DIARIO DE UN GIGOLÓ
UNA GUIA PARA EL LECTOR
NOTA INTRODUCTORIA
La complejidad de la trama de este culebrón erótico es un auténtico laberinto, incluso para el autor, mucho más para el lector que se encuentra constantemente con personajes nuevos y con saltos en el tiempo y en las historias que lo despistan por completo. El lector poco avisado que cae sobre un capítulo por casualidad se siente tan perdido como un elefante en una cacharrería.
Para ayudar al lector a situar cada capítulo en su contexto cronológico, topográfico y a cada personaje en su rama, como cada mochuelo en su olivo, y sobre todo para ayudar al autor a no perderse en el ramaje de esta especie de secuoya erótica he confeccionado esta guía donde cada lector podrá buscar al personaje correspondiente o el capítulo de la historia que esté leyendo en ese momento. Para el autor será una valiosa herramienta a la hora de situar cada parte de la historia en el trozo de puzle que corresponda.
GUIA CRONOLÓGICA, TOPOGRÁFICA Y DE PERSONAJES
INICIO DE LA HISTORIA
Johnny se encuentra en la bañera del apartamento que le ha regalado Lily, escuchando las variaciones Golberg de Bach y recordando cómo empezó todo.
Este episodio corresponde al primer capítulo de “Diario de un gigoló” ya subido a Internet.
Cronológicamente podría situarse a principios de la década de los ochenta, en Madrid. Nunca se mencionan fechas exactas ni se concretan lugares. El apartamento de Johnny bien podría estar situado por Chamartín, no muy lejos del piso de Anabél.
La historia retrocede en el tiempo, hasta el momento en el que nuestro protagonista conoce a Lily, una madame que está buscando “sementales” para su cuadra o profesionales para su negocio de sexo, como prefieran decirlo.
No se mencionan fechas, aunque bien podría situarse este momento a finales de la dictadura franquista en España, hacia 1974 o 1975.
El pub de Paco, donde Johnny trabaja por las noches para ayudarse en sus estudios universitarios de psicología, estaría situado por la zona de Bilbao o Malasaña o tal vez en el casco viejo, cerca de la Plaza Mayor, donde se desarrolla la cena con Marta y su amiga Esther, en el restaurante de comida típica, que da inicio a este episodio, subido ya en parte.
PACO
Es un personaje secundario y de transición que solo reaparecerá en algún momento puntual y que apenas tiene trascendencia en la historia. Hombre de unos sesenta años, trabajador y con cierto don para las relaciones públicas, acoge a Johnny como a un hijo y hará la vista gorda ante sus escarceos y líos con algunas clientas, que se mencionan en algún momento de la historia, cuando nuestro protagonista habla de su época universitaria.
LILY
¿Quién es Lily? Johnny la describirá como una mujer madura y que se parece mucho a Joan Collins. Nunca se sabrá su verdadera edad. Podría deducirse que al conocer a nuestro protagonista tiene una edad indefinida, entre cuarenta y cuarenta y cinco años, aunque bien podrían ser algunos menos.
Cuando Johnny descubra su diario, a la muerte de su patrona, se le aclararán muchas dudas y conocerá datos que hasta ese momento ignoraba por completo, tales como que Lily, aparte de su gran vitalidad y belleza, de su capacidad para hacer creer que no envejece, que el tiempo no pasa por ella, se ha sometido a operaciones de cirugía estética y utiliza productos, casi mágicos, que le proporcionan desde su laboratorio farmacéutico en Suecia, regentado por un sabio sueco, a quien Johnny llamará el profesor «Mefisto”.
El diario de Lily está solo esbozado y apenas he manuscrito dos o tres capítulos, el primero de los cuales está subido a Internet.
El protagonista hará mención a este diario de pasada, en diferentes momentos de la historia, y solo cobrará protagonismo en el episodio del secuestro de Lily, aún no subido.
Se supone que esta mujer ha llegado a Madrid desde Las Vegas, donde tuvo relaciones con un par de mafiosos. Ha estado montando un negocio de prostitución, en parte con dinero de la mafia, durante uno o dos años.
Johnny conocerá algo de su pasado, que le irá contando Lily, durante los meses que se prolongue su “affaire” con ella como amante fijo, mientras ésta le prueba como futuro pupilo e intenta convencerle de que acepte su fabulosa propuesta. Pero será sobre todo en el diario de su patrona donde nuestro protagonista encuentre toda la verdad sobre su vida, dura en extremo.
Solo en este diario aparece el verdadero nombre de su patrona, nacida en un pueblo castellano sin más, nunca se concreta el lugar ni se menciona nombre alguno. Allí es salvajemente violada, a sus dieciocho años, por un grupo de quintos borrachos que están celebrando su incorporación a la milicia. Este episodio se narra en toda su extensión en el segundo capítulo de su diario y tan solo se menciona muy de pasada por Johnny en algún momento puntual.
Lily nunca logrará superar este terrible trauma y toda su vida será una constante huida de este recuerdo.
Tras la violación llega a Madrid, donde trabaja como empleada de hogar en varias casas burguesas. Hastiada del acoso de sus patronos decide dar el paso de dedicarse a la prostitución. Conocerá este oficio desde muy abajo y sufrirá el maltrato y la humillación de varios chulos hasta que es rescatada por un argentino, profesor de tango en una academia de baile en la capital.
Será el gran amor de su vida. Le enseñará a bailar y formará pareja con ella creando una gran compañía de baile con la que recorrerán el mundo a lo largo de una década.
Para su desgracia recalarán en un casino de Las Vegas, donde el mafioso de turno se encapricha de ella. Manda asesinar al argentino y viola a Lily, que se niega a ser su amante. Ésta tramará su ruina y lo conseguirá, gracias a que otro mafioso se enamora de ella. El episodio de la captura y muerte del mafioso es uno de los más crudos de su diario. Johnny descubrirá asombrado que su patrona fue capaz de torturar al mafioso con saña demoniaca.
Lily será amante del mafioso que le ha ayudado a conseguir la venganza, largamente buscada, hasta que éste se encapricha de una actriz de cine. Le convence entonces de que la deje regresar a España. El mafioso acepta encantado, ingresando en una cuenta en Suiza una gran cantidad de dinero de la que Lily se servirá para crear su negocio. La inyección de dinero desde Las Vegas será constante y la mafia tendrá mucho que decir en el desarrollo de esta empresa.
Johnny la conocerá cuando la estructura del entramado de sus casas de lenocinio está aún en pañales y formará parte de ella desde el principio.
Pero dejemos de momento su historia. ¿Quién es Johnny?
JOHNNY EL GIGOLÓ
Es él quien nos cuenta la historia en primera persona, por lo tanto no es de extrañar que los detalles que da sobre si mismo sean pocos y estén muy salpicados a lo largo de la narración. Podemos hacernos una idea aproximada de su físico y personalidad recopilando estos datos de la siguiente manera:
FÍSICO
El detalle que más menciona es el de su estatura. Se supone que mide entre 1,90 y 2,00 metros de altura. Llegaremos a saber con el tiempo que fue pivot en el baloncesto universitario y tuvo que dejarlo por una lesión de rodilla. La mención que hace de su altura nos hace entrever que se siente un poco desplazado en una sociedad “construida” para una altura estándar. Sus “dificultades” como hombre alto, incluso en la cama, serán mencionadas más extensamente en algunos momentos de la historia.
Es un hombre bien formado y musculoso. Además del baloncesto, Johnny practica otros deportes. De adolescente se vio obligado a hacerlo para corregir su físico desgarbado. En su etapa como gigoló visitará el gimnasio con cierta asiduidad e incluso practicará artes marciales con su profesor, un koreano, del que se cuenta buena parte de la historia en “Nuevas historias de Johnny”.
Su rostro posee rasgos duros, aunque en el largo episodio de su estancia en USA, se verá obligado a someterse a una operación de cirugía estética para despistar a sus perseguidores de la mafia. Esta operación dará más suavidad a los rasgos de su cara. Su atractivo reside en una mirada profunda, analítica y chispeante y en una sonrisa muy vital y bastante irónica en ciertos momentos.
No se habla de la longitud de su miembro, sería imperdonable en un caballero que nos cuenta la historia en primera persona, no obstante sus lectores no andarán descaminados si piensan que es bastante inferior al miembro de “Pichabrava” del que se hablará largo y tendido en “Nuevas historias de Johnny” y algo superior, no sabemos cuánto, a la media nacional y globalizada.
Le gusta comer, a veces en exceso, y es un excelente gourmet. Sus ejercicios amatorios a menudo no son suficientes y debe recurrir con saña al gimnasio especialmente durante ciertas etapas.
Algunas características y debilidades de su corpachón se irán viendo a lo largo de la historia.
PSICOLOGÍA
La historia de Johnny se desarrolla durante un largo periodo de tiempo, yendo hacia atrás, en flashbacks a veces muy pronunciados, y hacia adelante, haciendo que atisbemos el final de la historia. Así pues la personalidad de Johnny variará mucho a lo largo del tiempo. Podemos establecer algunos datos básicos de su personalidad en varias etapas:
-Apenas nos habla de su infancia y adolescencia. Podemos deducir que fue un niño flacucho, desgarbado y con ciertos problemas de espalda que suscitaron las burlas de sus compañeros de escuela e instituto. Parece que fue un niño introvertido y sensible, muy dedicado a la lectura. Sufrió una enfermedad muy grave que a punto estuvo de costarle la vida. Casi ni la menciona, pero a lo largo de la historia aparecerá este episodio. Esto nos permitirá comprender algunas facetas extrañas de su personalidad, tales como su ironía, a veces muy cercana al sarcasmo, y una especie de extraño desprendimiento de la vida y una imperturbabilidad casi búdica en ciertos momentos.
-El episodio más llamativo de su adolescencia será su pérdida de virginidad a “manos” de María. Marcará su historia posterior, sobre todo porque deducimos que estuvo muy enamorado de ella y que fueron sus padres los que le obligaron a alejarse del amor de su vida. Johnny nunca perdonará esto a sus padres y le llevará a una ruptura total con ellos y el resto de su familia. De María hablaremos al ir colocando personaje tras personaje en su cronología correspondiente.
-Su etapa como universitario, estudiante de psicología, será narrada en su momento. La atisbamos un poco en el episodio de Nerea, en “Cien mujeres”. Johnny quería ser psiquiatra, pero deberá conformarse con la psicología dado que la carrera de medicina se le hace muy cuesta arriba y abandona casi antes de empezar, durante el primer año. Llegaremos a saber que está muy ilusionado con esta profesión, primero pensará en dedicarse a la psicología infantil y luego hará planes para armonizarla con la sexología y dedicarse a la terapia de parejas. Su afán, a veces casi patológico y morboso, por desentrañar la psicología de sus clientas nace de esta vocación primigenia.
-El reclutamiento como gigoló por parte de Lilí, marcará uno de los engranajes, de los pivotes, sobre los que girará toda la narración. Su necesidad de trabajar para pagarse la carrera y su afición al sexo, harán muy fácil el trabajo de Lily, que se parece mucho a Joan Collins, y le llevarán por un camino que estaba muy lejos de sus perspectivas iniciales sobre su futuro.
En el próximo capítulo intentaremos esbozar una cronología aproximada de todo lo que se cuenta, tanto en “Diario de un gigoló” como en “Nuevas historias de Johnny” y en las otras diferentes secciones.
Continuará.
ESQUEMA CRONOLÓGICO, TOPOGRÁFICO Y DE PERSONAJES
Abandonamos de momento el esbozo de los dos personajes fundamentales de la historia, Lilí y Johnny, para intentar confeccionar un esquema básico que nos permita encajar cualquier episodio de este culebrón en el correspondiente punto concéntrico de esta tela de araña.
EL NARRADOR
Siempre será Johnny, quien cuenta la historia en primera persona, aunque a veces deje escuchar otras voces, como la de Lily en su diario y la de Anabel en sus historias de pervertidos o la del esposo de Esther, la amiga de Marta, el acosador enmascarado.
A pesar del esfuerzo de Johnny por situarse como narrador en el presente de la historia que cuenta en cada momento está claro que su punto de vista irá variando mucho según lo que cuente. Es por ello que vamos a situar al narrador en la historia de tal forma que no haya extravío posible.
NARRADOR PRESENTE
Johnny nos hablará en diferentes oportunidades de que en el momento en el que comienza a escribir la historia se encuentra ya jubilado como gigoló. Nunca habla de su edad, aunque el lector podría situarla en una horquilla entre los cuarenta y los cincuenta.
Se supone que el narrador nos está hablando desde la década de los noventa, aunque bien pudiera ser que se haya pasado ya el fin de siglo y comenzado el siglo XXI, eso no lo sabremos hasta el final.
Johnny sigue en Madrid. Ha abandonado su nombre de guerra, pero su auténtico nombre, muy común y gris, no lo sabremos hasta el capítulo final. El narrador nos habla de que mantiene una relación sentimental con una escritora, que puede que acabe cuajando o no, esa será la sorpresa final, junto con una explicación bastante detallada de lo que hay de verdad y de ficción en toda la historia.
A partir de ese momento actual del narrador, éste retrocederá en el tiempo, en un formidable salto en flashback hasta situarse en un punto intermedio de la historia, que él vivirá como presente y desde el que retrocederá en el tiempo hacia el tiempo pasado en el que conoció a Lily y aún más atrás y se adelantará algunas veces en el tiempo para permitirnos atisbar por dónde irá la historia o para explicar algunos detalles de la trama que no podrían saberse si el narrador no nos estuviera hablando desde un futuro que ya ha sucedido.
EPISODIO CENTRAL
Al comenzar la historia, nuestro protagonista se encuentra tomando un baño mientras escucha las variaciones Golberg de Bach. Esto se narra en los primeros capítulos de Diario de un gigoló, ya subidos.
Johnny recuerda que la mujer de la que está enamorado, Marta, y a la que hace mucho tiempo que no ha visto, le acaba de llamar por teléfono, para concretar una cita para su amiga Esther.
Este será el punto central de la historia, que funcionará en círculos concéntricos, como las ondas que se forman en un lago desde el punto donde impacta el guijarro que hemos lanzado.
Johnny retrocederá en el tiempo y en flashback nos narrará cómo se hizo gigoló, cómo fue captado por su patrona, Lily, y cómo se inició en la azarosa vida del gigoló, narrándonos sus aventuras más que en forma de flecha hacia adelante, en forma de círculo que se expande y que lo mismo puede avanzar hacia el futuro que retroceder en el pasado.
PRIMER AÑO DE JOHNNY COMO GIGOLÓ
Se supone que nuestro protagonista conoce a Lily a finales de la dictadura franquista, tal vez en 1974 o 1975, o tal vez antes o un poco después. Nunca están claras las fechas y eso no tiene demasiada importancia en el desarrollo de nuestra historia.
Por entonces Johnny está estudiando en la universidad la carrera de psicología. Se supone que es una universidad pública, no privada puesto que su economía es paupérrima y debe ayudarse trabajando a veces en diferentes oficios, el último es el de barman en el pub de Paco.
Allí le capta o él pica el anzuelo, la mujer que transformará su vida para siempre. La visión que Johnny tiene de Lily irá cambiando con el tiempo, puesto que él se supone que no sabe ciertos episodios de la vida de su patrona ni tampoco sus pensamientos más secretos y sus sentimientos más íntimos, el lector tampoco los sabrá hasta que el protagonista los vaya desvelando. Será a partir del descubrimiento del diario de Lily, tras su muerte, cuando Johnny sepa todo sobre su vida y sobre sus verdaderos sentimientos y planes de su patrona hacia su pupilo favorito. Entonces nos llevaremos algunas sorpresas.
De momento lo que podemos saber es que Lily se dedica a captar jóvenes para su negocio de sexo. También lo ha estado haciendo con mujeres, pero ahora lo que necesita y urgentemente son hombres. En su diario conoceremos sus andanzas y cómo llega hasta el pub de Paco gracias a las confidencias que le hace una de sus amigas, quien por casualidad aterrizó en el pub y sedujo al jovencito y atractivo barman. Esto no lo sabe Johnny y no lo sabrá hasta que lea el diario de Lily.
A nuestro personaje le llama la atención la elegante mujer que entra en el pub y le pide con una sonrisa incitante y una mirada pícara que le sirva una copa. Su parecido con la actriz Joan Collins hace que Johnny se sienta muy atraído por ella y sienta una curiosidad morbosa por saber quién es esta mujer. Para nuestro personaje Joan Collins no es una actriz por la que sienta adoración, en realidad es una actriz bastante mediocre, pero su físico siempre le llamó la atención desde que la viera, de adolescente, en una película. Entonces pensó que tenía cara de madame de prostíbulo y cuerpo de prostituta de lujo. Formó parte de sus mitos eróticos de adolescente y por eso ahora, al verla entrar por la puerta del pub de Paco, Johnny por un momento la confunde con la actriz y luego se siente apasionadamente seducido por ella, como si la mismísima Marilyn Monroe rediviva se apareciera en persona a la mayoría de los machos de la generación del autor. Un mito erótico de ese calibre, al alcance de la mirada, y sobre todo de la mano, crea un estado de ánimo muy especial.
Eso le sucederá a Johnny y solo así se explica que siga a Lily como un corderillo. Suponemos que el periodo que emplea la mujer en seducirle dura unos meses, durante los cuales es invitado a fiestas, hoteles de lujo y toda clase de espectáculos, como acompañante de la patrona, que lo paga todo.
Cuando Johnny nos hable del diario de Lily nos descubrirá que en realidad la patrona no se enamoró de él desde el principio, como el ingenuo gigoló que comienza su andadura pensó en un determinado momento. Lily le está probando, primero como semental, viendo sus cualidades y su aguante, y luego como hombre social, conociendo cómo se relaciona con otras mujeres, cómo las seduce y la fascinación que las mujeres del entorno habitual de la madame, mujeres muy curtidas, pueden llegar a sentir por él.
En un principio nuestro protagonista decide simultanear su carrera de psicología con su nueva profesión de gigoló, pero pronto se dará cuenta de que son incompatibles y abandonará la primera, dejando para más tarde, cuando tenga dinero suficiente, el regresar a su genuina vocación de estudiante y seguir sus antiguos planes.
En el próximo capítulo ordenaremos los episodios como gigoló durante su primer año. Hay episodios que aún no están subidos pero los situaremos en la parte del esquema que les corresponde para que todo el panorama quede completo.
FILOSOFÍA VITAL DE JOHNNY
Su filosofía de la vida es aparentemente muy simple: le gustan las mujeres, le gusta el sexo, no le disgusta en absoluto ser un gigoló. Sin embargo a lo largo de la historia iremos descubriendo rincones secretos de su personalidad que él ha procurado mantener escondidos o en un segundo plano.
Su moral parece muy elemental: vive y deja vivir, no hagas daño a nadie si puedes evitarlo e intenta sobrevivir en esta jungla social de la forma más aceptable posible. Sin embargo, y especialmente en la historia de Amako, en “Cien mujeres”, veremos a un Johnny sorprendente, interesado por el yoga, el tantrismo y todo tipo de filosofías orientales. La influencia de la dulce japonesita en este aspecto será decisiva. Nuestro personaje intenta hablar de ello lo menos posible, pero antes o después y sin pretenderlo, aflorará a la superficie en algunos momentos de su narración. Habrá una sorpresa cuando Johnny nos desvele que también escribe un diario secreto. Cuando decida desvelarlo sabremos mucho más de este tema.
El lector avisado descubrirá con el tiempo que hay muchas cosas que Johnny nos está ocultando o al menos de las que intenta hablar lo menos posible. Así llegaremos a saber que la conducta de sus padres respecto a María, la joven que lo desvirga, y de la que él admitirá haber estado muy enamorado, será algo que nunca les perdonará, que supondrá un importante trauma en su adolescencia y modificará radicalmente su visión de la vida. Cuando éstos se enteran de su profesión de gigoló, a los pocos meses de comenzar a ejercer, romperán definitivamente con su hijo, algo que Johnny aceptará con cierta ironía y agradecido a no verse obligado a seguir manteniendo una relación hipócrita con su familia. Aceptará la vida tal como es y no como a él le gustaría que fuera. Apenas tendrá amigos, rara vez se menciona su amistad o relación con algún hombre y serán las mujeres, especialmente las clientas, las que le darán la amistad y el afecto que necesita, aparte del sexo, naturalmente.
Además de esto hay algo muy importante que Johnny nos está ocultando durante buena parte de la narración: su relación con Lily no ha sido siempre tan positiva y encantadora como nos hace creer. Ha habido momentos especialmente tensos y rupturas. Pero de ello hablaremos más detenidamente cuando hagamos un esquema cronológico y temático de su primer año como gigoló.
Johnny era un agnóstico convencido y hará gala de ello hasta que la relación con Amako modifica radicalmente su visión de la vida. Pero esto se tratará con todo detalle en la historia completa de Amako en “Cien mujeres” que tengo manuscrita pero que aún no he subido a Internet. Su filosofía se hará más espiritualista y nos sorprenderá con una perspectiva novedosa y muy personal de la existencia. Esto lo conoceremos con todo detalle en su, por el momento ignorado, “Diario secreto de Johnny”.
Johnny estará cerrado al amor durante algún tiempo. No lo considera posible, al menos para él, después del desastroso final de su relación con María. No obstante vivirá una extraña relación, muy maternal, con Lily y llegará a plantearse dejar la profesión para compartir su vida con Anabel, su “Ani”. Descubrirá con el tiempo que es un sueño irrealizable debido al trabajo que realizan ambos.
Marta hubiera sido la mujer de su vida, sin duda, puesto que a ella llega a entregarle todo su corazón e incluso a confiar en su palabra y en un agradable futuro juntos. No será posible puesto que acabará descubriendo en Marta un lado oscuro y ésta abandonará ese proyecto común a las primeras de cambio.
Lo que tardaremos en saber, hasta que leamos la historia de Amako, será que ésta también será una de las pocas mujeres que entran en el corazón de Johnny y por las que se planteará dejarlo todo. Pero dejemos este episodio para su lugar y su momento.
En cuanto a Lily ya hemos hablado de episodios que Johnny hace que permanezcan ocultos. Solo cuando a su muerte nuestro personaje descubra el diario de su patrona sabremos mucho de los aspectos más ocultos y oscuros de su relación. Para él Lily es una mujer extraña, con un lado muy oscuro en el que él no intenta penetrar demasiado. A pesar de ello siempre la considerará una amiga y casi una madre, la que perdió en su adolescencia. Es una de las mujeres con las que mejor se lo pasa en la cama y ello a pesar de que en su diario descubrirá que su patrona tenía un grave problema sexual. Pero eso es mejor dejarlo en suspenso hasta que llegue su momento.
Lily no es la diosa oscura y fuerte que él creía, sino una mujer frágil que ha sabido y podido sobrevivir a pesar de un pasado terrible y de un presente muy complicado. Aún después de leer de cabo a rabo su diario seguirá sintiendo una gran fascinación hacia ella y esta mujer siempre permanecerá en su recuerdo como un hermoso episodio de su vida.
LA PSICOLOGÍA OCULTA DE JOHNNY
A lo largo de la historia vamos notando que Johnny, demasiado ocupado en contarnos su vida sexual y la relación que mantiene con las muchas mujeres que entran y salen de su vida, se ha olvidado un poco de hablarnos de su psicología más oculta.
Así solo casi al final, en el episodio de la escritora, sabremos que Johnny abrigaba el sueño de ser un gran escritor, simultaneando su profesión de psicólogo con este anhelo que casi no se atreve ni a confesarse a sí mismo.
Johnny siempre es extremadamente positivo con el sexo. Todo en él le parece bien y practicar sexo es para él entrar por la puerta del paraíso. No obstante en algunos momentos de su narración y especialmente en su diario secreto descubriremos que al final el sexo es solo sexo, que todo placer tiene sus límites y carencias y que las mujeres, a pesar de su halo de misterio son personitas a veces bastante mediocres y molestas. Eso no le impedirá soñar a veces con una mujer y solo una con la que compartir su vida, con una familia, unos hijos y una vida tranquila, con una profesión menos llamativa y una vida gris tras los cristales de un agradable hogar. ¿Lo conseguirá? Esa es la sorpresa final.