internado en un psiquiátrico delirante, haciendo de jardinero con otro personaje alucinante y que no se sabe cómo llegó hasta allí (me pasa por leer las novelas de una saga sin orden ni concierto, porque si hubiera leído la primera parte, El misterio de la cripta embrujada, lo que haré a no mucho tardar, lo sabría) pero que es «liberado» de forma rocambolesca por un inspector o comisario, ahora no recuerdo, y embarcado en una aventura tan surrealista y alucinante que supera todas mis previsiones para mi serie de relatos detectivescos, también con un detective anónimo. Un detective loco, tiene que estarlo para haber sido ingresado en un psiquiátrico, al seguir las instrucciones de su rescatador, el comisario, otro personaje que tal, se ve involucrado en una aventura sin pies ni cabeza donde aparecen tantos personajes delirantes que uno pierde la cuenta, entretenido en seguir los vericuetos de una historia que es un verdadero laberinto…de las aceitunas. Mientras leía esta novela trepidante no dejaba de reírme, todo me hacía gracia, pero especialmente que otro escritor hubiera superado mis límites en el delirio literario y en la ficción humorística, sin pies ni cabeza, pero con mucha cabeza cuando hace falta.

Lo curioso es que al mismo tiempo me dio por leer El asombroso viaje de Pomponio Flato, otra historia que tal, alucino, vecino. Que un personaje se llame así supera totalmente los nombres de mis personajes humorísticos, y que sea un romano aventurero que en sus investigaciones descubre un manantial de aguas sulfurosas o lo que sea que le genera una enfermedad flatulenta que es para troncharse de risa, y que luego, como detective clásico, se dedique a descubrir quién asesinó el rico Epulón para librar a San José, el esposo de la virgen María, de la acusación de ser el asesino y así rendirse a las súplicas del Jesús evangélico, es algo que ya me supera totalmente. Me quito el sombrero, me rasco la cabeza, porque me pica mucho y me digo que esto no puede ser, no es normal. Sin haber leído al flatulento Pomponio ya esbozaba mi relato escatológico e inacabado titulado Apocalipsis ventoso, donde una rara enfermedad hace que todo el que la sufra tenga tales flatulencias que las fallas a su lado son una obra de aficionados, situaciones que a mí me tronchaban de risa, como la de los locutores narrando un telediario televisivo entre flatulencias, ya fueron imaginadas antes (nada nuevo bajo el sol) por Eduardo Mendoza y llevadas a una novela tan delirante como divertida, titulada El asombroso viaje de Pomponio Flato.

Estoy tentando de pensar que fue mi personaje de Terror en las mentes, el telépata loco, quien me puso en contacto con la mente genial de Eduardo Mendoza para inspirarme algunos de mis delirios. Y es una palabra tan repetida en este comentario que debería buscar algún sinónimo, pero no lo haré, porque «erre que erre» nada me satisface más en estos momentos que ser un escritor delirante después de haber leído estados dos fantásticas novelas de Eduardo Mendoza, ya sin la menor duda uno de mis dioses literarios, porque además de ser un grandísimo escritor se atreve a escribir las historias que escribe, sin miedo a que lectores clásicos e hipócritas le fusilen en el paredón. Me quito el sombrero, esta vez porque la ola de calor hace que mi calva expulse agua destilada, y anoto en mi lista de próximas lecturas toda la saga del detective anónimo, así como el resto de su obra.

SINOPSIS

Mientras nuestro protagonista permanece en el jardín del psiquiátrico, cuidando de las plantas con un esmero digno de mejor causa y con un ayudante que da un poco de repelús cuando no te estás riendo a mandíbula batiente, es secuestrado por los sicarios de un comisario que le conoce bien y por eso entiende que es el instrumento ideal para llevar a cabo una absurda aventura (aquí acabo de encontrar un sinónimo de delirante) más propia del teatro del absurdo y que nos permitirá conocer a una serie de personajes hilarantes que unas veces complicarán más la vida de nuestro detective y otras le ayudarán a salir, aunque sea desnudo, por cualquier gatera que se ponga a tiro. Narrada en primera persona por el propio detective, que se supone está loco, y en un estilo que unas veces hace pensar que está menos loco de lo que el lector piensa, y otras veces que lo está aún más, obliga al lector a olvidarse de la literatura seria, a ponerse la capa del teatro del absurdo, del surrealismo más inverosímil y a disfrutar como un niño.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: EDUARDO MENDOZA
TÍTULO ORIGINAL: EL LABERINTO DE LAS ACEITUNAS
EDITORIAL: SEIX BARRAL
ISBN: 9788432210938
GÉNERO: NARRATIVA
SUBGÉNERO: NOVELA NEGRA HUMORÍSTICA

MI BIBLIOTECA PERSONAL XXI


MIENTRAS AGONIZO DE WILLIAM FAULKNER

Ha comenzado el verano, al menos climatológicamente, y como todos los veranos en Soria me gusta salir al porche, sobre todo cuando sopla brisa, aunque sea muy ligera, para leer tranquilamente mis libros del porche, ahora mismo las obras completas de William Faulkner, de editorial Aguilar, primer tomo, La comedia Humana de Balzac, primer tomo y El tiempo recobrado de Proust. Acabo de terminar de leer Mientras agonizo de Faulkner y antes de comenzar la segunda novela, El ruido y la Furia, en este caso relectura, he reflexionado sobre lo que ha supuesto en mi vida Faulker, como lector y como escritor.

Como a buena parte de los clásicos, los grandes escritores de todos los tiempos, lo descubrí en mi juventud, época muy intensa de lecturas, porque antes de lograr pisar por primera vez una discoteca me encerraba en mi cuarto, leyendo compulsivamente mientras escuchaba en el transistor de aquellos tiempos Radio 2 de RNE, radio clásica. Si no recuerdo mal la primera novela que leí de Faulkner fue Santuario, aunque también pudo ser El ruido y la furia. Lecturas de la biblioteca pública de León porque en mi biblioteca no existió ningún libro de Faulkner comprado hasta que compré El Villorio en una edición de bolsillo y hace solo unos años las obras completas de Aguilar en la Cuesta de Mollano, bastante barato, de segunda mano.

Antes de leer Mientras agonizo me empapé del excelente estudio preliminar de Michael Millgate. Debo reconocer que Faulkner es un autor difícil, no tanto como Joyce o Proust, pongamos por caso, pero no es fácil de leer, entre otras razones porque su estilo es muy bueno, muy trabajado, y todas las obras literarias con un gran estilo no son fáciles de leer por definición. No es que un excelente estilo aburra, pero sí es cierto que si quieres leer una novela de un tirón, disfrutando del ritmo y los vericuetos de la historia, un estilo muy cuidado te obliga a leer con calma, disfrutando del lenguaje, que no se te escape nada, con lo que, por muy interesante y hasta apasionante que sea una historia, no puedes leerla compulsivamente, lo mismo que no puedes disfrutar de una obra maestra de la pintura mientras pasas al galope por las salas de un museo. Hay autores que son para leer a lo largo de toda la vida, con calma,sin la menor prisa, disfrutando de cada momento, tomándote tu tiempo y con adecuados periodos de descanso. Los lectores compulsivos están bien para la novela negra u otro tipo de literatura, que sin desmerecer por su calidad, su ritmo narrativo endiablado o sus historias con suspense, apasionantes, permiten al lector abismarse en ellas durante horas y horas, hasta rematarlas. Los autores clásicos son para leer en el porche, a la sombra, con un poco de brisa, con todo el tiempo del mundo, levantando la cabeza de vez en cuando para contemplar el paisaje, haciendo pausas para echar un pitillo o ir al frigorífico por una cerveza. No puedo aconsejar mi forma de leer, saltando de una novela a otra, porque eso en mi caso es patológico, aunque lo disfrute mucho y nunca pierda el hilo, pero sí es aconsejable leer solo hasta donde la concentración te lo permita, en el momento en que tengas que repasar un párrafo, porque no te has enterado, es conveniente dejarlo para otro rato o para el día siguiente.

Para mí Faulkner tiene cualidades que permiten una lectura más fácil que otros clásicos-mamotretos. Su sentido del humor ayuda a que el dramatismo de la narración no te apabulle y te deje para el arrastre. Es un sentido del humor muy peculiar, como lo son todos, según el país del autor o su carácter o idiosincrasia, pero a mí me encanta, porque es fino, muy de la tierra, generoso, sin buscar cebarse en las personas o las sociedades. Sin duda fue lo que más aprecié en la primera lectura. No es un humor cervantino, por ejemplo, pero sí enraíza en la tierra como lo hace el humor del Quijote.

A veces, a lo largo de mi vida, he hablado con lectores de nuestros respectivos gustos, y me he encontrado con que muchos de ellos han abandonado por completo la ilusión de poder leer algún día y disfrutarlos, libros difíciles o mamotretos, con El Quijote, El Ulises, a La busca del tiempo perdido, etc etc. Incluso me han comentado que se han atrevido con la Iliada o la Odisea de Homero, o con tal o cual libro, famoso por su dificultad, pero no han podido terminarlos, demasiado sacrificio, me han dicho, para los resultados finales. No se trata de sufrir, no se trata de convertirse en un lector masoquista, buscando el mayor sufrimiento posible. Para mí la lectura de los clásicos o de los autores difíciles no es un placer masoquista, si tengo un defecto es el de ser muy hedonista, con la comida, con la literatura, al escribir, con lo que sea. Busco sobre todo el placer, pero a veces uno debe de pesar en la balanza de precisión si merece la pena un determinado esfuerzo o no. En mi caso hay razones poderosas que pesan mucho en el platillo a la hora de decidir leer un determinado libro, a toda costa, por muy «mamotreto» que sea. Y que son éstas:

-Un excelente estilo siempre es digno de ser leído y apreciado, aunque cueste, y no solo porque seas un escritor aficionado y necesites aprender. El lenguaje exquisito, bello, preciso, maravilloso es en sí mismo una obra de arte. Hay que saber apreciarlo, como un cuadro que se mira sin prisas en un museo, sin pasar al galope porque hay muchos más, buscando las diferentes perspectivas y distancias, reflexionando, entrando en éxtasis, regresando mañana o dentro de un mes o de un año. No puedes pasar ante las obras maestras de la pintura como un ejército de japoneses, cámara en ristre, preocupados porque no se les pase nada y por aprovechar hasta el último minuto. Una obra maestra de la pintura es para disfrutar toda la vida, regresando al museo cuando sea posible y buscando la soledad y el silencio, sin reloj, sin nada que marque un tiempo limitado, hasta que cierre el museo. Con una obra maestra de la literatura hay que tomarse su tiempo y aunque solo sea porque el estilo merece la pena, hay que aceptar que no estamos en una discoteca, con una copa de más, desmelenándonos y buscando la aventura a cualquier precio. Un maravilloso estilo nos permite apreciar la profundidad del lenguaje, sus recovecos, sus posibilidades y el lenguaje es uno de los instrumentos imprescindibles para la comunicación y sin comunicación no hay relaciones interpersonales que merezcan la pena. No se trata de estudiar el estilo como si fuera un trabajo tan duro como convertir un erial en un huerto frondoso, cavando y cavando, regando, sudando, sufriendo y sufriendo. El estilo literario agudiza la mente, cultiva las facultades de nuestra psiquis, hasta sensibiliza el alma. Hablar bien, escribir bien, disfrutar de un buen estilo no es un castigo que nos merecemos por nuestros muchos pecados, es un placer de la mente, del corazón, del alma, es una forma maravillosa de pulirnos como personas, como seres humanos. Si para eso hay que cavar y sudar un poco, pues se suda y no pasa nada.

-Cuando una historia merece la pena, no importa que el estilo nos haga sentir como si estuviéramos en una carrera de obstáculos. Una historia dramática, una comedia, una historia profundamente humana siempre merecerán la pena aunque uno tenga que sufrir un poco. Y cuando hablo de historia estoy hablando de la historia individual de los personajes, pero también la colectiva, del retrato de una sociedad, de la humanidad en general.

-Si los personajes son sólidos, humanos, profundos, si nos aportan mucho a nuestras vidas, si nos hacen reír, si nos hacen llorar, entonces merecerá la pena leerse un mamotreto. El Quijote merecería la pena solo por sus personajes.

-Si la trama está bien estructurada, si se nota al arquitecto en los muros y en los techos, en las cúpulas y en las ruinas, es muy probable que también haya buenos personajes y una buena historia. No importa el tiempo que nos lleve leer un libro, lo que suframos, una buena estructura siempre merece la pena y si va acompañada de una buena historia y unos excelentes personajes, no lo dudemos.

Estas son entre otras las cualidades que yo aprecio en una buena novela y por eso no me importa sufrir un poco o un mucho leyendo el Ulises de Joyce, que estoy releyendo ahora también, o A la busca del tiempo perdido de Proust, o la Comedia humana de Balzac, o las obras completas de Faulkner. No me importa tardar años en leer uno de estos mamotretos y luego darme más años de reposo hasta su relectura, siempre merecerá la pena.

Faulkner tiene un estilo excelente, muy trabajado; sus personajes son una mina de oro, maravillosos, sus historias son humanas y siempre merecen la pena, en plan drama o en plan comedia. Su estructura narrativa es algo a estudiar con detenimiento. Como es el caso de Mientras agonizo. Una novela sorprendente, entre otras cosas por el enorme trabajo que debió suponerle al lector. Como escritor aficionado me siento pasmado cuando imagino el increíble trabajo que supuso escribir esta novela. Una novela con muchos personajes que van narrando la historia, uno por uno, cuando les toca, que van apareciendo cuando es necesario y nos van contando lo que ven o lo que les pasa o ha pasado, cada uno con su propia voz, su propio carácter que se adecua al episodio de la historia que les toca contar. Es asombroso, es una gigantesca tela de araña, muy sutil, perfecta, que nos cuenta una historia tan humana y dramática como es la muerte de una persona, en este caso la madre de la familia, que agoniza mientras los otros personajes siguen viviendo, incluso cuando comienzan a trabajar artesanalmente en el ataúd.

No importa que a veces el autor deba actuar de narrador omnisciente, sin cambiar a la tercera persona, mezclando la primera persona del personaje que está narrando, la historia no pierde nada, ni parece inverosímil, al contrario, se hace más verosímil, más humana, más literaria. Nuestros personajes pertenecen a la tierra, no son personas cultas, no pueden narrar como un escritor exquisito, y sin embargo a veces deben hacerlo para que se capte un paisaje con toda su fuerza, algo que solo un gran narrador puede hacer. A veces la historia necesita un toque de un narrador culto con un estilo exquisito. Faulkner puede pasar de la narración pueblerina de un personaje a la narración de un gran escritor en el siguiente, sin que el cambio de estilo rechine o nos haga preguntarnos por la verosimilitud de lo que se está contando. En este sentido me quito el sombrero porque yo nunca lo he conseguido, mis chabacanos personajes humorísticos nunca logran pasar a un narrador de gran estilo sin que todo rechino. Es un gran trabajo, un formidable trabajo. Como mantener el carácter de tanto personaje de un episodio o capítulo a otro, cuando ya han pasado por la trama otros muchos personajes que han narrado lo que les correspondía. Si ya con un solo narrador, omnisciente o testigo, en tercera o en primera persona, muchas historias suponen un trabajo meticuloso y agobiante, el utilizar a todos los personajes de la historia como narradores, sin que pierdan el hilo, sin que el lector se pregunte qué personaje está narrando ahora, sin tener que mirar el título del capítulo, es de un mérito apabullante.

Mientras leía esta novela me he planteado cómo la hubiera planteado yo y si hubiera podido rematarla, no ya conseguir una obra maestra, simplemente acabarla. Me he sentido completamente agotado antes de empezar. Ni aunque tengas un montón de cuadernos, como tengo yo, para mis novelas, índice de personajes, esbozo de los mismos, trama cronológica, estructura… lo que quieras. Esto sobrepasa el trabajo normal de cualquier escritor. Hay que ser un genio para conseguirlo.

¿Y qué decir del diálogo? Maravilloso. Hay personajes, como Vardaman, el niño, que es inconfundible por sus diálogos y cuyas narraciones no pueden confundirse en ningún momento con las de cualquier otro adulto. A través del diálogo es como Faulkner consigue que un párrafo de exquisito estilo no rechine en el capítulo correspondiente del personaje, porque en cuanto habla sabes que es él y la exquisita descripción paisajística o dramática no desentona porque autor y narrador-personaje se han unido estrechamente, en una sola persona, no en dos, y la sutileza y suavidad con que luego se desvinculan hace que no haya grietas, que nada rechine. Cuando el personaje regresa al diálogo, una vez que la historia ha avanzado con el párrafo narrativo, uno sabe que nunca ha salido de allí, de la granja, del paisaje, del gran río desbordado, de la profunda humanidad de los personajes que van y vienen.

Una novela impresionante que uno debe releer varias veces a lo largo de la vida para disfrutarla más y más. Como toda la obra de Faulkner. Convertir el paisaje de su infancia, adolescencia, juventud, de su vida, en uno de los paisajes literarios más impresionantes de la historia de la literatura, como es el caso de Macondo de García Marquez, en este caso el condado de Yoknapatawpha, es uno de los logros más fantásticos de la historia de la literatura. Y en cuanto a los personajes uno se plantea si no los encontraría por la calle o por el campo si fuera trasladado a aquel entorno y en aquel momento histórico. Es lógico que un autor se rebele a la hora de desvelar de dónde saca sus personajes, especialmente si utiliza personas reales y vivas, pero lo mismo que en el caso de Dostoievsky, uno sabe que esos personajes no se crean de la nada, son reales, aunque luego la ficción los manipule, pode, pegue o los convierta en un puzzle.

La siguiente relectura será el Ruido y la Furia y luego Santuario, sin olvidarme de las primeras lecturas, aún hay una buena parte de la obra de Faulkner que me resta por leer. Aconsejar al lector que se atreva con la obra de este exquisito escritor que se lo tome con calma, sabiendo que una obra maestra de la pintura no puede apreciarse de una sola mirada.

https://es.wikipedia.org/wiki/William_Faulkner

MI BIBLIOTECA PERSONAL XX


DIARIO DE INVIERNO DE PAUL AUSTER

Confieso mi fascinación por los diarios de escritores. Acabo de leer este maravilloso Diario de invierno de Paul Auster al tiempo que estoy leyendo los diarios de André Gide y he comenzado a leer los diarios de Julien Green, en francés porque no los he encontrado en español, un autoregalo de cumpleaños. Como autor de un diario sé muy bien la dificultad de este género o subgénero literario, donde la sinceridad es un reto, el desvelamiento de la intimidad algo muy complicado y el poner toda la carne en el asador algo realmente muy doloroso. Por eso me he sentido, no solo fascinado, sino intensamente conmovido por este diario de Paul Auster, un fantástico escritor del que he leído la mayor parte de su obra. El hecho de que Paul forme parte de mi generación, aunque es un poco mayor que yo, y de que haya dedicado su vida a escribir hace de este diario algo que me atañe muy personalmente.

¿Cómo se escribe un diario que abarca toda una vida? Yo mismo me lo he planteado y las dificultades son muchas, no puedes escribir sobre toda tu vida de forma cronológica, desde tus primeros recuerdos de niño, incluso de bebé, hasta tu momento presente. Necesitas una estructura convincente y globalizadora y unas tijeras de podar muy grandes, muy afiladas y extremadamente finas. Podar una vida es tan doloroso como viviseccionarte, como intentar cortar tu cuerpo en rodajitas y quedarte con lo esencial. ¿Qué es lo esencial en un cuerpo físico? ¿Qué es lo esencial en una vida? ¿Qué se puede ocultar sin que sufra la sinceridad imprescindible con la que se debe afrontar la escritura de un diario? ¿A qué nos obliga la discreción cuando están implicadas otras personas? Nuestra vida ni es «nuestra» ni es posible eliminar de ella a todas las personas con las que nos hemos encontrado en el duro camino de la vida. Y sin embargo los otros también tienen derecho a su intimidad y a su honor. ¿Entonces? Hay que mantener un delicado equilibrio en la cuerda floja. No queda otra. Puedes escribir un diario a lo largo de toda tu vida, un diario cronológico, aunque te puedas saltar fechas, porque escribir todos y cada uno de los días de tu vida solo está al alcance de unos pocos, pongamos por caso los diarios de Anaïs Nin, o puedes ponerte un día a recapitular tu vida y escribirla como una novela, en el caso de Auster corta, porque asombra como se puede resumir una vida en tan escasos folios.

Y aquí entra la creatividad de un escritor. Paul nos da un fantástico paseo por su vida utilizando pequeños trucos que funcionan a las mil maravillas. Así el recordar todas las casas en las que ha vivido le permite mostrarnos trozos de su vida que funcionan como secuencias cinematográficas en las que puede entrar lo esencial o simplemente lo más emotivo. Se puede contar el momento actual y a continuación remontarse hacia un momento o etapa del pasado, basándose en algo que se ha dicho o en un nombre que aparece al rememorar esos momentos. Estos pequeños trucos resultan asombrosos por la variedad, la originalidad y la creatividad con la que se resume una vida. Se lee de un tirón, con total empatía, con la diversión que nos produce una novela con mucho ritmo y además nos encontramos con una persona muy interesante que nos desnuda su alma sin alharacas, sin adornos, sin falsos esteticismos, con naturalidad y sobre todo con intensa emotividad. Porque lo que más me ha gustado de este diario es esa sinceridad natural y apabullante con la que nos cuenta lo que ha sido su vida, sin ocultar vergüenzas, momentos dramáticos o intimidades que a cualquier otra persona le resultaría complicado poner en el escaparate, de cara al público.

No hay nada más profundo, más interesante, más afectivo, más espiritual, que entrar en la intimidad de una persona, porque él mismo nos ha abierto la puerta y como un amigo, más que como un anfitrión afectado y grandilocuente, nos muestra cómo es su casa, sin haberla limpiado expresamente para la ocasión. Así es mi casa, así soy yo, así vivo, nos dice Paul Aster, y no puedo lamentar que me veas tal como soy, porque esto no es una ficción, esto es la vida, esto soy yo. La profunda empatía que sufre el lector al leer este diario nace precisamente de ahí. Es cierto que puedes intuir que no se dice todo, que hay cosas que deben ser tranquilamente puestas aparte, porque como he dicho cuando hay otras intimidades que respetar la sensibilidad y la prudencia con la que te mueves en la cuerda floja indica la calidad de tu alma. Así puedes echar de menos, si has vivido en pareja, que no se hable de ciertas cosas que todos sabemos que ocurren en la vida de pareja, pero es suficiente con que nos de dos o tres o cuatro pinceladas, secuencias breves, de esa vida en pareja para que uno pueda intuir el resto, sin necesidad de saciar una curiosidad morbosa e inútil. Cuando el autor del diario no nos oculta alguna de sus vergüenzas, que cualquier otra persona ocultaría con pudibundez o incluso miedo, nos genera confianza, sabemos que no está escribiendo una autobiografía autorizada en lo que solo se dice lo mejor del personaje, lo que ha sido autorizado, lo que le ensalza. Generar confianza es fundamental en el autor de un diario. Si el lector intuye que nos están llevando en volandas por un hogar que ha sido limpiado y ordenado durante mucho tiempo antes del momento de la visita y que hay muchas puertas cerradas y muchos rincones por los que se pasa a toda velocidad, sabe que no es amigo del anfitrión, es una comparsa que éste utiliza para inflar un poco su ego.

Leyendo este diario de Paul Auster uno se siente su amigo, porque estas confidencias no se le hacen a un desconocido. Esto predispone al lector a disfrutar de la amistad de una gran persona, aunque sea de forma virtual, a distancia. Y cuando llegas al final sientes que te gustaría conocer a esa persona, darle un abrazo, charlar tranquilamente mientras te tomas un café en su casa, porque es una persona digna de confianza por la que es fácil sentir afecto. Uno no quiere ser solo un lector, sino un amigo, y este es uno de los mayores triunfos de un diario, no justificar lo que ha sido tu vida, sino mostrarte tal como eres y esperar que eso genere comunicación y afectividad. Es cierto que un escritor, como es mi caso, puede echar de menos algunas palabras sobre el nacimiento y desarrollo de algunas de sus novelas, pero este no es exactamente el diario de un escritor, sino el diario de una persona que escribe, que no es lo mismo. Como lector ávido y apasionado de su obra y como escritor siento una enorme curiosidad por saber cómo escribe Paul Aster, cómo se le ocurren las ideas para sus novelas, cómo ha sido su vida de escritor, con sus altibajos y sus momentos difíciles, pero Paul no pretende eso, este es un diario de invierno, que se escribe a solas, mientras afuera cae la nieve y hace frío, recuerdas tu vida, sientes profundamente cada acontecimiento, estás más o menos triste o alegre, no bloqueas los recuerdos dramáticos, es como si percibieras la proximidad de la muerte y lo que necesitas es saber que tu vida a pesar de todos los pesares ha tenido pleno sentido. Eso es todo, casi nada.

Te gustaría no terminar de leer el libro, seguir disfrutando y disfrutando, pero es muy corto, muy denso, pero corto, al tiempo que muy entretenido, gracias a esos pequeños trucos tan creativos. No solo disfrutas, escuchas cómo un amigo te cuenta su vida y estás a gusto, no tienes la tentación de salir huyendo porque algo, o muchas cosas, te molestan, te repugnan. Reconozco que no he encontrado las raíces de su obra en su diario, no me explica al autor de esas historias tan extrañas, con personajes tan peculiares, esa especie de surrealismo mágico, esa creatividad y originalidad que uno no sabe muy bien de dónde viene. Su vida da algunas claves, pero no las suficientes. Si sus novelas pueden tener alguna dificultad para el lector, por la dificultad de ponerse en la piel del personaje que suele sufrir mucho, por la necesidad de darse un descanso en unas historias muy intensas emocionalmente, el diario se lee con una sorprendente facilidad, es como la conversación de un amigo que sabe expresarse muy bien y que no utiliza un lenguaje rebuscado que te obliga a consultar el diccionario cada dos por tres. Te cuenta su vida y la escuchas conmovido, porque sientes una maravillosa proximidad, porque tu vida también, de alguna forma es así, porque las vidas de todos los seres humanos son así. Un libro imprescindible para los lectores de Paul Auster, pero también para quienes tienen suficiente sensibilidad humana para escuchar a otro ser humano hablar de su vida, con naturalidad, con humanidad, con enorme afectividad.

SINOPSIS

Paul Auster, refugiado en un rincón de su casa en N.Y., mientras fuera adivinamos la nieve y el frío, nos va desgranando lo que ha sido su vida. No ocurre que nos sintamos decepcionados por algo y deseemos que nos cuente sobre otros momentos de su vida, porque todo el diario es un salto mágico, de adelante hacia atrás, de atrás hacia delante. Nos describe las casas en las que ha vivido, qué le llevo a ellas, cómo era su vida, al tiempo que un nombre, una frase, le lleva a un momento concreto en el tiempo, un amigo de infancia, sus padres, su vida de estudiante, sus viajes, sus trabajos, sus novias, sus amores, sus dificultades. No es un relato cronológico que comienza por el principio y sigue hasta el final, aunque al lector no le interesen demasiado algunos momentos, es un salto constante en el tiempo y todo lo que cuenta es interesante, humano, emocional, afectivo. Desde la melancolía del que sabe que está viviendo la última etapa de su vida, que puede terminar en cualquier momento, la vida se ve como lo que es, un fugaz, intenso y espiritual momento en el tiempo que nunca volverá a repetirse.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: PAUL AUSTER
TÍTULO ORIGINAL: WINTER JOURNAL
EDITORIAL: ANAGRAMA
ISBN 978-84-339-7829-5
GÉNERO: NARRATIVA
SUBGÉNERO: DIARIO


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MI BIBLIOTECA PERSONAL XIX


ANTONIO BUERO VALLEJO

https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Buero_Vallejo

LA FUNDACIÓN

No elijo esta obra porque la considere la mejor de Buero, a mi juicio tiene obras mejores y más dramáticas, sino porque tuve la suerte de verla personalmente en al menos un par de montajes, aparte de tener el libro y también un vídeo en la versión que hizo tve en aquel mítico programa titulado Estudio 1. Desde mi juventud fui un apasionado del teatro de Buero, por su dramatismo, su estructura teatral, sus diálogos, sus personajes y su temática. Su vida ya fue de por sí suficientemente dramática, con un fusilamiento que no llegó a realizarse, gracias a Dios, lo que le emparenta con el gran Dostoievski. Su lucha con la dictadura franquista sin exilarse también tiene para mí un gran mérito, la lucha contra la censura, el mantener una ideología y una filosofía vital que chocaban frontalmente con los postulados de la dictadura, me hacen ver a la persona con una perspectiva en la que la dignidad del ser humano es exaltada casi hasta el misticismo, a pesar de su conocido agnosticismo.

La Fundación, a mi juicio, tiene el gran mérito de cimentarse en un montaje muy interesante con muchas posibilidades dramáticas. A pesar de que no me gusta nada desvelar finales, creo que lo llaman spoiler, para comprender mi admiración por esta obra debo hacerlo. En una supuesta fundación, bastante agradable, sobre todo al principio, vemos deambular a un personaje que nos parece muy ingenuo, romántico y lleno de buena voluntad y buenos propósitos. Pero ya desde el principio hay cosas que no encajan y que llaman la atención del espectador. Poco a poco, con un ritmo preciso y muy dramático, va cayendo esa especie de velo de Maya -otra de las poderosas razones por las que me resulta muy interesante esta obra- en la que vive el protagonista, como de alguna manera vivimos todos, incapaces de enfrentarnos de una vez y para siempre a la dura realidad de la vida, esa que nos dice que somos mortales y vamos a morir algún día, no precisamente muy lejano. Cuando al final el protagonista, cuya mente ya es incapaz de mantener el engaño, asume que está viviendo en una cárcel y que su fuga de la realidad -muy cercana a la enfermedad mental- se debe a un acto mezquino y miserable de chivato, solo comprensible desde la tortura, al espectador se le cae también el alma a los pies. A todos nos gustaría vivir en un mundo mejor, más feliz, más humano, más fraternal, pero la realidad es la que es, como en la Fundación. Otro de los grandes atractivos de esta obra es para mí esa forma tan cercana y humana de ver la enfermedad mental. Aunque es cierto, al menos que recuerde, que ninguna de sus obras se trata la enfermedad mental como tal, en muchas de ellas los personajes, aunque arrojados al abismo por la tortura, acaban pasando la línea roja y situándose al otro lado, claramente en el mundo de la enfermedad mental. Y no solo ocurre con las víctimas, sino también con los verdugos, como en La doble historia del doctor Valmy. Aunque Buero no sea un autor que trate la enfermedad mental como tal, con profundidad y sin caretas, sí está muy cercano a bastantes de mis postulados sobre la enfermedad mental y las personas que la sufren.

La tortura es algo casi omnipresente en la obra de Buero, no en vano estuvo en la cárcel, donde fue también torturado y con la mayor tortura que puede sufrir un ser humano, la de aceptar su propia muerte y luego la resurrección milagrosa. Es evidente que esto le marcó como persona y también como dramaturgo, dando a toda su obra una profundidad, una humanidad y una dignidad en la lucha contra el mal y sus esbirros, donde quiera que estén y sean quienes fueren, que para mí le alza a la cúspide del teatro español, al menos del siglo XX, situándole muy arriba en cualquier pirámide teatral española que uno intente confeccionar. La tortura es una forma casi demoníaca de llegar a la enfermedad mental, tanto en la víctima de la tortura como en el torturador. Es esta característica de la tortura la que me ha interesado como enfermo mental, casi tanto como persona que aspira a la gran meta de vivir y morir dignamente. Se podría decir que la tortura es una especie de experimento de laboratorio, artificial, para alcanzar una enfermedad mental a la que normalmente se llega por una predisposición genética, un entorno, una cultura y una serie de acontecimientos dramáticos. A mi juicio, por muy fuerte que sea una persona, por muy digna, por mucho que sea capaz de enfrentarse al sufrimiento y a la muerte, ante la tortura está siempre indefenso como un niño. Todos los torturados, todos los torturadores acaban en la enfermedad mental, como un cordero acabará en las garras de una manada de lobos, a poco que se derrumbe la cerca que le protege. La llegada a la enfermedad mental desde este abismo infernal le da unas características propias a la enfermedad que permite su análisis más al desnudo que en los demás casos.

Esta es para mí una obra que siempre admiré y que en alguna ocasión he estado a punto de utilizar en mis textos sobre la enfermedad mental, también en mis textos budistas. Pero toda la obra de Buero es admirable, por sus personajes, por sus situaciones, por su estructura teatral, muchas veces original, novedosa y llena de hallazgos. Admiro al autor y también a la persona, puesto que aunque no le conocí y uno no sabe cómo es verdaderamente una persona hasta que convive con ella, su obra y la dignidad con que enfrentó su vida tras un acontecimiento tan terrible como un fusilamiento que no llegó a realizarse, es para mí un ejemplo.

Repasando toda su obra en la wikipedia observo que aún me faltan obras por leer, en una primera lectura. Puedo hablar de las que tengo en mi biblioteca. Historia de una escalera; En la ardiente oscuridad; Las cartas boca abajo; Un soñador para un pueblo; Las Meninas; El concierto de San Ovidio; El tragaluz; La doble historia del doctor Valmy; El sueño de la razón; La fundación y Caimán, sin contar las que pude ver en representaciones televisivas o teatrales en persona.

Aunque para muchos el teatro es el género literario más moribundo, que siempre está muriendo, agonizando, y que nunca termina de morir, para mí sigue teniendo plena vigencia a pesar de todas las modernuras y de la importancia que tiene el montaje frente al texto del autor, que puede redimirlo o hundirlo en la miseria. En algún momento de mi trayectoria como escritor aficionado incursioné en el teatro, sin llegar a terminar ninguna obra, como por otro lado me ocurre con la novela o con la mayoría de mis textos. Aún recuerdo esa obra que tengo sin terminar y que espero también rematar algún día, titulada «Algunas consideraciones sobre la guerra psicológica» y que inicié precisamente cuando estaba viviendo un acoso, un mobbing, verdaderamente infernal. Tal vez haya sido incapaz de terminarla por la rabia, la cólera muda, el deseo de venganza y otros sentimientos igualmente poco constructivos, que me llevaron a tomarme esa obra como algo personal. También recuerdo otra, la pistola, poco satisfactoria, aunque sigo creyendo que muy aprovechable.

Si hasta ahora no he tocado en esta sección el teatro, la poesía u otros géneros literarios ha sido por dejadez y por una obsesión por la novela que me ha impedido ver el bosque. Pero mi biblioteca personal está conformada también por una buena parte de obras de teatro, poesía, ensayo, etc que también deben figurar aquí, o no sería mi biblioteca personal. Que este sea el primer paso. Y que este sea un homenaje, más que merecido, a Bueno Vallejo, al teatro español y al teatro universal.

MI BIBLIOTECA PERSONAL XVIII


CUANDO EL ROJO ES NEGRO DE XIALONG

Estoy leyendo con mucho interés toda la serie de novelas de Qiu Xialong, protagonizadas por el inspector jefe Chen. Como me suele suceder con estas series o sagas, a veces debo volver hacia atrás para leer alguna novela que se me había pasado en la lectura cronológica. Comencé con el caso Mao, de 2009, continué con Seda roja, de 2007, Muerte de una heroína roja del 2000, Visado para Shangai del 2002 y el caso de las dos ciudades del 2006. Ahora le toca a Cuando el rojo es negro, del 2004. Aunque las novelas se pueden leer de forma independiente, es aconsejable hacerlo de forma cronológica, en todas ellas la historia del inspector jefe Chen y de su ayudante el detective Yu va avanzando, por lo que de esta forma se evitan anacronías que no son muy importantes, pero sí molestas.

No conocía a Qiu Xialong, un escritor de novela policiaca muy interesante, no porque revolucione el género negro, sino más bien por el retrato de la sociedad china que ofrece a través de sus historias. Nació en Shangai en 1953 por lo que tiene tres años más que yo. El retrato que hace de esta ciudad no le quita el aura cinematográfica de películas como la dama de Shangai de Orson Wells o el embrujo de Shangai, novela de Juan Marsé llevada al cine por Fernando Trueba. Antes de saber que el autor vive desde 1988 en USA y da clases en la universidad de Saint-Louis, me llamó la atención que estas novelas pudieran haber sido escritas en China y autorizadas por el régimen. No hay en ellas una crítica feroz al régimen chino, a pesar de que el padre del autor fuera víctima de la revolución cultural de 1966 y él sufriera las consecuencias hasta su traslado a USA. Yo diría incluso que llama la atención su objetividad y ecuanimidad.

El inspector jefe Chen es uno de esos personajes de novela negra que permanecerán en la historia de la novela negra, como tantos otros que sería muy largo citar aquí. Como todos ellos es un solitario, aunque no se le den muy mal las relaciones sociales. Como el autor el personaje también es traductor al chino de autores de habla inglesa, pero lo que más llama la atención es su condición de poeta (ahora mismo no encuentro ningún antecedente en protagonistas de novelas de este género) y no es un mal poeta, a juzgar por alguno de sus versos, pero sobre todo sorprende su conocimiento de la poesía histórica china de poetas de diferentes dinastías. Sus citas de estos poetas, además de encantar al lector amante de la poesía y hacerle desear leer poesía china tradicional, van jalonando la investigación y dando un toque intuitivo a las elucubraciones del inspector. Porque, en efecto, nuestro icónico detective se parece más a un Sherlock Holmes tradicional, muy intuitivo y deductivo, que a los detectives de la novela negra más característica, repleta de violencia. Es algo que sorprende al lector apasionado y habitual de este género, porque cuesta recordar un momento en el que salgan a relucir armas de fuego y se escuchen disparos. Ahora mismo solo recuerdo una escena de una novela, no puedo concretar, en la que el inspector se ve tiroteado y tiene que llamar con su móvil reglamentario para pedir ayuda al destacamento de policía más cercano. No parece llevar un arma encima, por lo menos no se menciona nunca, o tal vez si se hace en alguna ocasión pasa desapercibido al lector. Sorprende y mucho que un policía como él y su ayudante puedan investigar caso tras caso sin necesidad de sacar el arma ni una sola vez. La violencia en la sociedad china parece estar aún a años luz de la violencia en las sociedades de los países occidentales. Cierto que se genera violencia, se producen crímenes, pero son como algo bastante insólito, aún muy lejano de la ola de violencia tan frecuente en otras novelas negras que retratan sociedades occidentales.

La investigación del crimen es la clásica en la novela policiaca clásica, tal vez más cercana a Agatha Christie y Conan Doyle, los más conocidos en esta clase de novelas, que la accidentada y violenta investigación que llevan a cabo detectives y policías en la novela negra, donde quien no recibe un balazo sufre una paliza, sino es secuestrado y torturado. El respeto en la sociedad china por el policía resulta insólito para un lector occidental. El personaje tiene algunos atractivos para el lector sensible, como es su condición de poeta, a veces escribiendo versos en plena investigación, su erudición sobre la poesía china tradicional, junto alguna que otra máxima confuciana, pero sobre todo, para algunos lectores gourmets, como es mi caso, resulta apasionante la descripción y degustación de platos de la cocina china, más o menos tradicional o moderna. En este sentido me recuerda mucho a Carvalho, el detective de Vazquez Montalbán, aunque se diferencia claramente por su afición a los libros y la visita a las bibliotecas públicas, algo que no encajaría en Carvalho, ya de vuelta de todo, y que se dedica más a la quema de libros que a visitar bibliotecas.

Para un lector occidental resulta apasionante la descripción que hace el autor, a través de su personaje, de la ciudad de Shangai y de la sociedad china. Tal vez lo más llamativo sea ese hacinamiento increíble y espectacular en el que parece vivir todo el mundo, excepto los altos cuadros del partido comunista chino y los nuevos ricos surgidos al amparo de algunas libertades de mercado que se van abriendo paso en una sociedad típicamente comunista. Para un fóbico social como yo semejante hacinamiento pone el vello de punta y sería insufrible para un claustrofóbico. En algunos momentos puede recordar el camarote de los hermanos Marx o lo que podrían sentir las sardinas dentro de una lata. El tema de la vivienda parece ser un problema insoluble en China y la llegada o advenimiento del capitalismo tradicional tampoco parece ser capaz de encontrar solución alguna, salvo para los ricos. Una sociedad tan superpoblada como la China tiene que acostumbrarse a vivir hacinada, intentando mantener un orden estricto, tal como las hormigas en el hormiguero. La descripción de los edificios repletos de vecinos, donde los pisos normales han sido tabicados una y otra vez para lograr que entren más familias, en visiones esperpénticas del camarote de los hermanos Marx, resulta tan insólita para el lector occidental, a pesar del problema de la vivienda y de los okupas, que tiene que irse acostumbrando a este tipo de vida conforme va leyendo todas las novelas de la saga.

Hay otra característica insólita en el inspector jefe Chen y es su pertenencia al partido comunista, donde va ascendiendo, sin mucho interés por su parte, todo sea dicho, y su mano izquierda, nunca mejor dicho, para «torear» a los mandos regionales del partido cuando la investigación del crimen de turno choca frontalmente con los intereses del partido. Algunos personajes políticos que van apareciendo en estas historias son de un color gris tan opaco que por sí solos pueden retratar la clase política china. A lo largo de las historias se va haciendo un buen repaso a la historia china, desde Mao, el gran dictador, a Deng Xiaoping, pasando a la revolución cultural, la guardia roja y tantos otros iconos chinos del siglo XX. Lo que en estas novelas se cuenta ayuda mucho a comprender la historia china y cómo fue vivida por los diferentes grupos sociales y cómo puede ir evolucionando la sociedad china hacia un capitalismo «sui géneris» que uno piensa que con el tiempo no se diferenciará gran cosa de nuestro conocido capitalismo occidental. Se atisba con fuerza cómo son y serán los nuevos ricos chinos y cómo encajan en una sociedad comunista, algo que hasta la lectura de estas novelas a mí me resultaba particularmente incomprensible. Concretamente en esta novela la traducción al inglés de un proyecto de urbanización o ciudad moderna, que respeta al mismo tiempo la construcción china tradicional, que se encarga por un millonario al inspector jefe Chen hace que su ayudante Yu, tenga un importante papel, algo que por otro lado también tenía, aunque menos en las otras novelas de la serie. Es un personaje muy interesante, una especie de doctor Watson chino, que junto son su familia, su esposa y su hijo, así como su padre, un viejo policía jubilado, nos permiten hacernos una idea de cómo es y cómo funciona la familia china. Hay otros personajes secundarios muy interesantes, como en esta novela en concreto la secretaria que le es impuesta a Chen por el millonario que le hace el encargo.

Entre los grandes hallazgos de esta novela y de toda la saga están los personajes, muy sólidos, muy bien trazados, muy chinos, se podría decir. Es uno de los andamiajes básicos de esta saga, como lo es también la descripción de la sociedad china basada en una ciudad tan mítica como Shangai. Estas historias tienen muchos alicientes para el lector occidental interesado en la cultura china, aunque tal vez el lector habitual y apasionado de novela negra se sienta un poco desilusionado porque las investigaciones de los crímenes, a pesar de su interés, su ritmo y suspense, no aportan mucha originalidad y son más interesantes para el lector de novela policíaca deductiva clásica que para el lector caníbal de novela negra, repleta de cadáveres y de violencia.

Para mí ha sido una lectura muy amena, interesante, a veces apasionante y sobre todo un descubrimiento de la novela policíaca negra que desconocía totalmente. Una lectura exótica como lo será el descubrimiento de la novela negra japonesa en lo que estoy ahora. Dentro del género la peculiaridad del cada país le da un toque muy especial, más en los casos de países exóticos y desconocidos como puede ser China. Un consejo para el lector, si puede que se lea la saga de forma cronológica, desde la primera novela hasta la última, aunque si no le resulta posible no debería renunciar a la lectura de la novela que caiga en sus manos, creo que no le decepcionará, salvo que no pueda prescindir de la sangre y la violencia de la novela negra más caníbal.

SINOPSIS

El inspector jefe Chen ha pedido unas merecidas vacaciones que va a dedicar, por encargo de un millonario, a la traducción del chino al inglés de una especie de folleto que este millonario deberá entregar a sus socios occidentales para que le ayuden a financiar una urbanización moderna basada en un modo de construir tradicional chino. No puede resistirse a los cuantiosos emolumentos que se le ofrecen, aparte de la simpatía que siente por el millonario al que debe algún favor. Mientras traduce, con la inestimable ayuda de una adorable secretaria que le es impuesta por el millonario, su ayudante, el detective Yu, deberá ocuparse de investigar un crimen que tiene trazas de ser político, por lo que la presión resulta insufrible. Cuando la novelista Yin es asesinada en su diminuto cuarto de un edificio tradicional tras la publicación de una novela muy crítica con la guardia roja y la revolución cultural, el detective Yu debe hacerse cargo de toda la investigación, aunque el inspector jefe Chen no dejará de aportar sus conocidas intuiciones y sus versos.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: QIU XIALONG
TÍTULO ORIGINAL: When Red is Black
EDITORIAL: ALMUZARA
SBN: 9788496968974
GÉNERO: NARRATIVA
SUBGÉNERO: NOVELA NEGRA

MI BIBLIOTECA PERSONAL XVII


LOS EPISODIOS NACIONALES DE BENITO PEREZ GALDÓS

Repasando esta biblioteca personal observo que no he subido ningún libro de autor español, sí de algún sudamericano. Este olvido no está buscado, en mi biblioteca personal, en papel, que inicié siendo muy joven, con apenas dieciocho años y que he ido ampliando a lo largo de mi vida, hay numerosos autores españoles y sudamericanos, casi tantos o más que autores extranjeros, tampoco se debe a que los extranjeros me parezcan mejor que los españoles ni mucho menos, sería un lector un tanto peculiar y extravagante, tal vez la razón tenga que ver con que parece que me resulta más fácil recordar, al cabo de los años, libros de autores de otras nacionalidades, especialmente de habla inglesa, que libros de autores españoles. No sé a qué pueda deberse, tal vez a que muchas obras de autores anglosajones han sido llevadas al cine y es más fácil recordar su argumento o a que estas historias, narrativamente, sean más fáciles de seguir. No es el caso, por ejemplo, del Ulises de Joyce o En busca del tiempo perdido de Proust, pero éstas las he subido por su peso en la historia de la literatura y por el esfuerzo que me supuso leerlas, en su momento, y releerlas ahora. Sea cual fuere la razón voy a poner remedio de inmediato a este olvido, o agujero importante en la memoria.

Entre los autores españoles en mi biblioteca personal están: Cervantes, Quevedo, Baroja, Galdós, Unamuno, Delibes, Torrente Ballester, Eduardo Mendoza, reciente premio Cervantes y a quien subiré también en próximos repasos de mi biblioteca personal, y muchos más. Si bien al comienzo de lo que luego sería mi biblioteca personal me fui haciendo con los libros más gruesos, más voluminosos, especialmente de la novela del siglo XIX, por razones que hoy me causan risa pero que entonces eran muy importantes. Estaba sin trabajo y todo el dinero que tenía en mis bolsillos provenía de las magras propinas de mis padres. Con ellas tenía que comprar al menos un libro al mes, en la mayoría de los casos de Bruguera bolsillo o Reno, y además, si era posible intentaba conservar el dinero necesario para poder ver una película buena, importante o imprescindible al mes. Por suerte no tenía amigos y no salía a tomar copas o de discotecas, porque de otro modo habría tenido que renunciar a los libros. Es cierto que existían las bibliotecas públicas, pero debido a mis problemas para relacionarme, antecedentes claros de mi fobia social, en aquellos años no llegué a pisar biblioteca pública alguna, algo que haría años más tarde. Si además de conseguir una novela voluminosa que pudiera durarme al menos quince días, para que luego pudiera releerla durante los otros quince, si no podía comprar una segunda novela, me hacía con las grandes novelas de la historia de la literatura, del siglo XIX, pues mejor que mejor. Así me hice con Guerra y Paz o Los hermanos Karamazov o novelas tan extensas como La montaña mágica de Thomas Mann. Con el tiempo mis disponibilidades económicas me permitieron superar este curioso criterio para comprar libros.

Leyendo los Libros de mi vida, de Henry Miller, he sido consciente de que no me es posible recapitular mi vida sin recapitular todas mis lecturas. Aunque en cierta ocasión, hace ya muchos, años, alguien me dijo que perdía el tiempo leyendo libros, que la vida era otra cosa, que era solo un divertimento tonto que no servía para nada (me lo decía alguien que confesaba ver mucho la televisión) lo cierto es que para mí la vida ha sido siempre algo más que las cosas materiales que se pueden ver y palpar, mucho más que el dinero, el trabajo, las posesiones, los viajes, los monumentos, la naturaleza, para mí la vida ha sido en buena parte pensamientos, emociones, viajes mentales, fantasías y todo aquello que ha ocurrido dentro de mí y que pocas veces, especialmente durante ciertas etapas de mi vida, han trascendido al exterior. Buena parte de mis vivencias íntimas están ocupadas por mis lecturas, los libros de mi vida, son tan importantes que ahora que estoy jubilado y me dedico a recapitular mi vida, entre otras cosas, repasar todas mis lecturas y recuerdos y releer aquellos libros que más me marcaron, el repasar mi biblioteca personal, libro por libro, es para mí algo tan imprescindible como agradable.

Me he ido haciendo con todos los Episodios nacionales de Galdós poco a poco, novela a novela, a veces varias novelas de golpe, algunas de la misma editorial y edición y otras de diferentes editoriales y ediciones. Al final las he completado con libros digitales, las que me quedaban. He comenzado a leerlas -y releer las que ya había leído- de una forma más o menos cronológica. A veces me salto la cronología para leer alguna que me trae especiales recuerdos. Es el caso de la novela que estoy leyendo ahora, sobre el Empecinado. El recuerdo es muy antiguo, tal vez fue en la adolescencia, y en la biblioteca del colegio, cuando leyera por primera vez esta novelita que para mí entonces supuso un gran divertimento y el recuerdo de momentos muy agradables, como me sucediera años antes con los comics de Marvel que leyera los días que teníamos libres antes de que comenzara el curso.

Galdós es un gran narrador. No voy a descubrir ahora algo que sabe todo el mundo. Con un estilo diferente a Baroja puede llegar a ser tan ameno como el escritor español que tiene más fama de fácil de leer de toda la historia de nuestra literatura. Y entre sus novelas más amenas están, por supuesto, los Episodios nacionales. Novelas históricas, basadas en episodios concretos de nuestra historia, tanto el argumento como el estilo las hacen extraordinariamente amenas para ser leídas como un divertimento al tiempo que como importantes muestras del mejor estilo y como clásicos de la literatura española del siglo XIX. No es que Galdós sea un escritor fácil, dejando aparte algunas novelas de estilo más simple y más sencillas de leer, el resto de sus novelas requieren concentración y el mismo espíritu que uno pondría al leer las grandes novelas del siglo XIX, tanto rusas, como francesas o inglesas. Su producción es tan extensa que me recuerda a mí, con una diferencia que me hace reír. Galdós terminó todas estas novelas, lo que en mi caso está por ver, ya que he rematado tan pocas que como no lo vaya haciendo ahora, durante mi jubilación, pasaría a la historia como el escritor que más novelas comenzó y menos terminó. Galdós, al parecer, era un hombre un tanto misántropo, que disfrutaba más escribiendo sus novelas que con las relaciones sociales, algo en lo que también nos parecemos. De ahí la enorme simpatía que siempre he sentido hacia él y la gran curiosidad que siento por toda su obra, de la que aún me queda mucha por leer por primera vez y otra tanta por releer. Leer a Galdós es imprescindible si uno quiere estar al tanto de la historia de la literatura, especialmente española, y no se debe tomar su lectura como un castigo, es un autor muy ameno y el hecho de que nuestra vida actual esté separada por muchos años de la suya no le hace menos interesante. Bien se puede comenzar con El empecinado, una novela que se lee de un tirón.

MEMORIAS DE UN HOMBRE DE ACCIÓN Y OTRAS NOVELAS DE PíO BAROJA

Aunque creo haber leído a Paco Umbral que la serie de novelas históricas de Pío Baroja con ese título eran lo más flojo de la producción del gran novelista, es difícil encontrar en un novelista de su altura «algo flojo» como reconoce el mismo Umbral. Se podrían comparar con los episodios nacionales de Galdós, como incluso dice la misma wikipedia. Es una gran suerte que dos novelistas de máxima altura, como Galdós y Baroja, se hayan ocupado de ciertos episodios de la historia de España, porque aunque sean novelas y ninguno de estos autores lo niega, no dejan de ser «históricas» y ayudan extraordinariamente a comprender la España del siglo XIX, un regalo para quienes gustamos de la historia pero no hasta el punto de rumiar mamotretos de datos y estadísticas.

Çomo me ha sucedido con los episodios de Galdós, hubiera supuesto para mí un gran esfuerzo económico hacerme con todos los tomos en papel, por lo que he completado los que me faltaban con libros digitales. Me resulta un poco triste comenzar a rellenar mi «biblioteca personal» con libros digitales porque no me siento con ellos como si fueran «míos», como me sucede con los libros en papel, que puedo oler, que he manoseado y ensuciado hasta dejar en cada página mis huellas digitales. El libro digital es casi tan impersonal como navegar por Internet. Sin embargo y de alguna manera todos estos libros que he leído o estoy leyendo son un poco míos y los estoy inventariando junto con los libros en papel, como conformando mi biblioteca personal. Teniendo en cuenta los libros de Baroja que tengo en papel creo que juntarlos todos en un estante, digámoslo así, me permite sentirme menos culpable y al tiempo mato dos pájaros de un tiro al poder comentar, aunque sea brevemente la obra de Baroja en papel que forma parte de mi biblioteca desde hace años.

Echando mano del incompleto índice de libros que estoy confeccionando, observo que aparecen los siguientes libros, que tal vez sea alguno más, aún no inventariado:

ZALACAIN EL AVENTURERO(Espasa Calpe-Austral).
EL ARBOL DE LA CIENCIA(Alianza Editorial-Bolsillo).
LA LUCHA POR LA VIDA.
-LA BUSCA.- Editorial El Mundo Millenium
-LA MALA HIERBA.- El Mundo Millenium.
-AURORA ROJA.- El Mundo Millenium.

Mi primer contacto con la obra de Baroja se produjo en la escuela, donde se nos obligaba a memorizar los nombres y circunstancias personales de los grandes de nuestra literatura, leyendo algún párrafo de sus obras más emblemáticas, El maestro, como todos los que han comentado la obra de Baroja, insistía en la sencillez de su estilo, en lo fácil que era de leer y a pesar de ello en su maestría estilística y sobre todo como narrador. Una de las características de Baroja como novelista, que todo crítico y lector acepta como dogma, es la de que es uno de los mejores narradores de nuestra literatura y por lo tanto de la literatura mundial. Ser un gran narrador no quiere decir que necesariamente sea fácil de leer, que lo puedan leer con gusto hasta los niños. Ser grande en la narrativa no exige necesariamente ser ameno, divertido, sencillo. Hay grandes narradores en la historia de la literatura que exigen un pequeño o gran esfuerzo del lector. Se dice de Baroja que es tan sencillo de leer como beberse un vaso de agua. Es cierto que su estilo es sencillo, lineal, con mucho ritmo, nada complicado, si puede emplear un solo adjetivo para describir algo nunca empleará dos. Como decía el gran novelista Graham Green, si quieres contar una historia que tenga ritmo, con buen pulso narrativo, no debes empedrarla de adjetivos, el adjetivo es imprescindible para describir la realidad, pero cuantos más adjetivos introduzcas en una narración, más decrece el ritmo, transformando la historia en un laberinto. Es como pintar un cuadro con todos los colores de la paleta, procurando que no falte ninguno y que se noten todos, al final resultará una pintura espesa, sin perspectiva y sin el menor interés para el espectador.

Zalacaín y El Árbol de la ciencia fueron las primeras incorporaciones a mi biblioteca, en ediciones baratas pero buenas, como eran las de la editorial Austral. Pero no he leído solo las novelas que obran en mi poder, porque en los tiempos en los que visitaba las bibliotecas públicas y sacaba prestados muchos libros, recuerdo haber comenzado con el primer tomo de las obras completas de Baroja y seguido hasta que decidí cambiar de autor, para no agobiarme. Aun me quedan obras por leer de este prolijo autor, entre ellas estas memorias que he comenzado hace algunos meses y de las que acabo de terminar el tomo IV. Son novelas cortas, con mucha acción y la reflexión y la descripción justas. Parece ser que Avinareta fue un ancestro de Baroja, o al menos eso decía él y que en buena parte se respetan los jalones históricos de la vida de este conspirador del siglo XIX que al parecer tuvo tiempo para casi todo. Sus historias son entretenidas y a menudo apasionantes, aunque no se detiene mucho para profundizar en los personajes o completar las descripciones. Se parecen bastante a los cuentos que nos contaban en invierno cerca del fuego y en los que era impensable que el narrador detuviera la acción para decirnos cómo iban vestidos los personajes o describir todos los colores del bosque de Caperucita. No falta un adjetivo cuando es necesario ni una descripción cuando es imprescindible, pero fundamentalmente estas novelas son pura acción, como dice el título, Memorias de un hombre de acción. Aún a pesar de la distancia en el tiempo -el siglo XIX nos queda muy lejos- merece la pena leerse estas veintiuna novelas, sino seguidas, salteándolas con otras novelas en las que estemos interesados.

Se dice de Baroja que es un escritor realista y que nos cuenta siempre la realidad, más o menos inventada o distorsionada para hacerse ficción. Como ocurre con otro gran escritor español realista, Delibes, a quien traeremos pronto a esta biblioteca, los apuntes de la realidad siempre son imprescindibles para confeccionar la novela, una historia anclada en el amplio mar de la realidad. Como lector he disfrutado mucho leyendo a Baroja y como escritor aún he aprendido más.

Zalacaín el aventurero forma parte de su tetralogía sobre la tierra vasca. Luego leería en la biblioteca pública el resto de la tetralogía. Tengo prevista su relectura en cuanto me sea posible.

El Árbol de la ciencia forma parte de la trilogía sobre la raza, compuesta además por La dama errante y la ciudad de la niebla, que aún me quedan por leer.

La lucha por la vida está compuesta por La busca, La mala hierba y Aurora roja.

Aprovechando el mucho tiempo que me deja la jubilación he iniciado estas dos largas sagas, los Episodios nacionales de Galdós y las Memorias de un hombre de acción, de Baroja, curiosamente ambas sobre episodios muy parecidos y sobre una época cronológica idéntica. Me llevará su tiempo, pero es lo que me sobra. Creo que para todo escritor que se precie haber leído a Galdós o Baroja es imprescindible, y más vale tarde que nunca. Intentaré completar mis lecturas sobre ambos autores de una forma sistemática, incluso para un lector insaciable siempre hay obras importantes de la historia de la literatura por leer y que tal vez no se consiga en una sola vida.

MI BIBLIOTECA PERSONAL XVI


EL CORAZÓN ES UN CAZADOR SOLITARIO DE CARSON MACCULLERS

Siguiendo con mi racha de escritores americanos voy de descubrimiento en descubrimiento. Si la lectura de Saul Bellow fue un impacto que me hizo pensar que en realidad aún me quedaban grandes escritores por descubrir, la lectura de la novela de Lula Carson Smith, alias Carson MacCullers, me ha dejado sin aliento. Aún tengo media docena de autores norteamericanos en cartera que iré leyendo en estos meses, al tiempo que me he puesto a releer con entusiasmo otros grandes autores que descubrí en mi juventud y que ahora, en mi jubilación, quiero repasar con calma, disfrutando cada una de sus novelas sin la menor prisa, así por ejemplo Henry Miller o Faulkner a los que ya estoy releyendo desde el principio. Uno tiene la tentación de creer que ya lo ha leído todo y que no le queda ningún autor genial por descubrir, solo segundones. En realidad la historia de la literatura es tan amplia y hay tantos y tantos escritores geniales que por mucho que uno haya leído a lo largo de su vida siempre quedará algo nuevo y maravilloso por descubrir.

Por supuesto que había oído hablar de Carson MacCullers, aunque tan poco que incluso tenía dudas si era hombre o mujer. Hace años me impactó mucho la película de John Huston, Reflejos en un ojo dorado, basado en su segunda novela. Me quedé con la copla, como se dice, al tiempo que me llamó la atención la admiración que destilaban ciertos comentarios de algún que otro escritor consagrado. Podía haber buscado sus novelas y haberlas comprado, como hice en su momento con Bellow, pero lo dejé estar, de acuerdo a mi curiosa máxima de que cada libro llega a nosotros en el momento más oportuno de nuestra vida.

La vida de esta maravillosa escritora fue durísima, debido en gran parte a la enfermedad física, pero leyendo su primera y más conocida novela, El corazón es un cazador solitario, el lector se da cuenta de que antes de que llegara la enfermedad física la propia vida ya había horadado su sensible corazón. Para ser una primera novela es increíblemente madura, sensible, genial. Me llama especialmente la atención la solidez de sus personajes, un poco al estilo dostoievskiano, tan humanos, tan reales, tan perfectamente trazados que hasta los secundarios son auténticas obras maestras en el difícil arte de la creación de personajes. No he podido constatar que leyera a Dostoievski, aunque creo que es un autor imprescindible para cualquier escritor, y supongo que no podía faltar en su biblioteca personal. El mudo Singer, el personaje central de la historia, es un personaje antológico, a la altura de cualquier otro en la historia de la literatura. Pero hay otros, muchos más, verdaderas joyas, como la conmovedora Mick Kelly, una chica un tanto hombruna, verdadero genio musical posiblemente perdido, con una ingenuidad y un corazón tan tierno que a mí particularmente me atrapó. También están Jack Blount, un alcohólico revolucionario y conflictivo, uno de los alcohólicos antológicos de la historia de la literatura, o Biff Brannon, dueño de un restaurante peculiar, un observador nato, una psicología tan patológica como entrañablemente humana, o el doctor Copeland, de raza negra, un auténtico humanista en el sentido más pleno de la palabra, se preocupa por los seres humanos, por la humanidad, pero especialmente por los de su raza. Una especial mención al amigo de Singer, un griego, que es claramente un enfermo mental y que de hecho termina en un psiquiátrico.

Con este andamiaje no es de extrañar que la novela tenga que funcionar, sí o sí, porque a la autora le basta con contarnos un poco de la vida cotidiana de los personajes para que la historia vaya avanzando, pillando al lector sensible como si se tratara de un thriller policiaco, solo que aquí no se trata de descubrir al asesino sino las profundidades del alma de los personajes. El ritmo es tranquilo, no hay prisa por llegar a otra parte que a donde nos quieran llevar los personajes. La novela tiene el propio ritmo de la vida, un ritmo coral, como nosotros mismos podemos ver en nuestro entorno si somos capaces de fijarnos en las personas con las que nos cruzamos. Ambientada en el sur americano, la sensibilidad de la autora hacia estos personajes marginados por la sociedad, marginados por algún defecto físico o por alguna lacra psicológica, es tan profundamente humana y yo diría también que tan femenina que no me hubiera creído que el autor era un hombre por mucho que me lo hubiera dicho la wikipedia. A pesar de esta sensibilidad la novela no tiene nada de ñoña, de culebrón dramático, por el contrario es tan dura como la vida misma, lo mismo que la vida no se casa con nadie tampoco lo hace la autora, aunque el lector intuye cómo le han tenido que llegar estos personajes, tal vez basados en personas reales que ella conoció, a la autora para que nos los describa con tan maravillosa empatía.

Para mí es una obra maestra de la literatura y me asombra que sea tan poco conocida, puesto que uno tiene que esforzarse un poco para encontrar a grandes autores que digan haberla leído y admirado. Es como la gran escritora invisible de la novela americana, sabes que existe si estás muy atento, pero no te la restriegan precisamente por los ojos. Aún no he leído su segunda novela, Reflejos en un ojo dorado, pero vista la película de Huston, uno intuye perfectamente lo que puede ser la novela, esa sensibilidad tan especial hacia todos los marginados por razón de raza, inclinaciones sexuales o lo que sea. Me atrevería a decir que hay algo de realismo mágico en estas historias, pero no por lo atemporales, ya que reflejan muy bien una época -esta novela se escribió en 1940 y la siguiente en 1941, en plena guerra mundial y el fascismo aparece para algunos personajes como algo lejano hasta que descubren la brutalidad del genocidio- sino por el tratamiento psicológico de los personajes que supuestamente deberían ser muy grises y que sin embargo son casi mágicos debido a la profundidad con la que la autora disecciona sus almas.

Me parece una novela imprescindible y una autora a descubrir ya, si no se ha hecho aún. He tenido un gozo casi espiritual leyendo esta novela y descubriendo a una autora que pasa de inmediato a la cúspide de la pirámide de mis valores literarios, tal como me ocurrió con Bellow, y aún me quedan algunos más. De joven creí que cuando llegara a la jubilación ya habría tirado al suelo todas las grandes hojas del árbol de la literatura y que tendría que escudriñar el ramaje con lupa para ver si encontraba algo que mereciera la pena. Era un ingenuo. No solo me está pasando con la literatura norteamericana sino también con la europea, me avergüenza confesar que estoy empezando a descubrir a Hermann Broch, un novelista alemán que es equiparado con Joyce y Proust como fundador de la novela moderna por algunas críticas que he leído hace poco. Acabo de comenzar a leer su Muerte de Virgilio, una novela que también se equipara al Ulises de Joyce por su extraordinaria dificultad a la hora de ser leída. Cuando creía que iba a dedicar mi jubilación a la relectura de los grandes clásicos descubro asombrado que necesitaría varias vidas para leer a los grandes de la literatura, eso sin olvidarnos de los que no alcanzaron la cima pero estuvieron cerca. Es un gran placer de lector descubrir autores maravillosos que nos abren a nuevos mundos inexplorados.

SINOPSIS

Ya el comienzo es de una creatividad y originalidad pasmosas, uno ve a dos mudos, Singer y su amigo griego hablarse por señas. La introducción de estos personajes es antológica. Luego, conforme el auténtico gurú Singer, va desplazándose por su entorno vemos introducirse en la historia a todos estos maravillosos personajes. El mudo es la piedra angular de este edificio portentoso pero no significa que toda la historia se centre en él, la autora se detiene sin prisas en la vida de cada uno de ellos y al final uno tiene la sensación de estar viendo un mural, con tantos personajes y tantos detalles que resulta incluso más apasionante que el descubrimiento del asesino en una novela negra.

FICHA TÉCNICA

AUTORA: LULA CARSON SMITH, ALIAS CARSON MACCULLERS
TÍTULO ORIGINAL:The Heart Is a Lonely Hunter
EDITORIAL: SEIX BARRAL
ISBN: 9788432219573
GÉNERO: NARRATIVA

MI BIBLIOTECA PERSONAL XV


DIARIOS DE ANAIS NIN

Leyendo por primera vez sus diarios de infancia y adolescencia, que no había conseguido hasta ahora, me ha sorprendido descubrir la evolución de esta portentosa mujer a la que ya conocía desde mi juventud, cuando leí por primera vez sus diarios al tiempo que leía también la obra de Miller. Como escritor de diarios -comencé a escribir mi primer diario en unos cuadernos justo por esta época en Madrid, a la que yo denomino mi época negra, cuadernos que por desgracia quemé en una crisis hace algunos años- sé muy bien lo difícil que es mantener una continuidad en un diario, algo que Anais hace con voluntad de hierro puesto que es muy difícil encontrar algún salto en la cronología, aunque sea solo de un día, también he sufrido la dificultad que supone desear hablar exclusivamente de tu vida y mantener al margen a las demás personas que forman parte inextricable de ella. De hecho una parte de sus diarios permanecieron inéditos para no herir o molestar a alguno de ellos, especialmente sus amantes. Por eso me resulta ahora tan apasionante leer su Diario amoroso que he conseguido en formato digital. Además de todo ello para escribir un buen diario se requiere explotar, como diría Henry Miller, y olvidarse de lo que puedan pensar o decir de ti quienes lean ese diario, es más lo ideal sería escribirlo como si fueras a leerlo tú solo, sin la menor autocensura, y luego esperar a ver qué hacemos si tienes la suerte de que vaya a ser publicado. Tal vez se necesita alguna poda, pero siempre será preferible a escribir pensando en que fulanito o menganita se molestarían mucho si lo leyeran.

Cuando escribes sobre tu vida en un diario debes ser consciente de que estás haciendo un streptease, te estás desnudando hasta no dejar ni un poro de tu piel a cubierto, y olvidarte de lo que puedan pensar los demás de tu cuerpo desnudo, de tus defectos, de la erosión del tiempo o de la vida, de si vas a gustar mucho, hasta el punto de generar deseos libidinosos o si vas a causar tanta repugnancia que alguien, tal vez muchos, no puedan evitar el vómito. Anais Nin escribe como si nunca fueran a leer sus diarios, escribe para ella, sin miedo, sin vergüenza, con naturalidad. Cuando enseña algún párrafo a alguna amiga o luego a su amante Henry, aún se le nota el pudor cuando escribe sobre la vergüenza que esto le produce. Todos los escritores escribimos pensamos en ser publicados, pero dudo que Anais tuviera claro que intentaría publicar sus diarios, al menos hasta ya muy avanzados. Esta sinceridad y naturalidad hace que sus diarios sean profunda y sensiblemente humanos, incluso hasta el detalle ingenuo e incluso infantil. Ella no escribe pensando en los que la van a leer, escribe para sí misma, incluso convierte al diario en un amigo, como he descubierto ahora mientras leo sus diarios de adolescencia.

Aparte de una biografía, una vida, que merece la pena conocer en toda su profundidad e intensidad, los diarios de Anais tienen una gran calidad literaria, escribe muy bien, y ya forman parte indiscutible de la historia de la literatura. Es apasionante no solo descubrir el alma de esta gran mujer y su portentosa evolución sino también conocer a otros personajes, más o menos históricos y famosos, psiquiatras, escritores, todo el mundillo del París de aquellos tiempos o del Nueva York de su adolescencia y juventud. La personalidad de Anais Nin es indiscutible, pero me temo que no puede ser encasillada. Tal vez a ciertas feministas les gustaría proponer a esta mujer como símbolo de la liberación femenina y de la lucha por la igualdad, pero es imposible conseguirlo sin forzarla mucho. La propia Anais tampoco se preocupó mucho de estos temas, limitándose a vivir su vida a su manera y a evolucionara conforme las duras lecciones de la vida la iban moldeando. Es cierto que no fue una mujer tipo de su época, ni mucho menos una mujer-florero, todo lo contrario, pero sus vivencias, incluidas las sexuales, son personales e intransferibles, no formó parte de corriente alguna, defendiendo vivir su propia vida por encima de todo.

Es inevitable leer sus diarios desde la perspectiva masculina o femenina, pero esto no influye decisivamente en la lectura. Yo me he sentido como si leyera a cualquier otro ser humano, cualquier otra persona, al margen de su sexo o sus tendencias sexuales, solo en ocasiones puntuales uno no puede evitar darse cuenta de que la psicología femenina y la masculina siguen siendo distintas, como lo son sus cuerpos, gracias a Dios. Hay algo que siempre nos diferenciará, nos pongamos como nos pongamos, lo que no significa que se pueda permitir, eso jamás, la desigualdad o discriminación por razón del sexo, pero a la hora de vivir es cierto que seguirá habiendo diferencias importantes entre la mujer y el hombre.

En cuanto a su lectura como género erótico yo diría que su condición de diarios supera cualquier consideración de ese tipo. Anais es muy discreta, muy sensible, muy buena escritora a la hora de hablarnos de sus amantes o de su vida sexual, yo diría que es todo lo contrario a Henry Miller, quien resultaría realmente pornográfico si no fuera un escritor tan poderoso y si todos los personajes que aparecen en sus novelas no estuvieran tan vivos. Como yo mismo escribí en un intento de manual del perfecto escritor erótico, que inicié hace tiempo, para mí la única manera de diferenciar entre erotismo y pornografía sería que el erotismo lo practican seres humanos y la pornografía robots sin alma. Eso de diferenciarlas por la falda más o menos corta o por si se ve o no la ropa interior o por si se describe más o menos el acto sexual, me parece una tontería. A mi, particularmente, me resultan más pornográficas ciertas escenas sexuales en las que apenas se describe nada, pero que son protagonizadas por auténticos robots sin alma, que las escenas más fuertes de las novelas de Miller, porque el lector es perfectamente consciente de que son seres humanos los que están teniendo sexo.

La recomendación de los diarios de Anais Nin es absoluta, sin matices, sin géneros de los lectores, y no solo porque conocer a un ser humano por dentro siempre es recomendable, sino también como obra literaria.

MI BIBLIOTECA PERSONAL XIV


LA CRUCIFIXIÓN ROSADA (SEXUS, PLEXUS, NEXUS) DE HENRY MILLER

Aún recuerdo muy bien cómo descubrí a Henry Miller. Fue en un escaparate de una libreria de un barrio de Madrid, no puedo precisar el barrio. Por supuesto, había oído hablar del gran escándalo de un escritor americano y de sus «novelas pornográficas». Corría el año 1978, en plena transición, cuando ya había aparecido en los quioscos Interviú o estaba a punto de aparecer, mi memoria no puede llegar a esos detalles. Acababa de llegar a Madrid para tomar posesión como funcionario de justicia, yo era un joven ingenuo, apocado y a quien ya se le había diagnosticado su enfermedad mental. Tenía unos 21 o 22 años, tal vez 21, a punto de cumplir 22, puesto que tomé posesión unos días antes de mi cumpleaños. Hacía poco más de tres años que había abandonado el colegio religioso y a pesar de que mentalmente superé enseguida la represión sexual y religiosa, emocionalmente aún continuaba llevando esa carga. Me costó Dios y ayuda comprar mi primera revista Interviú y disfrutar con los desnudos, pero no me costó nada entrar en aquella librería y comprar La Crucifixión rosada de Alfaguara en traducción de Carlos Manzano, que aún me sigue pareciendo excelente a pesar de que nunca he podido leerlas en inglés. En mi biblioteca personal conservo buena parte de la obra de Miller que compré en aquellos años, no toda porque entonces comenzaba a llegar. Con el traslado, hace no mucho, y la colocación de algunos libros en las dos estanterías que ha comprado por Internet, he descubierto que me falta una de las novelas de la trilogía, y he recordado que se la presté a un amigo hace ya muchos años, un error puesto que no creo que él llegara siquiera a leerla y yo me quedé sin mi ejemplar. Por suerte he podido adquirir un ejemplar digital.

Poco a poco fui comprando el resto de su obra que iba llegando a cuenta gotas, los Trópicos, El coloso de Marussi, etc. He observado que conservo todos los ejemplares y se me ocurrió buscar el resto de su obra que iré pidiendo por Internet. Ya me han llegado dos libros que no tenía y espero conseguir el resto, siempre que estén traducidos. Al mismo tiempo me hice con los Diarios de Anais Nin, a quien Miller mencionaba mucho, como es natural, puesto que fueron amantes. También me faltaba un ejemplar que pedí por Internet y ya me ha llegado, aprovechando para hacerme con los que me faltaban, especialmente los diarios de infancia y adolescencia.

No suelo hacer mucho caso de las críticas o rumores sobre cualquier escritor, y mucho menos si lo tildan de pornográfico, prefiero leerlo y luego opinar. En mi juventud Miller supuso un impacto impresionante, como lector apasionado de literatura y también como escritor en ciernes. Dejando de lado su misoginia, que es cierta, su vivencia del sexo, que se podría calificar de machista, sin equivocarse mucho, lo cierto es que es uno de los escritores que me llegó con más fuerza en aquellos años de lector compulsivo. Estoy de acuerdo con el propio Miller cuando dice que uno solo llega a ser un gran escritor cuando explota, cuando acaba con todas sus inhibiciones, el miedo al qué dirán, la autocensura, y todas esas tonterías que acaban por amordazar y aprisionar al escritor novato que se deje, recortando sus alas. La prosa de Miller es tan directa, tiene tanta fuerza que uno parece estar sosteniendo en sus manos un cartucho de dinamita que podría explotar en cualquier momento.

Enseguida se nota que estamos ante un gran lector que ha aprovechado todo lo que ha leído, como podemos ver en su obra «Los libros de mi vida». Posee una gran cultura, autodidacta, la mejor, y su pensamiento ha ido evolucionando hasta alcanzar altas cumbres. Quien busque en Miller solo un machista que habla del sexo con total desparpajo se llevará una sorpresa porque son sus ideas las realmente pornográficas y explosivas, con ellas se podría dinamitar esta sociedad, bien colocadas las cargas en los puntos clave. Es un hombre con criterio propio, muy leído, que decidió abandonar la cárcel de la sociedad de consumo y vivir a salto de mata, como un «clochard», sableando amigos y enemigos, viviendo de lo que podía y a veces llegando al límite más allá del cual está la delincuencia pura y dura. Es uno de los pocos escritores que abandonó todo para dedicarse solo a escribir, intentando vivir o malvivir de ello. Sin amigos como Anais Nin y otros muchos es posible que se hubiera muerto de hambre o acabara siendo un estafador de tres al cuarto, en cambio aquella vida bohemia le ha dado una terrible fuerza a su escritura que no se casa con nada ni con nadie.

Hay que leer los diarios de Anais Nin para situar en su verdadero contexto las relaciones de Miller con June, su mujer, una verdadera mina de oro como material de ficción, puesto que tanto los trópicos como esta trilogía, como buena parte de su obra hablando de esta relación, una y otra vez, de forma obsesiva. Como lector me sorprendí mucho de la elaboración que Miller hace de este material autobiográfico, pero como escritor aún fue mayor el impacto. Creo que debo mucho a Henry Miller como escritor, yo también aprendí cómo puedes manejar y malear un buen material autobiográfico para transformarlo en una obra literaria cuando menos interesante. Analizando mi obra me doy cuenta de que en buena parte de ella aprovecho mis vivencia, mi propia autobiografía, para escribir obras de ficción que son un híbrido extraño entre un diario, puro y duro, como es el caso de los diarios de Anais Nin, y una obra de ficción puramente imaginativa. Es por eso que la obra de Miller y los Diarios de Anais armonizan tan bien, hasta el punto que aconsejo leerlos a la vez, un libro de Miller, un diario de Anais. Es lo que hice yo en aquellos tiempos juveniles y lo que estoy haciendo ahora de nuevo, releyendo la obra de ambos a la vez, con la adicción de obras que no había conseguido hasta ahora.

Leyendo a Anais uno descubre que tal vez June no hubiera sido un material literario tan bueno de no ser por la poderosísima fuerza de Miller. Un buen escritor es aquel que con una pizca de realidad, bien transformada, con unos cuantos cartuchos de dinamita, bien escondidos bajo la piel de la realidad, consigue que todo le explote en las narices al lector, como sucede con esta Crucifixión rosada que aconsejo leer después de los Trópicos, es conveniente una lectura cronológica, puesto que de otra forma habrá que volver atrás muchas veces.

La obra de Miller es ante todo una gran obra literaria, una obra maestra, si además la situamos en el género erótico se puede disfrutar mucho por quienes gusten del erotismo en todas sus formas, especialmente del erotismo literario. Mi obra en este género se lo debe todo a Miller, a quien pretendí imitar, sin ningún éxito, todo sea dicho con mi saga de Johnny, el gigoló. Claro que para ello, además de ser tan buen escritor como el propio Miller, hubiera necesitado vivir alguna de sus experiencias vitales y haber terminado con todo resto de aquella represión que me clavaron en el subconsciente en aquel colegio religioso -experiencia que cuento en la novela Los pequeños humillados, con sus dosis correspondiente de ficción- y que ha frustrado una faceta importante de mi vida.

Para las lectoras un consejo: no intenten olvidarse del machismo de Miller mientras lo leen, no lo van a conseguir, pero sí al menos déjense llevar por la terrible fuerza de su prosa y disfruten de esta auténtica demolición de una forma de vida, lo más alejada posible del famoso sueño americano.

MI BIBLIOTECA PERSONAL XIII


MIS PARAÍSOS ARTIFICIALES DE FRANCISCO UMBRAL

Umbral siempre me ha parecido un escritor portentoso en el ámbito estilístico y también como cronista irónico de la actualidad, como un costumbrista a la altura de Larra, por él admirado y como un fino observador de la vida y de las personas. Su amplísima cultura, asimilada a la perfección, le dota de una maravillosa herramienta a la hora de escribir. Siempre he admirado a Umbral, a pesar de que su imagen en los medios siempre dejó mucho que desear. Me recuerda un poco a Dalí, un clown, un maravilloso dominador de la performance, ambos expertos en borrar el pasado, una técnica chamánica de Castaneda, de alguna manera este tipo de comportamientos tienen mucho que ver con el arte de acechar. El guerrero borra su pasado, se esconde en la niebla, es un actor interpretando a cada momento el papel que le conviene. Tras la imagen pública de Umbral está la persona que se puede percibir muy bien en este libro que el «reseñista» de la portada y contraportada tilda de «diario». Más que un diario personal, al estilo de todos los diarios, al estilo de mi propio diario en esta página, se trata de pequeños apuntes, estampas de facetas de su personalidad, de recuerdos de su pasado, que me hacen pensar en sus artículos de prensa. Cada capítulo es un texto muy breve sobre un tema concreto umbraliano, desde su obsesión por la nariz hasta alguno de sus recuerdos de Valladolid. Siempre me quito el sombrero ante su terrible facilidad para convertir el detalle más cotidiano en una reflexión profunda, plagada de citas literarias, de sabias meditaciones casi budistas. Su estilo me encanta, tal vez en ciertos aspectos intente copiarle subconscientemente en determinadas expresiones o formas de decir de mis propios textos. Me siento muy afín a su forma de escribir, tal vez lo único que eche de menos sea ese mojarse un poco más, a nivel personal, ese poner la carne en el asador. El lector puede descubrir leyendo este libro algunas intimidades y sensibilidades de la persona que no encajan mucho con esa pésima imagen público que llegó a tener en algunos momentos de su vida,, pero yo sigo echando de menos un desnudo más integral, algo curioso porque él defiende la novela personal de Joyce o de Proust entre otros y no la novela realista, aséptica, sin embargo no es fácil desnudarse realmente en público, hace falta ser un auténtico guerrero para tomar ciertas decisiones y Umbral no lo era, aunque tal vez estuviera en el camino.

Ha sido curiosa la forma en que llegó a mí este libro. Bautista, un hombre tan práctico, no se cortó ni un pelo cuando descubrió que algún vecino estaba tirando a la basura sus libros. Se hizo con ellos y me los enseñó. Me invitó a quedarme con alguno y escogí éste de Umbral, una biografía de Jack Kerouac y otro que no recuerdo. Entre las hojas de este libro encontré una carta manuscrita de su poseedor a una amiga, un detalle intimista e intrigante. El libro era viejo y olía a libro, además la carta doblada y vieja, fechada, le daba un toque muy personal, como si estuviera espiando un detalle íntimo de una persona que tal vez esté ya fallecida, dadas las fechas. Me puse a leerlo justo tras la jubilación y me ayudó mucho por las noches a olvidarme de aquella obsesión por no cobrar la pensión. Sin duda es un libro imprescindible para los lectores de Umbral y para cualquier aspirante a escritor que busque mejorar su estilo y aprender cómo se narra cualquier cosa que a uno se le ocurra.

Invito a todos a leer este libro y a olvidarse de si el Umbral público les caía mal o muy mal. La persona que aparece en él merece la pena y el escritor es un prodigio. Tal vez la fama pudo con él como ha podido con tantos otros,, pero si somos capaces de raspar el papel de cefolán en que viene envuelto el personaje descubriremos a una gran persona, muy sensible, muy culta, a un formidable escritor y pasaremos un buen rato, porque los capítulos son muy cortos, interesantes, a veces divertidos y siempre profundos, porque Umbral era un escritor para el que la vida fue siempre mucho más que una estampita en el bolsillo.

Me olvidaba de mencionar que al ver el título me recordó una novela de un escritor galleto Carlos Martinez Barbeito y he tenido que mirar el título en la wikipedia para cerciorarme que no era el mismo. La novela de Barbeito se titula «Los paraísos artificiales» y creo que Umbral pensó en ella al poner el título, aunque no lo dice. Por cierto que la novela de Barbeito es muy recomendabale. La leí siendo un adolescente porque mi padre la tenía en su maleta de cartón de la que algún día hablaré y que fue el inicio de mi vida como lector.

SINOPSIS

Desde el primer capítulo, dedicado a la nariz, hasta sus recuerdos vallisoletanos, pasando por sus gustos literarios, tan finos, todo en el libro nos recuerda al Umbral articulista de periódico, solo que en lugar de su Madrid y sus personajes públicos, habla de sí mismo. No falta algún poema o algún cortísimo texto lírico que nos hacen intuir a un gran poeta y a una persona con la sensibilidad a flor de piel.

AUTOR: FRANCISCO UMBRAL
TÍTULO ORIGINAL: MIS PARAÍSOS ARTIFICIALES
EDITORIAL:ARGOS-VERGARA
ISBN-10: 8470174622
GÉNERO: DIARIO

 

MI BLIOTECA PERSONAL XII


 

SON MÁS LOS QUE MUEREN DE DESAMOR DE SAUL BELLOW

Acabé la novela hace algún tiempo, pero me impactó tanto que no he dejado de rumiarla desde entonces, como un buey tranquilo y persistente. Es curioso que haya tardado tantos años en descubrir a Bellow, no suelo dejar pasar una sola ocasión de conocer nuevos autores que puedan ampliar mis horizontes de lector, pero no fue hasta hace algunos años que le descubrí en el escaparate de una librería. Entonces me hice con algunos libros que voy leyendo poco a poco, para que duren, como hacía con los caramelos cuando era niño. Hace unos días, confeccionando la lista de lecturas para mi jubilación, fui consciente de lo mucho que me queda por leer, no solo libros interesantes y divertidos o autores desconocidos, sino de auténticas obras maestras que por un motivo u otro no he leído hasta ahora. Me llama la atención especialmente la literatura norteamericana en la que últimamente estoy descubriendo fantásticos autores que son como diamantes pisados al pasar, casi sin querer. Saul Bellow es uno de ellos, pero también están John Irving, al que leí por primera vez hace tres o cuatro años, o Philipp Roth, de quien me dispongo a leer su Pastoral americana, ganadora de un Pulitzer o Richard Ford, último premio princesa de Asturias.

Como dijo el sabio Salomón, no hay nada nuevo bajo el sol. Leyendo a Bellow, mi hinchado ego se pinchó como un globo. Cuando comencé a crear mis personajes humorísticos y encontré esos narradores tan atípicos, también personajes humorísticos ellos, creí haber descubierto América. Pues bien, no, antes llegó Bellow con este fantástico narrador-testigo en primera persona que sin duda es el gran hallazgo de la novela y que se parece bastante, al menos en el tono, a alguno de mis narradores de relatos humorísticos. La novela rezuma humor por todos los poros, pero es un humor tan sutil, tan discreto, que bien pudiera incluso pasar desapercibido para algunos lectores poco duchos en cosas de humor. No sé si se trata del famoso humor judío -aunque Bellow no se parece a Woody Allen- o más bien eslavo-judío-cosmopolita, o es un humor personal del autor. Mi conocimiento de la novela humorística en la historia de la literatura creo que es bastante amplio, pues bien, he recibido tal impresión con esta novela que he recordado mis lecturas del Quijote, mi inspiración humorística ahora y siempre; también he pensado en los Papeles póstumos de Dickens y en las Almas muertas de Gogol, por citar solo algunas obras clave del humor literario. Sin embargo los personajes y situaciones de Bellow son tan peculiares y personales que cuesta hacer comparaciones.

Buscando información sobre Bellow en Google di de bruces con el comentario de un escritor famoso, ahora no recuerdo de quién se trataba, que destacaba cómo Bellow era capaz de utilizarlo todo como material de sus obras, la vida cotidiana, lo más insulso entre lo insulso, cualquier cosa le sirve. Pues bien, nada más cierto, porque en esta novela uno creería estar viendo una carrera de record del mundo, algo así como los cien metros obstáculos. Me imagino al bueno de Saul erigiendo una valle de dos metros y mirando a los espectadores como diciendo, «esto está chupado». Porque realmente como novelista y como humorista encuentro en la obra una auténtica carrera de obstáculos para ponerlo todo cuanto más difícil mejor y terminar batiendo el record del mundo por mucho. Así a pocos se le ocurrirían darle la profesión de botánico a su personaje. Hay profesiones que dan muy poco juego en la literatura, pero la de botánico se debe ganar la palma. El tío Ben, el protagonista de la historia, no sólo es botánico y botánico apasionado, fogoso, entregado, también tiene una edad que podríamos considerar impropia para el don Juan, antiguo o moderno. Por si fuera poco es un hombre tan cotidiano, hogareño, tan alejado del aventurero de moda, que uno se pregunta qué puede sacar Bellow de un tipo así en el terreno humorístico. Pues saca oro y diamantes. Es increíble, es fantástico.

Por si fuera poco el personaje-narrador, su sobrino, lo hace tan bien, tiene un sentido del humor tan peculiar, tan sutil, que ambos acaban convirtiéndose en algo así como el Quijote y Sancho de la edad moderna o el Gordo y el Flaco de la cinematografía. Porque esa es otra, aunque el personaje central de la historia sea el tío Ben y su sobrino, el narrador, pretenda permanecer en la sombra, en realidad es tan personaje principal como su tío o más. Y por si fuera poco, los secundarios, como en el Quijote, son auténticas obras de arte. Algunos aparecen poco, solo para echarles un vistazo, pero son geniales. Así nos encontramos con la esposa actual del tio Ben, Matilda, un portento de hermosura, sensualidad, inteligencia y todo en una mujer moderna, de familia rica, una de esas mujeres que uno busca como un diamante y nunca encuentra. Sin embargo al tío Ben le persiguen estas mujeres. Es increíble cómo un hombre como él, la antítesis del don Juan, acaba siendo perseguido por mujeres hermosas y ricas, el sueño de cualquier hombre. En realidad el tío Ben está más enamorado de las plantas que de las mujeres, pero no se sabe si es porque tiene algún imán en los bolsillos que las atrae o porque sabe aprovechar las ocasiones, porque tampoco es que sea un hombre totalmente ajeno a la belleza femenina y la sensualidad.

Mientras uno lee la historia se pregunta qué ven las mujeres en el tio Ben. A este respecto recuerdo lo que algunas mujeres me han dicho sobre que ellas no hacen caso del físcio del hombre, sino que buscan la persona que hay en su interior, algo que los hombres nunca hacemos, por supuesto. Pues bien, animado por esta especie de lema femenino, abrigué grandes esperanzas de que ellas pudieran apreciar lo que hay en mi interior, porque está claro que mi exterior no puede ser apreciado. Así pensé que al menos una vez al año una dama se dejaría seducir por mi personalidad interior, o vale, cada dos años, o bueno, tal vez cada cinco o diez años, pero en alguna ocasión. Pues no, no les interesa mi personalidad interior, y creo que no es tan terrible, y parece que mi personalidad exterior influye más de lo que ellas confiesan.

¿A qué viene esto? No es que el tio Ben sea contrahecho, pero tampoco parece un hombre para enamorarlas a todas, tal como lo describe su sobrino. Tampoco es joven, tampoco la botánica parece la mejor profesión, dejando aparte la posibilidad del regalo de una flor exótica. Tampoco tiene labia ni sabe manejarse como un don Juan. Uno se pregunta qué ven las mujeres en él. ¿Tal vez su personalidad interior? Pues no parece tampoco excesivamente interesante. Nadie lo sabe, el caso es que llega a sentirse tan asfixiado que utiliza las invitaciones de colegas botánicos para conferencias o expediciones, para fugarse de la dama ansiosa de turno. Jajá, es increíble como Bellow puede utilizar esta profesión, la antítesis humorística de las profesiones, para sacarle tanto jugo.

El sobrino no se anda atrás. Un joven en la treintena, parece que no mal parecido a pesar de lo mucho que él intenta desprestigiarse, de familia burguesa-aristocrática, con ancestros rusos, con vida parisiense que recuerda a Balzac y sus personajes del barrio de La Opera, se deja seducir por una mujer muy pequeña a pesar de sus curvas voluptuosas, hasta el punto de que los lectores nos preguntamos si en realidad no será enana. Tiene una hija a la que intenta ver y a la que dedica buena parte de sus ingresos, mientras la susodicha madre de su hija prefiere a los amantes brutotes, que le dejen el cuerpo lleno de moratones. En realidad parece una masoquista nata que ha huido, como del rayo, del cariñoso sobrino del tio Ben. No sabemos muy bien si el desamor lo sufre el tio Ben de las bellezas que le asedian o son ellas, las bellezas, las que sufren el desamor de este hombre que sigue enamorado de su primera esposa difunta. Tampoco está muy claro si el sobrino sufre de desamor de la madre de su hija o solo se siente humillado y es su amiga, que llega a una delirante operación de cirugía estética, para que él le haga caso.

Nadie sabe muy bien quién sufre de desamor o quién sufre más o quién debería morir y quién debería vivir, el caso, cierto, es que en la novela hay mucho desamor. También hay personajes antológicos como los padres de Matilda, especialmente el padre, o como el tío del tio Ben, un millanario mezquino que recuerda a los personajes de Dickens, y tan viejo que hasta un pequeño disgusto lo puede mandar al más allá. O la amiga del sobrino del tio Ben, o el hijo del millonario que pretende reconciliarse con su padre antes de que muera, para así poder heredar algo. Todo un ramillete de personajes que sino son tan buenos secundarios como los del Quijote, al menos están muy bien hechos y a un nivel de record del mundo. Bellow, como hizo ya en el Diciembre del decano, aprovecha todo el material cotidiano que tiene a su alcance para descubrir los entresijos de esta sociedad, tanto cómicos como dramáticos. Si yo fuera un corrupto dejaría de serlo al ver la vida y milagros del millonario avaro. Y si fuera un político dejaría de serlo al ver la hilarante escena del gobernador del Estado en esa especie de juicio extraño en la cárcel para ver si le conceden la libertad provisional o no a un supuesto violador.

Hay momentos de humor exquisito que un gourmet del humor y de la buena literatura, como es mi caso, degusta con placer de dioses disfrutando de la ambrosía por primera vez. La obsesión que sufre el tio Ben después de ver Psicosis del maestro, con los hombros de Matilda, que se le parecen a los hombros del Perkins por detrás, disfrazado de su madre, es antológica. Su miedo a asesinarla sonámbulo es tan regocijante como erótica la imagen de la hermosa Matilda siendo observada de esta manera por el tio Ben. También aquí Bellow desincha otro de mis globos, ese que hace referencia a lo bien que soy capaz de unir erotismo y humor en mis relatos. Esto sí que es erotismo del fino, sin describir siquiera cómo Matilda se quita las ligas o el sujetador, mientras el bueno de Ben contempla sus hombros y toda su hermosura se convierte en deseo de estrangularla. Tampoco le gustan sus pechos, demasiado separados. Y esta confidencia se la hace a su sobrino por teléfono, en plena noche, porque no puede dormir, y desde la lavandería del edificio, en el sótano, susurrando para que el guardia de seguridad no le descubra. Genial, Bellow, me quito el sombre y me rasco la calva con deleite.

Creo que ya solo el título nos quintaesencia la novela. El tio Ben es entrevistado en una televisión, creo que después de la catástrofe de Chernobil, y preguntado por las consecuencias de la radioactividad para las plantas, solo se le ocurre decir una frase chusca, tal vez bloqueado por los nervios o por el despiste que le acompaña.

SON MÁS LOS QUE MUEREN DE DESAMOR QUE A CAUSA DE LA RADIOACTIVIDAD

Es un perfecto resumen de la novela, el desamor mata a muchos, aunque nunca se sabe si uno es la víctima o el verdugo, o las dos cosas y si se merece morir o que lo maten. El amor según San Saul Bellow es una cosa tan extraña que en cierto modo se parece a la radioactividad. Llega sin avisar, te come por dentro, y al final «toos muertos o radioactivos durante toda la eternidad». A la chita callando Bellow nos deja sin amor, sin esperanza en el futuro de esta torpe humanidad, sin saber muy bien qué harán de nostros estos personajes que nos controlan, millonarios, políticos o los que mueven los hilos, sean quienes fueren. Queda el humor, queda reírse del bueno del tio Ben obsesionado con los hombros de su amada porque ha visto una película del maestro del suspense en el peor momento y que en lugar de aprovechar ese cuerpo esplendoroso y ese entronque con el dinero… Pero no, no voy a hacer spoiler, signifique lo que signifique. Que los lectores lleguen hasta el final y luego se miren al espejo, para ver la cara que se les queda.

SINOPSIS

El narrador está tan obsesionado con su tio Ben que el lector se pregunta si no habrá algo patológico en esta conducta. El narrador ha huído de Europa par refugiarse cerca de su tio, dejando al don Juan de su padre vivir su decadencia y abandonando a su madre en Africa, con una ONG, donde ha huido para librarse del pelmazo de su marido. El narrador nos cuenta como testigo todo lo que le sucede a su tio y sus regocijantes charlas telefónicas y no telefónicas. Vemos pasar personajes tan divertidos como terribles y sobre todo vemos cómo mujeres buscan hombres y cómo hombres creen buscar mujeres, aunque no saben muy bien lo que buscan, ni ellas tampoco. Aquí nadie sabe muy bien lo que busca. Espléndido resumen de lo que es el amor. Que sean más los que mueren de desamor que los que fallecen a causa de la radioactividad es un buen resumen de nuestra sociedad y nuestro tiempo. Todo el mundo preocupado por las estadísticas de las muertes en accidente de tráfico, por catástrofes radioactivas o no, por el terrorismo, por el hambre… y sin embargo parece que son más los que mueren de desamor. Sin embargo nadie se preocupa por entender el amor, por traer una pizca a nuestra vidas y por las terribles consecuencias que el desamor genera en nuestra sociedad.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: SAUL BELLOW
TÍTULO ORIGINAL: More Die of Heartbreak,
EDITORIAL: DEBOLSILLO
ISBN: 9788497938631
GÉNERO: Narrativa

MI BIBLIOTECA PERSONAL XI


 

TRES HISTORIAS DE AMOR DE MANUEL VAZQUEZ MONTALBÁN

Se acerca el verano y las vacaciones -las vacaciones del jubilado son otra cosa- tiempo propicio para las lecturas «suaves», entretenidas, con su pizca de suspense. Cuando uno se cansa de tomar el sol, del chiringuito, de remojarse, se puede buscar una tumbona y una sombrilla y disfrutar de una lectura corta y agradable, de una de esas historias que uno lee de un tirón y sin parpadear.

El detective Carvalho, uno de mis detectives favoritos, es el protagonista de estas tres novelas cortas que se leen de un tirón, disfrutando de la trama al tiempo que uno se reencuentra con el personaje en un formato distinto, el de la novela corta, que tiene sus propias virtudes y defectos. El mayor riesgo en estas historias detectivescas cortas es el de caer en la tentación de utilizar trucos baratos para librarse de una trama que por su escasa extensión es propensa a soluciones fáciles, poco trabajadas y que no requieran mucha creatividad. Montalbán no cae en lo fácil y le ayuda mucho para conseguirlo en que ya tenga un personaje perfectamente montado en otras novelas largas anteriores. Eso le evita al autor un trabajo previo, meticuloso, de montaje y hace fácil la complicidad con el lector. Ahora solo queda escoger historias que a pesar de su pequeño formato contengan la quintaesencia de las novelas largas.

Carvalho es un hombre cínico que dice no creer en nada, debido a que ha visto tanto y todo tan malo que uno le comprende, pero a pesar de ello sabe muy bien dónde está la línea roja que separa el bien del mal, el respeto al ser humano y la burda utilización de este, como un instrumento, para cualquier fin egoísta que se le ocurra al malvado, siempre tan creativo. Cuando Carvalho tiene que tomar decisiones importantes el lector sabe que siempre estará con las víctimas, con aquellos que a pesar de sus debilidades humanas nunca traspasarán la línea roja. A veces se deja llevar por la tentación de una mujer, por resbalar un poco por el hielo que asfalta las relaciones interpersonales en esta sociedad, o le da por quemar un libro, pero siempre encontrará la paz cocinando un buen plato o buscando algo nuevo y exquisito en la gastronomía de cualquier lugar. La pequeña dosis de afecto que todos necesitamos para sobrevivir, la encuentra en su amante a ratos perdidos, la prostituta Charo,y en ese increíble personaje, en lo físico y en lo psíquico, que es el bueno de Biscuter. No pide más, un buen plato, quemar un libro en la chimenea de su casa de Valvidriera, una visita rápida a Charo, entre cliente y cliente, y una conversación surrealista y casi siempre gastronómica con Biscuter. Con tan escasas ambiciones no es de extrañar que su vida privada no sufra demasiadas complicaciones. En cambio su vida profesional no deja de complicarle la vida hasta los linderos de la muerte. Y no poca culpa de ello la tiene su debilidad por las mujeres más complicadas que encuentra en su camino. Uno está tentado de pensar que Carvalho necesariamente tiene que ser un hombre muy desgraciado y que llora por las noches, a escondidas. Pero bien mirado el resto de personajes que deambulan por sus historias no son precisamente dignos de envidia, sus vidas vacías basculan entre la maldad más perversa y la tontería más supina a la hora de escoger los valores que deben gobernar toda vida. Al menos él tiene la fidelidad de Biscuter, los pechos acogedores y maternales de Charo y la posibilidad de disfrutara de un buen plato y un buen vino mientras observa cómo las páginas del libro de turno se volatilizan en la chimenea, símbolo de lo indigesto que resulta alimentarse solo de ficción y de cómo la realidad a menudo es tan vacía que hay que guardarla en el estuche de cartón de un libro, para luego quemarla, en los momentos más desesperados.

Todas las historias de Carvalho dejan un regustillo amargo en la boca, pero estos tres relatos largos o novelas cortas no dan mucho tiempo a rumiar y eso se nota en que se lleva mucho mejor la acidez de una disección o autopsia de esta sociedad que no tiene remedio y nunca lo tendrá. Si estas tres historias les saben a poco pueden continuar con otras tres, Tres historias de fantasmas, en las que el confeso agnosticismo del autor y de su personaje no salen tan mal parados, como un ateo discreto en la visita a una iglesia.

SINOPSIS

En estas tres historias de amor Calvalho se enfrenta al cadáver de una antigua amante de la que fue un extraño Pigmalión. La melancolía le puede mientras intenta encontrar al asesino que siempre hay tras todo cadáver. También debe saber qué le ha pasado a un viejo rockero, de esos que nunca mueren, pero cuyo cadáver aparece junto a la basura, como un símbolo de la degradación que todos acabamos sufriendo en esta sociedad. Y en la tercera historia una mujer amoral y tan vacía que parece un fantasma es víctima lógica y kármica de sus extraños deseos.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: MANUEL VAZQUEZ MONTALBÁN
TÍTULO: TRES HISTORIAS DE AMOR
EDITORIAL: PLANETA
ISBN: 9788408028103
GÉNERO: NOVELA NEGRA

MI BIBLIOTECA PERSONAL X


 

EL HOMBRECILLO DE LOS GANSOS DE JAKOB WASSERMAN

JAKOB WASSERMANN , EL ACANTILADO, 2001
DATOS DEL LIBRO
Nº de páginas: 696 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: EL ACANTILADO
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788495359599

UN HERMOSO RECUERDO

La mejor etapa de mi vida, literariamente hablando, como lector de literatura, comenzó a los catorce años, cuando descubrí a Dostoievski gracias al profesor de latín, un fraile amable, erudito, una bellísima persona, que nos trataba bien a todos sus alumnos en aquel colegio religioso de Valladolid, pero sobre todo me trató bien a mí, no sé si porque era un adolescente tímido y sensible al que le gustaba la lectura, la música y todo tipo de conocimientos o tal vez porque me viera muy indefenso. De hecho no solo tengo que agradecerle que me permitiera el acceso a la biblioteca de los frailes, mucho más completa que la nuestra, de donde sacaría libros para mí tan importantes y emblemáticos en aquella época como Crimen y Castigo de Dostoievski o a Sangre y fuego de Henryk Sienkiewicz, por poner solo dos ejemplos de libros que me marcaron en mi adolescencia.

Cuando abandoné el colegio, a los dieciocho años, me tuve que conformar con gastar la magra propina que me daban mis padres en los libros más baratos que encontraba, en aquel tiempo los de colección Reno y Bruguera bolsillo. De esta forma me fui haciendo con los primeros ejemplares de lo que con los años sería mi biblioteca personal. Entre estos ejemplares que aún conservo tengo un recuerdo imperecedero del Hombrecillo de los gansos de Wasserman. Buscando datos ahora mismo en Internet he descubierto reseñas en que no ponen muy bien a la novela, en exceso prolija, dicen, más bien costumbrista y con un argumento que se pierde en demasiadas vueltas y revueltas. No tengo reciente la relectura de esta novela, que tal vez llevara a cabo hace más de diez o quince años (la primera lectura fue a los diecinueve años, allá por el año 1975 o un poco antes) por lo que mi recuerdo es borroso y no puedo rebatir todos estos razonamientos. Lo que sí recuerdo fue la sensación de placidez que me produjo su lectura. Como solo podía comprar una novela al mes, o dos si me privaba del cine, tenía que alargar la lectura de las novelas todo lo que me fuera posible porque no tenía más libros. Con posterioridad un familiar, maestro en un instituto, me llevaría sus propios libros a casa puesto que mis padres le habían comentado que era un devorador de libros y nunca tenía bastante. Como era tan tímido que no me atrevía a salir de casa, por si me encontraba con alguna chica por el camino, tuvo el detalle, que le agradeceré siempre, de disfrutar de parte de su biblioteca. En aquel tiempo era tan ingenuo, tan misántropo y misógino, tan fóbico social, sin yo saberlo aún, que ni siquiera me enteré de que existía una biblioteca pública de donde se podían sacar libros en préstamo. Tampoco creo que lo hubiera hecho de haberme enterado puesto que el solo hecho de caminar por la calle e ir hacia algún lugar ya me producía suficiente angustia como para hacer ese recorrido varias veces al mes.

Recuerdo muy bien que leí la novela en mi habitación, tumbado en la cama, escuchando en radio clásico de RNE la música que correspondiera a la programación de la emisora durante aquellos días. Estaba tan ansioso por escuchar música clásica, o ratonera, como decían en casa, que con mi primer sueldo me compré un transistor con FM, grande, con una buena antena, algo muy caro en aquellos tiempos, al menos para un jovencito que comenzaba a trabajar y a quien le pagaban muy poco. Recuerdo que la lectora de esta novela, al tiempo que escuchaba por primera vez la música clásica en el transistor, fue una de las experiencias más placenteras y hermosas de mi vida. Tal vez por ello El hombrecillo de los gansos siempre permanecerá en mi memoria como una de las experiencias más agradables que he tenido nunca como lector. No me importó su «prolijidad» porque necesitaba novelas muy largas para que me duraran hasta la próxima compra, razón por la que si podía elegía novelas muy largas, dentro de mis gustos por la buena literatura. No me importó el costumbrismo porque aquellas descripciones, ahora sé que de las afueras de Nuremberg, ciudad que he conocido recientemente, en mis primeras vacaciones tras el divorcio, en el viaje que hice a Alemania y Austria, con gran deleite por mi parte porque me pareció una ciudad muy, muy hermosa.

He tenido que leer la sinopsis para recordar que el protagonista era músico y se llamaba Daniel y que la estatua a que se refiere el título estaba precisamente en una plaza de Nuremberg. La lectura de esta novela me marcó y su autor formaría parte de mis grandes autores favoritos a partir de entonces. En alguna reseña se le ha comparado a Dostoievski, algo que me parece un poco exagerado, teniendo en cuenta la pasión que siento por el gran escritor ruso. Dicen que fue una novela muy popular en su época, de lo que me alegro mucho. Sin duda su autor, Jakob Wasserman ha pasado a la historia de la literatura.

Entre mis relecturas pendientes está la de esta novela, así como, si me es posible, ampliar mi conocimiento del autor y del resto de su obra. En mi biblioteca personal El hombrecillo de los gansos siempre tendrá un lugar especial, aunque el ejemplar de la colección Reno, sino recuerdo mal, está ya un poco deteriorado.

MI BIBLIOTECA PERSONAL IX


EL DICIEMBRE DEL DECANO DE SAUL BELLOW

Sigo leyendo en papel todos los libros que puedo, aunque reconozco que el libro electrónico es una gran herramienta, sobre todo cuando necesitas un libro que no tienes en casa para una consulta rápida y te puedes hacer con un PDF en Internet. El invierno del decano fue una de las novelas que adquirí en una librería, en León, hace ya años, y que no había tenido tiempo de leer. En mi biblioteca en papel siempre hay varias estanterías dedicadas a los libros que aún no he tenido tiempo de leer. En mi mesita de noche hay varios libros que voy leyendo antes de dormir, sin perjuicio de leer en otros momentos del día. Pues bien Saul Bellow ha estado en la mesita de noche varios meses. Acostumbro a buscar autores nuevos, que me puedan llenar por su gran calidad literaria y entre los muchos premios Nobel desconocidos y aún no leídos se pueden encontrar agradables sorpresas. No sabía nada de Saul Bellow (1905-2015) escritor norteamericano-canadiense de origen judío que recibió el premio Nobel en 1976. Su familia era de origen ruso, lo que me hace pensar en Nabokov, por ejemplo, y vivió Chicago, la ciudad del frío y de los gansters, que aparece en esta novela como uno de los decorados de la historia que transcurre entre Bucarest, la ciudad de su esposa, a la que tienen que ir en invierno para el entierro de la madre y el Chicago donde residen habitualmente y donde el protagonista Albert Corde, decano de la facultad de periodismo, tiene algunos problemas por sus artículos de prensa sobre temas de corrupción y racismo.

La historia transcurre plácidamente entre un frío y otro, del frío de Bucarest al de Chicago. Mientras en Europa el protagonista intenta llevar como mejor puede todo lo que supone el entierro de su suegra, con el desmoronamiento de su esposa y la relación con sus parientes, en Chicago su compromiso personal con sus propias ideas, al margen de modas y de del terreno sólido de lo políticamente correcto, le llevará a los terrenos pantanosos que debe pisar todo escritor, periodista, artista, creador, que decida mantener sus propias ideas, pese a quien pese, en un mundo donde quien se salga las líneas marcadas por quién sabe quién y que conforman las vallas o cercados donde pastan las verdes ovejas del Edén consumista, sufrirá las severas consecuencias modernas de lo que en otros tiempos fue la herejía castigada por la Inquisición.

No es una novela de suspense, no hay una trama que te pille y te mate de tanto estrés por saber el final, más bien es una de esas narraciones clásicas, típicas de las novelas del siglo XIX, especialmente las rusas, en las que el narrador nunca tiene prisa por llegar a parte alguna y deja que sus personajes se tomen el tiempo que necesiten para reflexionar sobre lo divino y lo humano, la cultura, la política, América y Europa, la condición del hombre moderno, la violencia, el racismo y todo lo que se tercie. El protagonista, seguramente una cara en el espejo deformado de la feria de la ficción del propio autor, intenta llevar como puede la relación matrimonial, el viaje a un país europeo, que no es el suyo y donde se siente perdido, sus conflictos sociales debido a sus artículos de prensa y sus actitudes frente a la sociedad en la que vive, poco comprendidas en su entorno, y ese afán molesto, como un moscardón del frío, como una mosca cojonera del hielo, por analizarlo todo, por bucear en la condición humana, pese a quien pese, y por comprometerse con las consecuencias de intentar cambiar lo inmutable, los tejemanejes de la política, la pesadez bóvida de una sociedad que solo piensa en consumir, lo que sea y a cualquier precio, incluso sus propias carnes si fuera necesario. Una sociedad que no quiere saber nada de problemas, ni de inquietud de conciencias, ni de saber a dónde vamos ni por qué vamos. Una sociedad dormida, conducida al matadero de la violencia por extraños intereses ocultos que son como el viento caprichoso, tan pronto giran en una dirección como la otra.

El invierno del decano no es una novela para leer con prisas, intentando divertirse siguiendo suspenses bien trazados, para aprovechar el poco tiempo de ocio que conseguimos tras el duro ajetreo cotidiano. Es una novela para tener en la mesita de noche y leer unas páginas cada noche, antes de dormir, sin prisas, rumiando ideas y emociones, sintiendo el calorcito bajo las sábanas mientras observamos, como en una película, el frío que está pasando el pobre hombre. Algo que en mi caso es un aliciente más para tirarse de cabeza a la historia. Nunca me atrevo a dar una opinión sabia sobre el estilo de un autor que ha sido traducido, pero tengo la sensación de que en inglés será aún mejor. Un estilo adaptado a la historia que quiere contar, sin exquisiteces estéticas, tampoco sin vulgarismos inútiles, un estilo al servicio del pensamiento del decano y de sus peripecias de un frío a otro, atravesando un océano de ignorancia, en sociedades, capitalistas y comunistas, que curiosamente se parecen mucho en lo básico, nadie quiere pensar por su cuenta, nadie quiere sufrir las consecuencias del compromiso.

Saul Bellow ha supuesto para mí otro gran descubrimiento, una puesta al día de los autores modernos de la literatura norteamericana, autores que siempre me interesan y muchas veces me deslumbran. Seguiré leyendo a este autor que según la wikipedia a influido en casi todos los autores norteamericanos de origen judío, como «ernard Malamud (1914-1986), Howard Fast (1914-2003), Peter Viertel (1920-2007), Betty Friedan (1921-2006), Norman Mailer (1923-2007), Joseph Heller (1923-1999), Herbert Gold (1924), Allen Ginsberg (1926-1997), Neil Simon (1927), Ira Levin (1929-2007), William Goldman ( 1931), Philip Roth (1933), etc. Philip Roth ha escrito:

«La columna vertebral de la literatura estadounidense del siglo XX fue proporcionada por dos escritores: William Faulkner y Saul Bellow.»

SINOPSIS

Alber Corde, decano de la facultad de periodismo, en Chicago, debe viajar con su esposa Mina a Bucarest, su lugar de nacimiento, donde su madre, la suegra de Corde, está muy enferma y fallecerá al poco tiempo de su llegada. Mientras Corde intenta consolar a su esposa y cuidarla, haciéndose cargo de lo que supone un funeral en un país comunista, tiene tiempo para recordar lo ocurrido en Chicago, con sus artículos de prensa que intentan despertar un poco de su letargo a una sociedad que se deja mecer por la corrupción, el racismo y la violencia. El presente de la narración se desarrolla en Bucarest, una ciudad fría, como Chicago, con extensos y meticulosos flashback hacia la vida que el protagonista ha llevado en Chicago, a donde regresará para que la narración tenga un punto y final.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: SAUL BELLOW
TÍTULO ORIGINAL: The Dean’s December (1982)
EDITORIAL: DEBOLSILLO.
ISBN: 9788497937009
GÉNERO: NARRATIVA

LAS NOVELAS DE KURT WALLANDER


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Este es el comentario que he subido en Sonymage sobre las novelas de Kurt Wallander que fueron recomendadas allí por un compañero. Aprovecho para extenderme un poco más sobre el análisis que hice del personaje y de la saga.

El autor es Henning Mankell, novelista sueco, del que no voy a decir mucho, remitiéndome a la wikipedia.

https://es.wikipedia.org/wiki/Henning_Mankell

Bueno, bueno, me encanta que os animéis a conocer a mi amigo Wallander, debo decir que llevo años leyendo sus novelas y tal vez solo me quede alguna de las últimas, cuando su hija toma el relevo, no voy a decir más para no destripar nada. También he tenido la suerte, ahora que me he suscrito a las series por cable, de poder ver toda la serie protagonizada por Kenneth Branagh, el gran actor y director inglés, y que curiosamente da muy bien el físico del personaje, yo al menos lo imaginaba así. La serie es muy buena y merece la pena disfrutarla. En cuanto a las novelas no pude leerlas cronológicamente puesto que fueron cayendo en mi mano un poco aleatoriamente, pero luego las releí de forma cronológica para ver la evolución del personaje y me gustaron aún más.

Como apasionado de la novela negra soy un lector empedernido, desde los clásicos a los modernos, e incluso me atrevo a intentar escribir yo mismo un thriller. Mi admiración para los escritores de novela negra, es muy, muy difícil escribir una novela con suspense en la que los personajes sean sólidos, se describa bien todo un entorno y una sociedad y al mismo tiempo se mantenga el suspense y el ritmo narrativo, es muy difícil, por eso suelo ser comprensivo con quienes no llegan a una gran altura. Como dice Lola con el boom de la novela policiaca nórdica se han colado autores que tal vez no merezcan mucho la pena. He aprovechado que se han publicado en España muchas de estas novelas para leerlas con interés. Es cierto que en demasiados casos se abusa de la sangre y de la carne cortada, yo mismo pensaba que la sociedad sueca, que se describe en las novelas de Wallander no podía ser así, un país moderno, muy desarrollado, con muchas ayudas sociales, liberal en las costumbres, las famosas suecas, etc. no podía ser tan xenófobo, estar tan plagado de sociópatas y asesinos en serie… hasta que nos llegó la noticia de la matanza de la isla de Utoya, que es noruega, pero hace igual de frío que en suecia y parecen estar muy cerca. Resulta curioso que los asesinos en serie parezcan ser un producto muy típico de las sociedades desarrolladas y supuestamente civilizadas. En el tercer mundo se mata para sobrevivir pero parece que en el primero se ha descubierto que no hay nada mejor que la violencia gratuita y el asesinato brutal en serie para acabar con el aburrimiento. Ya decía Bernanos que no hay peor infierno que el del aburrimiento, el del hastío, l’ennui. Y en el primer mundo todos parecen estar muy aburridos.

Lo que más me gusta de Wallander es la descripción del personaje, un solitario incapaz de vivir en pareja, con una hija con la que le cuesta relacionarse, introvertido, un hombre al que la vida no se le da muy bien, por eso se vuelca en su trabajo como una fuga de su propia realidad, obsesionándose con él. Sin duda es uno de los grandes solitarios de la novela negra, a la altura del Philipe Marlowe de Chandler, por ejemplo. Creo que el gran acierto de la saga es entroncar con la novela negra clásica al tiempo que nos describe una sociedad muy moderna donde todo pasa muy deprisa y los monstruos salen de apartamentos vacíos y solitarios para moverse por un paisaje frío, muy frío, gélido, aterrador, pero que a mí me encanta, razón por la que leería cualquier novela nórdica que me llegara, siempre que la historia se desarrollara allí.

En cuanto a la trilogía de Larsson debo decir que también he leído las novelas y visto las películas. Creo que el gran acierto que la convirtió en bestseller fue el personaje marginal de la chica con el que no es difícil identificarse. El periodista es el típico personaje que ayuda a que la historia siga adelante, al que le pasan cosas para que el lector no crea que es dandy que investiga por investigar, pero me temo que hay demasiados trucos narrativos y el personaje pierde humanidad e interés al mismo tiempo. Como bestseller la trilogía es espléndida pero yo particularmente hubiera preferido que no fuera bestseller, que se quitaran los típicos trucos narrativos y se ahondara más en los personajes y en la historia. Un saludo a todos.

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MI BIBLIOTECA PERSONAL VIII


MUERTO HASTA EL ANOCHECER DE CHARLAINE HARRIS

De vez en cuando leo algún best seller, no sé si por puro morbo o buscando qué les dan algunos novelistas al gran público para atraerle, o tal vez imaginando a qué tendría que renunciar como escritor para convertirme en un escritor profesional y de éxito. Voy por la tercera novela de la saga, al tiempo que aprovecho la tv por cable para ver algunas series, entre ellas ésta de True Blood. Confieso que también siento una curiosidad morbosa por descubrir qué atrae al público de estas sagas de vampiros, de zombis, de apocalipsis generados por virus o por predecibles monstruos extraterrestres. No tengo una respuesta pero sí algunas ideas al respecto.

En cuanto a esta saga, veamos sus aciertos:

-Una protagonista candorosa, que en la serie de tv. está interpretada por la deliciosa Anna Paquin que aúna un cuerpo exuberante con un rostro de adolescente angelical y a la que en español han puesto una voz dulce, adolescente, tímida y exquisitamente sensual. En las novelas, escritas en primera persona, solo me rechina una cosa, ese balancearse entre la ingenuidad y el lado oscuro, ninguno de los dos esta conseguido, a mi juicio. El hacerla telépata es un acierto de la autora, aunque para mi gusto esta facultad paranormal está poco y mal explotada, se podrían haber hecho cosas más interesantes, a este respecto me viene a la memoria la novela de Dan Simmons «Los vampiros de la mente». Vampirismo y telepatía es una mezcla interesante, pero en la mayoría de los casos, mal llevada, nunca se profundiza bastante.

-Unos secundarios bastante buenos, en la serie de tv. espléndidos en sus físicos e interpretaciones. Hay muchos secundarios, vampiros, ménade, mutantes o transformistas en animales, humanos que podrían dar mucho juego si alguien se olvidara por una vez de llegar al gran público e intentara profundizar en la naturaleza humana, no tanto como Dostoievski, pero sí al menos un poco más. La serie de tv. utiliza a estos secundarios de forma un poco diferente a los de la novela, unas veces con acierto cinematográfico y otras no tanto. Todos ellos serían personajes muy sólidos si la autora no se centrara tanto en pensar que tienen que gustar a todo el mundo.

-Una historia en la que se mezcla la realidad cotidiana con la fantasía más exuberante. Hacer creíble la parte fantástica mezclada con una vida cotidiana muy realista es un acierto de la autora, se necesita tener muy buen pulso y una facilidad narrativa que no todos poseen. En la serie de tv se adapta la historia a unos requisitos cinematográficas que nunca pueden ser los de la narrativa novelesca. La serie está muy bien, está bien llevada, con buen ritmo, buenas imágenes, buen estilo cinematográfico, aunque a veces se les va un poco el pulso a la hora de mezclar para hacer un buen cóctel. El humor es maravilloso y siempre debería estar en un buen cóctel que se precie, pero el humor es delicado, un exceso de ginebra emborracha, demasiado licor dulce empalaga, encontrar el punto es tan difícil que no es de extrañar que a los de la serie de tv. se les vaya un poco la mano. La sangre, la violencia, las escenas fuertes, a veces funcionan con una pizca de humor, pero a veces se vuelven un tanto repugnantes al transformarlas en algo superficial debido al exceso de humor grueso. La historia en sí es interesante, se lee bien y la serie de tv es divertida de ver, pero a mi juicio pierde porque los personajes deberían ser más solidos y no se profundiza lo suficiente en el terrible impacto que supone la relación interpersonal entre vampiros, criaturas de larga vida, y humanos, aterrorizados por sobrevivir a cualquier precio.

REBAJANDO LA NARRATIVA PARA CONVERTIRLA EN BEST SELLER AL USO

Estas son las rebajas que yo he visto:

-Los personajes nunca deben ser tan sólidos como para que se conviertan en muy humanos, dostoievskianos, los lectores, los espectadores, están hartos de ver en los telediarios lo que es realmente el ser humano, necesitan fugarse un poco de esa realidad terrible, infernal. Una rebajita por aquí, una poda por allá, una emoción caramelizada, un sometimiento técnico y con truco a la trama… en fin, si quieres ser best seller, no te excedas en la creación de personajes o la gente pensará que pueden llamar a su puerta y se asustará.

-La historia nunca debe profundizar demasiado en la condición humana. La filosofía vampírica da para mucho, las consecuencias de un ser humano telépata pone los pelos de punta, el aburrimiento de un ser de larga vida a la busca de respuestas que nunca encuentra puede llegar a ser algo repugnante. En lugar de profundizar, demos un poco de sangre fresca, violencia, truculencia, «epatemos» al personal con escenas terribles, para que no piense que lo más terrible del ser humano es su condición de mortal, de hedonista aburrido, de superviviente a cualquier precio, de ser lo más alejado posible de la espiritualidad, porque eso no vende, porque eso es una tontería para los tontos religiosos. Si nos pasamos profundizando en la naturaleza humana no venderemos ni una piruleta, y eso es lo que se busca, no tal vez de forma primordial en algunos, pero sí debe ser un ingrediente inevitable en el cóctel.

-No malgastes a secundarios de lujo matándolos en la primera escena, no hagas como Dostoievski, convirtiendo a un personaje como Svidigrailov, de Crimen y castigo, capaz de ser el protagonista de una novela, en un secundario de lujo al que se quita de en medio de la manera más acorde a la naturaleza humana y a su carácter, haciendo que se suicide. Los secundarios son una inversión para el best-sellerista, no se invierte el dinero en bonos basura. Y más si estamos en una serie de tv. entonces matar a un secundario que promete es como pedirle al productor que te cuelgue de un pino porque vas a tirar su dinero a la basura.

-Ni te plantees que la historia que escribes nace de tus entrañas, de lo más profundo y abominable de la condición humana, que no debes hacer concesiones a la galería. Si quieres que tu obra sea un best seller utiliza todos los trucos narrativos y con mucha imaginación, sé creativo, sé original, da las vueltas que quieras siempre que el lector o espectador no acabe tan mareado que apague la tv o arroje el libro a la papelera. Se trata de hacer pasar un buen rato y que eso proporcione dinero a los inversores.

La saga me gusta, me divierte, pero sobre todo me hace ver lo que yo tendría que hacer si quisiera ser un profesional de la escritura y que mis obras se vendieran como churros. Me divierto imaginando a un vampiro que ha vivido mil años, que se las sabe todas, aburrido, hastiado, que busca a toda costa la forma de morir de una vez, o la del vampiro espiritualista que acaba descubriendo que en este plano está todo el pescado vendido y busca algo más, otros planos, otras dimensiones, otras vidas que tengan algún sentido. Me imagino a un vampiro hastiado de nuestra sociedad que elucubra una forma imaginativa de acabar con las guerras, con el mercado de valores, con el capitalismo, con las fronteras, con el materialismo, con la insolidaridad, algo tan creativo y explosivo que abra por fin los ojos de todo el mundo. O me divierto imaginando a una telépata que pone a todo el mundo frente a su espejo y les obliga a aceptar que pensar el mal es otra forma de hacer el mal, que no puedes ser una cosa en tu intimidad y otra cara al público, etc, etc,etc. Eso no vendería, pero me divierte imaginarlo.

SINOPSIS

Sookie Stackhouse es una camarera telépata en un bar de pueblo, es dulce, ingenua, es virgen, pero sobre todo está hastiada de escuchar estúpidos pensamientos ajenos. Suspira por encontrar un príncipe azul al que no pueda leerle el pensamiento. Y como suele ocurrir cuando pedimos algo, casi es peor que nos lo concedan. En este caso la aparición del vampiro Bill Compton será su regalito envenenado, porque si bien no puede escuchar sus pensamientos, si bien la despoja de su virginidad de una forma que hace que los morbosos se relaman, si bien su dulce corazoncito encontrará el amor, toda su vida se transforma en una auténtica locura, repleta de vampiros, de transformistas animales, de una ménade mucho más espantosa en la serie de tv que en la novela, matan a su abuela y uno se pregunta cómo puede sobrevivir ella a tanto mal, sencillamente porque es la protagonista.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: Charlaine Harris
TÍTULO: Muerto hasta al anochecer.
Título original: Dead Until Dark.
EDITORIAL: Punto de lectura.
ISBN: 9788466322829
GÉNERO: Narrativa.
SUBGÉNERO: Terror.

MI BIBLIOTECA PERSONAL VII


«Don Quijote de la Mancha»

Cuando lo leí por primera vez, con quince años, lamenté que aquella maravilla no estuviera traducida a «castellano moderno». Me costó mucho paladear aquel castellano barroco. En mi segunda lectura comprendí que había sido un tonto al pensar semejante tontería, el lenguaje es perfecto y maravilloso. Hay que aceptar que nada es atemporal, cada obra literaria o artística se crea en un tiempo y cada autor es hijo de su época, intentar trasladar obras literarias o artísticas al tiempo del lector o del espectador es un ejercicio que puede tener su interés como experimento pero siempre que se tome como una obra distinta. Están muy bien las versiones modernas de las obras de Shakespeare en las que los actores van vestidos con ropas actuales y se mueven en decorados de nuestro tiempo pero no dejan de ser experimentos para acercar al espectador a representaciones a las que no iría sin ese reclamo. En el caso del Quijote cualquier versión que se haga para acercar la obra a los niños o a los adultos a los que les cueste mucho su lectura tiene que ser bienvenida. En este caso las ilustraciones de Mingote son el maravilloso nexo de unión con nuestro tiempo. Por suerte la obra ha llamado la atención de numerosos ilustradores que han desplegado en él su mejor arte, como es el caso de Gustav Doré.

Tal vez el lector cansado piense que a la obra le sobran las novelas cortas intercaladas y que todos conocemos muy bien, que el ritmo narrativo ganaría con ello y la historia de Quijote y Sancho es ya de por sí suficientemente atractiva para que no necesite de esos aderezos. Es cierto que el ritmo de la novela pierde mucho con estas historias tan del gusto de la época, pero forman parte esencial de lo que el autor pensó y diseñó al escribirla y con su supresión se pierde sabor, como un exquisito plato al que hay que privar de la sal y el picante porque uno tiene problemas de estómago… Si no hay más remedio… no hay más remedio, pero el Quijote debería leerse tal como se escribió y disfrutar de todos y cada uno de sus capítulos, de sus personajes, de sus historias, de su lenguaje… No es una novela para leer de un tirón, como los famosos best-sellers o las novelas policiacas que tanto nos gustan, es un placer para ser degustado a lo largo del tiempo, como unas jornadas gastronómicas en las que no se pueden comer todos los platos nada más llegar porque uno acaba reventando. El Quijote es para leer con calma, día a día, degustando cada capítulo, apreciando el lenguaje, tomando notas, disfrutando de sus maravillosos personajes, únicos en la historia de la literatura, apreciando y maravillándose ante el sentido del humor que se despliega a lo largo de toda la obra y viviendo en ella como si el agujero de gusano de mi personaje, Carl Future, nos hubiera llevado hasta esa época y esa realidad ficticia.

He releído una y otra vez la novela a lo largo de mi vida, he tomado notas, estoy confeccionando un diccionario de refranes y frases, de lenguaje quijotesco. Su estilo me admira cada vez más a pesar de la dificultad que tiene todo lector moderno para hacerse con él y acabar disfrutándolo. Pero lo que es para mí un auténtico milagro son sus personajes, tan realistas que mientras uno sigue la ruta de Don Quijote, aquí en la Mancha, donde he recalado gracias al destino, casi cree verlos, bien vestidos de época o con ropaje moderno pero con físicos y lenguaje parecidos. Son personajes sólidos, humanos, tan bien trazados que parecen caminar solos y que Cervantes, Miguel, se limitara a sacarles fotografías con su pluma y su tintero. Su sentido del humor es portentoso. Todo mi sentido del humor, poco y malo, todos mis personajes, han nacido de aquí. Le debo todo a Cervantes y al Quijote. Lo mejor de mi humor es quijotesco y lo peor nace de mi cinismo y mala leche personal. algo que viene de fábrica y que no se puede cambiar.

Me faltan palabras para describir todo lo que debo a esta maravillosa obra. Pero eso no me impide aceptar y admitir que no es una obra fácil. Me costó leerla por primera vez y aunque cada vez me cuesta menos releerla y la paladeo con más profundidad e intensidad, no es algo que un lector pueda hacer sin sacrificio por su parte, lo mismo que no se pueden comer todos los platos de unas jornadas gastronómicas universales de un solo tiento, porque la indigestión sería monumental. Mi consejo a todos los que se animen a leerlo y no solo a decir que lo han leído (gracias a Dios parece que aún sigue dando vergüenza decir que no se ha leído) es que se lo tomen como un crucero alrededor del mundo. No se puede ir demasiado deprisa porque no te enteras de nada. Es conveniente detenerse en los lugares que más te gustan y disfrutar sin prisa. Puedes pasar más rápido por lugares que te gustan menos. Puedes pedir ayuda de otros que lo han leído y comentado, es muy interesante rastrear la influencia del Quijote en otros escritores. Puedes ver películas o dibujos animados o si alguien no conoce La Mancha puede venir hasta aquí y seguir la ruta del Quijote. Para mí ha sido una gozada en estos más de tres años que llevo por estas tierras ir viendo poco a poco todos los lugares y nombres relacionados con el Quijote. Se puede ir al Toboso y disfrutar del pueblo y la gastronomía, acercarse a Puerto Lápice y apreciar el lugar que ocupa en la obra del Quijote porque no es una población que conserve mucho de aquella época. Todo nos puede ayudar y ese viaje turístico más que otra cosa. Si se quieren acercar por Alcazar de San Juan, Slictik-Torre de Babel, hará de anfitrión de mil amores, dentro de sus posibilidades y limitaciones. Y si ustedes se animan a escribir algún texto para este magno día será el mejor regalo que me hagan por mi cumpleaños. Pueden dejarme su fecha de nacimiento en el correo interno y les recompensaré con una comida en el restaurante Sonymage y con algún regalito del profesor Cabezaprivilegiada, una especie de Don Quijote sajón y puritano.

SINOPSIS:

Casi no es necesaria, todos sabemos de qué va el Quijote y cada uno de sus episodios. Alonso Quijano el bueno es un hidalgo pobretón que reside en una de estas casas manchegas que aún se pueden apreciar en un viaje turístico, especialmente en el Toboso. Se dedica a la lectura porque tal vez piense como yo, que la vida es demasiado dura y hay que endulzarla con sueños y ficciones. Se le trastoca la cabeza, lo mismo que a mí, y sale por ahí a matar gigantes (no se pierdan los molinos de Campo de Criptana y de Alcázar, no tienen mas que llamarme y se los enseñaré de mil amores), a pelear con malandrines, a suspirar por Dulcinea, a ser honrado y cabal caballero, a pelear con magos que intentan engañarle haciéndole ver que sus sueños son pura locura porque la realidad es la que es. Cada episodio es una maravilla. No se pierdan el de la venta, que no castillo, el caballo clavileño, a ese maravilloso secundario de lujo que es Ginés de Pasamonte o de Parapilla, como le llama Don Quijote y que es uno de esos personajes secundarios de los que se puede decir, como en el cine español, que se merece toda una película. Al final de tantas aventuras Don Quijote se vuelve cuerdo, pero solo para morir, por suerte, porque de haberse vuelto «normal» mucho antes del fin yo y todos los soñadores hubiéramos derramado amargas lágrimas.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: Miguel de Cervantes Saavedra.
TÍTULO ORIGINAL: El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
EDITORIAL: Planeta 2005.
ISBN: 9788408058212
GÉNERO: Novela humorística, aunque algunos la califican de novela de aventuras o de novela… Es la novela completa, total, absoluta, la primera y no diría que la única porque en la historia de la literatura hay verdaderas maravillas.
NÚMERO DE PÁGINAS. 680.

La rueda del tiempo – Robert Jordan

Nueva primaveraNueva primavera La TormentaLa Tormenta

Soy un lector compulsivo desde niño y acostumbro a leer varios libros a la vez, siempre un clásico unido a un libro más divertido de ciencia-ficción, fantasía, género negro, etc. También leo poesía, teatro y algún libro sobre budismo, yoga, esoterismo, etc. Sobre mi mesita de noche acostumbra a haber media docena de libros por lo menos. Ahora con el regalo de Dani, nuestro hijo, de un libro electrónico para cada miembro de la familia, he resuelto el problema, puedo tener un montón de libros a la vez en el cajón de mi mesita (para que no le de un manotazo en sueños y se caiga al suelo).

Actualmente mis libros divertidos son los dos últimos de la saga de Robert Jordan, la rueda del tiempo. Hace años me la recomendó mi hijo Dani, apasionado del género fantasía, y desde entonces he seguido libro a libro esta formidable historia que te atrapa y que no solo resulta divertida, sino instructiva. He encontrado muchas sincronías con la filosofía budista, el yoga y el conocimiento esotérico. De hecho los caminantes de sueños que aparecen en la saga me dieron claves muy importantes para mi Manual del perfecto soñador, que estoy escribiendo (soy un estudioso de los sueños que anoto concienzudamente todas las mañanas al despertar). Por suerte a la muerte de Robert Jordan otro escritor amigo se encargó de rematar la saga. Todos sus seguidores nos hubiéramos helados, colgados del precipicio si la historia no se hubiera rematado. He teminado La Tormenta y ahora estoy con el siguiente, falta el último que se hace esperar, pero aún no ha salido al mercado. Una saga que recomiendo a los amantes del género, no se la pueden perder. Un saludo.

LA VERDAD SOBRE EL CASO LARRY QUEBERT DE JÓEL DICKER
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Cuando mi mujer me recomendó la lectura de este libro, sabiendo como sabe lo que me gusta la novela negra, me dijo que a ella le parecía muy original. No tardé mucho en leerlo y aunque para un escritor aficionado, como es mi caso, no resulta tan creativo ni original, ni en la estructura ni en los personajes, sí debo decir que es una de las pocas novelas que he leído de un tirón en los últimos años. Ya soy un lector viejo y fatigado y las historias no me sorprenden tanto y me apasionan como me sucedía en mi juventud.

El descubrimiento del autor, muy joven, tanto que recordando cómo escribía yo a su edad me parece admirable la madurez y maestría que demuestra, ha supuesto para mí una muy agradable novedad. Desde luego ya está en mi lista de autores preferidos de novela negra. La crítica ha dicho que se nota la influencia de Nabakov en el tratamiento de la víctima, Nola, una adolescente de catorce años. También han encontrado similitudes con Stig Larson, el fallecido autor sueco, el de Millenium, tan conocida. Y una tercera influencia es la del escritor norteamericano, premio Príncipe de Asturias 2012, Philip Roth, de quien aún no he leído nada pero que está entre mis próximas lecturas para el año 2014.

Debo decir que la influencia de Nabakov me parece elemental si tenemos en cuenta la edad de Nola y de Lolita, el personaje de Nabakov pero no creo que vaya mucho más allá. En cuanto a Stig Larsson tampoco encuentro excesivas similitudes, aparte de que el investigador es un escritor y en Millenium es un periodista y la verdad va saliendo a la luz en capas concéntricas, como en una cebolla. En cuanto a Roth ya opinaré cuando le lea.

El autor Jöel Dicker nació en Ginebra el 16 de junio de 1985 por lo que si no me equivoco tiene 28 años. Es además géminis, como Dani, mi hijo mayor, por lo que sé un poco del carácter de los géminis. Ha recibido el gran premio de novela de la academia francesa y el Goncourt de Lyceens, que debe ser, si no me equivoco algo así como el Goncourt para los escritores jóvenes. y ha escrito otras dos novelas además de ésta:
2005 – Le Tigre
2012 – Les Derniers Jours De Nos Pères.

He recordado cómo escribía yo a su edad y sorprende la madurez y maestría de su forma de escribir, aunque desde luego no en un anciano prematuro, le falta experiencia y madurez, pero la obra no se resiente por ello en absoluto, parece la historia de un escritor maduro.

El hecho de que la haya leído de un tirón dice mucho del suspense y el ritmo narrativo. No me suele suceder con frecuencia desde hace años, ya soy un lector viejo y cansado al que le sorprenden pocas cosas.

SINOPSIS

Cuando aparece el cadáver de Nola, una preciosa adolescente, treinta años después de su desaparición, comienza una investigación que tendrá muchas vueltas y revueltas, hasta el desenlace final que deja todas las cosas en su sitio, aunque como sucede en la vida, nunca sabes cuál es el sitio de cada cosa.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: JÓEL DICKER
TÍTULO ORIGINAL: La vérité sur l’affaire Harry Queber.
EDITORIAL: ALFAGUARA
ISBN 9788420414065
GÉNERO: NARRATIVA
SUBGÉNERO: NOVELA NEGRA

HOLLYWOOD, BABILONIA DE KENNETH ANGER .

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Hay libros que caen en nuestras manos como ciertos encuentros con viejos amigos de los que no sabemos nada, por casualidad. Mi pasión por el cine me ha llevado, no solo a ver todas las grandes películas de la historia del cine que se ponen a mi alcance, sino también todos los libros que hablan de cine y que caen en mis manos. Me gusta leer biografías de actores, directores, productores, libros sobre técnica cinematográfica y todo lo que de una u otra forma se relacione con este gran arte.

En este caso el libro cayó en mis manos por casualidad, no había oído hablar del autor Kennet Anger, de quien dice la wikipedia que es un cineasta y escritor estadounidense que nació en Santa Mónica el 3 de febrero de 1927. Perteneció al movimiento Queercore (también llamado Homocore, movimiento cultural punk) y es uno de los directores más polémicos, innovadores y desconocidos del siglo XX (hasta al punto de que quien esto escribe ni siquiera había oído hablar de él). Creador de cortometrajes con una fuerte carga fetichista, sadomasoquista y homosexual, influyó mucho en directores como John Waters o Martin Scorsese.

Es inútil que ponga aquí su filmografía, sacada de wikipedia porque a pocos no sonarán los títulos, de hecho a mí ni me suenan, aunque repasando algunos creo que algo he visto. Lo que nos interesa es este libro o estos dos libros, puesto que tiene parte primera y segunda. Parece ser que ante las críticas de sus colegas, tildándole de depravado y «rarito» decidió escribir esta saga donde destapa los trapos sucios de todos los colegas de Hollywood. Las primeras ediciones son de 1985 y 1986. Por suerte parece que se sigue reeditando porque ha llegado a mis manos.

He leído la primera parte que comienza con el cine mudo, con el principio del cine y nos habla de las grandes figuras del cine mudo y sus curiosos, extraños o perversos comportamientos. Debo decir que la realidad supera siempre-siempre a la ficción. De no haber estado atento hasta podría haber confundido el libro con una de las historias delirantes del mismísimo Slictik, quien al parecer se enorgullece de que sus ficciones son tan delirantes que ningún otro escritor alcanzará semejantes cumbres de delirio y depravación. Pero no es así, ¡hete aquí! que en este libro se cuentan historias mucho más delirantes, surrealistas e incluso sangrientas y además son «reales» o al menos estuvieron en boca de personas reales durante aquel tiempo, aunque fuera en forma de cotilleo. Como dice el refrán «cuando el río suena, agua lleva». El autor no intenta expurgar la realidad del cotilleo, se limita a ponerlos la caracola en la oreja y dejarnos escuchar el sonido del mar o del río. La conclusión es pavorosa: si algunos detalles de estas historias están documentados y probados, el resto, aunque forme parte del cotilleo no resulta tan inverosimil como podría parecer. La depravación de esta Babilonia moderna pone los pelos de punta y la cruzada emprendida por el código Hays y Cia. nos deja sin aliento y con un fuerte dolor en el pecho, como si fuéramos a tener un infarto. De la depravación a la alucinante mojigatería de un casto beso hay todo un mundo que el lector recorre con la sensación de que la supervivencia de la especie humana es un milagro de todo punto inexplicable. Si juntamos Babilonia a la historia genocida y guerrera de la humanidad , esto, señores, es la historia del náufrago que aferrado a un tronquito es zarandeado por las mayores tormentas imaginables y al final acaba en una isla desierta, milagro entre los milagros.

Un libro apasionante para los apasionados del cine y tan delirante como divertido y espeluznante para quien no ama el cine pero sabe lo que es.

SINOPSIS

El libro comienza con la fundación de HOLLYWOOD, BABILONIA, explicando el famoso letrerito y sigue la historia del cine desde sus comienzos, desde el famoso escándalo con asesinato del el gordo Fatty Arbuckle, el famoso gordito que veíamos en algunos cortos del cine mudo y que es la primera historia que nos pone los pelos de punta, pasando por figuras tan emblemáticas como Charles Chañplin o Mae West por solo citar dos de ellas, llega hasta el cine sonoro y nos cuenta también el suicidio de algunas de estas figuras del cine mudo (de nuevo los pelos de punta). No es un estudio a fondo de estos personajes pero nos basta con algunas pinceladas para hacernos una idea aproximada de lo que se coció en aquellos tiempos.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: KENNETH ANGER
TÍTULO: HOLLYWOOD, BABILONIA
EDITORIAL: TUSQUETS EDITORES
ISBN: 9788472234352
GÉNERO: Libro sobre cine.

http://www.casadellibro.com/libro-hollywood-babilonia/9788472234352/614127

LA ROSA DE ALEJANDRÍA DE MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN

Llevo más de un año releyendo la serie completa de Pepe Carvalho, uno de mis detectives favoritos. En mi juventud leí algunas de las novelas de la serie, pero a salto de mata, conforme iban cayendo en mis manos. Ahora, que las tengo todas, me he propuesto releerlas cronológicamente, leyendo por primera vez las que me faltaban.

Desde “Yo maté a Kennedy” hasta Milenio, las andanzas de este peculiar detective han marcado muchas horas divertidas de mi vida como lector. Leyendo la primera uno no se hubiera esperado que el personaje podría llegar a dar para tanto. En realidad “Yo maté a Kennedy” es una delirante historia que bien hubiera podido escribir el propio Slictik, dada la fantasía delirante y surrealista que la empapa y ese cínico sentido del humor que tanto me gusta en el personaje que evoluciona en cada novela, ampliándose los detalles sobre su vida y su intimidad.

Acabo de terminar esta novela y la comento antes de que se me pase la impresión emocional. Su autor es para mí el mejor novelista del género, español y europeo, sin relegar a novelistas tan importantes como Mankell, por ejemplo. Su obra tiene para mí todos los requisitos que la convierten en una de mis sagas de novela negra preferidas. Un detective atípico, marginal, cínico, que además es un gran gourmet, que tiene como amante a una prostituta, Charo, y como su doctor Watson particular a Biscuter, un enternecedor ayuda de cámara, con un aspecto físico muy llamativo, antiguo presidiario. Otros secundarios, maravillosamente trazados son Bromuro, el particular servicio de espionaje de nuestro detective y su amigo Fuster, un confidente gastrónomo con el que comparte increíbles cenas.

Un detective de ascendencia gallega, que vive en Barcelona, que estuvo en la CIA, al que le gusta quemar libros en la chimenea porque nunca dejará que la ficción nuble su visión de la realidad, por muy dura que sea ésta última y que además fue comunista, se pasó al capitalismo de la CIA y ha terminado de “huelebraguetas” investigando casos que ni le van ni le vienen pero que nunca dejará inconclusos porque la verdad es para él más importante incluso que un buen plato, un detective así tenía que calar en lo más profundo de mi alma de lector.

En La rosa de Alejandría Pepe, Pepiño para mí, se verá mezclado en una investigación que no le interesa gran cosa pero que debe emprender porque Charo a´si se lo pide. En este deambular desde Barcelona a La Mancha y de allí a Murcia, nuestro detective irá encontrándose con personajes sorprendentes, con realidades tan crudas y cínicas como la vida misma. Y todo ello mientras en paralelo un marinero viaja desde el Caribe hasta Barcelona.

Una novela imprescindible para el lector de novela negra y una de las mejores de la serie, para mi gusto.

SINOPSIS

Charo le pide que investigue la muerte de la hermana de una amiga, incluso se ofrece a pagarle los honorarios, que al final pagarán a partes iguales ella, la amiga y un peculiar personaje que es uno de los grandes logros de la novela. Mientras Pepe Carvalho sigue un extraño y peculiar periplo, a la busca de información, en una historia paralela un marinero vivirá también un sorprendente viaje hacia la parte más oscura de su personalidad.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: Manuel Vázquez Montalbán.
TÍTULO: La rosa de Alejandría.
EDITORIAL: PLANETA
ISBN 9788408055150
GÉNERO: NARRATIVA
SUBGÉNERO: NOVELA NEGRA

Dexter – «El oscuro Pasajero» – Jeff Lindsay

Muy buena novela, dejando de lado cuestiones éticas.

Cuando haciendo zaping me encontré con la serie, me sorprendió su originalidad, aunque tampoco es tan, tan original que no haya importantes antecedentes. Ahora mismo me acuerdo de Ripley de Patricia Higsmith. Como escritor y como escritor de novela negra, sé muy bien lo complicado que es ponerse en la piel de un personaje homicida, asesino, psicópata o lo que sea. Si además lo narras en primera persona e intentas que el personaje resulte mínimamente atractivo para el lector, te has embarcado en una aventura tan complicada como cruzar el Amazonas repleto de pirañas.

A pesar de ello el autor sale muy bien parado. En la serie el personaje me resultaba un tanto repelente, pero al leer la primera novela me encontré con la sorpresa de que estaba muy bien escrita y de que el personaje tenía mucha solidez, para mí bastante más que en la serie. Ahora estoy leyendo la segunda novela y confieso que me he enganchado.

Como escritor lo que más me cuesta aceptar es la posibilidad de que un asesino en serie resulte simpático al lector. El sutil truco de que el asesino en serie solo mate a otros asesinos en serie no puede enmascarar el grave dilema moral. ¿Es ético matar a otro aunque éste sea un asesino en serie? Si ya la pena de muerte resulta dura de llevar para sensibilidades como la mía, el que se pueda matar y descuartizar sin juicio, aunque las víctimas se lo merezcan, me resulta complicado de asumir, aunque sea en una obra de ficción. Este es un escollo con el que yo solo me he atrevido desde el punto de vista humorístico (aunque uno nunca sabe si el humor atenúa o acentúa estos temas tan delicados). En mi novela humorística Crazyworld aparece un asesino en serie John Smith, pero el personaje y su historia son tan disparatados, que el lector solo se los puede tomar como una delirante historia buscando el humor negro.

A pesar de todo la novela funciona y funciona bien, buena narración, buena historia, buen suspense y un personaje muy bien trazado. Seguiré leyendo la serie, aunque se me pone el vello de punta, como si estuviera en el filo de la navaja.

SINOPSIS :

Dexter trabaja para la policía, como científico debe analizar las muestras de sangre de las víctimas, entre otras tareas. Al mismo tiempo es un asesino en serie, lo que ya de por sí hace original la historia, narrada en primera persona por el protagonista. Su padre adoptivo, también policía, le educó para matar tan solo a otros asesinos en serie. Dexter no puede evitar ser como es, pero al menos intenta que las víctimas a las que descuartiza se lo merezcan. Tiene una hermana también policía y hasta una especie de novia, aunque su frialdad emocional hace que este tipo de relaciones resulten un tanto esperpénticas. Una historia que obliga a planteamientos éticos al lector, sin por ello dejar de disfrutar de una buena historia policiaca.

FICHA TÉCNICA:

AUTOR: Jeff Lindsay

TÍTULO ORIGINAL: Darkly Dreaming Dexter

EDITORIAL: Iberlibro.com

ISBN: 8496829766

GÉNERO: NARRATIVA

SUBGNERO: Novela negra o thriller.

Reseñas
La madurez más infernal en un autor que asombra por su juventud.
Reseña del libroImagen

UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO

Es una relectura. En mi juventud ya había leído esta obra genial de un joven que asombra por la madurez de su poesía, por la intensidad emocional y por esa profunda, descarnada y desesperada sabiduría que solo parecen dar los años. Me he vuelto a reencontrar con esta obra cumbre de la poesía universal muchos años más tarde, cuando la vida ha pasado por mí dejando una profunda huella, y una vez más me asombra lo que puede hacer la intuición, se tenga la edad que se tenga y se haya vivido lo que se haya vivido. Mi fascinación por esta obra ha llegado a poner como título a una novela sobre mi juventud, precisamente éste. Una temporada en el infierno. Si algún día la publico tendré que cambiarlo, pero de momento es perfecta la sintonia de mis vivencias y de esta maravillosa obra.

MI BIBLIOTECA PERSONAL VI


CAMINO DE PERDICIÓN DE LUIS MATEO DÍEZ

Tenía ganas de conocer a este escritor de la tierra, imaginando que en sus novelas habría muchos personajes y paisajes conocidos. Me he encontrado con una especie de realismo mágico muy cercano al Macondo de García Márquez o a Región de Juan Benet, o Amanece que no es poco de Jose-Luis Cuerda o El bosque animado de Wnceslao Fernandez Florez. Hay en esta maravillosa historia que también recrea a su manera el viajero Ulises, solo que en coche de aquellos viejos tiempos ya casi olvidados. El protagonista es un viajante de comercio que sigue determinadas rutas. Todo parece conocido y sin embargo tan extraño que bien pudiera haber sido encantado por alguna magia brujeril. Los personajes son reales como la vida misma y sin embargo parecen sacados de un cuento de magia potagia de nuestras abuelas. Una historia en la que se mezclan realidad y magia, fantasía y cotidianidad, una metáfora de nuestras propias vidas, siguiendo rutas y rutinas donde lo dramático y lo humorístico, el aburrimiento y lo inesperado nos salen al encuentro como en la vida misma. Ha sido una lectura muy agradable y espero comenzar pronto otra novela del autor. Un autor que ya ha entrado en mi índice de autores favoritos y del que espero llegar a conocer todos los palos.

Como escritor siento una especial debilidad por estos escritores que no pueden contarnos las cosas más reales sin darnos un toquecito de magia, de fantasía, sin que irrumpa en sus historias más realistas lo inesperado, lo inverosimil, el agujero negro que nos lleva a otra dimensión. Admiro a escritores como Delibes, por ejemplo, pero hecho de menos esa magia que él compensa con sentido del humor, con una minuciosa observación de paisajes, entornos y personajes. Para mí ha sido muy agradable descubrir a un nuevo escritor, «de mi cuerda», podríamos decir, y además de mi tierra. Muy recomendable para todos aquellos que vivieron aquellos tiempos que llegamos a conocer los de mi generación y que saben que la vida es una Odisea con Ulises de pacotilla, como somos nosotros.

SINOPSIS DE ENTRELECTORES

Un viajante se ve obligado a cambiar su recorrido habitual al tener que asumir la ruta de un compañero que nunca regresó. Lo que se presenta como un trayecto sin sorpresas, se convierte en un viaje crucial con un destino azaroso, plagado de encuentros sorprendentes y absurdas gestas. El mundo cotidiano se vuelve de pronto misterioso y las certezas presentan su lado más oscuro e irreal para este contemporáneo héroe del fracaso.

FICHA TÉCNICA

Autor: Luis Mateo Díez.
Título original: Camino de perdición.
Editorial: Alfaguara.
ISBN: 9788420474335
Género: Narrativa

«EL EXPEDIENTE ARCHER» de Ross Macdonald

Para los apasionados del género negro Ross Macdonal es uno de los grandes, sin el menor género de duda. Está a la altura de Chandler, de Hammet, de Thompson, de los mejores. Su puesto en la lista va en gustos. Algunos lo hacen un imitador de Chandler, debo decir que me he leído toda la obra de éste y ahora estoy con la de Macdonald, que es mucho más extensa, y aunque tanto entorno como personajes y como tramas sean muy típicas de la novela negra y puedan tener alguna semejanza entre sí, lo cierto es que Marlowe y Lew Archer se parecen lo justo, ambos detectives y ambos hombres solitarios que intentan encontrar un sentido a la vida a través de sus casos, pero poco más. El mundo de Macdonald es muy personal, hasta el punto de que he hecho el experimento de leer a la vez una novela de Macdonald y releer otra de Chandler y nunca me he sentido desorientado, sin saber a qué autor estaba leyendo (esta es una ventaja del libro electrónico, que te permite dar estos saltos con facilidad).

En cuanto a esta recopilación de novelas cortas y esbozos es una auténtica gozada para el aficionado al género negro, pero mucho más para el escritor aficionado de este género. La introducción es fantástica y te permite seguir el esbozo del personaje a través de las primeras novelas hasta las últimas, donde ya aparece cansado y con todo un pasado a sus espaldas. Te das cuenta de cómo Macdonald fue construyendo el personaje pasito a pasito, lo que me hace entrever que ya desde el principio tenía una idea clara de su personaje, de sus principales rasgos y de su pasado y que los fue sacando a la luz conforme lo necesitaba en cada historia. Creo que hay mucho del autor en el personaje, lo que sin duda debió ayudarle a no perderse en vericuetos y datos confusos. Solo por esta introducción ya merecía la pena leerse el libro. Pero es que además alguna de las novelas cortas son auténticas joyitas con las que uno disfruta mucho. En cuanto a los esbozos de novelas inacabadas, uno se queda con la miel en los labios deseando que el autor las hubiera rematado; aunque si eres un gran lector de Macdonald, descubrirás que muchos personajes y escenas fueron recuperadas en otras de sus novelas.

Me resulta increíble apreciar cómo con una sola y corta escena de una novela, Ross ya tenía trazados a los personajes y la posible trama futura. Desconozco su forma de trabajar, si tomaba muchas notas o hacía esquemas o dejaba fermentar los argumentos cuando se bloqueaba, lo cierto es que estos pequeños esbozos de una, dos o tres páginas, son auténticos cuadros de un paisaje que se observa al fondo por completo. Es asombrosa su intuición del personaje y de la historia, tenía ojo clínico, ojo de pintor; con un comienzo así uno ya tiene la mitad del camino andado.

Debo añadir que se trata de una lectura refrescante. Para los aficionados al género negro resulta apasionante, y para quienes aún no tengan el gusanillo, les puede ayudar mejor que otras a apreciar la belleza literaria de este género.

SINOPSIS

El libro contiene algunas de las novelas cortas de Ross Macdonald, algunos relatos y esbozos de novelas inacabadas. Todo ello con una fantástico introducción que nos ayuda a seguir los pasos del detective Lew Archer a través de todas sus novelas. Se puede decir que es una biografía completa del personaje que se reconstruye a través de los datos que van apareciendo en su larga trayectoria.

FICHA TÉCNICA

AUTOR. ROSS MACDONALD
TÍTULO: EL EXPEDIENTE ARCHER
EDITORIAL. MONDADORI 2010
PÁGINAS 600
ISBN 9788439722205
GÉNERO: NARRATIVA, NOVELA NEGRA.

EL BOLÍGRAFO DE GEL VERDE DE ELOY MORENO

Una novela psicológica muy deprimente en la que el protagonista parece sufrir alguna patología mental tipo trastorno obsesivo-compulsivo o depresión recurrente que convierte su diario en un duro esfuerzo para el lector. No es porque el tema sea deprimente, hay grandes clásicos muy deprimentes como Crimen y Castigo de Dostoievsky, por ejemplo, o porque trate de un enfermo mental, supuesto en este caso puesto que nunca se menciona un diagnóstico o una visita a un terapeuta, puesto que hay novelas con enfermos mentales como protagonistas, como Alguien voló sobre el nido del cuco, que se leen mejor. Debo decir que como enfermo mental con larga experiencia en la enfermedad puedo comprender al protagonista y sus obsesiones y depresiones, pero eso no me impide ver la historia desde el punto de vista del lector o incluso del escritor, puesto que yo también lo soy, aunque aficionado. Y desde ambos puntos de vista, como lector y como escritor, me parece que algo falla en la historia, si se quiere hacer una novela protagonizada por un enfermo mental debería haberse puesto más “carne” en el asador. Durante todo el tiempo el lector lucha a brazo partido con el autor para no dejarse convencer de que el protagonista es una persona “normal” con mala suerte.Porque esto es lo que parece que pretende el autor a lo largo de la novela. Creo que muy pocos acabarán de leerla con el convencimiento de que este pobre hombre ha tenido mala suerte y su trágica historia tiene algo que ver con la tragedia griega. El hecho de que se utilice la primera persona y la forma de diario no debería impedir que el autor se “mojara” aceptando de alguna manera, con algún truco literario, que la historia que nos está contando es la de un enfermo mental que lucha contra su enfermedad como buenamente puede. Y es desde este punto de vista donde me parece que la historia falla y mucho. Como enfermo mental depresivo, obsesivo-compulsivo, fóbico, a mí no me convence para nada lo que nos cuenta en su diario el protagonista. No es ilógico pensar que el propio personaje trama justificaciones constantes para eludir su problema, que si su relación de pareja se ha deteriorado, que si su trabajo es un asco, etc etc. Eso es algo que nos ocurre a todos los enfermos mentales y a lo que tenemos que enfrentarnos, pero no de esa manera, parece como si el protagonista no tuviera la culpa de nada y todo fuera debido a su mala suerte. El planteamiento tendría que haber sido otro, tal como que el autor se propone contarnos una historia de un enfermo mental desde su punto de vista y eso se habría podido hacer mejor, bien haciendo que el personaje tuviera momentos de lucidez o bien introduciendo un narrador en tercera persona que nos contara algo se sus visitas al terapeuta, o una ficha o historial a la que el mismo personaje tiene acceso… en fin, hay mil maneras.

Para mi el gran fallo de la novela es ese deslizarse en terreno neutro, ese intentar hacer pasar la historia de un enfermo mental como si fuera una especie de tragedia griega que ni siquiera lo es porque el final… no voy a desvelarlo, no merece la pena. Confieso que como enfermo mental y como escritor que tiene una novela sobre la enfermedad mental muy comprometida y que he titulado “El loco de Ciudadfría” la novela me ha decepcionado profundamente. Entiendo el trabajo del autor y su dura lucha por publicarla y sus tanteos en Internet y eso de intentar vender el libro casi boca a boca. Entiendo muchas cosas porque de alguna manera las he vivido, excepto que una editorial me publique la novela, y por eso intento ser comprensivo y no dejar que aflore mi supuesto resquemor porque algunos consigan publicar novelas que a mí personalmente no me parecen tan maravillosas y otros, con novelas muy comprometidas, escritas con sangre de nuestras propias venas no logremos nada, como si no existiéramos, pero lo que no puedo dejar pasar es esa falta de compromiso que nos obliga a leer una novela sobre un enfermo mental como si fuera la historia del “pupas” al que todo le sale mal. O decides escribir sobre un enfermo mental, con todas las consecuencias, o haces una historia policiaca o una historia de desamor de una pareja o un drama de nuestro tiempo, o una comedia donde personajes como el protagonista de la novela pueden encajar muy bien con un tratamiento humorístico o buscas otro formato que no sea la primera persona y el diario.

Decepcionante, para mí ha sido muy decepcionante, como lector, como escritor, y sobre todo como enfermo mental. Si alguien escribe sobre nosotros así mejor que no lo haga, porque la verdad es que nos hace un flaco favor.

SINOPSIS

COPIO LA SINOPSIS DE ENTRELECTORES PARA CONTRAPONER LO QUE SE PRETENDE VENDER CON EL RESULTADO FINAL

Superficies de vida:
Casa: 89 m2
Ascensor: 3 m2
Garaje: 8 m2
Empresa: la sala, unos 80 m2
Restaurante: 50 m2
Cafetería: 30 m2
Casa de los padres de Rebe: 90 m2
Casa de mis padres: 95 m2
Total: 445 m2

¿Puede alguien vivir en 445 m2 durante el resto de su vida?
Seguramente sí, seguramente usted conozca a mucha gente así. Personas que se desplazan por una celda sin estar presas; que se levantan cada día sabiendo que todo va a ser igual que ayer, igual que mañana; personas que a pesar de estar vivas se sienten muertas.

Esta es la historia de un hombre que fue capaz de hacer realidad lo que cada noche imaginaba bajo las sábanas: empezarlo todo de nuevo. Lo hizo, pero pagó un precio demasiado alto.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: Eloy Moreno.
TÍTULO: El bolígrafo de gel verde.
Editorial: Espasa Libros S.L.U.
ISBN: 9788467035919
Páginas: 320
Género: Novela psicológica, existencialista o filosófica como se la ha presentado.

MI BIBLIOTECA PERSONAL V


LA VERDAD SOBRE EL CASO SAVOLTA DE EDUARDO MENDOZA

Eduardo Mendoza ya se ha convertido en un clásico de la literatura española del siglo XX. Ya había leído La ciudad de los prodigios, que me sorprendió y entusiasmó. También El misterio de la cripta embrujada que llegó a mis manos no sé cómo y que a pesar de la etiqueta de novela juvenil merece la pena y nos demuestra una vez más que no hay obra pequeña cuando el autor es grande, y su segunda parte El laberinto de las aceitunas. Aún me queda mucho por leer de este autor pero pensaba que ya había leído su primera novela y obra maestra, La verdad sobre el caso Savolta. Tal vez se deba a que durante el bachillerato tuvimos que hacer un comentario de textos de la novela. Comencé a leerla como una relectura, creyendo que la había leído de joven, como me pasa con algunas novelas, que creo haber leído de joven, pero solo fue el deseo.

Se trata de la primera novela del autor y fue escrita a una edad en la que es muy raro que un novelista pueda producir una obra maestra. Es cierto que existen ejemplos portentosos en la historia de la literatura, pero una novela no es como un libro de poemas, que se escribe con tanta pasión de joven que a poco que uno haya leído mucha poesía y sea un genio puede llegar a las alturas de Rimbaud, por ejemplo. La novela requiere un concienzudo trabajo y una gran madurez personal. Y esto es lo que aparece claro en la novela, un trabajo minucioso y concienzudo, que como confiesa el autor sufrió una buena poda, porque la novela, a pesar de ser extensa, al parecer lo era aún mucho más en el manuscrito.

La novela tenía otro título «Los soldados de Cataluña» que tuvo que ser cambiado por problemas con la censura franquista. Está considerada como la primera novela de la transición democrática. Narra las luchas sindicales de primeros de siglo en una Cataluña que algunos cinéfilos conocemos de documentales y otras películas. La historia está muy bien escrita, es apasionante, no hay remansos aburridos y a pesar de todas las historias que se entrecruzan y de la excelente documentación que se aprecia en la novela casi se puede leer como una novela policiaca. Sin duda se trata de una obra maestra de la literatura española del siglo XX que nos descubrió a uno de los grandes novelistas españoles de todos los tiempos. De ella me gusta todo, la estructura, la forma de narrar, los personajes, la forma en que un autor se puede documentar para una historia sin perder el pulso narrativo que necesita toda historia que se precie. Un clásico imprescindible para el buen lector de novela española.

SINOPSIS

El protagonista es Javier Miranda, un chico de provincias que viaja desde Valladolid a Barcelona, donde intentará salir a flote en el bufete de un caricaturesco personaje, muy bien trazado, un abogado tras el que se esconde una historia tan dramática como retorcida y triste. Nuestro personaje será el hilo conductor que nos lleve por un laberinto de intrigas sindicalistas, políticas, delictivas y que constituye un fresco completo y muy vivo de la Barcelona de aquella época. Paul André Lepprince a cuyas órdenes se pondrá Javier Miranda es otro maravilloso personaje, lo mismo que la enigmática y fascinante María Coral. Todos los personajes de la historias han sido esbozados con mano maestra, lo mismo que la historia en sí.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: Eduardo Mendoza.
TÍTULO ORIGINAL: Los soldados de Cataluña
EDITORIAL: Seix Barral.
ISBN: 9788432217005
GÉNERO: Narrativa

DIARIO DE UNA NINFÓMANA DE VALERIE TASSO

Estoy leyendo mucha literatura erótica, toda la que cae en mi mano. Había oído hablar de esta novela que al parecer levantó un pequeño escándalo en su momento. La verdad es que esta sociedad es bastante hipocritilla porque después de haber leído el libro que alguien se escandalice por su contenido o por la vida que supuesta o realmente llevó la señorita Valerie (¡quién la pillara!) me parece de una gazmoñería casi insultante. No hay descripciones eróticas que puedan calificarse de «fuertes» o que alguno más pacato pudiera tildar de «pornográficas». La señorita Valerie supuestamente nos cuenta parte de su vida, lo que yo me tomo con la debida prudencia teniendo en cuenta cómo cuento yo mi vida. Que fuera una mujer liberal en cuanto al sexo me parece de perlas, que fuera promiscua, es una elección -¡dichosa ella que puede elegir mientras otros no tenemos alternativa!- que terminara de prostituta es más triste, pero no tan terrible, hasta yo me convertiría ahora en prostituto por un poco de sexo, y sin pagar, bueno, si me invitaran a algo, pues estupendo.

La historia está narrada en primera persona. He leído la novela en español porque no encontré la versión francesa. Dada mi facilidad para leer en francés lo hubiera preferido porque con las traducciones nunca sabes si el estilo es del autor o del traductor. En este caso parece que Valerie no es una escritora excepcional, pero cuenta las cosas con naturalidad, con sensibilidad, con humanidad, y eso es lo importante. Por lo que he visto en Google en sus tiempos, en los que sitúa la narración, debió de ser una mujer estupenda, y aún lo es de madurita. No debió tener ninguna dificultad en llevar esa vida promiscua, a salto de mata que nos cuenta en su historia, tal vez autobiografía más que novela.

No todo es sexo lúdico, la historia tiene también momentos dramáticos, como su viaje a hispanoamerica o, sobre todo, esa terrible manipulación a la que la somete su último amante, del que para su desgracia se enamora. Aunque la autora habla de él como de una especie de enfermo mental, «rara avis», yo más bien creo que se trataba de uno de esos vividores, manipuladores y estafadores que se aprovechan de las mujeres o de lo que sea que se ponga a su alcance. Faltos de ética y hedonistas suelen tener un gran gancho con las mujeres, algo que nunca he comprendido, pero que me gustaría comprender algún día. No voy a desvelar el final, solo decir que es una novela que se lee bien, entretenida, con sus momentos de morbo y sus momentos dramáticos. No me parece excepcional, ni la historia en sí, ni la forma de contarla, ni el estilo, pero he leído novelas peores y ésta al menos tiene un atractivo importante, el que lo ocurrido le sucedió realmente a la autora, al menos según ella.

SINOSPIS

Valerie Tasso es una mujer que disfruta del sexo, no tiene la menor inhibición. No solo tiene relaciones con hombre atractivos, cualquiera le sirve en un momento concreto. Encuentra atracción en los hombres y las circunstancias más extrañas. También tiene relaciones importantes con gente importante. Parece que se ha propuesto disfrutar del sexo y con esa juventud y ese cuerpo la vida es suya. Trabaja en Barcelona y lleva una vida bastante agradable hasta que conoce a un hombre y tiene la desgracia de enamorarse. Suele pasar, que dejamos de lado a las personas que más nos convienen y nos da por enamorarnos de quien puede destrozar nuestra vida. Eso le ocurre a Valerie, pero no desvelemos el final porque mejor es leerlo.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: VALERIE TASSO
EDITORIAL: DEBOLSILLO
ISBN: 9788497932141
GÉNERO: Narrativa erótica.


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«EL PARQUE DE LOS CIERVOS» – Norman Mailer

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No había leído nada del autor y sin embargo había oído hablar muy bien de él. A mi edad ya van quedando pocos autores nuevos o desconocidos que merezca la pena descubrir. Por eso temí que fuera a decepcionarme, pero ocurrió todo lo contrario, ya tengo a un nuevo autor en cartera y eso significa todo un mundo por descubrir. En este caso además, dejé de lado el libro electrónico, y regresé al papel que nunca he abandonado. Recuerdo que el libro lo compré en la cuesta de Moyano, donde he comprado tantos libros y no sé si me costó un euro, por ese precio uno puede darse un largo viaje por un nuevo universo.

Reconozco que cuando me fijé en el título pensé que la historia iba de «cuernos» puesto que los cérvidos son los más cornudos de todos los animales… que se sepa. Y de alguna forma la historia va de eso, el mayor parque de ciervos, cornudos, del mundo es Hollywood. Donde no solo se ponen y se quitan cuernos, sino que la vida cotidiana es de una perpetua cornamenta, traicionas a todo el mundo, vendes tu alma a Mefistófeles y haces lo posible por estar en el candelero o «candelabro» como dijo aquella, a cualquier precio. Un mundo terrible que Norman Mailer reduce a una pequeña población Desert D’Or, o desierto de oro, buen título, donde unos cuantos productores, directores, actores y actrices y gente de parecido vivir se retiran un poco del tráfago de la gran metrópoli del cine para beber (no paran de beber y así salen las películas) acostarse unos con otros, ponerse los cuernos o quitárselos y llevar una vida tan disipada como inútil.

Lo que más me gusta de la novela son sus personajes, muy sólidos y muy bien trazados, y la elección del narrador, un joven aviador que llega allí sin saber muy bien por qué y busca algo, sin saber muy bien lo que busca, y encuentra lo que no busca o lo que estaba buscando, pero de todas formas el lector siempre se queda con un regusto amargo. ¿Son estos mequetrefes los que crean las modas y los que pretenden que les demos el óbolo correspondiente a cambio de sueños tan estúpidos?. Una novela sin concesiones, donde Norman Mailer nos destripa el mundo del cine y nos deja con el sabor de la hiel en los labios.

Norman MailerNorman Mailer

Creo que su vida es tan apasionante como su obra. De hecho ya estoy documentándome al respecto. Nacido en una familia judía, como Woody Allen o Henry Miller, pongamos por caso, eso ya me resulta atractivo. Fue considerado como el gran innovador del periodismo literario junto a Truman Capote, otro nombre de peso. Se casó seis veces y tuvo nueve hijos, solo por eso ya sería para mí un escritor interesante porque me gustaría saber todo lo que pueda contar al respecto, aunque sea poco. Fue guionista de Hollywood lo que me hace pensar que parte de lo que cuenta está basado en su propia biografía, aunque si hace como yo que manipulo tanto mis vivencias que me resultan irreconocibles hasta a mí, habría que andarse con tiento al interpretarlo todo como autobiográfico.

Es un escritor con un estilo cuidado. Ha sido aclamado por sus diálogos, que realmente son excelentes. No solo consigue que te creas que sus personajes podrían hablar realmente así (algo que no es fácil de lograr para un escritor) sino que no te molesta ni te chirría el estilo. Hay autores que crean maravillosos personajes y unos diálogos fantásticos pero que no te llegan, es como estar escuchando a un político en el Congreso, no te llega nada de lo que dice. Norman tiene esa cualidad. A veces los diálogos podrían considerarse demasiado largos, e incluso que ralentizan el ritmo de la historia, pero al autor lo que le interesa es desmenuzarnos ese mundo que a todos nos ha atraído, no sabemos muy bien por qué. No se trata de un thriller en el que hay que ir de sobresalto en sobresalto. Con escuchar cómo hablan y de qué hablan los personajes uno se hace una idea bastante cabal del mundo de Hollywood. Los que somos apasionados del mundo del cine y hemos leído mucho sobre el tema hasta podríamos intentar reconocer a alguno de los personajes, es como un acertijo o rompecabezas, pongamos que estamos hablando de los años… pongamos que se trata de un director que tuvo que comparecer ante la comisión de actividades antinorteamericanas de Mccarthy, pero que no delató a nadie y tuvo problemas, porque lo nadie quiso contratarle, pongamos… Sí, podría ser. Ese es otro de los alicientes de la novela, saber a quién se puede estar refiriendo Norman Mailer. Hay personajes muy atractivos. A mí me resulta encantadora la actriz Lulú, que a pesar de su incultura tiene un carácter que se las trae, regocijante como en la escena en la que el zorro del productor (y tan tonto que ni siquiera es capaz de ponerle los cuernos a su esposa con decisión, siempre pensando en que puede ser descubierto y chantajeado) intenta convencerla con un lenguaje que resulta hilarante de que se case con un actor homosexual para subir puestos en la lista de los actores y actrices más apreciados por el público. Lulú enamora, a pesar de su promiscuidad y de que no tenga la cabeza demasiado bien amueblada. Uno podría pensar, como el narrador, que solo una noche con ella ya merecería la pena, aunque luego tuvieras que aguantar sus tonterías una semana o un mes.

Hay otros personajes secundarios que están muy bien trazados y resultan interesantes, como el proxeneta cínico y para mi gusto bastante repugnante de Marion Faye, o Elena, la amante del productor que acaba siendo endilgada al director perseguido por la caza de brujas, en uno de los tejemanejes más regocijantes y repugnantes de la novela, o el personaje de Boby, una pobre chica que tiene que alimentar a sus dos hijos pequeños y que ni es una buena madre, ni es una buena puta, ni será nunca una buena actriz, ni será nunca una persona digna, una perdedora con dignidad. Personajes tan bien trazados que uno se pregunta si Norman no los habrá sacado de la realidad. Yo apostaría a que sí, como gran parte de la historia.

SINOPSIS

En Desert D’or nadie parece tener nada que hacer, todo son fiestas, mucho beber y mucho poner y quitar cuernos en el parque de los ciervos. Pero cada uno va a lo suyo, el director fracasado intenta reencontrar un sentido a su vida haciéndose cargo de la mantenida de un productor tan tonto como avispado y zorruno, capaz de salirse siempre con la suya. El narrador, un aviador, huérfano, en plena juventud y sin saber muy bien lo que quiere hacer con su vida nos va describiendo lo que allí sucede, que es tan aburrido como lo es todo, cuando uno no sabe muy bien ni lo que busca, ni lo que quiere y el dinero tiene que acudir en auxilio de un cósmico hastío.

FICHA TÉCNICA

Autor: Norman Mailer
Título original: The Deer Park
Editorial: Anagrama
ISBN: 9788433920683
Género: Narrativa

CHOQUE DE REYES (CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO II)

DE George R. R. Martin

George Martin para mí es uno de los grandes del género fantasía. No hay muchos grandes en este género, pero los que hay son geniales. Recuerdo con inmenso placer la saga La Rueda del tiempo de Robert Jordan y ahora estoy disfrutando de lo lindo con Juego de Tronos. Es una delicia tener muchos y extensos libros para leer y disfrutar de uno y luego del otro, y especialmente en invierno, si puede ser al lado de la chimenea, y sino con la calefacción encendida y sentado en el sofá, sin prisas. Los personajes de esta saga están muy bien construidos y la historia es muy buena. Para mí el único problema de esta y otras sagas es la estructura de la historia en paralelo, unas veces te interesa tanto que te la lees de un tirón y otras historias de otros personajes te interesan menos y se te hacen un poco cuesta arriba. Es el problema de esta estructura narrativa y no se me ocurre nada para evitarlo, salvo que todos los personajes y todos las historias sean igualmente interesantes y esto es imposible.

Debo señalar que la versión televisiva de la obra es excelente, excepcional, muy buena. Me pregunto para cuándo harán una serie sobre la Ruda del Tiempo.

Toda la saga es muy recomendable para pasar el invierno, primero los libros y luego la serie televisiva, o al revés, que hay gustos para todo.

SINOSPIS DE ENTRELECTORES

Segundo libro de la saga CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO.

«Un cometa del color de la sangre hiende el cielo cargado de malos augurios. Y hay razones sobradas para pensar así: los Siete Reinos se ven sacudidos por las luchas intestinas entre los nobles por la sucesión al Trono de Hierro. En la otra orilla del océano, la princesa Daenerys Targaryen conduce a su pueblo de jinetes salvajes a través del desierto. Y en los páramos helados del Norte, más allá del Muro, un ejército implacable avanza impune hacia un territorio asolado por el caos y las guerras fraticidas.»

FICHA TÉCNICA

AUTOR: George R. R. Martin.
TÍTULO ORIGINAL: A Clash of Kings
EDITORIAL: Gigamesh
ISBN 10: 8496208974 / ISBN 13: 9788496208971
GÉNERO: NARRATIVA
SUBGÉNERO: FANTASÍA

MI BIBLIOTECA PERSONAL IV


ALMAS MUERTAS DE NICOLAI GOGOL

SINOPSIS DE ENTRELECTORES

Creador junto con Aleksandr Pushkin de la gran prosa rusa del siglo xix que habría de prolongarse en Dostoyevski, Tolstoi y Chéjov, NIKOLAI GOGOL plasmó en ALMAS MUERTAS la misma visión ácida y satírica de Rusia que impregna sus «Historias de San Petersburgo» (L 5505), entre las que se cuentan relatos tan célebres como «La nariz» y «El abrigo». La publicación en 1842 de la presente novela, que alcanzó notable repercusión y levantó algún revuelo, le valió gran fama y consolidó su reputación de gran narrador. Su protagonista, Chíchikov, pergeña el plan de comprar ?almas muertas? ?esto es, la propiedad de siervos fallecidos? para así poder pedir un crédito al Estado, con esta propiedad como aval, antes del siguiente censo. El relato de sus andanzas por la Rusia rural, así como de su resultado, es una de las cimas de la literatura de este país, en la que se puede apreciar el talento de Gogol no sólo para la sátira, sino también para la descripción de inolvidables caracteres.

MI COMENTARIO

UN CLÁSICO DE LA LITERATURA Y EL HUMOR

Entre mis lecturas juveniles de los clásicos figura Gogol, como no podía ser menos. Sus Almas muertas fue una de las lecturas más regocijantes y selectas de mi atareada juventud de lector. Junto con los Papeles póstumos del club Picwik de Dickens y el Quijote, para mí forma la gran trilogía humorística de la historia de la literatura. Por supuesto que hay otros y hay preferencias. Es uno de los libros que está siempre en mi lista de relecturas, esos libros que debo releer una y otra vez antes de que la muerte me deje sin biblioteca. Debo añadir que estoy con una lista de obras de Gogol, entre ellas Taras Bulba, que aún no había leído. También estoy muy interesado en la figura del autor y estoy recopilando datos de su biografía. Una de las tareas que me resultan más apasionantes es la de leerme todas las memorias, autobiografías y biografías de los grandes escritores. Recopilar datos sobre ellos y comprender su vida y su obra es una de mis grandes pasiones.

FICHA TÉCNICA
ALMAS MUERTAS
Por: Nikolái Gógol

DATOS DEL LIBRO
Nº de páginas: 592 págs.
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Editoral: ALIANZA EDITORIAL
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788420653419

Narrativa-humor. Novela rusa

MADAME BOVARY DE GUSTAVE FLAUBERT

SINOPSIS DE ENTRELECTORES

«MADAME BOVARY es la historia de Emma Bovary, una mujer infelizmente casada que trata de escapar mediante relaciones prohibidas con otros hombres. El libro puede verse como una exposición de la situación de la mujer decimonónica; las mujeres todavía no se habían emancipado y se esperaba que obedecieran a sus maridos, que se quedaran en casa mientras ellos iban a trabajar o abandonadas durante meses durante las guerras. Emma Bovary también sirve de voz a Flaubert, quien se declaró identificado con el personaje.»

MI COMENTARIO

Leí esta novela en mi juventud, como la mayoría de los grandes clásicos, a los que luego releería a lo largo de mi vida. He releído varias veces Madame Bovary y siempre encuentro en ella ese maravilloso estilo de Flaubert y el aroma de los grandes clásicos que nunca mueren. Como escritor aficionado nunca agradeceré bastante a Flaubert su trabajo de estilo que nos permite a los que empezamos ir aprendiendo. Recomendaría el ensayo de Vargas Llosa, “La orgía perpetua” sobre Flaubert y su obra, para que comprendieran lo que llega a sentir un escritor cuando disfruta de escribir tanto como Flaubert. Puedo decir sin falsa humildad que estoy seguro de disfrutar tanto como él escribiendo, una auténtica orgía perpetua, aunque por desgracia nunca seré capaz de cuidar su estilo tanto como él. Era casi patológico. Su perfección alcanza alturas imposibles para otros escritores entre los que me cuento. Soy incapaz de corregir mis textos más de una vez y ello muy por encima. Flaubert es un maestro y un ejemplo y Madame Bovary cambiaría muchas cosas en la historia de la literatura. Uno no se puede perder esta novela o andará cojo en literatura.

FICHA TÉCNICA

MADAME BOVARY (EN PAPEL)
GUSTAVE FLAUBERT , AKAL, 2007
ISBN 9788446024248
Nº de páginas: 384 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editoral: AKAL
Lengua: CASTELLANO

TRES TRISTES TIGRES DE CABRERA INFANTE

Cabrera Infante fue para mi un gran descubrimiento. La literatura hispanoamericana tiene grandísimos escritores que han llegado a la cumbre de la literatura, todos conocemos muchos de esos nombres, García Marquez, Vargas Llosa… Cabrera Infante para mí está a la altura de los más grandes, aunque cada uno tiene sus gustos. Hay formidables escritores cubanos y poetas que para mí han significado una etapa muy importante en mi vida de lector. Recuerdo la lectura de Nicolás Guillén o de José Martí, cantado por Pablo Milanés. Tengo que repasar a muchos de estos narradores y poetas y debería comenzar por Cabrera Infante de quien estoy terminando de leer su maravilloso libro sobre cine, Cine o sardina. Es un prosista exquisito y muy ameno. Forma parte de mi biblioteca personal, de los libros de papel que nunca venderé ni destruiré.

GUERRA Y PAZ DE LEON TOLSTOY

Es otra de mis lecturas de juventud que aparece en mi lista de libros a releer, de hecho ya lo he releído dos veces. Con esta obra descubrí a Tolstoi, un autor que forma parte de mi biblioteca personal desde hace años. ¿Qué se puede decir de Tolstoi o de Guerra y Paz que no se haya dicho ya? Una obra maestra, una novela río del XIX que tantas novelas-río dio a la historia de la literatura, un autor que es un clásico y siempre lo será… Para mí esta novela va unida a una etapa dura de mi vida, con dieciocho o diecinueve años buscaba trabajo y un camino en la vida. Estábamos en plena transición y no sabíamos a dónde iba España (más o menos como ahora). Me sumergí en la historia y me olvidé de todo. Viví y sufrí con los personajes y estuve días y días sumergido en la historia. Es lo mejor que se puede decir de una novela.

SINOPSIS DE ENTRELECTORES

Sinopsis de LOS PREMIOS

La historia narra el embarque de un grupo de personas al Malcolm, gracias a un sorteo. Lo que debería ser un viaje de placer en un crucero, se ve nublando por la veda hacia los pasajeros de ir a popa. A partir de esto, muchos de ellos intentarán desentrañar este misterio, tomándolo todo como si fuera un juego. A lo largo del relato, el pasado de los personajes se va dando a conocer; pero la situación de cambio con la vida anterior que propone el viaje, va distorsionando sus personalidades y al final, hay un cambio notable en muchos de ellos.

Cortazar fue un descubrimiento importante en mi juventud. Cuando leí Rayuela continué con el resto de su obra. Hay pocos autores que pasen a la historia de la literatura en vida. Cuando terminé de leer Rayuela para mí ya formaba parte de la historia literaria con letras mayúsculas. Descubrir el resto de su obra fue apasionante. Me encantaron sus cronopios y famas y debo decir que Los premios fue tal vez el último libro que leí de Julio. Me costó encontrarlo y también lo conseguí en la Cuesta de Mollano de Madrid.

Cortazar es un gran escritor realista, la forma en que narra y describe la realidad es fantástica, y nunca mejor dicho, porque parece como si a pesar de sus esfuerzos se le colara siempre algo de realismo mágico, de fantasía, de cronopias y famas, su visión del mundo es tan personal que resulta inimitable. Disfruté mucho leyendo esta novela e imaginando el mundo como un crucero, un barco enorme, en el que todos vamos porque nos han dado el premio de la vida. Ésta resulta tan divertida como imprevisible y tan dramática como divertida.

Uno novela que debería conocer todo lector de Cortazar.

SINOPSIS DE ENTRELECTORES

Sinopsis de HISTORIAS DE CRONOPIOS Y DE FAMAS

«Compatibilizando la modernidad literaria de mediados de siglo con la marcada herencia de Jorge Luis Borges, estas historias transgreden los tradicionales límites entre veracidad e invención para mostrar cómo lo fantástico es, en definitiva, una veta escondida.»

MI COMENTARIO

Después de leer Rayuela y quedar deslumbrado llegó a mis manos esta auténtica maravilla que me dejó “epatado” y que tuvo una enorme influencia en mi obra como escritor. Buena parte de mis mejores delirios de ficción nacieron aquí. Leyendo a estos cronopios y famas se me ocurrió que mis personajes humorísticos deberían ir por ese camino. Un libro mágico que ningún lector, ni de Cortazar, ni del resto de autores de la historia de la literatura, debería pasar por alto.[/size]

SINOPSIS DE ENTRELECTORES

Rayuela (1963) es la gran novela de Julio Cortázar. El libro donde el escritor argentino supo condensar sus propias obsesiones estéticas, literarias y vitales en un mosaico casi inagotable donde toda una época se vio maravillosamente reflejada. El amor turbulento de Oliveira y La Maga, los amigos del Club de la Serpiente, las caminatas por París en busca del cielo y el infierno tienen su contracara en la aventura simétrica de Oliveira, Talita y Traveler en una Buenos Aires teñida por el recuerdo. La aparición de Rayuela fue una verdadera revolución dentro de la novelística en lengua española: por primera vez, un escritor llevaba hasta las últimas consecuencias la voluntad de transgredir el orden tradicional de una historia y el lenguaje para contarla. El resultado es este libro único abierto a múltiples lecturas, lleno de humor, de riesgo y de úna originalidad sin precedentes.

MI COMENTARIO

También fue una de mis lecturas madrileñas, allá por el año 1978. Debí comprar el libro en la Casa del libro de la Gran Vía. De vez en cuando me permitía el lujo de comprar otros libros que no fueran de bolsillo y que adquiría en mi tenderete de Argüelles. Elegí la Casa del Libro, aunque alguno creo recordar que lo compré en el Corte Inglés. Lo mismo que los discos de vinilo los compraba también en la Gran Vía. ¿Cómo se llamaba la tienda? Ahora no lo recuerdo.
Rayuela fue mi primer contacto con Cortazar y el descubrimiento de un autor que marcaría mi vida de lector y escritor. Luego me haría con sus relatos de Cronopios y Famas, leería Los premios o El Premio, ahora no recuerdo, y se convertiría en uno de mis escritores favoritos. Rayuela, aunque una novela experimental, no por ello deja de ser en lo más mínimo una narración muy amena,interesante y plenamente integrada en el mundo de Cortazar. El que parte de la novela, o tal vez toda, ahora no recuerdo, se desarrolle en París la hace aún más interesante para mí, que amo París, como entorno de tantos artistas y escritores, entre ellos Henry Miller. Me gusta cómo escribe Cortazar, un estilo en el que aprender y ejemplo para escritores aficionados como es mi caso. Me gusta lo que cuenta, su forma de narrar, sus personajes, su imaginación. Hay escritores con los que sentimos mayor afinidad de otros,aunque todos sean maestros y clásicos en la historia de la literatura. Este es mi caso con Cortazar o con Henry Miller, o con tantos otros. No tengo que esforzarme lo más mínimo para leerle y eso es algo que un lector agradece mucho.

ANA KARENINA DE LEÓN TOLSTOI

TÍTULO: ANNA KARENINA

AUTOR: León Tolstoi

ISBN 9788497941648

GÉNERO NARRATIVA NOVELA ROMÁNTICA DEL XIX

Recuerdo muy bien que mi primera lectura de Anna Karenina la realicé a mis dieciocho años. Entonces vivía en León, recién llegado de un pueblo de la montaña, con mis padres, mi padre recién jubilado. Había dejado el colegio religioso y abandonado mi vocación de sacerdote dispuesto a salvar a todo el universo. Acababa de comenzar mi biblioteca personal comprando los libros de bolsillo de Bruguera y de Reno. Mi propina mensual era tan paupérrima que apenas me daba para un libro mensual, y si me iba al cine, adiós libro. Por eso agradecía mucho cualquier préstamo que se me hiciera. Creo que se podía ir a la biblioteca pública, pero ni se me pasó por la cabeza porque tenía miedo a salir de casa, auténtica fobia social antes de que supiera de ella. Además me aterrorizaba encontrarme con mujeres de camino, especialmente si eran atractivas. Eran el mundo, el demonio y la carne, la tentación más terrible, aquella que me llevaría al infierno de cabeza. Me estaba empezando a desprender de estas ideas, pero mi cuerpo emocional, diría ahora, aún seguía amordazado. Doy todos estos detalles para que se hagan una idea del ánimo con el que emprendí la lectura de esta obra maestra de la literatura de todos los tiempos.

Una hermosa mujer, joven, deseable, que está casada con un hombre frío y repelente, que encuentra a otro hombre joven y tan atractivo que hubiera sido pecado no pecar con él. Y así comete adulterio, el más terrible de los pecados, y su vida se convierte en un infierno y termina… Bueno, no desvelaré el final para quienes no la hayan leído aún, que espero sean pocos. Era la novela adecuada para un joven como yo, recién salido del seminario, que deseaba tanto a las mujeres que se ponía enfermo de pensar en ello y que se ponía rojo como un tomate y miraba al suelo cuando una hermosa mujer le dirigía la palabra.

Es una novela río, romántica, una novela del siglo XIX y con ello está dicho casi todo, el siglo de Balzac, de Dickens, de… Una de esas novelas tan largas que solo te saben a poco si estás enfermo, en la cama, bien por una enfermedad física o psíquica y te pasas las horas muertas pensando en mujeres y en historias románticas. Una novela inolvidable, que volví a releer en una segunda ocasión y está pendiente de una tercera relectura. Llevada al cine en numerosas ocasiones. Con uno de los personajes de mujer más logrados en la historia de la literatura, uno de los personajes más logrados en general, a la altura de Raskolnikof de Crimen y Castigo de Dostoievski o de algunos más que a todos se nos vienen a la cabeza.

Me enamoré de Ana Karenina y me enamoré de esta novela. Descubrí a Tolstoi, era mi primer contacto con este autor, y luego profundizaría en su obra con Guerra y Paz. Mi agradecimiento al primo carnal de mi madre que me llevo esta novela, de su biblioteca personal, a casa, para que no sufriera mucho si me encontraba con mujeres en el corto trayecto que había hacia la suya. Me trajo también otras novelas que luego compraría en ediciones de bolsillo y formarían parte de mi biblioteca personal, aún siguen ahí, algunas un tanto sucias y deshojadas, pero legibles.

MI BIBLIOTECA PERSONAL III


PAPÁ GORIOT DE BALZAC

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SINOPSIS DE ENTRELECTORES

El drama de Papá Goriot se desarrolla en París durante el siglo XIX . Las particularidades de esta historia se hallan al pie de Montmartre y las alturas de Montrouge, en una pensión pobre y deteriorada conocida como la «Casa Vauquer», situada en la parte baja de la calle Nueve-Sainte-Genevieve, entre el barrio Latino y el de Saint Marceau. En dicho lugar se percibe un aire sombrío, la tierra es seca, los arroyos no tienen agua, está rodeado de casas tétricas, las murallas huelen a cárcel y hasta el hombre más despreocupado se entristece allí por su apariencia.

UN PERSONAJE ESTREMECEDOR

Esta novela forma parte de mi apasionante aventura juvenil de descubrir a los grandes de la literatura universal. Ahora comprendo que aquella fue una época irrepetible. Cuando comienzas tu aventura como lector y te sumerges en la selva virgen de la literatura, sin más conocimientos que algunos títulos y algunos nombres de autores, y poco a poco vas atravesando mundos ignotos y maravillosos que te deslumbran, no eres consciente de que algo así no podrá volver a repetirse nunca, es algo parecido a la primera experiencia amorosa, sí, porque el descubrimiento y lectura de estos clásicos es un amor a primera vista.

Fue la primera novela que leí de Balzac y me impactó profundamente. Es uno de los personajes más conseguidos y terribles de la historia de la literatura, me recuerda al rey Lear de Shakespeare. Ese amor desmesurado y patológico por las hijas y ese aniquilamiento absoluto por alguien a quien se cree amar profundamente cuando para ese alguien somos menos que nada, es una de las tragedias más abisales de la historia de la literatura.

Papa Goriot forma parte de mi mi biblioteca personal de libros de bolsillo adquiridos durante mi juventud. Entonces me prometí que si algún día mi bolsillo me lo permitía me iba a hacer con La comedia humana completa. Y así fue, gracias a Dios, hace unos años pude hacerme en una librería de lance con toda la obra de Balzac, a un precio asequible. La estoy leyendo cronológicamente y debo decir que ya no es lo mismo que si la hubiera pillado en aquellos años juveniles. Uno está ya un poco baqueteado como lector y le cuesta más sumergirse en algunas historias del pasado que se desarrollan en sociedades que nos parecen muy, muy lejanas en el tiempo. Aún así la lectura de la obra de Balzac es apasionante, su descripción de una sociedad y un tiempo es de un puntillismo de pintor y algunos de sus personajes son de una solidez que pueden parangonarse con los más grandes personajes de la historia de la literatura.

EL TAMBOR DE HOJALATA DE GÚNTER GRASS

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La literatura alemana es una de las más potentes en la historia de la literatura, sus grandes escritores han pasado a ser clásicos y para mí, personalmente, es una de las que más me gustan, junto con la rusa, la francesa o la española. Tras la figura gigantesca de Thoman Mann era complicado que un autor pudiera alcanzar niveles semejantes. Para mi gusto Gúnter Grass no está hombro con hombro con Mann pero tampoco mucho más abajo. Es un escritor de una gran solidez, con ese espíritu creativo que ha logrado tantas obras maestras en la literatura alemana.

Debo decir que antes de leer el libro pude ver la película que se hizo sobre la novela, dirigida por Volker Schlöndorff, una obra maestra del cine que me impactó mucho. Desde entonces, hace ya años, Günter Grass se convirtió para mi en uno de los grandes, uno de esos escritores que están siempre en la biblioteca personal de un aficionado a la lectura y cuya obra es buscada y devorada con pasión.

La novela narra una época muy revuelta de la historia alemana y el hecho de que el protagonista sea un niño con su tambor de hojalata hace que todo lo que ocurre tenga un especial significado que es aún más impactante en la película. Una historia sólida, muy bien narrada, con personajes que se quedan en la memoria del lector y que se lee con la atención y devoción que dedicamos a las obras maestras de la historia de la literatura. Imprescindible en la literatura del siglo XX.

SINOPSIS

Cuando el niño Oscar cumple su tercer cumpleaños, decide no crecer, una especie de síndrome de Peter Pan. Como regalo recibe un tambor de hojalata que será su fiel compañero el resto de su vida. Gúnter nos narra con un humor ácido que sería capaz de desmondar un hueso una etapa de la historia de Alemania. Se puede decir que no deja títere con cabeza.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO: EL TAMBOR DE HOJALATA
AUTOR: GÜNTER GRASS.
EDITORIAL: ALFAGUARA
ISBN 9788420425085
GÉNERO: NARRATIVA CONTEMPORÁNEA
SUBGÉNERO: FICCIÓN AUNQUE SE PODRÍA ENCUADRAR EN LA NOVELA HISTÓRICA.

CRIMEN Y CASTIGO DE Fiódor Dostoievski

SINOPSIS DE ENTRELECTORES

Crimen y castigo (1866), considerada por la crítica como la primera obra maestra de Dostoievski, es un profundo análisis psicológico de su protagonista, el joven estudiante Raskolnikov, cuya firme creencia en que los fines humanitarios justifican la maldad le conduce al asesinato de un usurero petersburgués. Pero, desde que comete el crimen, la culpabilidad será una pesadilla constante con la que el estudiante será incapaz de convivir. El estilo enfebrecido y compasivo de Dostoievski sigue con maestría única los recovecos de las contradictorias emociones del estudiante y refleja la lucha extrema que libra con su conciencia mientras deambula por las calles de San Petersburgo. Ya en prisión, Raskolnikov se da cuenta de que la felicidad no puede ser alcanzada siguiendo un plan establecido a priori por la razón: ha de ganarse con sufrimiento.

MI COMENTARIO EN ENTRELECTORES

Sin duda es un clásico, una obra maestra de la literatura. Dostoievsky el el rey indiscutible de la novela psicológica. Lo leí por primera vez a los catorce años, mientras estudiaba interno en un colegio religioso y me causó una impresión profundísima. Ahora lo estoy releyendo una vez más y apreciando al detalle esa portentosa creación de personajes. No es precisamente una novela optimista, se hace muy dura, pero así es la condición humana y hay que aceptarla tal cual.

REFLEXIÓN ACTUAL

Estoy terminando la relectura. Me tomo con mucha calma esta relectura de obras maestras, puedo tardar meses o hasta un año o un par de años, no me preocupa el tiempo sino sacar todo el jugo de ellas. Debo confesar que esta última lectura, con la visión del escritor que quiere aprender, no solo del lector que sufre o disfruta con la novela que está leyendo, me ha dejado pasmado. ¿Cómo se pueden construir personales tan sólidos, psicologías tan profundas, abisales, complejas, tan naturales y complejas? No es solo el protagonista Raskolnikov,un portento de personaje, sino todos y cada uno de los personajes de la novela, son secundarios de lujo, trazados con mano maestra. ¿Y qué decir de la trama? Lo que sucede en el alma de los personajes es de por sí tan interesante que la descripción del entorno y lo que sucede en él no se convierte en algo fundamental, como en otras novelas, y sin embargo esa descripción es muy buena, fantástica, uno casi puede ver las habitaciones por las que pasa el protagonista y los vestidos o los gestos de los personajes. Es asombrosa la maestría que despliega el autor. He terminado de leer Memoria de las casa de los muertos y en ella no existe esa solidez de los personajes y esos abismos psicológicos, tal vez porque Fiodor se limita a recordar su experiencia en Siberia. Leyendo Diario de un escritor y otros escritos, uno se da cuenta de que semejante maestría no le cayó del cielo, es consecuencia de un meticuloso trabajo de observación y de anotaciones constantes. Muchas veces nos olvidamos de que la genialidad no está en los genes sino en el desarrollo y el trabajo que hacemos con la herencia recibida.

MI BIBLIOTECA PERSONAL II


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DAVID COPPERFIELD
Por: Charles Dickens

Recuerdo muy bien la impresión que me causó la primera lectura. Alguien me había prestado la novela, no recuerdo quién. Creo que yo tenía entonces 18 o 19 años. La leí de un tirón y disfrutando y sufriendo como con pocas novelas. Creo que fue mi primera lectura de Dickens y desde entonces entraría en mi biblioteca para siempre. Ahora tengo un buen número de sus obras. Es un maravilloso narrador y poco importa que la sociedad evolucione y sus descripciones hayan quedado atrás, tiene la magia del buen narrador, nunca te deja indiferente. Creo que ya va siendo hora de releerla, las relecturas de los clásicos son imprescindibles para un buen lector.

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EL PROCESO
Por: Franz Kafka

Kafka fue uno de los descubrimientos más delirantes y terribles en mi vida de lector juvenil.A pesar de la dificultad de su lectura y de la poca amenidad de sus tramas, no pude permanecer impasible ante su devastadora visión de nuestra sociedad moderna. En este caso la trama me cae tan cercana (por mi profesión) que durante su lectura llegó a obsesionarme. Quienes no hayan vivido nunca el laberinto que supone un proceso judicial estarán tentados de pensar que esta es la típica historia de alguien que se ha fumado algo y le ha sentado muy mal. Quienes conocemos ese mundo sabemos que la realidad supera siempre a la ficción.

Kafka es tan demoledor que cuando terminas de leer una de sus obras tienes que pasar por el psiquiatra y seguir una terapia de choque para evitar la depresión. Lo más duro de admitir es que tenga más razón que un santo. La deshumanización burocrática aún estaba en pañales, y es bastante anterior al Gran Hermano de George Orwell, sin embargo jamás encontraré, aunque viva mil años, algo más deprimente sobre la condición del hombre moderno y la sociedad en la que por desgracia nos ha tocado vivir.

Kafka marcó mi vida y su influencia en mí como escritor es tan profunda que a veces me cuesta encontrar las raíces. Leí casi toda su obra, pero es uno de los pocos autores, clásicos de la literatura, que tendría que mentalizarme muy mucho para volver a releerlo.

LA MONTAÑA MÁGICA DE THOMAS MANN

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Sinopsis de Entrelectores

«La acción de esta novela transcurre en un sanatorio de tuberculosos de Zauberberg, que recientemente ha sido noticia por su cierre, donde coinciden dos primos de caracteres muy distintos. Más que en los sucesos, el conocimiento de Claudia Chauchat o de una pareja de peculiares y enfrentados pensadores, los pequeños conflictos generados por la convivencia, el goteo constante de fallecimientos, etc., el interés de la novela reside en la perfecta reproducción de la vida interior, afectiva e intelectual, de la amplia galería de personajes que despliega Mann ante los ojos del lector, todos ellos perfectamente individualizados e interesantes por sí mismos.»

Reseñas
LA MAGIA DE LA LITERATURA
Reseña del libro

LA MONTAÑA MÁGICA

LA MONTAÑA MÁGICA

Publicada por
el 20 noviembre, 2011
con puntuación:

A los catorce años había leído Crimen y Castigo, a los dieciocho leí La montaña mágica, a los veinte ya había leído el Ulises de James Joyce y estaba leyendo A la busca del tiempo perdido de Marcel Proust. Hay quienes piensan en algunos clásicos de la literatura universal como intragables \»mamotretos\» que solo leen las mentes privilegiadas o quienes se emperran en \»adquirir cultura\» a cualquier precio, incluso el de morir de indigestión. rnrn No lo entiendo. A los dieciséis había leído el Quijote, con la sensación de haberme topado con la novela más importante y regocijante de la historia de la literatura. La montaña mágica ha sido la experiencia más intensa y mágica de mi vida de lector. No solo es un clásico, una obra maestra, una de esas novelas que se paren una vez cada siglo, porque la confluencia de dos de ellas en un corto periodo de tiempo sería como una conjunción planetaria,algo insólito y misterioso, sobre todo es una novela mágica, atemporal, que puedes disfrutar desde algún lugar de la vida que nunca encontraremos y desde un tiempo imposible, porque allí no existe el tiempo. La he releído varias veces y lo seguiré haciendo, cada vez encuentro algo nuevo y cada vez me siento más espiritual.

Reflexión actual: Es uno de los primeros libros en mi biblioteca personal. Lo adquirí en edición de bolsillo a los dieciocho años y ha formado parte constante en mi vida de lector. Lo he releído varias veces y siempre he disfrutado de lo lindo. Ahora me recuerda un poco a las meditaciones de yoga mental, te sales fuera del tiempo y dejas que tu mente camine sin prisas a ninguna parte. Recuerdo que mi primera lectura de la Montaña mágica se produjo después de haber abandonado el colegio religioso y mientras intentaba buscar trabajo sin el menor éxito. Me pasaba las noches leyendo o escuchando al loco de la colina en la radio. Me sentía fuera del tiempo y del espacio porque apenas salía de casa, incapaz de relacionarme, y mi visión del futuro era un agujero negro que me llevaría al infierno antes o después. Leí esta novela sin prisas, degustando cada página, no buscaba en ella una disculpa para pasar el tiempo con una historia entretenida, necesitaba huir lejos, muy lejos, y encontré auténtica magia en la montaña. He vuelto a releerla varias veces y puede que se esté acercando el momento de volver a hacerlo. No he tenido tanta suerte con otras obras de Thomas Mann, por ejemplo con el doctor Faustus que se me hace muy cuesta arriba, al contrario que la Montaña Mágica.

GUERRA Y PAZ DE TOLSTOI

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SINOPSIS DE ENTRELECTORES

GUERRA Y PAZ es, junto a ANA KARENINA, no sólo una de las obras maestras de Lev Tolstói, sino probablemente la obra cumbre de la literatura realista del silgo XIX. Poema épico, vasto fresco de una época y elegía por los perdedores, esta portentosa novela cuenta la invasión de Rusia por parte de las tropas napoleónicas. Un sinfín de personajes, entre la vida y la muerte, nimbados por el deseo de gloria y redención, desfilan por estas páginas inolvidables, donde Tolstói, como un nuevo Homero, forja de nuevo una poética de la guerra como ya nadie será capaz de volver a fundar.»

Reseñas
UNA NOVELA INOLVIDABLE
Reseña del libro

GUERRA Y PAZ

GUERRA Y PAZ

Publicada por
el 2 diciembre, 2011
con puntuación:

Es otra de mis lecturas de juventud que aparece en mi lista de libros a releer, de hecho ya lo he releído dos veces. Con esta obra descubrí a Tolstoi, un autor que forma parte de mi biblioteca personal desde hace años. ¿Qué se puede decir de Tolstoi o de Guerra y Paz que no se haya dicho ya? Una obra maestra, una novela río del XIX que tantas novelas-río dio a la historia de la literatura, un autor que es un clásico y siempre lo será… Para mí esta novela va unida a una etapa dura de mi vida, con dieciocho o diecinueve años buscaba trabajo y un camino en la vida. Estábamos en plena transición y no sabíamos a dónde iba España (más o menos como ahora). Me sumergí en la historia y me olvidé de todo. Viví y sufrí con los personajes y estuve días y días sumergido en la historia. Es lo mejor que se puede decir de una novela.

REFLEXIÓN ACTUAL: A toro pasado debo decir que si aquellos años de mi juventud fueron muy duros también tuvieron un rostro muy positivo y placentero, me permitieron descubrir y degustar las grandes obras de la literatura universal sin prisa y sin pausa. Entonces aprovechaba la magra propina mensual que me daban mis padres para comprar novelas de bolsillo, cuanto más voluminosas mejor, así me daba para leer un mes, aunque en realidad ninguna llegó a durarme tanto. Guerra y paz era un libro muy voluminoso y por eso lo compré en edición de bolsillo antes que otros. Luego un tío, maestro, me prestaría Ana Karenina y así completaría una de las experiencias más intensas y extensas de mi vida de lector. Viví en los mundos de Tolstoi y entre sus personas como si me hubiera trasladado a un espacio y un tiempo reales. Es algo que pocos autores han conseguido salvo los grandes novelistas del XIX.

MI BIBLIOTECA PERSONAL I


No hace mucho, cuando me llegó este enlace, pensé que era el momento de crear mi propia biblioteca virtual, recordando los libros que había leído a lo largo de mi vida, los que estaba leyendo y los que anhelaba leer pero que no habían caído aún en mis manos. Se dice que quien tiene un amigo tiene un tesoro, por mi parte añadiría que tiene un libro tiene un amigo y por lo tanto un tesoro. Acumulé libros en papel durante años, que son auténticos tesoros, y ahora con la modernidad nuestro hijo Daniel, Danielillo para los amigos, nos regaló a su familia un libro electrónico, que es como una gigantesca biblioteca de Alejandría, solo que en un formato que da risa. ¿Cómo puede contener en su interior una biblioteca semejante? Os sugiero que habléis, no solo del libro que estáis leyendo en este momento, sino los que habéis leído a lo largo de vuestra vida y de cómo es vuestra biblioteca en papel o virtual y de las experiencias y emociones que os han causado los libros y cómo habéis llegado a ellos. Os pongo un enlace de una página donde cada cual habla de sus libros, crea su propia biblioteca, hace sus comentarios y todo muy bien ordenadito. Con el tiempo espero que este foro se convierta en un verdadero templo del libro, un templo muy hogareño, muy de andar por casa, sin necesidad de descalzarse o de andar con cuidado no sea que te pille la parienta con barro en las botas.

ENTRELECTORES, UNA PÁGINA PARA QUE LOS LECTORES SE CREEN SU PROPIA BIBLIOTECA.

http://www.entrelectores.com/

 

 

http://www.entrelectores.com/wp-content/uploads/portadas/092008/rfyysmdybfjiszhmyebqdnaog.jpg

Fue una de mis lecturas de juventud, cuando compraba libros de editorial Reno, muy baratos, casi los únicos que podía permitirme junto con los de Bruguera. Eran dos tomos que leí casi sin aliento. Una historia inolvidable, real, cruda, dura y que luego llevaría a la pantalla John Ford, uno de mis directores favoritos. Este primer contacto con Steinbeck hizo que siguiera leyendo su obra y se convirtiera en uno de mis escritores favoritos. Una obra imprescindible para un lector interesado en la literatura del siglo XX

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Reseñas
La complejidad de un personaje dostoievskiano
Reseña del libroNueva historia de MouchetteLos libros de Bernanos no son fáciles de leer, especialmente para un lector que busque más la diversión y el entretenimiento que otra cosa. También te puede echar para atrás el que sea un escritor católico confeso si no comulgas con sus ideas. No obstante su calidad literaria es innegable y su sensibilidad hacia el alma humana y el tratamiento de sus personajes a mí me recuerda mucho a Dostoievsky. El personaje de Mouchette, supuestamente poco más que una adolescente en la novela, es de una complejidad psicológica apabullante, entroncada también con los conceptos de bien y el mal tan peculiares de estos escritores católicos de su época, como Julien Greene o Graham Green. Resulta curioso observar que mientras la novela Lolita de Nabukov siempre ha generado polémicas, un personaje de edad parecida tratado de una forma muy diferente no ha levantado la menor polémica, aunque tengan ciertas características muy parecidas. Una novela imprescindible para quien guste de la buena literatura y sea un apasionado de Dostoievsky.

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ULISES DE JAMES JOYCE

COMENTARIO SUBIDO A ENTRELECTORES

 

ULISESJames Joyce

Fecha: 2 de Diciembre de 2011 

Opina: Creo que también lo compré en el tenderete de Argüelles que menciono al hablar de Proust y su Búsqueda del tiempo perdido. Una edición de bolsillo barata y en oferta.Yo estaba dispuesto a leer todos los clásicos, uno tras otro, y a cualquier precio. Necesitaba descubrirlos a todos para elegir mis favoritos y disfrutar con ellos. Por entonces, con unos 19 o 20 años, sabía muy bien quién era Joyce y que resultaba imprescindible leer su \\»Ulises\\». Debo decir que para mí supuso una auténtica revolución. Había estado leyendo a clásicos del XIX y de pronto me encuentro con una ruptura, una grieta, en la historia de la literatura. Después de Joyce ya nada sería igual. Para un escritor, como es mi caso, no haber leído a Joyce, y concretamente su Ulises, hubiera sido tanto como ser un tragón o un gourmet, o como quieran denominarlo, y no haber probado nunca la paella, el cocido madrileño, los callos a la madrileña, la fabada asturiana, etc. Si no has leído a Joyce y te llamas escritor, es como si te consideraras un gourmet y nunca hubieras probado el cocido, la fabada, los callos, los riñones al jerez, la paella, etc etc. A Joyce hay que leerlo por obligación y si es posible disfrutarlo con pasión. La lectura del Ulises no es fácil y hay que tomárselo con calma. Lo mismo que si te tomas deprisa y corriendo una buena fabada… Puede haber gases. Si sufres de indigestión con su lectura, déjala y retómala meses más tarde o años. En algún momento un lector lo disfrutará y aprenderá mucho. Eso sí, hay que prepararse, vaciar el estómago, pedir un buen vino, meterse en un lugar discreto y comenzar con la fabada, sin prisas, degustando cada cucharada, y si luego sientes ganas de eructar… te tomas un buen Rioja o un Ribera del Duero y te levantas y estiras las piernas y miras la decoración del cuarto… y… Me da igual lo indigesta que sea una fabada, soy asturiano, me las como desde niño y disfruto como un enano. Recuerdo la primera fabada que comí. Era de Litoral, de bote, y agarré una buena indigestión y tuve gases. Porque era niño y tragón y me la comí toda, toda. Con el Ulises pasa lo mismo. Precaución, eso sí, pero a disfrutar.

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NOTA PREVIA: Solo mi cabezonería va a conseguir que llegue a buen puerto. Después de haber escrito toda la reseña, y antes de guardarla, se me fue todo a… (me guardo la expresión). Mi portatil debe tener algún problema, esto no va, a ver si luego le pongo el antivirus. Pero a cabezón no me gana nadie, como dice mi mujer. Así que rehago todo lo escrito.

MIS IMPRESIONES PERSONALES

Como decíamos ayer (en expresión de Fray Luis de León) compré esta novela en el barrio de Arguelles, en Madrid, allá por el año 1978. Visitaba mucho el barrio con mi amigo Antonio porque allí vivía su madre, y me acostumbré a comprar allí casi todos mis libros, en un quiosco que regentaba, si no recuerdo mal, un argentino. La edición que tengo en mi biblioteca personal es de Editorial Bruguera, de bolsillo, del año 1976. Excelente traducción de Jose-María Valverde.

Tendría yo por entonces unos 22 años y atravesaba la fase más infernal de mi enfermedad depresiva, por lo que ponerme a leer el Ulises fue más cabezonería que otra cosa. Quería conocer a toda costa una de las obras cumbre de la literatura universal y nada ni nadie me lo iba a impedir. Como hago siempre en estos casos, coloco la novela sobre la mesita de noche y así llueva o truene leo un par de páginas todas las noches, al menos dos.

Tardé un año en leerla entera, pero lo hice, así me parta un rayo. La impresión que obtuve fue que sin duda estaba ante una de las obras cumbres de la literatura universal, por su originalidad, por su estilo, por un montón de razones. Pero ello no obstante estaba claro que aquello era un verdadero ladrillo. Con el tiempo, y especialmente cuando me dediqué en serio a escribir, la releí por segunda vez, luego por tercera y hasta por cuarta. Ahora estoy pensando en leerla por quinta vez. Creo que la he exprimido bien, he sacado mucho provecho y hasta he disfrutado de ella. La considero imprescindible para todo aquel que desee ser escritor y un buen escritor.

ESTA ES LA RESEÑA QUE HICE EN ENTRELECTORES

Reseñas
UN REVOLUCIONARIO DE LA HISTORIA DE LA LITERATURA
Reseña del libro

ULISES

Publicada por
el 2 diciembre, 2011
con puntuación:

Creo que también lo compré en el tenderete de Argüelles que menciono al hablar de Proust y su Búsqueda del tiempo perdido. Una edición de bolsillo barata y en oferta.Yo estaba dispuesto a leer todos los clásicos, uno tras otro, y a cualquier precio. Necesitaba descubrirlos a todos para elegir mis favoritos y disfrutar con ellos.rnrn Por entonces, con unos 19 o 20 años, sabía muy bien quién era Joyce y que resultaba imprescindible leer su \»Ulises\». Debo decir que para mí supuso una auténtica revolución. Había estado leyendo a clásicos del XIX y de pronto me encuentro con una ruptura, una grieta, en la historia de la literatura. Después de Joyce ya nada sería igual. Para un escritor, como es mi caso, no haber leído a Joyce, y concretamente su Ulises, hubiera sido tanto como ser un tragón o un gourmet, o como quieran denominarlo, y no haber probado nunca la paella, el cocido madrileño, los callos a la madrileña, la fabada asturiana, etc. Si no has leído a Joyce y te llamas escritor, es como si te consideraras un gourmet y nunca hubieras probado el cocido, la fabada, los callos, los riñones al jerez, la paella, etc etc. rnrn A Joyce hay que leerlo por obligación y si es posible disfrutarlo con pasión. La lectura del Ulises no es fácil y hay que tomárselo con calma. Lo mismo que si te tomas deprisa y corriendo una buena fabada… Puede haber gases. Si sufres de indigestión con su lectura, déjala y retómala meses más tarde o años. En algún momento un lector lo disfrutará y aprenderá mucho. Eso sí, hay que prepararse, vaciar el estómago, pedir un buen vino, meterse en un lugar discreto y comenzar con la fabada, sin prisas, degustando cada cucharada, y si luego sientes ganas de eructar… te tomas un buen Rioja o un Ribera del Duero y te levantas y estiras las piernas y miras la decoración del cuarto… y… Me da igual lo indigesta que sea una fabada, soy asturiano, me las como desde niño y disfruto como un enano. Recuerdo la primera fabada que comí. Era de Litoral, de bote, y agarré una buena indigestión y tuve gases. Porque era niño y tragón y me la comí toda, toda. Con el Ulises pasa lo mismo. Precaución, eso sí, pero a disfrutar.

SINOPSIS

Como saben todos los que hayan oído hablar de esta obra, la acción transcurre en Dublín y es la historia de un día en la vida de Leopold Bloom, el protagonista, un agente publicitario, de su mujer Molly, cantante profesional, y del joven Stephen Dedalus, que si no recuerdo mal protagonizaría su novela Retrato del artista adolescente. Sigue el patrón de la Odisea de Homero y como imaginarán, teniendo en cuenta que son más de mil páginas, la odisea es considerable. El diálogo interno del protagonista es fantástico y revolucionaría para siempre la forma de escribir de los autores que le siguieron.

FICHA TÉCNICA

AUTOR: James Joyce.

TÍTULO ORIGINAL: Ulysses.

EDITORIAL: Bruguera Libro amigo-Lumen 1976.

ISBN 84-02-06644-5

GÉNERO: Narrativa.

Slictik

Postdata: Pronto subiré la biografía y bibliografía de Joyce a Efemérides.

Adjuntos:
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Parafraseando el diálogo interno de Leopold Bloom: «César… Cesitar… eres tan cabezón que un día te vas a comer las paredes, solo porque alguien te diga que no se pueden comer… especialmente si te lo dice tu mujer… Fuiste guardando cada párrafo que escribías, para que no te volviera a pasar lo mismo y luego escaneaste la portada de tu libro y lo subiste a tu blog y copiaste la URL aquí y resultó que el tamaño era enorme, y lo volviste a recortar y lo volviste a subir, y resultó que seguía siendo enorme, y decidiste copiar la URL de la fotito, sin editar, y te quedó muy pequeñita, y decidiste copiar la foto de la portada del libro que aparece en «Entrelectores» y luego decidiste copiar la reseña que hiciste allí… y luego, que es casi la hora de comer y no has desayunado ni te has quitado el pijama… y como se entere tu amada Conchi, te va a dar detrás de las orejas y lo tendrás bien merecido… Y todo porque se te ocurrió encender el ordenador para que se fuera encendiendo con su parsimonia habitual y su pausado vivir y así poder usarlo después del desayuno. Y viste un folleto sobre el arte de la creación mental que tenías al lado del ordenador para subir un texto a tu blog, el Guerrero impecable, y ya te liaste, César, Cesarín, idiotín, que te lías como una madeja y eres un adicto a toda clase de creación y te lías y te lías… ¡Oh my God! Que Dios me perdone, pero no volveré a hacer esto otra vez. Y ahora ponte a hacer todo lo que tienes pendiente, incluida la comida, para que tu Conchi lo tenga todo listao cuando regrese agotada del trabajo y luego… m… no lo volveré a hacer nunca… nunca… nunca…

Y esto sería una imitación humorística y no demasiado literal, pero sí bastante, de un monólogo interno del cuitado de Leopold Bloom, que es casi tan cuitado como Cesarín.

 

Y tuviste que subir la dichosa fotito, aunque fuera como archivo adjunto, por c… que tú eres más cabezón que nadie. Y ya no vas a desayunar, que son las trece horas… y no te has afeitado. Que Dios me coja confesado.

Y lean, lean el Ulises de Joyce, y disfruten del diálogo interno del bueno de Leopold, que sois como dos gotitas de agua, Cesarín, majín.

 

NOTA: Aprovecho que en mi relato «La rebelión de los libros» que estoy subiendo al hilo «Celebrando el día del libro» se mencionan unos cuantos libros escogidos y robotizados, para subir aquí las reseñas que de esos libros hice en mi página de Entrelectores.

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EL PODER Y LA GLORIA

Publicada por
el 30 noviembre, 2011
con puntuación:

Recuerdo que con dieciocho años comencé a comprar libros para iniciar mi biblioteca personal. La mayoría de ellos eran de la colección Reno de Plaza y Janés. Eran baratos, ediciones completas y fáciles de leer, aparte de estar muy bien editados para su precio (después de más de treinta años aún se conservan en buen estado. Creo recordar que compré el Poder y la gloria junto con Cada hombre en su noche de Julien Green. Ambos autores formaron parte de mis favoritos desde aquel momento y nunca han dejado de serlos. Una de las características que más me gustan de Graham Greene es su facilidad para la narración, un estilo sencillo pero cien por cien efectivo. Ninguna de sus novelas me aburrió nunca. Son obras maestras de la literatura y sencillas y divertidas de leer. Sus personajes son antológicos, como este cura, protagonista de la novela. Cualquiera de sus obras merece al menos una primera lectura. Ésta en concreto también forma parte de mi lista de relecturas.

 

 

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CADA HOMBRE EN SU NOCHE

EDITORIALPLAZA &JANÉS S.A. /COLECCIÓN RENO/ TÍTULO ORGINAL “CHAQUE HOMME DANS SA NUIT”. RADUCCIÓN DE J. FERRER ALEU. PORTADA DE R. COBOS-DEPÓSITO LEGAL B.43.689-1969/50 pesetas. BIBLIOTECA DE SLICTIK.

Cada libro llega a nosotros en el momento más adecuado, llama a nuestra puerta cuando más lo necesitamos -¿o es al contrario?- y se queda, con los ojos cerrados, esperando una señal por nuestra parte.

Los libros son una pequeña pócima, en la que el autor encierra un perfume, que lo quiera o no, huele a su propia vida. Por eso los libros no son objetos muertos, sino puentes escritos, por los que el lector puede pasar al encuentro de otras vidas.

Leí por primera vez “Cada hombre en su noche” a los dieciocho o diecinueve años. Ya conocía a Julien Green gracias a la lectura del libro de un belga, creo recordar, llamado Charles Moeller, y titulado “Literatura del siglo XX y cristianismo”. Lo encontré en la pequeña biblioteca que los frailes ponían a disposición de los futuros novicios en una pequeña sala de aquel colegio de Fuenterrabia-Ondarribia, cercano a Irún y a la frontera con Francia, donde transcurrieron tres años de mi vida, entre los quince y los dieciocho.

Aquel libro de Möeller me abrió nuevos horizontes, gracias a él oí hablar por primera vez de un tal Julien Greene, de Graham Greene, de Bernanos, de Henry James, de Maxence Van ders Meers y de bastantes escritores de gran altura, etiquetados por Möeller de “cristianos”, aunque si bien algunos de ellos se reconocen católicos, su obra va mucho más allá de sus creencias.

Por eso cuando me acerqué a mi librería habitual, dispuesto a gastarme la propinilla del mes -que mis padres daban al joven de dieciocho años para que se “divirtiera”, con gran sacrificio por su parte- en un libro de bolsillo (mi presupuesto no daba para rústica) y me di de bruces con una novela titulada “Cada hombre en su noche” mi corazón comenzó a latir aceleradamente. Efectivamente era de Julien Greene, un autor al que ansiaba echar el guante desde que leyera el excelente estudio del belga.

En la portada del libro, que aún conservo en mi biblioteca particular, aparece un dibujo de un joven a punto de subir una escalera. Su mirada se detiene en la estatua de una mujer que porta una antorcha en su mano derecha y cuyas curvas se disimulan bajo ropajes que la cubren de los pies a la cabeza. El dibujo no es muy bueno y además parece hecho a propósito para superar la ridícula censura de aquellos años de la dictadura franquista. En lugar de pintar la estatua desnuda (lo que hubiera estado más acorde con lo que se quería explicitar: la lujuria del protagonista) la cubre con una túnica que nos hace pensar en cómo el joven lujurioso puede sentirse atraído por ella.

En la solapa el burócrata de turno de la editorial escribe: “Cada hombre en su noche narra la historia de Wilfred Ingram, personaje que esconde tras una imagen de fe y de pureza, la búsqueda y la obsesión del placer”. Si no hubiera leído el ensayo de Möeller seguro que habría pensado en una especie de novela “porno” capaz de poner los dientes largos al jovencito de dieciocho años que yo era entonces.

Me aferré al libro como un buitre y pagué apresuradamente su importe. En mi recuerdo aparecía la cifra de 25 pesetas de entonces, aunque acabo de comprobar que en la solapa aparece el precio de venta al público: 50 pesetas. Debí salir como alma que lleva al diablo, no con el ansia de sumergirme en una novela repleta de lujuria desenfrenada, sino debido al exceso de emotividad que es uno de los defectos de mi carácter. Entonces era capaz de emocionarme hasta las lágrimas al encontrar entre mis manos un libro largamente ansiado.

Para un joven recién salido del férreo nido del colegio religioso, donde me estuve preparando para el sacerdocio, casi cualquier cosa podía ser objeto de mi pecaminosa lujuria, hasta el puritano dibujo de la portada del libro. A pesar de ser muy consciente de la calidad de la novela, también esperaba con cierto morbo encontrarme con escenas de sexo más o menos explícito.

Debí subir las escaleras de dos en dos y encerrarme en mi habitación (vivía con mis padres en un pisito de alquiler) donde me tumbaría en la cama, tal como estaba, disponiéndome a leer, pausada y concentradamente, la breve biografía de la solapa, las tres frases del burócrata sobre el contenido de la novela y el primer capítulo.

Seguro que luego cerré el libro y respiré con agitación, pensando en el gozo que me produciría su lectura durante la noche, que acostumbraba a pasar en vela, leyendo y escuchando en la radio al loco de la colina. Aún no había encontrado trabajo, a pesar de mis esfuerzos, y prefería aprovechar la noche, el mejor momento del día, leyendo, que madrugar (me levantaba a la hora de comer, a pesar de las protestas de mi madre).

Enseguida me identifiqué con el protagonista, un joven católico, por tradición familiar, aunque no practica una religión en la que no cree demasiado. Sin embargo aún tiene clavado en el subconsciente el concepto de pecado y de castigo. Carece de cultura y su obsesión son las mujeres, algo que dada su juventud y soltería no parece excesivamente “pecaminoso”.

Su vida es anodina, aburrida, no se diferencia mucho de la nuestra. Trabaja en la sección de perfumería de unos grandes almacenes y su jefe y sus compañeros de trabajo no son precisamente para tirar cohetes.

Julien Greene es una especie de narrador de género negro, eso sí, un tanto “sui géneris”, porque en sus historias apenas aparecen cadáveres y el suspense está menos en saber quién mató al fiambre de turno y sus motivos que en saber hasta dónde llevarán a los personajes sus emociones y pensamientos, su carácter.

Hace algún tiempo mi hija Sara (a quien había dejado leer un par de novelas cortas del autor, acuciado por su interés en conocer nuevos autores y ampliar sus horizontes de lectora compulsiva, como su papá) me comentó que las historias de Julien Green tenían un suspense “muy raro” (el género policiaco es uno de sus favoritos), aunque eso no impedía que le gustaran mucho.

Le expliqué mi teoría de que el auténtico suspense está más en saber a dónde nos conduce la vida y cómo se enfrentarán a ella los personajes de la novela que en conocer el nombre y los apellidos del supuesto asesino. Es más interesante conocer la vida íntima de un personaje que saber si fue el mayordomo quien mató al señor de la mansión.

Aquí Julien Green entronca con la magistral narrativa de Dostoyevski y se parece mucho a autores como Graham Greene o Bernanos. Entre la realidad exterior y la interior escoge la segunda, porque sabe que lo que realmente nos interesa es lo que sucede en el interior de nosotros mismos, el resto es puro divertimento que nos aleja de los auténticos problemas, irresolubles, que bullen en nuestra consciencias.

El hecho de que elija el mundo interno como el universo donde se desarrolla su narrativa no lo hace menos ameno y misterioso. Al contrario, gracias a su prosa magistral descubrimos que en realidad nuestros pensamientos y emociones son infinitamente más interesantes de lo que nunca nos atreveremos a pensar.

Sus personajes también se benefician de esta elección. Su solidez, su entidad, “su carne” brota de lo que ellos viven por dentro y no de lo que sucede a su alrededor. Para ello no necesita desvelar todos y cada uno de sus pensamientos y emociones, ni siquiera la totalidad de su vida pasada. Nos basta con un atisbo de lo que ocultan, de lo que han podido ser sus vidas, para que el interés y el suspense se intensifiquen.

Es sintomático, por ejemplo, que un personaje secundario, en cuanto a la extensión de páginas que ocupa en la novela, aunque no en cuanto a la importancia que tiene en la trama, esté tan bien construido y resulte tan interesante para el lector que muy bien se habría podido escribir una nueva novela con él de protagonista. Se trata de un extraño loco, cuya patología y las circunstancias que la provocaron permanecen en una adecuada semipenumbra. Su relación con el protagonista se produce de manera misteriosamente casual –aquí aparecen claramente las fuerzas del mal, en cuyo manejo Julien Green es un verdadero maestro- y desembocará en un sorprende e irreversible final.

Ya por entonces sentía una gran fascinación por este tipo de personajes, aunque durante la primera lectura de la novela estaba bien lejos de suponer que con el tiempo yo llegaría a ser un loco tan apasionante, para mí como autor, como lo era él. Curiosamente este personaje tiene el mismo nombre que el que da título a la novela de Henry Miller, “Max y los fagocitos blancos”. Los hubiera relacionado de inmediato a los dos si por entonces hubiera leído la novela de Miller, pero aún me restaban algunos años para hacerlo.

El tratamiento que hace J. Green del mal no puede ser más misterioso y sutil. Como en Bernanos el mal no está claramente definido, ni puede ser encarnado en un hombre concreto, permanece en el aire, como un tóxico invisible, envenenándolo todo y haciendo que las circunstancias más anodinas se acaben transformando en el frío rostro del destino, de un Satanás, tan invisible como omnipresente.

La novela me fascinó y es posible que la releyera una segunda vez, ya que la propina de mis padres rara vez me daba para comprarme una segunda novela antes de cobrar la próxima.

A lo largo de los años la he releído varias veces y siempre con la misma o parecida fascinación. Creo que dentro de la obra de Green ocupa un lugar destacado, aunque otras tal vez la superen en la concepción global de la historia y en ese ambiente de pesadilla que acaba por atemorizar al lector un poco sensible. “Cada hombre en su noche” es una novela para leer de un tirón, sumergidos en su ambiente como buceadores en aguas profundas. No se trata de una novela para católicos que crean en el pecado y en su correspondiente castigo, sino para lectores sensibles que hayan percibido alguna vez el misterio de la vida y casi tocado con su mano temerosa el mal que pulula a nuestro alrededor.

Si aún no conocen al autor es una excelente manera de comenzar a conocerlo. No es un bestseller a la moda, sino uno de esos libros que dejan huella. La que dejó en mi vida es imborrable. Creo que el libro llamó a mi puerta en el momento oportuno y la lección que traía consigo resultó inolvidable.

Sinopsis

Una de las obras cumbre de Julien Greene. El autor es ya un clásico, uno de los novelistas más importantes del siglo XX. Considerada como una obra religiosa, católica, cristina, y su autor como uno de los escritores cristianos más importantes de todos los tiempos, la novela trasciende cualquier etiqueta y categoría. No deja indiferente, seas creyente o agnóstico, es humana y sobre todo es una obra maestra de la literatura.

 

 

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DAVID COPPERFIELD
Por: Charles Dickens

Recuerdo muy bien la impresión que me causó la primera lectura. Alguien me había prestado la novela, no recuerdo quién. Creo que yo tenía entonces 18 o 19 años. La leí de un tirón y disfrutando y sufriendo como con pocas novelas. Creo que fue mi primera lectura de Dickens y desde entonces entraría en mi biblioteca para siempre. Ahora tengo un buen número de sus obras. Es un maravilloso narrador y poco importa que la sociedad evolucione y sus descripciones hayan quedado atrás, tiene la magia del buen narrador, nunca te deja indiferente. Creo que ya va siendo hora de releerla, las relecturas de los clásicos son imprescindibles para un buen lector.
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EL PROCESO
Por: Franz Kafka

Kafka fue uno de los descubrimientos más delirantes y terribles en mi vida de lector juvenil.A pesar de la dificultad de su lectura y de la poca amenidad de sus tramas, no pude permanecer impasible ante su devastadora visión de nuestra sociedad moderna. En este caso la trama me cae tan cercana (por mi profesión) que durante su lectura llegó a obsesionarme. Quienes no hayan vivido nunca el laberinto que supone un proceso judicial estarán tentados de pensar que esta es la típica historia de alguien que se ha fumado algo y le ha sentado muy mal. Quienes conocemos ese mundo sabemos que la realidad supera siempre a la ficción.

Kafka es tan demoledor que cuando terminas de leer una de sus obras tienes que pasar por el psiquiatra y seguir una terapia de choque para evitar la depresión. Lo más duro de admitir es que tenga más razón que un santo. La deshumanización burocrática aún estaba en pañales, y es bastante anterior al Gran Hermano de George Orwell, sin embargo jamás encontraré, aunque viva mil años, algo más deprimente sobre la condición del hombre moderno y la sociedad en la que por desgracia nos ha tocado vivir.

Kafka marcó mi vida y su influencia en mí como escritor es tan profunda que a veces me cuesta encontrar las raíces. Leí casi toda su obra, pero es uno de los pocos autores, clásicos de la literatura, que tendría que mentalizarme muy mucho para volver a releerlo.